Los jóvenes preguntan...
¿Qué hay de la “videomúsica”?
“¿Has visto la nueva canción de...?” “¡Mantén la vista en la música!”
¿TE PARECEN extraños esos comentarios? No realmente, gracias al nuevo tipo de arte muy popular en el negocio de la música... la “videomúsica” (que consiste en grabaciones de imágenes y música en videocasetes o videodiscos). Este tipo de películas breves (que duran generalmente de tres a cinco minutos) “transforman una canción en un espectáculo inesperado”, según lo expresó la revista Seventeen.
Pero ¿a qué se debe el auge súbito de la videomúsica? ¿Por qué se ha convertido repentinamente la videomúsica “en una fuerza poderosa en el negocio de la música”, según la revista Rolling Stone? ¿Por qué hay artistas y compañías gramofónicas que gastan miles, hasta centenares de miles de dólares para grabar una canción en videocasete o videodisco? La respuesta es muy sencilla: la videomúsica contribuye a la venta de discos. Y eso es como ‘música a los oídos’ de la industria gramofónica, que en los Estados Unidos había experimentado recientemente una disminución en ingresos por cuatro años.
Pero hay otra razón que explica el rápido incremento de la videomúsica: a menudo este tipo de grabaciones da impulso a la carrera de un nuevo artista. En los últimos años, bastantes números nuevos, que procuraban darse a conocer, llegaron a estar entre los primeros de la lista de canciones más populares debido, principalmente, al poder de sus videocasetes o videodiscos. En cierto caso, un artista pasó ocho años sin tener un disco de éxito hasta que su videograbación se transmitió repetidas veces por un canal de televisión cuyas transmisiones se reciben por cable y que destaca la videomúsica. ¿Cuál fue el resultado? Súbitamente subieron las ventas del disco.
¿Por qué les gustan a los jóvenes las videograbaciones? “Éstas tienen cosas que atraen a los jóvenes... autos bonitos, música bastante buena”, explica Andrés, de 19 años de edad. “Me gustan los bailes”, añade Sara, quien también tiene 19 años de edad. Muchos jóvenes, después de oír cierta canción que les gusta, están deseosos de ver la videograbación de la misma. ¿Por qué? David, de 17 años de edad, explica: “La videomúsica es un modo como el artista expresa de qué trata la canción. Él describe a uno la canción”.
Sí, las videograbaciones han revitalizado la industria gramofónica. Pero ¿de qué tratan estas películas breves que duran de tres a cinco minutos? ¿Son siempre una forma inofensiva de entretenimiento? ¿O hay razón para que al menos se escoja con cuidado cuáles ver?
Las videograbaciones... ¿qué contienen?
Hay fundamentalmente dos tipos de videograbaciones: videograbaciones de conciertos, que consisten en ejecuciones grabadas en que el artista canta/toca su canción, y videograbaciones de conceptos, cada una de las cuales equivale a la interpretación de una canción, en que se cuenta un relato acompañado de música. ¿Tiene que ver algo el relato con la letra de la canción? No siempre. ¿Importa eso? No realmente... a juzgar por la reacción del espectador.
No es de extrañar, pues, que a menudo las videograbaciones sean grotescas. Por ejemplo, nota como Fred Bruning, al escribir para Maclean’s, describió una videograbación: “Un cantante de apariencia rufianesca aparece de pie en el techo de lo que parece ser un rascacielos prehistórico, mientras niños abandonados y andrajosos trepan por un lado del edificio. Finalmente, las legiones harapientas llegan al techo, solo para ser lanzadas al vacío por descargas eléctricas que son liberadas cuando el cantante usa su cuerpo para poner en cortocircuito un dínamo. Al fondo se ve la silueta de una mujer desnuda, atada con una soga, que forcejea al ritmo de la música. En una toma final se ve al agotado cantante, los golfos, quienes, increíblemente, han trepado por segunda vez el edificio, y una enorme pantalla que la llena el rostro ceñudo de una mujer que vimos al principio como tatuaje en el brazo del cantante”.
No obstante, además de lo grotesco, cierta cantidad de videograbaciones han seguido otro tema: lo sexual y la violencia. Por eso Newsweek comenta que “varias grabaciones [en videocasetes o videodiscos] presentan mujeres vestidas con ropa hecha de cuero que interpretan escenas de tortura, cautiverio y violencia”. Rolling Stone añade: “El atajo más seguro para que una videograbación sea memorable parece ser el que contenga una dosis generosa de relaciones sexuales, violencia o ambas”.
¿Qué efecto pudieran tener esas videograbaciones en ti? En primer lugar, te graban en la mente una interpretación visual de la canción. Después, cada vez que oigas esa canción, probablemente recuerdes lo que viste en la videograbación. Como explica David: “Había una canción que me gustaba. Entonces vi la videograbación. En ella aparecía la ejecutante mientras la perseguía lo que a mí me pareció un violador. Después de eso, cada vez que oía la canción, pensaba en esa videograbación”.
Es comprensible que a mucha gente le preocupe eso. Sue Steinberg, ex realizadora ejecutiva de un canal de televisión cuyos programas se transmiten por cable, declaró para Rolling Stone que se oponía a que se empleara la “violencia contra las mujeres. [...] Parece que ven hasta qué punto pueden llegar. Y la situación está empeorando”.
¿Cuál es otro tema popular de las videograbaciones? Lo macabro. Film & Comment describe una videograbación en que el artista desempeña el papel de un “novio reacio a quien le da miedo en el altar y tiene alucinaciones de que todo el séquito nupcial, incluso la novia, se han convertido en espíritus necrófagos de Night of the Living Dead [La noche de los difuntos vivos] que están deseosos de que él ingrese en sus filas por medio del santo matrimonio”.
No es que todas las videograbaciones describan temas relacionados con lo sexual, la violencia o lo macabro. Algunas procuran enseñar una lección... como la hermandad o el abstenerse de la violencia. Sin embargo, con toda sinceridad, hay que admitir que tales videograbaciones son la excepción, no la regla.
“¡No lo volvería a hacer nunca más!”
En otra videograbación popular, titulada Thriller, se ve al ejecutante transformarse primero en una “persona felina”, luego en un “monstruo” bailarín. Evidentemente porque no quería que los espectadores concluyeran que por tal medio se estaba promoviendo el espiritismo, la película comienza con la siguiente rectificación: “Debido a las firmes convicciones personales que tengo, deseo recalcar que esta película de ningún modo apoya la creencia en el ocultismo.—Michael Jackson”. No obstante, fue tan realista que algunas personas que la vieron admitieron que se horrorizaron al principio. ¿Qué mensaje trataba de transmitir esa película breve? Y ¿qué opina sobre ella el ejecutante, Michael Jackson, al reflexionar en ella?
“¡No lo volvería a hacer nunca más! —dice Jackson—. Sólo tenía la intención de hacer una película breve que fuera buena y divertida, no traer a propósito a la pantalla algo que asustara a la gente ni hacer nada malo. Quiero hacer lo que es correcto. No volvería a hacer algo así nunca más.” ¿Por qué no? “Porque la película ofendió a mucha gente —explica Jackson—. Eso me hace sentir mal. No quiero que se sientan así. Me doy cuenta ahora de que no fue una buena idea. ¡No volveré a hacer una videograbación como ésa nunca más!” Él sigue diciendo: “De hecho, he impedido la distribución futura de la película, sobre la cual tengo control, incluso su estreno en varios otros países. Se han propuesto toda clase de ideas publicitarias con respecto a Thriller. Pero yo les digo: ‘No, no, no. No quiero hacer nada relacionado con Thriller. No más Thriller’”.
¿Qué harás tú?
Así, pues, ¿qué hay de la videomúsica? ¿Es justo concluir que todas las videograbaciones son malas y que, por lo tanto, no se deben ver? No; por la misma razón que tampoco dirías que todas las películas, o todas las canciones, o todos los programas de TV son malos. Pero una cosa sí es segura. Como en el caso de las películas, las canciones y los programas de TV, HAY QUE ESCOGER CON CUIDADO.
Pero esto pudiera presentar un verdadero desafío. Como explica Bruno, de 20 años de edad: “No siempre se sabe qué van a poner después. Tal vez uno quiera ver una videograbación de un artista en particular, pero puede que antes pongan muchas otras... buenas y malas. Es más difícil saber escoger videograbaciones en la TV cuya transmisión es por cable”.
¿Qué puede ayudarte a decidir si cierta videograbación en particular debe verse como entretenimiento? Bueno, un buen indicador es preguntarte: ¿Está en armonía con los principios bíblicos? Considera un ejemplo o dos.
Respecto a las relaciones sexuales inmorales, la Biblia dice: “Ustedes, que pertenecen al pueblo de Dios, no deben ni siquiera hablar de la inmoralidad sexual ni de ninguna otra clase de impureza o de avaricia” (Efesios 5:3, 4, Versión Popular). Puesto que el pueblo de Dios no debe “ni siquiera hablar” de esas cosas, ¿qué piensas de las videograbaciones que presentan temas que hacen pensar en la inmoralidad sexual?
Respecto a la violencia, la Biblia dice: “Jehová mismo examina al justo así como al inicuo, y a cualquiera que ama la violencia ciertamente lo odia Su alma” (Salmo 11:5). Si vemos sin restricción videograbaciones que contengan actos insensibles de violencia, ¿podemos afirmar correctamente que no somos ‘amadores de la violencia’?
Aunque no se censuran todas las videograbaciones, ¿no estás de acuerdo en que los cristianos genuinos deben correctamente rechazar cualquier videograbación (y cualquier otra forma de entretenimiento) que destaque lo sexual, la violencia, el ocultismo o cualquier otro tema que se oponga claramente a los principios que se enuncian en la Palabra de Dios, la Biblia? Y ¿por qué han de poner en un pedestal a los que producen cosas como ésas?
¿Qué debes hacer? Quizás las siguientes palabras del joven Roberto hayan resumido mejor el asunto: “Escoge muy bien. Ten cuidado con las canciones y las videograbaciones. Prepárate a cambiar de canal”.
[Comentario en la página 18]
Las videograbaciones “transforman una canción en un espectáculo inesperado”
[Comentario en la página 19]
A menudo las videograbaciones son grotescas
[Comentario en la página 19]
“El atajo más seguro para que una videograbación sea memorable parece ser el que contenga una dosis generosa de relaciones sexuales, violencia o ambas”
[Comentario en la página 20]
“¡No volveré a hacer una videograbación como ésa nunca más!”—Michael Jackson
[Comentario en la página 20]
“Escoge muy bien. Ten cuidado con las canciones y las videograbaciones”