BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • La ONU... la visión de un hombre
    ¡Despertad! 1985 | 22 de octubre
    • La ONU... la visión de un hombre

      EL Albertina, un avión cuatrimotor del tipo DC-6B, volaba a poca altura sobre la selva africana. Acababa de sobrevolar el aeropuerto de Ndola, en Rhodesia del Norte (ahora Zambia). Entre sus 16 ocupantes se hallaba uno de los hombres más importantes del mundo en aquel entonces.

      En la oscuridad nocturna el piloto viró para aterrizar. “Instantes más tarde las hélices cortaron las copas de los árboles [...] La punta del ala fue destrozada, y, en los siguientes segundos fueron desprendiéndose cada vez más pedazos del ala. [...] A unos ochocientos pies [244 metros] de pesadilla, de donde habían rozado inicialmente las copas de los árboles, lo que quedaba del ala izquierda del Albertina chocó con la base de un hormiguero. El avión giró en redondo, dando vueltas hacia la izquierda hasta que se detuvo, envuelto en llamas, mirando hacia donde había venido.”

      Cuando el equipo de rescate finalmente llegó hasta el avión, halló los cadáveres de 14 personas que habían muerto quemadas. El único sobreviviente solo vivió cinco días. A pocos metros de distancia de los restos del avión se hallaba el cuerpo destrozado del secretario general de las Naciones Unidas... Dag Hammarskjöld. Había muerto el funcionario público más encumbrado del mundo, el señor ONU, como lo llamaban algunos. (The Mysterious Death of Dag Hammarskjold, de Arthur L. Gavshon.)

      La ONU y las iglesias

      La muerte de Dag Hammarskjöld tomó al mundo por sorpresa. Algunas personas se preguntaban cómo funcionaría la ONU sin el liderato de este hombre reservado e inteligente, quien había impuesto su estilo característico en el papel de secretario general.

      A Hammarskjöld se le había descrito como un místico cristiano. En sus escritos parecía dar a entender que creía que Dios lo había llamado para su destino en las Naciones Unidas. Al dirigir su palabra a grupos religiosos, les había dicho que la fe en Dios debería correr parejas con la fe en la ONU. En una ocasión declaró: “La Organización [de las Naciones Unidas] y las iglesias marchan lado a lado como partícipes en los esfuerzos de todos los hombres de buena voluntad —prescindiendo de su credo o forma de adoración— para establecer paz en la Tierra”. También afirmó: “A pesar de todas las diferencias en carácter y responsabilidad, las iglesias y las Naciones Unidas tienen un objetivo común y un campo de acción en que trabajan lado a lado”.

      Hammarskjöld también concibió la Sala de Meditación que se halla en el vestíbulo público del edificio de la ONU. Fue construida con fondos que recogió un grupo mixto de mahometanos, judíos, católicos y protestantes. En medio de la austera sala se halla un bloque de mineral de hierro pulido iluminado por un delgado haz de luz.

      ¿Qué pensaba Hammarskjöld de ese bloque de mineral de hierro? Él escribió: “Puede que lo veamos como un altar, vacío no porque no haya Dios, ni porque sea un altar a un dios desconocido, sino porque está dedicado al Dios a quien el hombre adora bajo muchos nombres y de muchas formas”.

      Miles de millones de personas creen en Dios. Muchas de ellas han visto a los papas Juan XXIII, Paulo VI y Juan Pablo II, al igual que a clérigos protestantes, dar su apoyo y bendición a esta organización para la paz. El Vaticano hasta tiene su observador permanente en la ONU. A causa de este apoyo religioso, algunas personas creen que la ONU en realidad pudiera ser el medio que Dios use para traer paz y seguridad a la Tierra. Aun ahora esperan con expectativa el año 1986, el cual la ONU ha declarado como el “Año Internacional de la Paz”.

      ¿Cree usted que la ONU sea en verdad el medio que Dios use para traer paz en la Tierra? ¿Cree usted que los 40 años de historia de esta organización dan prueba de que tiene la bendición de Dios? Realmente, ¿ha unido en paz a las naciones la ONU?

      [Fotografía en la página 3]

      Dag Hammarskjöld buscó el apoyo de las iglesias para la ONU

      [Reconocimiento]

      Foto de la ONU

  • La ONU... ¿ha unido a las naciones?
    ¡Despertad! 1985 | 22 de octubre
    • La ONU... ¿ha unido a las naciones?

      “¿QUIÉN establecerá la paz duradera, y cuándo?” Los testigos de Jehová plantearon esa pregunta en un folleto titulado Paz... ¿será duradera? que se publicó en 1942. Debido a la II Guerra Mundial la Liga o Sociedad de Naciones se hallaba en un estado de suspensión momentánea de sus funciones, o ‘abismada’, como dice la Biblia. (Revelación 17:8.) De modo que también se planteó la pregunta: ¿Continuará la Liga en el abismo de inactividad?

      Aun en fecha tan temprana, los Testigos habían hallado la respuesta en la Biblia. En medio de la II Guerra Mundial, el folleto Paz predijo: “De nuevo surgirá la asociación de las naciones del mundo”. ¿Se hizo realidad ese pronóstico?

      En abril de 1945 se celebró una conferencia en San Francisco para adoptar una carta para las Naciones Unidas. En el libro The Great Design, Cornelia Meigs describe lo que sucedió cuando la reunión estaba por comenzar: “Se celebró un servicio grandioso e inspirador en la Catedral de Washington, para pedir en oración la ayuda de Dios en esta nueva empresa. [...] En la conferencia misma fue notable ver cuántos de los oradores principales, en sus discursos de apertura y de conclusión, invocaron la ayuda de Dios en este proyecto que estaban emprendiendo”.

      Algunos querían que se mencionara a Dios en la Carta. Otros no querían. Las naciones no estaban unidas, de modo que se dejó fuera a “Dios”. Esta división de opiniones debió haber servido de advertencia temprana de lo que habría de suceder después. Sin embargo, las 51 naciones fundadoras firmaron la Carta de la ONU, y la difunta Sociedad de Naciones ascendió de sus cenizas.

      ¿En qué ha estribado la diferencia entre la Sociedad de Naciones y la ONU? Y ¿ha tenido

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir