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Reteniendo la integridadLa Atalaya 1955 | 1 de septiembre
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nuestra atención y recalcar notablemente las muchas cualidades que se requieren del que quiere estar firme a favor de la justicia y contra la iniquidad. Pero ahora note cómo todos éstos se unen en el ejemplo maravilloso del propio Hijo de Dios, quien no admitió ninguna adoración salvo la de Jehová, predicó constante e intrépidamente, siempre siguió siendo el mismo humilde Enviado de su Padre, obedeció las instrucciones del Padre hasta la ignominiosa muerte en el madero, desplegó fe invencible en el poder de su Padre y aguantó todas las cosas, sin contemporizar en momento alguno con el lado del Diablo en el punto en cuestión de integridad. Por eso se le ha ‘ungido con el aceite de gozo más que a sus compañeros.’—Heb. 1:8, 9, NM.
21 Y los que verdaderamente aprendieron de él mientras anduvo sobre la tierra demostraron la misma actitud mental. En vez de renunciar a la integridad estuvieron listos a renunciar a comodidades, propiedades, a todas las cosas, sí, a la vida misma. Es de esto que Pablo nos recuerda en Hebreos 10:34 (NM): “Porque ustedes no sólo expresaron compasión por aquellos en prisión sino que con gozo aguantaron el despojo de sus posesiones, sabiendo que ustedes mismos tienen una posesión mejor y duradera.” Y Pablo mismo testificó que, para probarse digno de ser llamado un seguidor de Cristo: “He aceptado la pérdida de todas las cosas y las considero un montón de basura.” (Fili. 3:8, NM) En su “ansiedad por todas las congregaciones” estaba envuelta una batalla continua contra influencias divisivas y contaminadoras que ya estaban en acción para destruir la integridad de la organización cristiana naciente.—2 Cor. 11:28, NM.
22. ¿Cómo asombró el retener integridad al mundo del primer siglo?
22 Dios bendijo ricamente las obras altruístas de Pablo y sus coapóstoles. Miles de personas mansas fueron atraídas por la proclamación intrépida del Reino en ese siglo primero de esta era a causa del amor a la justicia. Diligentemente estudiaron las Escrituras, llegaron a conocer a Jehová, lograron madurez en la fe y se hicieron activos en la campaña de predicación. ¡Qué espectáculo fueron para la generación corrupta y pervertida de ese día! Resueltamente, se enfrentaron a fieras y bestiales perseguidores humanos, muchos dando con la vida prueba de lealtad inmovible al Dios de integridad. La entereza de su devoción, aunque era un fenómeno sumamente enigmático para los hombres mundanos, era una fuente de asombro para todos los que lo presenciaban.
23. ¿Qué preguntas escrutadoras están ante nosotros en estos tiempos peligrosos?
23 Asimismo hoy día los adoradores verdaderos de Jehová se encuentran en medio de una generación hostil, una generación corrompida y pervertida por el dios de este mundo. Hoy también los que andan en la integridad de su corazón ante Jehová son un pueblo del cual maravillarse, mal comprendido, al que otros se oponen con odio, perseguido, y bajo amenaza de muerte en algunas partes de la tierra. ¿Es usted uno de ellos sólo porque profesa serlo, o por razón de un proceder personal de integridad que lo identifica como uno de ellos? Recuerde, la integridad es tanto asunto de la mente como del corazón. ¿Tiene usted la mente exclusivamente dedicada a Dios y la justicia? ¿Tiene usted el corazón fuerte y limpio para impulsar constantemente a través de su yo interior la sabiduría celestial que llega a ser un manantial de vida eterna? Si así es, entonces a usted se le contará felizmente entre los hombres de integridad de Dios.
