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Las muchas caras de la enfermedad mental¡Despertad! 1975 | 22 de julio
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A menudo las personas que sufren de depresión tienen sentimientos extremos de desmerecimiento o culpa. Quizás muestren poco interés en el alimento, la ropa o en los miembros del sexo opuesto. Esos síntomas, de modo similar, frecuentemente señalan lo que popularmente se denomina como una “crisis nerviosa.”a Las mujeres tienen más probabilidades de sufrir de depresión que los hombres.
En su forma más grave este problema se llama “depresión aguda” o “psicosis depresiva.” Muchas personas afectadas con ese mal alternan entre momentos de excitación y actividad y períodos de depresión aguda... a esta condición de ‘altibajos’ se le llama una condición de “depresión maníaca.” Estas son las personas que tienen más probabilidades de ser violentas y destructivas. Y sin embargo esas personas, cuando están en su “estado maníaco,” a veces son sumamente creativas.
Las esquizofrenias
Entre las formas de enfermedad mental más graves y esparcidas se halla la esquizofrenia. También tiene muchas caras, razón por la cual los psiquíatras a menudo se refieren a ésta en la forma plural. La esquizofrenia es la principal causa de hospitalización, por lo menos en los Estados Unidos. Bien se ha dicho que, mientras que la enfermedad cardíaca causa la mayoría de las muertes, la esquizofrenia es la que causa los mayores pesares.
Tres de cada cien personas aproximadamente serán afectadas por algún grado de esquizofrenia alguna vez en sus vidas, principalmente entre las edades de dieciséis y treinta años. Se le denomina “una de las afecciones que más quebranta e incapacita al género humano” y “una de las más conmovedoras experiencias humanas.”
Los que padecen de cualquiera de las esquizofrenias se retraen de la vida social y se retiran a un mundo interior de fantasía, aun hasta el grado de experimentar alucinaciones y/o ilusiones. Sufren de enormes cambios en el funcionamiento de sus sentidos, en sus sentimientos y en su comportamiento. Las personas y los objetos quizás adopten apariencias extrañas; el alimento quizás tenga un sabor peculiar; los olores llegan a ser repulsivos; los sonidos pueden hacerse insoportablemente fuertes o apenas audibles. Interiormente la persona quizás sufra de depresión, tensión y fatiga. Entre las formas más graves de esquizofrenia está la paranoia, es decir, ilusiones de grandeza, un sentimiento de hostilidad, temor de ser perseguido, y así por el estilo; también la catatonía, un estupor que se caracteriza por la incapacidad de hablar y/o mover los miembros.
Por lo general los que sufren de cualquiera de estas esquizofrenias son más peligrosos para sí mismos que para los demás. Es por eso que un psiquíatra declaró que en un vecindario compuesto enteramente de esquizofrénicos habría mucho menos violencia que en un vecindario término medio. Pero los suicidios entre ellos son veinte veces más frecuentes. Se calcula que una tercera parte se recobra espontáneamente, una tercera parte permanece como está y una tercera parte empeora.
Sin embargo, se debería señalar que por la mayor parte de su vida el esquizofrénico de término medio no es en realidad un desequilibrado. Así es que los esquizofrénicos han hecho logros sobresalientes.
Niños hiperactivos y autistas
Las dolencias mentales y emocionales también cobran sus víctimas entre los muy jovencitos. Una enfermedad moderna que está afectando cada vez a más niños es la hipercinesia o hiperactividad. Estos niños quieren estar constantemente en movimiento. Son muy inquietos, molestos y tienen un lapso de atención muy breve, pasando velozmente siempre de una cosa a la otra. El cinco por ciento de los niños de los Estados Unidos, o sea más de un millón y medio, en su mayoría varones, padecen de esta afección.
En el extremo opuesto están los niños autistas. El autismo se define como “un estado mental señalado por el soñar despierto, y fantasías con una pérdida de interés en la realidad exterior.” De igual modo es mucho más común entre los varones que entre las niñas, de hecho, cuatro veces más. Hace treinta años tanto el término como la condición eran relativamente desconocidos. Pero hoy en día los casos reconocidos de autismo son bastante frecuentes. Hasta hay sociedades para los niños autistas en los Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y Japón (todos éstos son países industrializados donde las tensiones y presiones abundan).
Lo precedente describe solo las clases de enfermedades mentales más comunes o mejor conocidas. En realidad éstas tienen muchas caras, y hay una variedad de grados de gravedad para cada una, desde las muy leves hasta las extremadamente graves. Prescindiendo del nombre que se les dé, no hay dos casos exactamente iguales.
Pero ¿por qué es que algunas personas desarrollan una enfermedad mental mientras que otras no? ¿Cuáles son las causas subyacentes de la enfermedad mental?
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¿Cuáles son las causas del problema?¡Despertad! 1975 | 22 de julio
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¿Cuáles son las causas del problema?
¿GOZA usted de buena salud mental? Si es así, tiene una razón para estar agradecido. Aun así le sería prudente saber algunos de los factores básicos que podrían originar la pérdida de esta preciada posesión. No es suficiente saber acerca de las cosas que pueden “iniciar” la enfermedad mental, tales como una repentina tragedia, una enfermedad grave, la perdida de trabajo y cosas similares. Porque para que éstas puedan acarrear la enfermedad mental primero tienen que haber condiciones subyacentes que contribuyan a la pérdida del equilibrio.
Se podría decir que estas causas fundamentales entran en tres categorías básicas: (1) la estructura social o “ambiente,” el cual incluye las relaciones con otros, las condiciones económicas, y así por el estilo; (2) los factores biológicos, que incluyen cosas como la herencia y el metabolismo; y (3) las deficiencias en la personalidad.
El factor “ambiental”
Se puede decir que el ambiente desempeña un papel importante en la enfermedad mental debido a las tensiones y presiones de la vida moderna. Esto se reconoce tan ampliamente que Langner y Michael han escrito una obra voluminosa, Life Stress and Mental Health, que trata tan solo de este tema. De manera similar, el Dr. Karl Evang de Noruega dijo: “Aunque gran cantidad de personas pueden resistir algunas de las enfermedades físicas más temidas, casi todas parecen susceptibles a la enfermedad mental si las tensiones y presiones son lo suficientemente fuertes y si el ambiente social es lo suficientemente desfavorable.”
También un texto que aparece en The Schizophrenias—Yours and Mine reconoce al ambiente como un factor. Dice así: “¿Qué pueden hacer los esquizofrénicos para disminuir la tensión?” En respuesta dice: “¡Mudarse a una isla desierta, o convertirse en hermitaño!” Pero agrega entonces: “Estas escapatorias . . . se hacen cada vez más difíciles de hallar.”
La salud mental que puede acompañar a una escapatoria de las presiones de la vida moderna se puede comprobar por medio
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