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Carta de la SucursalMinisterio del Reino 1978 | marzo
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Carta de la Sucursal
Estimados publicadores:
En meses recientes han sucedido algunas cosas interesantes. Por ejemplo, en la reunión anual de la Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania el 1 de octubre de 1977, se anunció que se están haciendo planes para usar computadoras para efectuar las operaciones de imprenta en Brooklyn y en las Haciendas de la Watchtower. Por el presente, tenemos en operación una pequeña computadora de negocios. Con el uso de esta computadora esperamos ahorrar tiempo y rendir mejor servicio a nuestros hermanos. Anteriormente tomaba 18 días el imprimir las facturas para todas las congregaciones de los Estados Unidos pero esta cantidad de tiempo ha sido reducida considerablemente.
Durante el mes de diciembre los primeros grupos de precursores estaban programados para asistir a las Escuelas del Servicio de Precursor. Estas escuelas están situadas en 13 zonas diferentes de los Estados Unidos. Aproximadamente 360 precursores estaban programados para asistir a la primera de estas clases de dos semanas de duración. Otras clases se programarán para marzo y abril y también para este otoño.
Además de la Escuela del Servicio de Precursor, las primeras sesiones del curso de cinco semanas de Galaad para el beneficio de los miembros de los comités de sucursales estaban programadas para comenzar a fines de diciembre en el Betel de Brooklyn. Estos cursos suministrarán entrenamiento al tratar asuntos bíblicos y de comités, la operación de los hogares Betel de la Sociedad y las imprentas, y considerarán otros temas que serán útiles a los hermanos en sus asignaciones.
Con todas estas excelentes provisiones estamos excitados en cuanto a las expectativas del futuro. Continuamos haciendo planes para
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“Ámense unos a otros intensamente desde el corazón”Ministerio del Reino 1978 | marzo
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“Ámense unos a otros intensamente desde el corazón”
1 ¿Qué siente usted hacia sus hermanos y hermanas de la congregación? Puesto que usted mismo ha aceptado la verdad y ha amoldado su vida en conformidad con la voluntad de Dios, ¿considera usted que a cada miembro de la congregación —cada hermano y hermana— Dios lo ha comprado con la misma sangre preciosa y lo ama de igual modo? Si así es, el amor de usted será sin hipocresía —intensamente desde el corazón— y se manifestará en obras. ¿Está usted mostrando este amor?
2 El apóstol Pedro mostró esa actitud. Escribió a las congregaciones cristianas de Asia Menor, llamando atención a lo que Dios había hecho, y señaló al hecho de que habían sido comprados con sangre preciosa. Entonces dijo: “Ahora que ustedes han purificado sus almas por su obediencia a la verdad con el amor fraternal sin hipocresía como resultado, ámense unos a otros intensamente desde el corazón.”—1 Ped. 1:22.
¿CÓMO PODEMOS MOSTRAR ESTE AMOR?
3 Queremos ayudar espiritualmente a todo el que podamos, animándolo y ayudándolo a compartir la verdad con otros. Pero en nuestras vidas cotidianas ocupadas, ¿nos olvidamos de los problemas que otros pueden tener? Podemos preguntarnos: ¿Quiénes entre ellos están necesitados? Por ejemplo, a algunos de ellos quizás les sea físicamente imposible cortar el césped o palear nieve, sacar los desechos, o limpiar la casa, y quizás su situación económica no les permita pagar a alguien para que se lo haga. O, el problema pudiera deberse a reparaciones en el hogar. Las personas de más edad y las enfermas reconocerían con aprecio el que usted haga algún trabajo de pintura o algunas reparaciones en el hogar. En algunos casos usted pudiera servirles en alguna diligencia yendo de compras por comestibles u otros artículos o encargándose de algún negocio necesario. Además de hacer declaración pública del nombre de Dios, Hebreos 13:16 nos anima a: ‘No olvidar el hacer bien y el compartir cosas con otros, porque con dichos sacrificios Dios se agrada mucho.’