AMONESTACIONES CONTRA FRACASO
24. Explique cómo algunos han fracasado en cuanto a mantenerse rectos.
24 El fracaso en cuanto a retener la integridad, por otra parte, también tiene sus ejemplos amonestadores registrados en las Escrituras. En cada caso se verá que el fracaso en este respecto brotó del hecho de que la criatura no le tuvo consideración a la unidad y bienestar de todos los demás miembros de la organización universal de las criaturas de Dios. La atención fué dirigida interiormente al propio yo. La estrecha conexión básica entre las palabras fracasar y engañar subraya el hecho de que cada persona corrompida se engañó a sí misma y se hizo pensar más elevadamente de sí misma de lo que debiera, y por lo tanto pensar menos de su Creador y sus semejantes de lo que debiera. Ya que había emprendido el proceder de engañarse a sí misma, el siguiente paso era engañar a otras criaturas.
25. ¿Quién fué el primer fracaso, y por qué?
25 Las cortes del cielo presenciaron el primer fracaso cuando la ambición excesiva de un querubín poderoso lo estimuló a traspasar los límites seguros de la libertad y de la responsabilidad preciada con que su Hacedor lo había circundado. Poco le importaba el que este proceder destrozara la integridad de la familia universal. ¿No era él listo y hermoso y no estaba dotado de gran poder y autoridad? ¿Por qué no debería ser más grande? ¿Por qué no el más grande? El engaño de sí mismo fortaleció su deseo ilícito, y el deseo a su vez lo condujo al campo de acción ilegal. Se hizo culpable de traición y conspiración para quitarle el puesto al Soberano Supremo.—Eze. 28:13-18.
26. ¿De parte de quién se pusieron Adán y Eva en el punto en cuestión de integridad?
26 En el Edén ese mismo rebelde maliciosamente promovió más fracaso de integridad. Agregado a la insensata disposición de Eva a escuchar la calumnia contra Uno que constantemente la había bendecido con dádivas buenas estuvo el hecho de que Adán se unió voluntariosamente a ella en las transgresiones. Ambas criaturas humanas perfectas cedieron a la influencia maligna del Diablo a medida que éste, adrede, emprendió la obra de dividirlos de la feliz organización de Dios y corromper su forma de pensar. A diferencia del fiel Abrahán, ese privilegiado “primer padre” del género humano quería tomar todas las cosas buenas de su gran Benefactor pero no quería ceder nada. ¡Cuán corrompidos deben haber estado para de esta manera perder de vista tan rápidamente la gloriosa incorruptibilidad de su Padre celestial!—Gén. 3:1-12; Isa. 43:27.
27. ¿Hubo criaturas espirituales envueltas en este punto en cuestión, y en qué circunstancias?
27 Luego recordamos que en el tiempo de Noé más hijos angelicales de Dios fracasaron en cuanto a mantener su integridad. Abandonaron su debido lugar de servicio en las cortes celestiales para visitar la tierra y entregarse a relaciones ilícitas con las hijas de los hombres. Sus propios deseos egoístas se les hicieron más importantes a ellos que sus deberes asignados en la organización celestial. Posiblemente, también, hallaron alguna clase de justificación propia en la idea de que ellos podrían efectuar mucho para mejorar a la raza humana y reprimir su proceder degenerativo. Ciertamente convendría al propósito de Satanás colocar dicho motivo aparentemente justo ante la mente de ellos. Un reinado de terror y violencia siguió sobre la tierra. Su raza de criaturas híbridas, gigantes matasietes, dominaron la escena terrestre y promovieron toda clase de conducta impía. Jehová misericordiosamente borró esa era de pesadilla por medio del Diluvio, y confinó a aquellos amadores de la iniquidad a las tinieblas del mundo de Satanás. ¡Qué herencia gloriosa desecharon por el proceder con que quebrantaron su integridad!—Gén. 6:1-6; 2 Ped. 2:4, 5; Judas 6.
28. ¿Qué cosa produjo la caída de Saúl?
