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Carta de la SucursalMinisterio del Reino 1978 | agosto
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Carta de la Sucursal
Estimados publicadores:
Les placerá saber que después de tres años de haber comenzado la extensiva obra de reconstrucción en el anterior Hotel Towers, de 15 pisos y 450 cuartos, la obra se ha completado y que el vestíbulo y el recibidor se abrieron el 15 de abril. Cuando se compró este edificio en enero de 1975, muchos pensaron que éste resolvería nuestras necesidades de alojamiento de muchos años por venir, pues tenía habitaciones para unas 1.000 personas. Sin embargo, debido al continuo crecimiento de la familia de Betel en Brooklyn, el edificio ya está ocupado por completo.
Además de alojar a casi la mitad de la familia de Betel, este edificio tiene su propia cocina y comedores para atender a los que viven allí. También están localizados allí el cuarto de costura, los departamentos de tintorería y zapatería, un salón de reuniones para programas de la familia, una biblioteca, parte de la lavandería y una enfermería para cuidar de nuestras necesidades médicas. Este edificio está conectado a los otros edificios de la casa por un sistema de túneles subterráneos.
Las giras de la casa Betel ahora comienzan desde el vestíbulo del Towers en el 79 de la calle Willow, y lo invitamos a tomar una gira en cualquier tiempo que le sea conveniente durante nuestras horas regulares de trabajo, de lunes a viernes, o sábado por la mañana. Es mejor llegar entre las 8:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde para que así tenga tiempo para completar su gira. No se dan gira los sábados por la tarde ni lo domingos. Toma por lo menos un hora el completar una gira de la casa Betel que comience en el vestíbulo del Towers. La gira de la fábrica, que comienza en el 117 de la calle Adams, toma por lo menos dos horas. También lo invitamos a que visite nuestro departamento de envío de literatura localizado en el 30 de la calle
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Compartiendo los gozos de la predicación de casa en casaMinisterio del Reino 1978 | agosto
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Compartiendo los gozos de la predicación de casa en casa
1 ¿Por cuál método de predicación se puso usted en contacto con la verdad? ¿Es usted una de las 9.000.000 de personas que oyeron y vieron el Foto-Drama de la Creación en 1914? ¿Fue por medio de la radio o de los automóviles con altavoces? ¿Lo abordaron por primera vez con las buenas nuevas sus padres, parientes o amigos? ¿O fue porque un testigo de Jehová le predicó al ir de casa en casa? Sin duda muchos de nosotros diríamos: “Por un Testigo que vino a mi casa.”
2 Jesús, los apóstoles y los primeros cristianos tomaron la iniciativa de llevar las buenas nuevas a la gente e ir a sus hogares. (Mat. 24:14) Y ahora, por más de 50 años el pueblo de Jehová ha hecho esfuerzos similares. Debido a su deseo de hablar con todos, han pasado cientos de millones de horas visitando a la gente en sus hogares. Los buenos resultados a través de los años testifican de la sabiduría de este método de predicar.—Mat. 11:19.
3 El Tribunal Supremo de los Estados Unidos reconoció este método de predicación cuando dijo: “El predicar de casa en casa es un muy antiguo método de hacer prosélitos. . . . Por siglos ha sido práctica común en este país y en otros el que personas que no han sido invitadas específicamente vayan de casa en casa y toquen a las puertas o toquen los timbres de las puertas. . . . ”
4 Las personas pasan la mayor parte de su vida en su casa o cerca de ella. ¿No es cierto que la gente está más presta a escuchar cuando está en su casa, puesto que está libre de las distracciones de su trabajo? A menudo podemos dar mayor asistencia personal por medio de contestar preguntas y objeciones al hablar con individuos o grupos de familia en la obra de casa en casa. Esto prepara el camino para revisitas y estudios bíblicos.
5 ¿No dijo Jesús: “Hagan discípulos de gente de todas las naciones”? (Mat. 28:19) Nuestra testificación de casa en casa no solo muestra que somos obedientes y que tenemos amor por Dios y el prójimo, sino que también muestra que nuestro amor no es parcial, porque visitamos a todos en nuestra zona.
6 ¿Le gustaría tener más celo por el servicio? Entonces trate de participar con regularidad en la obra de casa en casa todos los meses. ¿No es cierto que los publicadores más celosos de la congregación participan con regularidad en este método de predicación?
7 Algunos quizás piensen que al servicio de casa en casa no se le está dando tanto énfasis debido a que los territorios se trabajan muy bien. Es cierto que en muchos lugares el territorio se trabaja regularmente con las revistas y otra literatura. Pero, ¿hemos hablado con todo individuo cuyo corazón y mente puedan ser llenados de verdades bíblicas? En cuanto a una mujer a quien Pablo testificó el registro dice: “Jehová le abrió el corazón ampliamente para que prestase atención a las cosas que Pablo estaba hablando.”—Hech. 16:14.
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Ayúdeles a servir de nuevoMinisterio del Reino 1978 | agosto
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Ayúdeles a servir de nuevo
1 El servir a Jehová es uno de los privilegios más grandes que uno puede tener. El salmista dijo que para él un día en los patios de Dios era mejor que mil en otro lugar. (Sal. 84:10) Tocante a la grande muchedumbre, Revelación 7:15 dice: “Por eso es que están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo.” Concerniente a Ana la profetisa, Lucas 2:37 dice que “era una viuda de ochenta y cuatro años de edad, la cual nunca faltaba del templo, rindiendo servicio sagrado noche y día con ayunos y ruegos.” ¿A quién más que a Jehová quisiéramos servir? En respuesta a los esfuerzos que Satanás hizo por tentarlo, Jesús dijo: “Es a Jehová tu Dios que tienes que adorar, y es a él solo que tienes que rendir servicio sagrado.”—Mat. 4:10.
2 Por eso hoy día tenemos toda razón para interesarnos en nuestros hermanos que dejan de servir a Jehová, aunque sea solo por un corto espacio de tiempo. ¿Se han hecho inactivos algunos de su congregación en los últimos años? ¿Ya no ve a algunos en las reuniones? ¿Qué piensa en cuanto a ellos? ¿Le gustaría ayudarlos?
¿QUÉ PUEDEN HACER?
3 Los ancianos pueden considerar esto en su reunión de septiembre. Uno de los ancianos, posiblemente el Secretario, puede examinar el archivo de Tarjetas de Registro de Publicador y tomar nota de los que se han hecho inactivos o están en peligro de llegar a serlo. Quizás a algún anciano le gustaría visitar a cierto publicador debido a que ha tenido trato y asociación previos con éste. O, se pudiera pedir ayuda a otros publicadores. Quizás usted estudió con uno de ellos y ahora reciba con gusto la oportunidad de servir de ayuda especial en este tiempo de necesidad.
4 ¿Qué hará? ¿Qué dirá? Quizás lo mejor sería que usted les hiciera una visita breve. Déjeles saber que tanto usted como otros los han echado de menos. Muestre su interés genuino y preocupación. Sin entremeterse, trate de enterarse del porqué se han ausentado y de lo que necesitan. Infórmeles acerca de otros en la congregación y de lo que están haciendo. ¿Están asociándose algunas personas nuevas desde que ellos asistieron por última vez? Hábleles acerca de ellas.
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