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República Sudafricana y territorios vecinos (Parte 1)Anuario de los testigos de Jehová para 1976
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hubo un punto de viraje en la historia de la obra en África del Sudoeste. La Sociedad ahora envió cuatro misioneros, graduados de la Escuela de Galaad, a saber, George Koett, Fred Hayhurst, Gus Eriksson y Roy Stephens. A principios de 1950 se estableció un hogar misional en Windhoek.
Aunque estos hermanos no habían de concentrarse meramente en la colocación de literatura, sino en hallar y alimentar a las “otras ovejas” del Señor, todavía lograron excelentes colocaciones. (Juan 10:16) Al mismo tiempo pudieron comunicarse con cinco hermanos africanos que se habían mudado desde la Unión Sudafricana a aquel lugar africano cercano, y éstos fueron organizados en una compañía (congregación). Uno de los misioneros también empezó no menos de veinticinco estudios en este lugar africano. Según todas las apariencias la obra en este territorio, especialmente entre los africanos, empezaba excelentemente y con buenas expectativas de aumento.
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República Sudafricana y territorios vecinos (Parte 2)Anuario de los testigos de Jehová para 1976
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República Sudafricana y territorios vecinos (Parte 2)
TRANSICIÓN SIN ASPEREZAS
A fines de 1941 el hermano Rutherford, que había servido fiel y celosamente de presidente de la Sociedad por veinticinco años, estaba ya muy enfermo. Entonces tenía setenta y dos años de edad y por muchos años no se había abstenido de gastarse en el servicio de Jehová. El 8 de enero de 1942 selló su servicio terrestre del Reino en la muerte. Dentro de pocos días la junta de directores de la Sociedad se reunió en el Betel de Brooklyn eligió a Nathan H. Knorr como nuevo presidente. La respuesta desde el campo fue muy diferente, después de la muerte del hermano Rutherford, de la manera en que se sintieron los hermanos después de la muerte del hermano Russell. En 1942 no hubo clamor de “¿Qué vamos a hacer ahora?” Por supuesto. cuando el hermano Rutherford murió, los enemigos de la verdad se alegraron mucho, y decían: “Ahora que su líder y vocero se ha ido, pronto se desintegrará la obra de ellos.” Pero pronto quedaron desilusionados en cuanto a eso.
En agosto de 1941, no mucho antes de su muerte, el hermano Rutherford había estado presente en la asamblea de Saint Louis, Misuri, E.U.A., donde uno de los puntos principales había sido el “Día de los niños” y se había presentado para circulación el nuevo libro Hijos. Los rasgos de esta sobresaliente asamblea se copiaron en miniatura en una asamblea que se celebró en Johannesburgo, en abril de 1942. Esta vez la concurrencia subió a 1.700 personas, entre ellas 340 niños que recibieron gozosamente ejemplares del nuevo libro. En aquella asamblea 400 personas simbolizaron su dedicación para hacer la voluntad de Dios, más del doble del máximo anterior. La organización de asamblea, por primera vez, operó una cafetería que sirvió 6.000 comidas, lo cual fue un sobresaliente éxito, y les dio más tiempo para buena asociación. Todos los hermanos fueron muy fortalecidos y se
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