BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g79 22/5 págs. 3-4
  • ¿Qué hace usted para entretenerse?

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • ¿Qué hace usted para entretenerse?
  • ¡Despertad! 1979
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • Costoso
  • Otros peligros
  • Cómo elegir diversiones sanas
    “Manténganse en el amor de Dios”
  • Que su entretenimiento le agrade a Jehová
    ¡Disfrute de la vida para siempre! Curso interactivo de la Biblia
  • Escoja bien el entretenimiento
    Continúe en el amor de Dios
  • Elijamos bien nuestras diversiones
    Guía de actividades para la reunión Vida y Ministerio Cristianos 2019
Ver más
¡Despertad! 1979
g79 22/5 págs. 3-4

¿Qué hace usted para entretenerse?

ES INNEGABLE el hecho de que el entretenimiento de la clase correcta puede refrescar tanto la mente como el corazón. Puede causar placer al individuo y librarlo del aburrimiento por medio de añadir algo interesante a su vida. Esto aclara por qué el entretenimiento puede definirse como “una ocupación agradable para la mente.”

El entretenimiento puede ser sencillo y servirle de recreo a una sola persona, o a unas cuantas. Por otra parte, puede ser más formal y público, tomando la forma de reuniones grandes o exhibiciones en teatros o estadios.

En realidad, casi cualquier cosa puede servirnos de entretenimiento si así lo deseamos. Es un asunto muy personal, porque todos tenemos diferentes gustos y aversiones. Lo que pudiera causarle placer a usted tal vez se me haga monótono a mí. Lo que sea excitante para él pudiera ser aburrido para ella.

Costoso

En estos días el entretenimiento ha llegado a ser un negocio en gran escala. En tan solo los Estados Unidos, cada año se gastan casi 200.000.000.000 de dólares en las actividades de las horas libres. ¡Esto hace del entretenimiento la industria número uno de la nación cuando se mide por lo que la gente gasta! Por ejemplo, el año pasado el número de concurrentes a eventos deportivos ascendió a mucho más de 300 millones.

Pero este entretenimiento comercial es costoso. ¿Le da eso en lo vivo? ¿Le ha sorprendido a veces el precio de los boletos para el cine, un concierto o un juego de pelota, o el pago inicial por un televisor nuevo? El hecho de que el entretenimiento puede consumir tan grande porción de su dinero puede ser motivo para que usted considere qué otra cosa pudiera hacer. Tal vez halle que otras formas de diversión son igualmente recompensadoras, y quizás hasta más satisfacientes, y no exigen tanto de su portamonedas.

Pero el pensar más detenidamente en el entretenimiento revela que en algunos sentidos puede costar más que simplemente el dinero implicado. Algunas formas de entretenimiento contienen dosis generosas de violencia, inmoralidad o juego por dinero, cosas que las Escrituras identifican como contrarias a las leyes o principios prescritos por Dios para el comportamiento.

Aunque el entretenimiento no sea inmoral, existe el peligro de participar en él excesivamente. Esto puede concentrar la mente demasiado en la búsqueda de los placeres. Sin duda usted conoce a personas que llevan esa clase de vida. De continuo están en una carrera en pos de alguna clase de diversión. No se salen de ese tema. Pero este amor excesivo a los placeres puede matar a ‘la persona espiritual’ y hacer que se aparte del camino de la vida aprobado por Dios.

Esto no sorprende a los que se mantienen alerta al cumplimiento de las profecías bíblicas. Fue predicho que como rasgo característico de nuestro tiempo la gente sería “amadores de placeres más bien que amadores de Dios.”—2 Tim. 3:4.

Otros peligros

Surge otro problema con ciertas formas de entretenimiento, especialmente en cuanto a algún entretenimiento comercial, y es que muchas veces no refresca ni satisface. Por ejemplo, muchas veces en los eventos deportivos algunos espectadores que favorecen cierto equipo quedan decaídos, frustrados, hasta airados, cuando ese equipo pierde. El evento no les trae verdadero gozo.

Además, el entretenimiento comercial puede dar más énfasis al observar que al hacer. En vez de ser participante uno es observador pasivo. Esto puede afectar la salud de uno y también su habilidad para obrar recíprocamente con otras personas.

En el caso de algunas otras clases de entretenimiento existe este problema: es imposible predecir la conducta de otros concurrentes. Piense por un momento en lo que usted haya leído o haya visto que ocurre entre los espectadores de algunos conciertos de música rock. ¿Y qué hay de los motines de entusiastas airados en ciertos juegos de pelota que han resultado en lesiones y hasta en muerte? Sí, los espectadores se convierten en participantes en ocasiones como ésas, pero participantes en pandemónium más bien que en entretenimiento.

Quizás algunos resuelvan el problema de estar entre grupos de personas no deseables por medio de observar esas exhibiciones por televisión. Prefieren disfrutar de ellas en la comodidad de su propio hogar, y no estar en medio de una muchedumbre estrepitosa en un estadio o auditorio. Así tienen la ventaja de poder rechazar inmediatamente el entretenimiento si no lo hallan deseable... con tal que tengan la fuerza de voluntad y la integridad moral para hacerlo. Pero, a pesar de ciertas ventajas, el televidente sigue siendo simplemente un observador, no un participante.

Sin duda varias formas de entretenimiento comercial tienen su lugar, y es posible disfrutar de ellas correctamente. ¿Pero qué otras alternativas hay que den atención especial a cosas en que nosotros podemos ser partícipes? ¿Qué otros modos hay de entretenerse que pueden ser muy deleitables, tal vez hasta más edificantes, y que no sean tan costosos?

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir