-
Los continentes debajo de sus pies... ¿están en movimiento?¡Despertad! 1977 | 22 de noviembre
-
-
la cordillera, dividiéndola así en un par de cordilleras paralelas.
Además de los sondeos acústicos realizados desde la superficie se han usado buques equipados para abarrenar agujeros en el fondo del mar. Así, de muchas partes del océano se han sacado cilindros de roca para inspección y análisis cuidadosa, algunos de una longitud de hasta 460 metros. Estas investigaciones revelan que las cordilleras mismas son roca ígnea pelada, y que hasta que se suba 97 kilómetros no hay sedimento o hay muy poco en un lado o el otro. A mayor distancia, se hallan capas de sedimento de cada vez mayor espesor, hasta un kilómetro y medio de espesor.
Las investigaciones magnéticas sobre los océanos en la vecindad de las cordilleras dieron por resultado otro asombroso descubrimiento. Hay fajas de roca que corren parejas con las cordilleras en las cuales el magnetismo está inverso. Es como si los polos norte y sur se hubieran invertido cuando las rocas se formaron. Ya se había notado esta magnetización en ciertas corrientes de lava volcánica, pero parece que cerca de las cordilleras oceánicas hay un registro continuo de polaridades magnéticas normales e inversas congeladas en el lecho oceánico. No hay explicación para este cambio misterioso; después de todo, nadie sabe por qué tiene un campo magnético la Tierra, mucho menos por qué se invierte. Simplemente es una realidad de la creación que se ha observado.
Extendiéndose el fondo marino
Los geólogos usan una sola hipótesis que llaman extensión del fondo marino para explicar estas tres observaciones. Suponen que la continua formación de la cordillera en medio del océano se debe al ascenso de magma procedente del manto plástico de la Tierra por una fractura en la corteza terrestre, y que el fondo oceánico se está alejando de ambos lados de la fractura a medida que ésta se forma. La roca recién formada es limpia, y el sedimento se acumula lentamente y se percibe solo después que la roca nueva haya estado expuesta por algún tiempo y se haya alejado de la cordillera. Las franjas paralelas de la polaridad magnética normal y de la inversa resultan cuando el magma se escurre y se solidifica por un tiempo mientras que los polos terrestres están normales, entonces por un tiempo mientras están inversos.
Las investigaciones indican que actualmente el fondo del océano Atlántico se está extendiendo poco más de 2,5 centímetros al año, y el océano Pacífico aproximadamente 15 centímetros al año. Pero si la Tierra está formando una corteza nueva en el fondo oceánico a semejante grado, tiene que estar deshaciéndose de la corteza vieja en algún otro lugar. Después de todo, la superficie total de la Tierra no está aumentando. Según la especulación de los geofísicos, esto está aconteciendo a lo largo de ciertos lindes donde una parte de la corteza se desliza por debajo de otra parte y desciende al interior caliente, donde se derrite y el manto fluido vuelve a incorporarla a su conjunto. Opinan que éste no es un proceso suave, sino que es acompañado de terremotos y erupciones volcánicas. Forma profundas fosas oceánicas y elevadas cordilleras montañosas a lo largo de los lindes donde ocurre la incorporación.
La teoría de las placas tectónicas
De un mapa mundial de las cordilleras en medio del océano y de los lindes de incorporación, los geólogos han dividido toda la superficie de la Tierra en seis grandes (y varias pequeñas) placas de roca rígida. Ellos afirman que estas placas se están formando en las cordilleras y que se mueven como una banda transportadora hacia lindes con otras placas, donde una de ellas es arrojada por debajo al manto y se disuelve. Estas placas llevan encima los continentes, a semejanza de un iglú sobre una masa de hielo flotante.
Llaman esto la teoría de la placa tectónica, de la palabra griega para “constructor.” Tanto el movimiento continental como la extensión del suelo marino están incluidos como partes de la teoría más amplia.
Examinemos unos cuantos ejemplos de cómo se usa esta teoría para explicar rasgos de la corteza terrestre que se han observado. En conformidad con esta teoría la placa Americana que lleva las Américas del Norte y del Sur, así como la mitad occidental del océano Atlántico, se está formando en la cordillera de medio Atlántico y está moviéndose al oeste. A lo largo de la costa occidental de América del Sur, una placa más pequeña que surge en el este del Pacífico choca con la placa Americana y se sambulle por debajo de ella. Esto supuestamente causa una fosa profunda en el océano a cierta distancia de la costa de América del Sur, y eleva las montañas Andes a los picos más elevados de las Américas. El plegamiento de la placa oceánica causa frecuentes terremotos por toda la costa Pacífica. Según la teoría, cuando la roca más liviana que fue llevada abajo al manto se derrite, asciende por las fracturas en la corteza continental arriba para formar los volcanes en la cordillera andina.
Un mapa detallado de la cordillera en medio del océano muestra que realmente no es continua, sino que la interrumpen varias fallas que forman ángulos rectos. A lo largo de estas fallas las dos placas teoréticas se deslizan horizontalmente. Los geólogos sugieren que el rozamiento que resulta de este movimiento es otra causa de los terremotos. Una de las fallas más largas de esta clase yace entre la placa Americana y la placa Pacífica a lo largo de la costa occidental de América del Norte. A lo largo de esta línea, que los californianos conocen bien por el nombre de la falla de San Andrés, la placa Pacífica está moviéndose hacia el noroeste contra la placa Americana a razón de 5 centímetros por año. Los esfuerzos resultantes causan frecuentes terremotos.