4 Todos nosotros tenemos una responsabilidad especial para con las viudas en su tribulación, tal como señaló el medio hermano de Jesús en Santiago 1:27. La soledad es algo que aflige a muchas personas que han perdido a seres queridos o a las personas de edad avanzada. Las hermanas, tanto las viejas como las jóvenes, pudieran turnarse visitando a las viudas o a las hermanas que estén enfermas. Pudieran leer juntas, coser, o hablar, o ayudar a la persona impedida a llamar a otros por teléfono o a escribir cartas para testificar. De vez en cuando una o dos hermanas pudieran hacer una comida y llevársela a alguien que esté confinado en casa por enfermedad. A la vez todos los envueltos disfrutarán de un ambiente de amor y buen compañerismo. Los hermanos, incluso los más jóvenes, podrían ayudar a los enfermos o las personas que están confinadas en su casa de maneras similares.
5 No tenemos que esperar a que los ancianos averigüen quién necesita ayuda, sino que podemos buscar maneras en las cuales podamos ayudar. Sin embargo, los ancianos quizás nos pidan que ayudemos a medida que observen a personas dignas que necesitan atención.
6 ¡Qué buen lazo de amor y unidad puede edificarse en la congregación si todos ‘se aman unos a otros intensamente desde el corazón’! A veces esto requerirá tiempo y dinero. Pero el que estemos dispuestos a compartir con nuestros hermanos es una evidencia de que nuestro amor es genuino. (Juan 13:34, 35) Además, Dios puede igualar los asuntos y de muchas maneras aumentar nuestras bendiciones, y así lo hará. (2 Cor. 8:14) El resultado será tal como dijo el apóstol Pablo: “Por la prueba que este ministerio da, ellos glorifican a Dios porque ustedes son sumisos a las buenas nuevas acerca del Cristo . . . y con ruego a favor de ustedes sienten anhelo por ustedes a causa de la sobrepujante bondad inmerecida de Dios sobre ustedes.”—2 Cor. 9:13, 14.
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“Todo el día te bendeciré”Ministerio del Reino 1978 | marzo
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“Todo el día te bendeciré”
1 Tanto los que están dentro de la congregación cristiana como los que están fuera necesitan estímulo espiritual. Los miembros de la familia lo necesitan. Los hermanos y hermanas de mayor edad, al igual que los nuevos en la verdad, lo necesitan. Los que están deprimidos o se están enfrentando a otros problemas lo necesitan. (1 Tes. 5:14, 15) Usted puede ser una bendición para muchos de ellos. ¿Cómo? Por medio de ser una persona que cree oportunidades para hablarles acerca de asuntos espirituales.
2 En el Salmo 145:2 el rey David le dijo a Jehová: “Todo el día te bendeciré.” ¡Qué refrescante tiene que haber sido esto a otras personas de mente espiritual que se asociaban con David! David se dio cuenta de que tenía mucho de lo cual hablar, pues como dice el versículo tres de este Salmo 145:3: “Jehová es grande y ha de ser alabado en gran manera, y su grandeza es inescrutable.” ¿No se siente de la misma manera toda persona en cual va aumentando el aprecio a la grandeza de Jehová?
CÓMO SE AUMENTA EN APRECIO
3 ¿Cómo adquiere uno tal aprecio de corazón a Jehová? El Salmo 145:5 contesta cuando David dice: “En el glorioso esplendor de tu dignidad y en los asuntos de tus maravillosas obras ciertamente me interesaré intensamente.” Sí, para que uno se sienta movido a alabar a Jehová “todo el día,” tiene que apartar tiempo para meditar en las obras creativas de Jehová. El apartar tiempo para estudiar regularmente las “maravillosas obras” de Jehová en el pasado, según se describen en la Biblia, también profundizará nuestro aprecio de corazón. El que constantemente incluyamos en nuestras oraciones a Jehová expresiones de alabanza contribuirá también a llenar nuestro corazón de cariño afectuoso a él. Sin embargo, hay que ejercer cuidado para no permitir que cosas que consumen el tiempo o que pudieran poner en peligro nuestra espiritualidad, tales como el pasar demasiado tiempo viendo televisión, nos sirvan de estorbo. Es bueno recordar que las cosas de las cuales
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