28 Otro ejemplo sobresaliente de integridad perdida fué el caso de Saúl. Mientras siguió siendo pequeño y humilde a su propia vista fué sumamente favorecido por Dios. Sin embargo, con el tiempo, llegó a pensar muy elevadamente de sí mismo. Presumió poner su propio juicio delante del de Jehová, se atrevió a no hacer caso de la palabra clara de Dios que dirigía su comportamiento como rey y caudillo de los ejércitos de Israel, y luego trató fraudulentamente de vindicar sus actos. El veredicto expresado a él por el mensajero de Jehová fué: “¡Por cuanto tú has desechado la palabra de Jehová, él también te ha desechado a ti, para que no seas rey!” (1 Sam. 15:23) El juicio bien definido del recto Dios de verdad atravesó los subterfugios de Saúl y colocó el punto en cuestión claramente ante él y ante los que lo apoyaban. El toque arruinador de la influencia satánica había corrompido al primer rey humano de Israel.
29. ¿Qué ejemplo tenemos de un fracaso en el día de Jeremías?
29 Uno de los contemporáneos de Jeremías, el profeta Urías, participó en la obra especial de anunciar la ruina de Jerusalén y su inicua casa real. Cuando comenzaron a rumorarse amenazas de represalia contra él entre el público, ¿permaneció firme e intrépido Urías en la fortaleza de su Dios? ¿Desplegó el mismo valor indómito que Jeremías? No. Él vaciló. Permitió que el temor al hombre minara su integridad. Huyó a Egipto. Y aun allí no estuvo seguro, porque sus enemigos hicieron que fuera devuelto por extradición y luego lo ajusticiaron miserablemente. Hoy el temor puede tener el mismo efecto en las criaturas que sirven en su propia fuerza y no se ponen la armadura que Dios provee para su seguridad.—Jer. 26:20-24.
30. ¿Qué cosa de valor hay en el registro de Judas y su fin?
30 Judas fué otro ejemplo notorio de aquellos que reciben todas las cosas buenas de Jehová Dios—en su caso el preciado privilegio de la asociación con el Señor Jesús—y sin embargo demuestran que no sólo son desagradecidos, sino, lo que es mucho peor, traidores para con Aquel que es del todo bondadoso y misericordioso. Sin duda Satanás convirtió en una llama de odio toda tendencia egoísta de Judas, para por medio de ello atacar al Principal entre los hombres de integridad de Jehová. Su fin funesto, con toda esperanza extinguida, subsiste registrado como una amonestación poderosa para que uno ‘guarde su corazón con toda vigilancia porque de él brotan los manantiales de vida.’—Pro. 4:23, BC; Mat. 27:3-10.
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La firmeza da frutoLa Atalaya 1955 | 1 de septiembre
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La firmeza da fruto
De la siguiente experiencia se puede ver cómo la firmeza derrota el propósito de la persecución. En la Alemania oriental, en el pueblo de Y—— hay muchos metodistas. Uno de éstos, quien ya no estaba satisfecho con la enseñanza metodista y estaba especialmente disgustado con la manera en que los de su congregación transigían con los comunistas, llegó a ponerse en contacto con los testigos de Jehová. Pronto se puso de parte de la verdad, fué bautizado y proclamó celosamente las buenas nuevas del reino de Dios. Tres meses después de haber sido bautizado, una mañana mientras se dirigía a su trabajo se encontró rodeado súbitamente por la SSD, el Servicio de Seguridad del Estado, y lo metieron rápidamente en un camión que estaba en espera.
Por semanas su familia no supo lo que había sucedido, puesto que a él no se le permitió comunicarse con ellos. Esto hizo que ellos volvieran a considerar las cosas y la próxima vez que un testigo de Jehová vino a la puerta lo invitaron a entrar e hicieron arreglos para tener un estudio bíblico en su casa. No pasó mucho tiempo antes de que toda la familia estuviera participando en el estudio y otro se empezara en casa de unos amigos.
Seis meses después al testigo, a quien mientras tanto se había sometido a juicio y sentenciado a varios años de prisión, se le permitió recibir visitas. ¡Imagínese su profundo placer cuando su hija lo saludó con: “¡Papá—y ahora también, hermano!” Sí, para este tiempo ocho miembros de su familia se habían puesto de parte de la verdad y habían sido bautizados como testigos de Jehová, teniendo el miembro de más edad de la familia 84 años y el más joven 15. ¡En esos seis meses la congregación local de los testigos creció de 12 a 22! Verdaderamente la firmeza derrota la persecución.
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