La ciudad de San Francisco yace a través de esta falla, y el litoral de California al sur yace al oeste de ella, en la placa Pacífica. Por eso se predice que si no se interrumpe el movimiento actual, en algún tiempo del lejano futuro el lugar donde está Los Ángeles yacerá cerca de donde San Francisco está hoy día.
Los geólogos también consideran como evidencia en apoyo de la teoría del movimiento continental el hecho de que algunos lugares antes tenían un clima muy diferente al que tienen actualmente. En la Pangea, que se da por cierta, los continentes de hoy día se hallaban mucho más al sur que en la actualidad, con la excepción de la Antártida. América del Norte y la península hispana estaban en el ecuador. América del Sur, África, India y Australia estaban agrupadas alrededor de la Antártida en las regiones del polo del sur.
¿Subsistirá la teoría?
Los científicos se sienten complacidos al hallar una teoría que manifiestamente reúne en un cuadro unificado muchas clases desemejantes de información. Eso es lo que creen que la teoría de las placas tectónicas ha hecho para la ciencia de la geología. ¿Pero quiere decir eso que ésa es la explicación final y correcta? No necesariamente.
A pesar del aparente éxito que la teoría ha tenido en una amplia extensión de terreno, todavía hay muchos pedacitos de información que no encajan en ella. Los geólogos disputan sobre la interpretación de detalles. Es posible que a medida que prosigan con la investigación, se contesten algunas de estas preguntas de una manera que armonice con la teoría. Por otra parte, puede que persistan hechos porfiados que no puedan reconciliarse con ella.
Se reconoce que tiene un defecto principal el estado actual de la teoría. No se han explicado las fuerzas que causan el ascenso del magma a lo largo de las cordilleras. Algunos geólogos han quedado satisfechos con la declaración general de que son responsables las corrientes de convección dentro del manto terrestre. Pero ¿qué produce la convección, y por qué cambia su patrón? Cuando se examina esta idea en detalle, se desbarata. Sea que se trate de una corriente de convección en el aire o en el agua asciende alrededor de un eje central, no en una hoja larga y delgada que formara una cordillera. Se hace aún más difícil imaginar cómo las corrientes de convección pudieran producir las dislocaciones a lo largo de fallas de la clase descrita.
Los profesores Flint y Skinner de la Universidad de Yale ofrecen estas palabras de advertencia en su libro Physical Geology:
“Puesto que la teoría de las placas tectónicas parece suministrar respuestas a tantas preguntas nos sentimos impulsados a creer que es la teoría unificadora buscada por largo tiempo que explica la litosfera [la parte exterior sólida de la Tierra, incluso la corteza]. Pero hay que tener cuidado. Otras teorías, también, han parecido abrumadoramente irresistibles en lo que prometían, no obstante a la larga han resultado incorrectas. La teoría de las placas tectónicas es todavía solo una teoría.”
Prescindiendo de que la teoría de las placas tectónicas sobreviva la prueba del tiempo y resulte correcta o no, tenemos una abundancia de evidencia acerca del gran poder y sabiduría del Creador de la Tierra. El salmista escribió acerca de él: “Hace mucho tú colocaste los fundamentos de la tierra misma, y los cielos son la obra de tus manos.” (Sal. 102:25) Los geólogos de hoy día todavía no pueden contestar las preguntas que Jehová le hizo a Job hace miles de años: “¿Dónde te hallabas tú cuando yo fundé la tierra? Infórmame, si de veras conoces el entendimiento. ¿Quién fijó sus medidas, si acaso lo sabes, o quién extendió sobre ella el cordel de medir? ¿En qué han sido hundidos sus pedestales con encajaduras, o quién colocó su piedra angular?”—Job 38:4-6.
-
-
El tagalo... lengua adaptable¡Despertad! 1977 | 22 de noviembre
-
-
El tagalo... lengua adaptable
Por el corresponsal de “¡Despertad!” en las Filipinas
EN LA Biblia se nos dice que los que forman la “grande muchedumbre” que alaba a Dios provienen de “todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas.” (Rev. 7:9) Una de las “lenguas” abarcadas en el cumplimiento de esta profecía es el idioma filipino que se llama tagalo. Es posible que usted nunca haya oído de esta lengua, pero como actualmente se está haciendo muy importante en la República de las Filipinas, nos parece que sería bueno darle algunos detalles acerca de ella.
Si se puede decir que hay un país que tiene un problema lingüístico, ¡es la República de las Filipinas! Entre una población de aproximadamente cuarenta millones de personas, hay más de ochenta diferentes idiomas que se usan constantemente, y algunos de éstos están divididos en varios dialectos.
Varios millones de personas hablan tagalo, y casi todas ellas viven en las provincias de Luzón Central, la mayor isla en las Filipinas del norte. Sin embargo, están desarrollando esta lengua en un idioma
-