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  • Efectuando lo que nos corresponde para promover una feliz vida de familia
    La Atalaya 1978 | 1 de febrero
    • Efectuando lo que nos corresponde para promover una feliz vida de familia

      “Que cada uno de ustedes individualmente ame a su esposa así como se ama a sí mismo; por otra parte, la esposa le debe tener profundo respeto a su esposo.”—Efe. 5:33.

      1, 2. ¿Qué debe desearse, y qué debe evitarse, en el matrimonio, y a quiénes se dirigen muchos por ayuda?

      ¡UN MATRIMONIO feliz! ¿Quién de entre la humanidad que entra en este arreglo dado por Dios no desea tener felicidad? Aun en este mundo imperfecto y lleno de pesar, hay los que han podido encontrar felicidad verdadera en la vida conyugal. Han podido evitar las divisiones, los problemas y las congojas que tan desenfrenados están hoy en el mundo. Pero ¿cómo? ¿Ha sido por medio de seguir el consejo de la multitud de consejeros sobre el matrimonio cuyas opiniones extensamente variadas se publican en todas partes hoy día?

      2 Hace siglos escribió el sabio: “El hacer muchos libros no tiene fin,” y ciertamente parece que no se ve el fin de la escritura de libros sobre el matrimonio y temas relacionados. (Ecl. 12:12) Psicólogos, psiquiatras, doctores en medicina y otros por el estilo dan puntos de vista desacordes sobre lo que la gente puede hacer para disfrutar de felicidad en el matrimonio. Con regularidad los periódicos y las revistas publican columnas en las que suministran consejo para el que sufre por cuestiones del amor. Sin embargo, las dificultades aumentan y las estadísticas sobre el matrimonio y el divorcio muestran que un porcentaje grande de personas recurren o a la separación o al divorcio porque no han hallado felicidad. Pero los que tienen problemas pueden cobrar valor. El Autor del matrimonio nos dice cómo hasta en un mundo dividido es posible hallar felicidad satisfactoria en este arreglo divino.

      3. ¿Qué preguntas se hacen acerca del matrimonio, y qué sugerencia se ofrece en cuanto a una fuente de ayuda?

      3 ¿Es su matrimonio un matrimonio feliz? ¿Ha encontrado usted el gozo que esperaba con la compañera de su vida? Usted el que ha estado casado por muchos años ¿todavía ‘se regocija con la esposa de su juventud’? (Pro. 5:18) Por otra parte, ¿tiene usted problemas? Si los tiene, sin duda le gustaría conocer una fuente que verdaderamente puede suministrar la ayuda del consejo sano. Por supuesto, esa fuente no puede eliminar todas las dificultades que usted pudiera experimentar en este mundo imperfecto, pero puede ayudarle a enfrentarse a los problemas y le muestra lo que usted como individuo puede hacer para mejorar su matrimonio. Esa fuente es la Palabra de Dios, la Santa Biblia. En sus páginas se encuentra consejo que ayuda a los que están dispuestos a vivir en armonía con sus instrucciones. Considere ahora algunos de los problemas de los matrimonios actuales y vea cómo la Palabra de Dios puede ayudar a la persona a tratar con esos problemas para la bendición del arreglo de la familia.—Sal. 19:7, 8.

      LA JEFATURA DE CABEZA

      4. (a) ¿Cuál es el parecer de muchas mujeres en cuanto a la jefatura del hombre en el arreglo matrimonial? (b) ¿Cuál es el punto de vista de la Biblia de las responsabilidades del hombre como cabeza?

      4 Un punto sensible entre muchas mujeres hoy día es la posición dominante que se le otorga al hombre en el arreglo del matrimonio. Para algunas mujeres es “chauvinismo masculino,” es decir, un punto de vista vanaglorioso o exagerado que el hombre tiene de su posición como cabeza sobre la mujer. Digamos desde el principio que el chauvinismo masculino, o una actitud vanagloriosa del esposo en la familia, no es producto de las enseñanzas de las Santas Escrituras. Aunque Génesis 3:16 nos dice que la mujer tendría un deseo vehemente con relación a su esposo y que él la dominaría, la Biblia claramente muestra que Dios no se propuso que la mujer hubiera de estar en esclavitud abyecta al hombre. Más bien, él estaría en posición de cabeza, o encargado de superentender a su esposa y la familia que ellos quizás produjeran. En los días de los hebreos antiguos, acerca de cuya historia la Biblia dice mucho, las mujeres piadosas que desplegaban espíritu y habilidad, aunque estaban sujetas a su cabeza marital, tenían mucha amplitud y libertad de acción y se sentían felices en el lugar que ocupaban y fueron benditas porque Jehová Dios les otorgó efectuar servicios especiales para Él. Dechados entre las muchas esposas fieles de la Biblia son Sara, Rebeca, Rut, Ana, Ester, Elisabet, y María la madre de Jesús.

      5, 6. (a) ¿Cómo fluye la jefatura de cabeza, según 1 Corintios 11:3? (b) ¿Qué dijeron los apóstoles Pablo y Pedro en cuanto a cómo se ha de ejercer la jefatura del esposo como cabeza?

      5 Los escritos de las Escrituras Griegas Cristianas de la Santa Biblia arrojan mucha luz sobre el papel de jefatura de cabeza que el hombre tiene en el arreglo del matrimonio. Primero leamos esa información para que entonces veamos mejor cómo aplicarla al encararnos a los problemas matrimoniales de hoy día.

      6 Dirigiéndonos al libro de Primera a los Corintios, capítulo 11, versículo 3, hallamos que el apóstol Pablo escribió estas palabras a la congregación de Corinto: “Quiero que sepan que la cabeza de todo varón es el Cristo; a su vez la cabeza de la mujer es el varón; a su vez la cabeza del Cristo es Dios.” Aquí el apóstol muestra cómo fluye la autoridad en la congregación cristiana, de Jehová a Cristo, de Cristo al hombre y del hombre a la mujer. Ahora bien, ¿cómo ha de ejercerse esa jefatura de cabeza del hombre? Dirigiéndonos a Efesios 5:28, leemos: “Los esposos deben estar amando a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa a sí mismo se ama, porque nadie jamás odió a su propia carne; antes bien la alimenta y la acaricia.” El apóstol Pedro añade puntos pertinentes a esto al decir: “Ustedes, esposos, continúen morando con ellas [sus esposas] de igual manera de acuerdo con conocimiento, asignándoles honra como a un vaso más débil, el femenino.”—1 Ped. 3:7.

      7. ¿Cuál es el parecer de algunas esposas en cuanto a sus esposos, y qué preguntas se puede hacer a un esposo acerca de su jefatura?

      7 Este, entonces, es el consejo del espíritu santo a los esposos al tratar con sus esposas sobre quienes tienen posición de cabeza. Parece muy sencillo. El gran problema estriba en que debido a la imperfección y el egoísmo innato hay veces que el esposo, aunque desea ser el cabeza de la familia, no demuestra el amor y la consideración necesarios a su esposa, la más débil. A menudo la esposa, expresándose acerca de su esposo, dice que no siente que él la ame, que el único interés de su esposo es su propio placer y satisfacción. Dentro de la congregación cristiana, entonces, el esposo tiene que examinarse a sí mismo y afrontar las realidades. Pregúntese: ¿Amo a mi esposa como me amo a mí mismo? ¿Le asigno honra como a un vaso más débil, el femenino? ¿O he sido una persona que solo se interesa en su propia satisfacción y lo que desea? ¿Tomo en consideración las necesidades y deseos de ella? Cuando se trata de decisiones, ¿le presento un oído que escucha, o tomo yo todas las decisiones, sin considerar los deseos que tenga ella?

      8, 9. ¿En qué campos puede un esposo dar consideración a cómo está ejerciendo su jefatura de cabeza?

      8 Consideremos algunos campos donde el que no haya la apropiada dirección de cabeza hace surgir problemas que le restan felicidad al matrimonio. Puede ser que tanto el esposo como la esposa estén compartiendo juntos la esperanza cristiana y sean siervos dedicados y bautizados del Dios Altísimo, Jehová. ¿Ve usted como esposo que comparta tiempo no solo con los parientes de usted, sino también con los de su esposa? ¿O es usted causa de desdicha cuando los parientes de su esposa vienen de visita, o cuando ustedes los visitan? ¿Comparte usted por igual con los parientes de su esposa como usted quiere que su esposa comparta por igual con los parientes de usted, al grado que sea posible en sus circunstancias?

      9 ¿Qué hay de las ocasiones en que se ha de disfrutar de esparcimiento juntos? ¿Es siempre lo que usted quiere hacer lo que hace la familia? ¿Consulta usted con su esposa en cuanto a lo que le gustaría hacer a ella, más bien que tomar decisiones arbitrarias? ¡Piense en lo agradable que sería que el esposo y la esposa se sentaran por un tiempo para planear juntos dónde podrían pasar unos días de vacaciones, en vez de que el esposo ejerciera su autoridad y tomara la decisión sin consultar con su esposa!

      10. Cuando se trata de criar a los hijos, ¿qué debe tener presente el esposo cristiano?

      10 Considere, también, cómo aplica la jefatura de cabeza en la crianza de los hijos en la familia. ¿Deja usted como esposo toda la disciplina de sus hijos a su esposa? ¿Son hijos de usted los niños cuando se portan bien, y son hijos de ella cuando se portan mal? Si es un esfuerzo unido el que se está haciendo en la crianza de los hijos, ¡cuánto aumenta esto la felicidad y el gozo verdaderos en el arreglo de la familia! El apóstol Pablo escribió esto a los efesios: “Hijos, sean obedientes a sus padres en unión con el Señor, porque esto es justo.” (Efe. 6:1) Nótese ahí que el mandato es obedecer a los padres, no solo a uno de ellos. El consejo adicional a los efesios fue: “Y ustedes, padres, no estén irritando a sus hijos, sino sigan criándolos en la disciplina y regulación mental de Jehová.” El New Testament in Modern English (El Nuevo Testamento en Inglés Moderno) dice en este versículo: “Padres, no corrijan en demasía a sus hijos ni les hagan difícil obedecer el mandamiento. Críenlos con enseñanza cristiana en disciplina cristiana.”—Efe. 6:4.

      11. ¿Cómo fracasan algunos esposos en asuntos de su posición como cabeza, y qué quejas surgen debido a esto de parte de sus esposas?

      11 Otro punto que el esposo debe considerar seriamente en la casa cristiana es el de tomar la posición de cabeza que Dios le ha dado. Muchas veces las esposas se quejan de que sus esposos simplemente rehúsan tomar decisiones y les dejan todo a ellas. Por supuesto, a veces ése es el derrotero más fácil, el de afrontar la menor resistencia posible. Pero, esposos cristianos, ¡eso es eludir delante de Jehová la responsabilidad que Dios les ha dado! Dios y su Palabra requieren que el esposo cristiano tome la delantera como el que ha sido asignado a ello en el arreglo teocrático de las cosas.

      12. (a) ¿Por qué el asumir las responsabilidades de la jefatura de cabeza en la familia no le producen felicidad a la mujer? (b) ¿Es esto una degradación de su posición, que la haga inferior al esposo?

      12 Cuando un esposo deja que las cosas vayan sin dirección, cuando no lucha con el tomar las decisiones pertinentes, y su esposa tiene que asumir esa responsabilidad, el resultado es infelicidad. Ante todo, aunque hay mujeres que pierden a sus esposos y tienen que guiar a la familia en lugar del hombre, la mujer está mucho mejor equipada para dar apoyo como mujer casada que para asumir el papel de cabeza de familia. Así es como Dios la hizo. Fue creada en el principio como complemento del hombre, como su socia, y éste es el papel más feliz para ella. ¿Recuerda usted lo que Jehová dijo cuando al hombre se le hizo patente que no había ninguna compañera para él entre todas las demás criaturas de la Tierra? El registro dice: “Y pasó Jehová Dios a decir: ‘No es bueno que el hombre continúe solo. Voy a hacerle una ayudante, como complemento de él.’” (Gén. 2:18) De modo que la mujer sería una ayudante para el hombre. El ocupar esa posición la mujer es ocupar una posición ensalzada. Hablando de Jesús antes de su existencia humana, y con el título de la sabiduría, el libro de Proverbios dice que él estaba al lado de Jehová como un “obrero maestro.” (Pro. 8:30) Por eso, esposos, obren o trabajen con sus esposas como ayudantes preciosos, consultando con ellas, consiguiendo sus puntos de vista y opiniones, y entonces lleven la delantera en la casa en tomar las decisiones importantes. El que ustedes procedan así puede resultar en verdadera felicidad en el vínculo matrimonial. Esto no significa que usted mismo tenga que hacerlo todo, pero recuerde que es a usted como cabeza que su casa acude por dirección en cuanto a lo que se ha de hacer y quiénes han de hacerlo. El que ustedes trabajen juntos hará una bendición tanto de la jefatura de cabeza como de la sujeción en el vínculo matrimonial.

      LA SUJECIÓN DE LA ESPOSA

      13. ¿Es la sujeción bíblica de la mujer a su esposo esclavitud abyecta? Dé razones para su respuesta.

      13 Pasando ahora al tema quizás algo delicado de la sujeción de la esposa al esposo, primero dirijámonos a las palabras de Pablo a la congregación de Éfeso sobre este asunto. Pablo dijo: “Que las esposas estén en sujeción a sus esposos como al Señor.” Y el apóstol Pedro escribió: “De igual manera, ustedes, esposas, estén en sujeción a sus propios esposos.” (Efe. 5:22; 1 Ped. 3:1) Para muchas mujeres ésas son ‘palabras de combate’ en el mundo actual de la liberación femenina. Pero de ninguna manera tiene que ser así. Si una mujer verdaderamente ama a su esposo y su esposo satisface los requisitos que lo califican como esposo cristiano, algunos de los cuales se consideran en este artículo (aunque de ninguna manera hemos entrado en todo aspecto de la situación), entonces para ella pudiera ser un placer el estar en sujeción a él. Eso no es esclavitud abyecta. Más bien, es desempeñar el papel que Dios le ha dado a ella, lo cual resulta en su felicidad y gozo. ¿Qué, precisamente, puede hacer la esposa cristiana para que haya un matrimonio feliz?

      14. (a) ¿Por qué pudiera ser que algunas esposas tuvieran un problema en cuanto a mostrar sujeción bíblica a sus esposos? (b) ¿Por qué se puede aplicar también a las mujeres que tienen esposos creyentes el consejo de Pedro en 1 Pedro 3:2?

      14 Pudiera ser que se requirieran algunos cambios en su personalidad, tal como el esposo quizás tuviera que efectuar algunos cambios. Si la mujer tiende a ser independiente, bien capacitada para cuidarse a sí misma, pudiera descubrir que no es tan fácil estar en sujeción a un esposo. Pudiera tener que hacer algunos ajustes en su modo de pensar, hasta cambios drásticos en algunos casos, para efectuar lo que le corresponde con el fin de lograr una unión feliz. Si tiene un esposo que hasta ahora no haya mostrado la consideración que a ella le gustaría ver, ella tiene la oportunidad de hacer esfuerzos para que eso mejore. El apóstol Pedro dijo que las mujeres que tenían esposos incrédulos podían ayudar a sus esposos si esas esposas, por su conducta casta junto con profundo respeto, mostraban sujeción cristiana a sus esposos. (1 Ped. 3:2) En vista de eso, el asunto debería ser mucho más fácil de manejar si el esposo fuera un cristiano dedicado y bautizado, que estuviera trabajando junto con su esposa en el servicio de Jehová.

      15. ¿Cómo puede la esposa ganarse la aprobación de su esposo en su papel de ama de casa?

      15 Hay muchas maneras en que las esposas pueden ganarse a sus esposos. Puede ser por la manera en que mantengan el hogar. Si se le mantiene limpio y aseado, eso puede contribuir mucho a estimular al esposo a desempeñar apropiadamente su papel. ¿Se complace la esposa en su papel de ama de casa? Cuando los amigos de su esposo vienen de visita, ¿está orgulloso él del hogar en el cual los hace entrar? Eso es algo en lo cual pensar. Si un hogar está desarreglado, con los trastos sucios de ayer en el fregadero y gruesas capas de polvo sobre los muebles, y una impresión general de desaliño salta a la vista de los que visitan, esto puede detraer de la felicidad del matrimonio. No hay que decir que a veces los esposos mismos pueden ayudar en estos asuntos al mantener nítidas las cosas. Pero en este momento estamos hablando de maneras de ayudar a su esposo para que él pueda estar orgulloso de usted como esposa amorosa y devota.

      16. Si se le confía el presupuesto de la familia, ¿qué responsabilidad tiene la esposa?

      16 También hay que considerar el presupuesto de la familia. ¿Se esfuerza usted por mantenerse dentro de sus recursos financieros? Si su esposo le confía las finanzas para el funcionamiento del hogar, obtener los comestibles y pagar las cuentas domésticas, ¿se esfuerza usted por mantenerse dentro de su presupuesto, sin esperar que pueda hacerse una despilfarradora porque él se presentaría con más dinero si se necesitara? Por otra parte, innecesario es decir que el esposo debe tratar de suministrar suficientes fondos para el presupuesto de la familia. Y en los casos en que se tienen que hacer algunas economías, ambas partes de la relación matrimonial deben trabajar juntas en el interés común de la familia.—Pro. 31:10-31.

      17. ¿De qué maneras puede una esposa mostrar interés en las responsabilidades de su esposo (sin entremeterse en campos que él quizás tenga que mantener en confidencia) y así mantener francas las vías de comunicación?

      17 El mantener francas las vías de comunicación con su esposo también es importante. Por otra parte, esto no recae solo en la esposa, sino que ambos tienen que trabajar en ello. Pero hay ciertas cosas que una esposa puede hacer y que son útiles, sin que inquiera en cuanto a asuntos que quizás sean de índole privada si su esposo tiene responsabilidades en la congregación. Ella se puede esforzar por envolver a su esposo en conversación acerca del trabajo que él ha hecho durante el día, quizás problemas que él pueda compartir con ella, y ella puede contarle a él acerca de su día en la casa con los hijos, o de su actividad al testificar acerca del Reino. Es este interés en la vida de uno y del otro lo que funciona como una bendición y trae felicidad en el círculo de la familia.—Pro. 16:24.

      18. Mencione otros problemas que estorban la unidad de la familia que todavía se pueden considerar.

      18 Hasta ahora hemos tratado de dos campos o esferas principales en la promoción de la unidad en la familia, la de la jefatura de cabeza del esposo bajo el arreglo de cosas de Dios, y la de la sujeción apropiada de la esposa, como se traza en la Biblia para las esposas. Pero hay muchos otros campos que necesitan nuestra atención cuando consideramos la vida familiar. Por ejemplo, hay los problemas del cónyuge que irrita con sus quejas y regaños constantes, de disciplinar a los hijos, y también de la relación marital, a la que el apóstol Pablo se refiere como rendir lo que se le debe a cada cónyuge en la vida íntima de cada cónyuge con el otro. (1 Cor. 7:3-5) Hay interés envuelto en una consideración de estos asuntos, y por eso el artículo siguiente abarcará estos puntos con mayores detalles para nuestro provecho.

  • Trabajando juntos para la unidad de la familia
    La Atalaya 1978 | 1 de febrero
    • Trabajando juntos para la unidad de la familia

      1. (a) ¿Qué clase de expresiones y actitudes quieren evitar las familias cristianas? (b) ¿Cuál es el buen consejo de Colosenses 4:6?

      “¡TE LO DIJE!” “¡Nunca me escuchas!” “¿No te dije que pasaría eso?” Con demasiada frecuencia esas expresiones se hacen parte de las discusiones de familia entre los cónyuges y sus hijos. Se dicen con un tono de disgusto cuando algo no ha salido bien y ha sido idea del otro cónyuge. El sabio escribió: “Mejor vivir solo en el desierto que con una esposa regañona y de mal genio.” (Pro. 21:19, New English Bible) Lo mismo se puede decir de vivir con un esposo regañón y de mal genio. Un diccionario define así la palabra “regañón” o “regañona”: “Dícese de la persona que tiene costumbre de regañar sin motivo suficiente.” Esta forma de irritación ciertamente no debe existir en la casa o familia cristiana. Ambos socios en el arreglo matrimonial deben guardarse de ello. Hay buen consejo para todos nosotros en las palabras del apóstol a la congregación de Colosas: “Que su habla siempre sea con gracia, sazonada con sal, para que sepan cómo deben dar una respuesta a cada uno.” (Col. 4:6) El responder uno de esa manera a su cónyuge ciertamente resultará en bendición para los dos cónyuges.

      2. ¿Cómo se dio información oportuna sobre la bondad a los lectores de esta revista en el pasado?

      2 Poco tiempo atrás, en las páginas de esta revista se publicó un artículo que trató de la bondad. Entre otras cosas dijo lo siguiente: “Los que afirman que son cristianos quieren vigilar que su bondad no sea menor que la bondad . . . que a veces muestran personas que no alegan ser siervos de Dios. . . . Vemos y leemos acerca de actos de extraordinaria bondad humana que, en contraste, quizás revelen menos bondad por parte de algunos que afirman ser siervos dedicados de Dios.” ¡Qué triste, verdaderamente, sería el que, en nuestro círculo familiar de adoradores dedicados de Jehová, no nos mostráramos bondad unos a otros en el trato!

      3. ¿Cómo aplica el término “igual manera” al modo en que los esposos deben tratar a sus esposas?

      3 A los esposos, el apóstol Pedro da este excelente consejo sobre mostrar interés apropiado en sus esposas: “Ustedes, esposos, continúen morando con ellas [sus esposas] de igual manera de acuerdo con conocimiento, asignándoles honra como a un vaso más débil, el femenino, puesto que ustedes también son herederos con ellas del favor inmerecido de la vida, a fin de que sus oraciones no sean estorbadas.” (1 Ped. 3:7) Los trazos de la “igual manera” a la cual alude Pedro se dan en sus palabras anteriores, comenzando desde el 1 Ped. capítulo dos de su carta, donde da consejo sobre sujeción apropiada y temas relacionados. Hablando del Señor Jesucristo, Pedro escribió que él había dejado a sus seguidores un modelo que éstos habían de seguir. De Jesús, dijo: “Cuando lo estaban injuriando, no se puso a injuriar en cambio. Cuando estaba sufriendo, no se puso a amenazar, sino que siguió encomendándose al que juzga con justicia.” (1 Ped. 2:23) Ese realmente era el derrotero de la bondad, un ejemplo verdaderamente digno de que los esposos lo sigan de igual manera.

      4. ¿Cómo deben mostrar bondad las esposas de “igual manera”?

      4 Por supuesto, Pedro también tuvo algún consejo sabio para que también de “igual manera” lo siguieran las esposas. Habló de que las mujeres tengan el “espíritu tranquilo y apacible, que es de gran valor a los ojos de Dios.” Ese, de veras, es el camino de la bondad para las esposas que afirman ser siervas de Jehová y Cristo Jesús.—1 Ped. 3:1-4.

      5. Muestre cómo el consejo de Pedro tocante a ejercer bondad aplica a todos.

      5 Pero eso no es todo. Cuando se trata de mostrar ese espíritu bondadoso en el círculo de la familia, no es solo a los padres a quienes se pide que se abstengan de estar irritando con regaños constantes y de ser criticones. Las palabras adicionales de Pedro fueron: “Finalmente, todos ustedes sean de un mismo ánimo y parecer, compartiendo sentimientos como compañeros, teniendo cariño fraternal, siendo tiernamente compasivos, humildes de mente.” El excelente galardón que proviene de seguir este consejo lo mencionó Pedro solo unos versículos después, cuando dijo: “Porque los ojos de Jehová están sobre los justos, y sus oídos atentos a su ruego.”—1 Ped. 3:8, 12.

      INTERÉS APROPIADO EN LOS HIJOS

      6. (a) Al mostrar interés en los hijos, ¿cómo deben asumir la responsabilidad tanto el padre como la madre? (b) ¿Qué consejo bíblico tenemos tocante a la educación de los hijos?

      6 Entonces está el asunto de edificar a los hijos en el círculo de la familia. En el artículo anterior de esta consideración leímos acerca del peso de responsabilidad que lleva el padre al criar a los hijos en la disciplina y regulación mental del Señor. (Efe. 6:4) Pero innecesario es decir que la madre, también, lleva mucha responsabilidad en la atención que se da a esta parte importante del círculo de la familia. (Pro. 6:20; Efe. 6:1, 2) En un mundo en que cunde el delito, en que las estadísticas de los delitos cometidos por niños y adolescentes pintan un cuadro de horrenda violencia, fácilmente se puede ver que la educación que suministren los padres cristianos a sus hijos puede ser asunto de vida o muerte. Cuando ambos padres son creyentes, pueden aplicar en cooperación las enseñanzas sabias de la Palabra de Dios en cuanto a la educación de los hijos.—Pro. 13:24; 22:6.

      7. ¿Cómo deben tratar el padre y la madre con las diferencias en puntos de vista tocante a la disciplina de los hijos, y por qué?

      7 La acción unida que tomen ambos padres en disciplinar amorosamente a los hijos puede contribuir mucho a un feliz ambiente de familia. Los padres pueden considerar las diferencias en puntos de vista que tengan sobre la disciplina que se ha de dar a los hijos cuando estén solos y no estén al alcance del oído de los hijos, y el que lleguen a conclusiones sólidas juntos resultará en provecho para los hijos. A éstos se les puede estimular a crecer con respeto al consejo y la disciplina de ambos padres, y a no tratar de dividir a los padres en cuanto a las cuestiones y los problemas que surgen en sus vidas de jóvenes.

      8. (a) ¿Qué realidad hay que afrontar al criar a los hijos? (b) Por lo tanto, ¿qué tienen que esforzarse por hacer los padres?

      8 Es verdad que hay jóvenes que no responden de corazón a la verdad de la Palabra de Dios. Como sucedió con Caín, Esaú y otros, hay hijos que rehúsan responder a la verdad. No le permiten llegar a ser una guía en su vida y contribuir a un armonioso círculo de familia. Esto ciertamente trae gran aflicción al padre y a la madre creyentes. ‘¿Dónde nos equivocamos?’ pudieran decir. Hay veces en que los padres verdaderamente han hecho cuanto se les ha hecho posible por educar a sus hijos en los caminos de la justicia, aplicando el consejo y la disciplina bíblicos, y no obstante éstos se han hecho rebeldes y han rehusado ser hijos obedientes de Dios. En esas circunstancias son significativas las palabras de Proverbios 17:21 y 25. Allí escribió el sabio: “El padre de un hijo insensato no se regocija. Un hijo estúpido le es una vejación a su padre y una amargura a la que lo dio a luz.” ¡Qué vital, por lo tanto, que los padres hagan cuanto esté en su poder para dar a sus hijos el buen principio que merecen que se les dé en la vida! Pueden hacer esto por medio de seguir el consejo de la Biblia sobre la crianza de su prole. (Deu. 6:4-9) Esto es parte integrante del trabajar juntos para la unidad de la familia.

      9. (a) ¿Qué más se necesita que el solo estudiar la Biblia con los hijos? (b) ¿En qué campos o aspectos pueden los padres mostrar interés en sus hijos?

      9 Es prudente recordar que al educar a nuestros hijos y criarlos en la regulación mental de Jehová hay más envuelto que solo el estudiar la Biblia con ellos. Es vital la aplicación práctica de los principios bíblicos. Si usted tiene hijos, entonces como padre sabio debe darles un ejemplo excelente de ser diligente. ¿Sería prudente que una madre dejara que sus hijos consiguieran su propio desayuno por la mañana, se prepararan para la escuela y se fueran solos, mientras ella duerme? A menos que haya enfermedad u otra razón válida, los padres cristianos que se esfuerzan por tener una familia unida deben hacer esfuerzos por estar con sus hijos por la mañana, prepararlos para la escuela, suministrarles un desayuno apropiado y ver que estén vestidos adecuadamente. Deben interesarse en cómo les va a sus hijos en sus estudios en la escuela y en que su conducta siempre sea la de siervos de Jehová bien educados, de buenos modales. Deben inculcar en sus hijos respeto a las personas de mayor edad y tener en alta estima la propiedad ajena. Todas estas cosas y muchas otras pueden ayudar a criar hijos que no hayan de ser una vejación al espíritu de los padres, sino una alabanza a su Creador y una satisfacción a la madre y al padre.

      LA RELACIÓN ENTRE ESPOSO Y ESPOSA

      10, 11. ¿Qué clase de conducta se está haciendo más común entre la gente de nuestro día, y qué argumento usan algunos?

      10 Luego hay los problemas siempre presentes relacionados con la conducta marital íntima entre el hombre y su esposa. En el mundo se ha escrito muchísimo acerca de este campo en los últimos años, parte de lo cual va directamente opuesto al buen consejo de la Palabra de Dios. Hoy es común que haya personas que vivan juntas sin la sanción del matrimonio. Por supuesto, esto no es nada nuevo, pero es en nuestros días cuando muchos parecen pensar que hacer eso es “estar al día” y darlo a conocer públicamente, y no les importan los sentimientos ajenos, ni las enseñanzas morales de la Palabra de Dios.

      11 Hasta en países supuestamente cristianos hay gente llamada “religiosa” que vive junta sin la sanción del matrimonio, diciendo que hay poco o ningún significado en las promesas públicas que se hacen o en un pedazo de papel que declare que uno está vinculado a otro individuo en matrimonio. Y hay muchas personas que viven públicamente con muchos cónyuges, pasando de uno a otro con indiferencia descuidada Esto, por supuesto, ha producido aumento en los casos de enfermedades venéreas, vidas rotas e hijos delincuentes. Pero a muchos esto no parece importarles mientras satisfagan sus deseos egoístas.

      12. ¿Cómo tiene que considerar el matrimonio cristiano estos modos de vivir?

      12 Para el matrimonio cristiano, por supuesto, estas maneras de vivir están prohibidas porque Dios las desaprueba, y ellos tienen el buen juicio de saber que el agradar a Dios y efectuar su voluntad es la cosa más importante de su vida. Trae Su bendición. Sin embargo, es preciso que el matrimonio cristiano vigile que su relación de matrimonio no llegue a corromperse por prácticas contranaturales, prácticas contrarias a los principios que se encuentran en la Palabra de Dios. Es necesario que ambas partes en el arreglo matrimonial tomen en consideración los sentimientos cristianos de su cónyuge en el asunto de las relaciones sexuales.

      13. ¿Cómo puede mostrar el esposo que ama a su esposa?

      13 Nuestro Creador hizo al hombre y a la mujer de modo que disfrutaran de una intimidad estrecha, afectuosa, en el matrimonio. Por esa razón la mujer fue hecha como “complemento” para el hombre, es decir, ella sirve para hacer completo al hombre. El hombre y la mujer han de ser “una sola carne.” (Gén. 2:18, 21-24) Para que este arreglo funcione satisfactoriamente para ambos cónyuges en su relación íntima juntos, cada uno tiene un papel que desempeñar. Por ejemplo, el apóstol Pablo escribió: “Los esposos deben estar amando a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa a sí mismo se ama, porque nadie jamás odió a su propia carne; antes bien la alimenta y la acaricia.” (Efe. 5:28, 29) Para que una esposa sea genuinamente feliz tiene que sentir que se le desea, que se le ama. En la vida íntima del hombre y su esposa se tiene que manifestar este amor si los dos quieren promover unidad y comprensión en la familia.

      14. ¿Qué ha de evitarse en la relación de ellos como marido y mujer, y por qué?

      14 La conducta del hombre y su esposa al cumplir sus responsabilidades debe fundarse en la Palabra de Dios. (1 Cor. 7:3-5) Aunque el hombre y la mujer deben deleitarse cada uno en el otro y en lo estrecho de su relación de esposo y esposa, deben evitar las prácticas contranaturales, como la sodomía. Decimos “contranaturales” porque está claro que el hombre y la mujer no fueron diseñados por su Creador para estas prácticas, y Su Palabra recalca la necesidad de evitar las prácticas inmundas que caracterizan al mundo.—Lev. 18:1-30; Rom. 1:24-27; 1 Tes. 4:3-8.

      15. ¿Qué ha de evitarse si uno quiere ponerse la nueva personalidad? (Compare con Judas 7.)

      15 En este sistema de cosas corrompido en el cual los cristianos tienen que vivir y comportarse dentro de los límites de la enseñanza cristiana, tenemos que evitar que se desarrolle en nosotros el modo de pensar y punto de vista de los que abogan por la conducta incorrecta. Parece que en todos lados el ayuntamiento sexual de toda clase es un artículo de compra y venta. Muchos que llegan a conocer la verdad han tenido experiencia en el viejo sistema y en tiempos pasados han gobernado su vida en armonía con el modo de pensar de ese sistema. Ahora han salido de tal sistema y han entrado en el arreglo de cosas de Dios. Han rehecho su mente, se han puesto la nueva personalidad y quieren vivir vidas que estén en armonía con las normas y principios justos de la Palabra de Dios.—Efe. 4:19-24.

      16. (a) ¿Contra qué tiene que estar en guardia el cristiano al dar consideración a su conducta moral? (b) ¿Qué relación tienen con este asunto los acontecimientos del día de Noé y del tiempo de Sodoma y Gomorra? (c) Muestre cómo la aplicación de Romanos 2:12-16 es de valor a este respecto.

      16 Es vitalmente necesario que todos nosotros los que hemos sido llamados de la oscuridad a la luz maravillosa de la verdad de Dios consideremos en serio cómo pensamos y cómo obramos. No pasamos por alto voluntariamente lo que Dios condena. No debemos querer andar tan cerca del borde de la maldad como sea posible, por pensar que tenemos ciertos derechos y determinaciones que nosotros mismos podemos tomar si optamos por ello. Tampoco debemos excusarnos diciendo que en las Escrituras no hay escrito directo en blanco y negro que trate con exactitud y de la manera más detallada cierto derrotero de conducta dudosa. No hay evidencia de que, en los días de Noé, hubiera una ley escrita que condenara lo que los ángeles estaban haciendo al cohabitar con las hijas de los hombres. Pero así y todo fue incorrecto, inmoral e inicuo. Dios vio que la Tierra había llegado a estar arruinada y llena de violencia. Destruyó a aquel mundo de iniquidad y salvó solamente a ocho almas justas. (Gén. 6:11, 12; 1 Ped. 3:19, 20) Posteriormente Dios destruyó las ciudades de Sodoma y Gomorra por la inicua práctica de la sodomía. Pero no hay nada en la Escritura que indique que la gente de aquel tiempo tuviera reglas escritas formuladas en blanco y negro y procedentes de Dios que específicamente prohibieran aquellas prácticas. (Gén. 13:13; 19:24, 25) Dios había puesto la facultad de conciencia en el hombre desde el principio. El hombre conoce fundamentalmente lo que es correcto y lo que es incorrecto, qué prácticas son malas y condenadas por Dios. (Rom. 2:12-16) El hombre conoce básicamente lo que Dios se propuso cuando colocó las facultades de procreación en el hombre y la mujer e hizo posible que mediante la unión sexual de los dos se produjera prole. Por lo tanto, el hombre sabe básicamente que la sodomía es incorrecta, que la bestialidad es incorrecta, junto con el adulterio, la fornicación, la homosexualidad, y prácticas semejantes. Por eso, para promover la unidad de la familia, tanto el esposo como la esposa tienen que actuar dentro de los límites del modo de pensar que armoniza con el de Dios, que está fundado en los principios de la Palabra de Dios. Esto puede resultar en gozo y felicidad duraderos en el círculo de la familia.

      17. Mencione otro peligro que ha de evitarse en el vínculo marital.

      17 También debe notarse que la intimidad del vínculo matrimonial no se debe utilizar como arma contra el cónyuge de uno por alguna ganancia egoísta, o solo en el interés de uno mismo. Aconsejó el apóstol Pablo: “Que el esposo rinda a su esposa lo que le es debido; pero que la esposa haga lo mismo también a su esposo. No estén privándose de ello el uno al otro, a no ser de común acuerdo.” Cada cónyuge debe considerar las necesidades del otro en el vínculo matrimonial, tal como escribió Pablo: “Que cada uno siga buscando, no su propia ventaja, sino la de la otra persona.”—1 Cor. 7:3, 5; 10:24.

      18. ¿Dónde obtenemos consejo sano sobre el matrimonio y sobre el mantenerlo honorable?

      18 La organización terrestre visible de Jehová ha provisto mucha información útil para que la consideren los casados, lo cual puede resultarles en una bendición. Este consejo proviene de Jehová Dios mismo por medio de su Palabra. Cuando el apóstol Pablo escribió que el matrimonio debe ser “honorable entre todos, y el lecho conyugal sea sin contaminación,” quiso decir exactamente eso, y los que se interesan en una vida matrimonial feliz y gozosa juntos pueden tener un matrimonio de esa clase al adherirse a ese buen consejo de Pablo a los cristianos hebreos.—Heb. 13:4.

      19. ¿Qué problemas adicionales se considerarán que tienen que ver con el asunto del matrimonio, la unidad de la familia y la paz entre los siervos de Dios?

      19 Aquí hemos considerado un arreglo de matrimonio feliz en el cual tanto el esposo como la esposa son cristianos dedicados y bautizados que trabajan por las mismas metas y se interesan en las mismas cosas. Sin embargo, muchos siervos de Jehová se encuentran en la condición de estar casados con un incrédulo, o quizás separados de su cónyuge. ¿Cómo pueden hacer frente a sus muchos problemas los que se encuentran en tal condición, que tienen hijos que criar y que quieren una vida feliz? ¿Qué consejo contiene la Palabra de Dios para estos siervos de Jehová? El siguiente artículo considerará estos puntos.

      [Ilustración de la página 11]

      Ambos padres deben cooperar en asuntos de disciplina

      [Ilustración de la página 12]

      ¿Se levanta usted lo suficientemente temprano como para ayudar a sus hijos a prepararse para la escuela?

  • En las familias divididas... ¿se puede hallar felicidad?
    La Atalaya 1978 | 1 de febrero
    • En las familias divididas... ¿se puede hallar felicidad?

      1, 2. (a) ¿Cómo aplican las palabras de Jesús en Mateo 10:34-36? (b) ¿Qué es sumamente deseable, y cómo se pudiera lograr esto con frecuencia?

      EL MENSAJE de la verdad, la palabra de Dios, obra como una “espada” y a veces efectúa divisiones agudas entre miembros de la misma familia. Jesucristo mismo, al hablar de tales situaciones, dijo: “Vine a causar división . . . Realmente, los enemigos del hombre serán personas de su propia casa.” (Mat. 10:34-36) Por supuesto, es sumamente deseable que haya unidad en la familia, y los que prestan atención al mensaje del Reino deben hacer todo cuanto esté en su poder para remover los obstáculos que presenta Satanás, a fin de que pase el resplandor de “la iluminación de las gloriosas buenas nuevas acerca del Cristo” a otros miembros de la familia.—2 Cor. 4:4.

      2 En esto, al demostrar el creyente la bondad, apacibilidad y gran paciencia que acompañan a una nueva personalidad cristiana, su presentación prudente de la verdad —con cuidado de no estar “machacando en ello” todo el tiempo— y el recalcar los aspectos prácticos y positivos del modo de vivir cristiano, quizás con el tiempo ayuden al incrédulo a razonar sobre la Biblia. (Col. 3:10, 12) Visitas apropiadas por ancianos u otros de la congregación —por ejemplo, al aceptar invitaciones para comidas— pueden ayudar a remover impresiones o prejuicios incorrectos. Con frecuencia el aguante paciente ha sido recompensado, aun después de muchos años, pues los incrédulos han cambiado completamente de opinión y han llegado a ser defensores celosos de “estas buenas nuevas del reino.”—Mat. 24:14.

      HOGARES DONDE HAY DIVISIÓN RELIGIOSA

      3. (a) ¿Qué razón fundamental hay para que haya hogares en los cuales hay división religiosa? (b) ¿Qué dos clases de cónyuges incrédulos se consideran aquí?

      3 No obstante, nos enfrentamos a la situación en la cual muchos cónyuges creyentes —y cristianas en particular— tienen que arrostrar el problema de una casa dividida. Esto trae su serie de dificultades. Estas mujeres fieles conocen el consejo de la Palabra de Dios, de casarse “solo en el Señor.” (1 Cor. 7:39) Sin embargo, la mayoría de los siervos de Jehová en casas divididas han aprendido la verdad solo después del matrimonio, y entonces han descubierto que sus cónyuges no se interesan en seguir el camino de la verdad y participar con ellos en el servicio del Reino. Están en el estado conyugal con una persona que no comparte sus puntos de vista sobre la verdad de la Palabra de Dios, la cual los testigos de Jehová abrazan con ahínco. ¿Cómo puede una mujer en tales circunstancias mostrarse verdaderamente capacitada como esposa para su esposo y madre para sus hijos? Mucho depende de la actitud del cónyuge incrédulo. Si es una persona que no interviene en la creencia de su esposa, y le permite cierta libertad para asistir a las reuniones cristianas y participar en la proclamación del Reino, entonces la senda no es tan difícil. Si él permite que la esposa eduque a los hijos en las enseñanzas de la Biblia, de modo que puedan crecer en el Camino, éste no es un problema tan grande. Las verdaderas dificultades surgen cuando el esposo se opone a la actividad cristiana de su esposa e hijos y pone muchos obstáculos en la senda de ellos.

      4. (a) ¿Qué consejo bíblico tendrá presente el creyente cuando se trate de desquite, y qué buen resultado tendrá esto? (b) ¿Cómo aconsejó el apóstol Pedro a las esposas en cuanto a su conducta?

      4 El enfrentarse a problemas de esta índole puede ser una prueba para el cristiano. El devolver falta de bondad por falta de bondad pudiera ser la respuesta natural para uno. Sin embargo, teniendo presentes las palabras del apóstol Pablo a los romanos, la esposa cristiana no tiene que responder así. Dijo Pablo: “No devuelvan mal por mal a nadie. Provean cosas excelentes a la vista de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, sean pacíficos con todos los hombres. No se venguen ustedes mismos, amados, sino cédanle lugar a la ira; porque está escrito: ‘Mía es la venganza; yo pagaré, dice Jehová.’ Mas, ‘si tu enemigo tiene hambre, aliméntalo; si tiene sed, dale algo de beber; porque haciendo esto amontonarás brasas ardientes sobre su cabeza.’ No te dejes vencer por el mal, sino sigue venciendo el mal con el bien.” (Rom. 12:17-21) El hacer esto resultará, primero, en alabanza a Jehová, y, en segundo lugar, en tranquilidad de ánimo para la esposa cristiana. Será seguir el buen consejo del apóstol Pedro: “De igual manera, ustedes, esposas, estén en sujeción a sus propios esposos, a fin de que, si algunos no son obedientes a la palabra, sean ganados sin una palabra por la conducta de sus esposas, por haber sido testigos oculares de su conducta casta junto con profundo respeto. Y que su adorno no sea el de trenzados externos del cabello y el de ponerse ornamentos de oro ni el de usar prendas exteriores de vestir, sino que sea la persona secreta del corazón en la vestidura incorruptible del espíritu tranquilo y apacible, que es de gran valor a los ojos de Dios.”—1 Ped. 3:1-4.

      5, 6. Describa los pasos que puede dar una esposa creyente para enseñar la verdad a sus hijos.

      5 ¿Qué puede hacer la cristiana cuando el esposo incrédulo trata de impedirle que enseñe y críe a los hijos de la familia en la disciplina de Jehová? Por supuesto, ella hará cuanto pueda para mostrarle a su esposo las ventajas de tal educación y entrenamiento para los hijos, y le explicará brevemente, si es del todo posible, cómo la educación cristiana resulta en el mayor beneficio para los hijos. El que ella explique lo que los hijos van a aprender y cómo se beneficiarán personalmente de las reuniones y de la asociación, puede ablandar la actitud del cónyuge incrédulo de modo que les permita asistir a las reuniones cristianas.

      6 Sin embargo, si el incrédulo resulta inexorable y no permite que los hijos asistan a las reuniones cristianas, la esposa tendrá que usar discernimiento y entendimiento para enseñar a los hijos en los caminos de la vida eterna. En medio de estas circunstancias, la esposa, aunque siempre manifestará conducta casta y recta, tendrá que confiar en la ayuda y dirección de Jehová para suministrar ayuda en sentido espiritual a sus hijos. Siempre puede buscar el consejo de los ancianos de la congregación sobre lo que pudiera ser apropiado en medio de sus circunstancias particulares.

      7. ¿A qué logro debe aspirar la esposa cristiana?

      7 Una cosa en la que la esposa cristiana debe interesarse es en hacer cuanto pueda para que la relación matrimonial sea feliz, mientras ora a Jehová y espera el día en que su cónyuge se dé cuenta de lo que es correcto y se una a ella en la adoración cristiana. Eso serviría para hacer verdaderamente feliz su matrimonio, a medida que ambos trabajan juntos en el interés de su familia, con la vida eterna en mira.

      LOS HOGARES DESHECHOS Y EL MATRIMONIO

      8, 9. ¿Qué responsabilidad tiene una esposa abandonada para con sus hijos, y cómo puede cumplir con esa responsabilidad?

      8 A veces, debido a la posición que ha adoptado la esposa cristiana a favor de la justicia, el esposo incrédulo se ha separado de ella. En otras ocasiones ha habido mujeres que han llegado a conocer la verdad después de haberse divorciado o separado legalmente de sus esposos. Cuando surge la cuestión de la separación, hay que considerar a los hijos. Aunque el criar a los hijos en un hogar en el cual hay un cónyuge incrédulo puede ser difícil, ciertamente también puede ser sumamente difícil a veces el que una mujer esté criando hijos en un hogar sin que haya un esposo y padre presente. El arreglo de Jehová, por supuesto, es que los padres, el padre y la madre, eduquen a los hijos. Un círculo de familia unido ofrece el mejor ambiente para la educación de los hijos. Pero ¿qué puede hacer una madre que tiene hijos jóvenes cuando en la casa no hay padre que eduque a los hijos y le ayude? Es obvio que ella no puede desatender a los hijos. No puede pasar todo su tiempo compartiendo con otros las buenas nuevas y enseñándoles mientras que al mismo tiempo desatiende a su familia. Tampoco puede pasar todo su tiempo preocupándose por sí misma, y olvidando a los hijos que necesitan su atención y cuidado. La responsabilidad de educar a los hijos, y ofrecerles toda oportunidad que ella pueda hacerles disponible para que también crezcan como hijos de Jehová y su Hijo, Cristo Jesús, es de ella.

      9 Esto significa que ella lleva a los hijos a la congregación cristiana para que se asocien con el pueblo del Señor. Esto puede ser una carga grande si en la familia hay varios jóvenes y todos necesitan atención. Pudiera haber una tendencia a abandonar todo el esfuerzo, por pensar que es demasiado. Sin embargo, si ella confía en Jehová, hace el esfuerzo y demuestra el deseo de educar a los hijos, puede lograr mucho. Lo mismo podría decirse del esposo que tiene que atender a los hijos sin la ayuda y el apoyo de una esposa. Muchas veces hay otras personas en la congregación que pueden prestar ayuda. Aunque no pueden asumir la responsabilidad de atender a los hijos, pueden ayudar.

      DÓNDE PUEDE HALLARSE AYUDA

      10. (a) ¿De qué maneras pudiera ser posible ayudar a estos niños? (b) En armonía con Gálatas 6:2, ¿qué se puede lograr localmente?

      10 Es posible que alguien de la congregación pueda ayudar a sus hijos hasta cierto grado. Por ejemplo, puede ser que haya un hermano o hermana joven que se haya hecho amigo o amiga de su hijo o su hija y que pueda estudiar con ellos y les provea asociación sana, y los anime así en el camino de la justicia. Pudiera ser que hubiera un matrimonio que no tuviera otras responsabilidades pesadas y que pudiera ofrecer alguna ayuda, y que esto ayudara a poner a sus hijos en relación más estrecha con la congregación y con los hermanos y las hermanas.—Gál. 6:2.

      11. Muestre cómo el padre o la madre creyente puede ser un excelente ejemplo para los hijos.

      11 Pero el padre o la madre que se encuentre en tal situación debe tener presente el suministrar personalmente un buen modelo para los hijos, por su propia asociación con la congregación y modo de vivir personal recto. La mujer que estuviera en estas circunstancias querría mantener un hogar limpio para los hijos, y desarrollar cualidades cristianas que mostraran que está esforzándose por dar un ejemplo excelente a otros. Y aunque a veces pudiera haber razones para que se exasperara y perdiera el gobierno de sí misma, debe pedir ayuda a Jehová y abstenerse de decir y hacer cosas que arrojaran desdoro sobre su modo de vivir como cristiana. Si usted tiene problemas de esta índole, ¿por qué no habla con los ancianos de la congregación? Cada circunstancia es diferente y no es fácil dar consejo general sobre qué hacer en todos los casos. A veces los niños necesitan la vara de la disciplina, pero en otras ocasiones el hablarles con franqueza, llamando la atención a su sentido de lo correcto y lo incorrecto, puede bastar. La frustración es uno de los mayores enemigos en la educación de los hijos. Esta condición puede presentarse especialmente cuando solo uno de los padres está efectuando el trabajo de ambos, del padre y la madre. Pero las palabras tranquilizadoras y confortantes de Dios, dadas sucintamente en la Biblia, deben servir de ayuda a todos.—Pro. 16:24; Isa. 57:15.

      OTRO PROBLEMA EN LAS FAMILIAS DIVIDIDAS

      12, 13. Mencione otro problema de los hogares divididos. (b) ¿Cómo puede uno enfrentarse a este problema?

      12 Algunas personas cuyos cónyuges se han separado de ellas, o se han divorciado de ellas, han escrito a la Sociedad Watch Tower pidiendo consejo para vencer la soledad que resulta de no tener a su cónyuge consigo. Esto sin duda puede presentar problemas en la vida de esas personas. El consejo sano de la Biblia es que los casados deben permanecer juntos. (1 Cor. 7:10-13) Sin embargo, aunque el creyente no tenga la culpa, es posible que el cónyuge incrédulo se haya ido. ¿Cómo enfrentarse a este problema en la vida?

      13 Por supuesto, si alguien está separado de su cónyuge, esa persona queda privada así de “lo que le es debido” en el matrimonio. Esto puede causar inquietud y abatimiento. En algunas circunstancias el cónyuge angustiado puede seguir el consejo de Pablo de ‘reconciliarse,’ con la otra persona, y terminar así la separación. (1 Cor. 7:11) En otras circunstancias esto quizás no sea posible, especialmente si el cónyuge no quiere una reconciliación, o si está de acuerdo solo según condiciones que el cristiano no pueda aceptar, como la de renunciar a la verdad o entrar en conducta anticristiana que contamina el lecho conyugal.—Heb. 13:4.

      14, 15. ¿Qué sugerencias se ofrecen a los creyentes que se encuentran en estas circunstancias difíciles?

      14 Por lo tanto, queda patente que el cristiano tiene que hacer un esfuerzo por seguir un derrotero que esté en armonía con los principios cristianos y que, al mismo tiempo, ayude a combatir los abatimientos y sentimientos de soledad que se presentan. Pudiera serle posible a uno arreglar sus asuntos de tal modo que pase más tiempo hablando a otros acerca del reino de Dios o estudiando la Biblia con personas que estén empezando a interesarse en ella. (Compare con Lucas 2:36, 37.) El verse más envuelto en ayudar a los necesitados de la congregación es otra manera de vencer la soledad.—Sal. 105:1, 2; Rom. 12:12, 13.

      15 Si usted es mujer, puede haber mujeres de mayor edad en la congregación que necesiten compañerismo, que necesiten a alguien que estudie con ellas, o que de alguna manera las atienda. Esa puede ser una manera de pasar provechosamente más horas si las horas se le hacen siglos. ¿Por qué no investiga en la congregación y ve dónde pudiera rendir esa clase de ayuda amorosa a alguien de la congregación? El brindar esta clase de ayuda resulta en mucha felicidad. (Hech. 20:35) O quizás haya en la congregación otras mujeres en circunstancias similares a la de usted; puede ser que sus esposos las hayan dejado, o quizás sean viudas, y ustedes puedan disfrutar de compañerismo al pasar tiempo provechosamente en algunos rasgos del servicio del Reino, y edificarse mutuamente en sentido espiritual por su asociación.

      16, 17. ¿A dónde se puede dirigir uno en busca de consuelo y alivio, y qué buen consejo de Pedro se debe tener presente?

      16 No hay duda de que presenta dificultades el enfrentarse a estos problemas de soledad e inquietud y depresión o abatimiento debidos a un hogar que se ha deshecho. Pero si usted presta atención al consejo del salmista: “Arroja tu carga sobre Jehová mismo,” descubrirá que ‘él mismo le sustentará’ y le ayudará a enfrentarse con buen éxito hasta a estos desafíos de la vida.—Sal. 55:22.

      17 Siempre tenga presente la razón por la cual usted está en sus circunstancias actuales. Puesto que es porque desea estar entre los que siguen al Señor Jesucristo, entonces ciertamente la Palabra de Dios le traerá mucho consuelo por su proceder. (1 Ped. 3:17) Trate de andar en fidelidad, efectuando la voluntad de Jehová, y puede tener la seguridad de que nuestro Magnífico Creador, Jehová Dios, no dejará que la buena conducta de usted pase inadvertida.—Mat. 10:36-39.

      TENGAN ASOCIACIÓN GOZOSA JUNTOS

      18. ¿Qué da a los siervos de Jehová esperanza gozosa en cuanto al futuro, y qué puede ayudar, según Juan 13:35?

      18 Jehová, el Dios feliz, ha dado en su Palabra de verdad los trazos de lo que se requiere para ser feliz y de cómo pudieran disfrutar de gozo y felicidad genuinos los cristianos verdaderos. (1 Tim. 1:11; Mat. 5:3-5) Dentro de las congregaciones del pueblo de Jehová por toda la Tierra usted encontrará toda clase de gente de todo ramo de actividad. Tienen una sola cosa en común, su fe en Jehová. Eso les da una esperanza gozosa en cuanto al futuro. Como una familia unida, todo el pueblo de Jehová está y debe estar interesado en el bienestar de sus hermanos y hermanas espirituales. Todos debemos estar trabajando juntos y desplegando verdadera simpatía y amor los unos para con los otros. Después de todo, Jesús dijo que la gente conocería que somos sus discípulos si tenemos amor entre nosotros mismos. (Juan 13:35) Esta es la marca que identifica al cristianismo verdadero.

      19. (a) Como se indica en el capítulo 10 de Juan, ¿cómo puede hallarse la verdadera felicidad? (b) ¿Cómo pueden participar todos en promover y mantener arreglos de familia felices?

      19 Por todo el mundo, la hermandad del pueblo de Jehová crece a pasos agigantados. Literalmente decenas de miles de personas están fluyendo al redil del Pastor Excelente, porque desean ser guiadas y pastoreadas por el Señor Jesucristo. Como Jesús lo expresó aptamente: “Yo soy el pastor excelente, y conozco a mis ovejas y mis ovejas me conocen a mí.” (Juan 10:14) Al permanecer dentro del “aprisco” hallaremos las bendiciones, el gozo y la felicidad verdaderos que les pertenecen a los siervos de Jehová. Seamos casados, solteros, vivamos en familias en las cuales haya división o hasta en hogares deshechos por los problemas del viejo mundo, todos juntos tenemos la expectativa de la vida eterna bajo el arreglo del Reino. Por nuestro proceder en la vida cotidiana, y por ponernos en armonía con la conducta y disciplina correctas que se trazan en las Santas Escrituras, podemos ser testimonio vivo de la verdad de la Palabra de Dios de que sus siervos de veras son un pueblo feliz, que sirve a favor del reino eterno de Dios y su Hijo. ¡Cada uno de nosotros, entonces, puede participar en promover y mantener felices arreglos de familia para la gloria del nombre de Jehová!

  • “Un intercambio de estímulo”
    La Atalaya 1978 | 1 de febrero
    • “Un intercambio de estímulo”

      RECIENTEMENTE se recibió la siguiente carta en la oficina central de los testigos de Jehová en Brooklyn, Nueva York:

      “Estoy escribiendo desde la población más elevada de Australia occidental, Wyndham, situada en las escabrosas montañas Kimberley. Que al recibir esta carta se encuentren bien, hermanos, y ocupados en la excelente obra que están efectuando. Todos nos beneficiamos muchísimo de que ustedes continúen trabajando con diligencia al preparar los artículos para La Atalaya y ¡Despertad!, y por esta razón he decidido escribirles para expresar gracias sinceras.

      “Puesto que nuestra congregación vecina más cercana está a 640 kilómetros de distancia, estamos aislados la mayor parte del año, y al considerar que somos solo diez miembros en nuestra congregación ¡imagínense el tremendo estímulo y refrigerio espiritual que las revistas nos ofrecen! Las muchas experiencias que fortalecen la fe nos han sido muy útiles y, realmente, aunque nunca hemos conocido a estos hermanos, podemos darles gracias por mantenerse en firme fidelidad a Dios. Ciertamente tenemos razón para dar gracias a Dios por tan oportuno alimento espiritual. Realmente nunca aprecié la importancia de estudiar con regularidad hasta que me mudé aquí para continuar ‘de precursor,’ y ahora Jehová me ha abierto los ojos y me ha hecho apreciar plenamente las palabras de Jesús en Mateo 5:3 y Mateo 4:4.

      “Bueno, hermanos, quizás pueda decirles un poco en cuanto a la obra de testimonio en esta parte del mundo para que ustedes también reciban estímulo.—Rom. 1:12.

      “Nuestra congregación rinde servicio a una zona de aproximadamente 310.000 kilómetros cuadrados. Hay una gran población de aborígenes y en la actualidad estamos conduciendo unos cuantos estudios con buen éxito, entre ellos un estudio con un preso. Es un verdadero desafío el tratar de establecer buena comunicación con estas personas, y nos alegramos de contar con la dirección angélica; de otra manera sería una tarea sumamente difícil discernir dónde están las personas que tienen interés genuino.

      “Un aspecto importante de nuestro trabajo es llegar a las numerosas estaciones (ranchos) y esto envuelve recorrer grandes distancias en terreno escabroso y polvoroso. En una estación dejamos unos cien libros en manos de los nativos y esperamos encontrar verdadero interés cuando volvamos a visitarlos. Para llegar a una reserva de aborígenes, cinco de nosotros viajamos en una pequeña embarcación por 50 kilómetros. De regreso notamos unos cocodrilos y ustedes pueden estar muy seguros de que nos alegramos muchísimo de poner nuevamente los pies en suelo de Wyndham.

      “En Wyndham mismo recientemente hemos establecido un Salón del Reino en la calle principal. Celebramos el Memorial en él y tuvimos una concurrencia de dieciséis personas. La mano de Jehová ciertamente no ha sido corta y, como ejemplo de ello, el edificio se anunciaba originalmente por 13.000 dólares australianos. Como somos solo un grupito, ofrecimos 1.000 dólares ¡y nos aceptaron la oferta!

      “Por eso, hermanos, aunque de ninguna manera son espectaculares las experiencias, espero que les estimule el saber que nos alegra el servir con ustedes en efectuar la obra de nuestro ‘Dios feliz.’”

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