Edificando discípulos que tengan la cualidad de aguante
“Alborocémonos mientras estamos en tribulaciones, puesto que sabemos que la tribulación produce aguante; el aguante, a su vez, una condición aprobada; la condición aprobada, a su vez, esperanza, y la esperanza no conduce a la desilusión.”—Rom. 5:3-5.
1. ¿Por qué son las gigantescas secoyas de California de interés para los cristianos?
UNA de las más famosas maravillas del mundo moderno es la duración, la resistencia, de las gigantescas secoyas de California. Casi exentos de enfermedades y dotados de una vida casi interminable, se ha calculado por sus anillos que algunos de estos árboles tienen miles de años. Se ha registrado que el árbol más viejo que jamás se ha cortado para madera tenía 3.148 años. ¡Verdaderamente una marca de duración y de aguante! Esas secoyas fueron creadas por Jehová, el Mismo que puede dotar al hombre con la cualidad de aguante para su provecho eterno.
2. ¿Por qué es urgente tener en este tiempo las cualidades que son indispensables para sobrevivir, y cuál es una de ellas?
2 Puesto que la humanidad está entrando en un período de la historia sumamente crucial, se necesitan con suma urgencia las cualidades que son indispensables para sobrevivir. Ya llevamos cincuenta y cinco años en el “tiempo del fin” de este sistema de cosas que se predijo bíblicamente, y el mundo se encuentra en los mismísimos umbrales de una “tribulación grande” que culminará en el Armagedón, “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.” (Rev. 16:14, 16; 19:11-21) Se necesitará aguante para sobrevivir a este sistema de cosas y a la guerra del Armagedón.
3. ¿Qué más tiene que considerar el cristiano, y por qué?
3 Otro factor que los cristianos deben considerar es su comisión. El resucitado Jesucristo mandó que “por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, . . . enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado.” (Mat. 28:19, 20) Esto significa que los cristianos tienen que instruir cabalmente al discípulo. Se le tiene que decir qué esperar cuando llegue a ser testigo del Dios verdadero, Jehová; que el camino a la salvación es angosto, apretado y difícil, que a medida que nos acerquemos a la “tribulación grande” podemos esperar mayor oposición y persecución de Satanás y su organización inicua. (Mat. 24:21, 22) El aguantar y perseverar ante la oposición aumentante no será fácil. Pero el haber recibido advertencia es haber sido armado de antemano. Las Santas Escrituras advierten: “No tengas miedo de las cosas que estás para sufrir. ¡Mira! El Diablo seguirá echando a algunos de ustedes en la prisión para que sean puestos a prueba plenamente . . . Pruébate fiel hasta la misma muerte, y yo te daré la corona de la vida.” (Rev. 2:10) La corona de la vida es para el aguantador fiel.
4. ¿Qué otro aliciente impele al cristiano a adquirir la cualidad de aguante, y con qué fin en mira?
4 El siervo de Dios también considera este tema de adquirir la cualidad de aguante desde otro punto de vista. El deseo del cristiano es ser semejante a Cristo, es decir, aprobado por Dios. A Cristo, Jehová le dijo: “Yo te he aprobado.” (Luc. 3:22) El discípulo quiere ese mismo sello de aprobación. El apóstol Pablo aconseja que “la tribulación produce aguante; el aguante, a su vez, una condición aprobada.” (Rom. 5:3, 4) El discípulo Santiago escribió algo semejante: “Feliz es el hombre que sigue aguantando la prueba, porque al llegar a ser aprobado recibirá la corona de la vida, que Jehová prometió a los que continúan amándolo.” (Sant. 1:12) Por lo tanto, el aguante es evidencia del amor que el discípulo le tiene a Dios, amor que resulta en la aprobación de Dios y vida eterna.—Rom. 5:5.
SE REQUIERE EL ARTE DE ENSEÑAR
5. (a) Al hacer discípulos, ¿cuáles son algunas cosas que es preciso tener presentes? (b) ¿Qué preguntas pudiéramos hacernos, y por qué?
5 Para edificar estudiantes bíblicos de modo que lleguen a ser discípulos de Cristo dedicados y bautizados que tengan aguante no solo debemos tener los materiales de construcción apropiados, sino también utilizar ‘todo arte de enseñar.’ (2 Tim. 4:2) Puesto que los miembros de la congregación cristiana son “colaboradores de Dios” y aquellos con quienes estudian la Biblia pronto pueden llegar a ser “campo de Dios bajo cultivo, edificio de Dios,” es necesario que edifiquen sabiamente, que se interesen en la clase de cristianos que están haciendo, si están edificando gente con aguante o no. Esto significa que el edificador debe hacerse de vez en cuando preguntas escrutadoras, como: ¿Qué clase de discípulos estoy haciendo? ¿Verdaderamente estoy edificando personalidades cristianas que aguantarán, que perseverarán? ¿Cómo va mi programa de edificación? ¿Utilizo el arte de enseñar? ¿Estoy alcanzando a las personas con las verdades cristianas? ¿Creen y aceptan las cosas que les enseño? ¿Demuestran fe? ¿Estoy llegando a su corazón? ¿Estoy edificando en ellas, no solo aprecio a la doctrina correcta y a los principios bíblicos, sino una devoción intensa a ellos? ¿Estoy desarrollando en ellas, no solo el que estén conscientes de la importancia de la integridad, sino un aprecio intenso a ella? ¿Estoy inculcando en ellas un amor a Dios y sus propósitos, y aprecio de lo que significa ser siervo de Dios? Hay que enseñarle al discípulo cada cualidad cristiana de tal manera que discierna su necesidad y función en la vida cotidiana. ¿Está usted edificando de esta manera?—1 Cor. 3:9.
CUALIDADES PIADOSAS DE SABIDURÍA CELESTIAL
6. ¿Qué cualidades son indispensables para un discípulo de Cristo, y cómo podemos ayudar al estudiante de la Biblia a hacerse consciente de ellas? Dé un ejemplo.
6 Hay varias cualidades que el discípulo necesita absorber, y encabezan la lista las cualidades piadosas de la sabiduría celestial. Hay ocho aspectos separados que se tienen que cultivar antes de que uno verdaderamente pueda comprender lo que significa ser discípulo de Cristo. En Santiago 3:17 se alistan éstos: “La sabiduría de arriba es primeramente casta, luego pacífica, razonable, lista para obedecer, llena de misericordia y buenos frutos, sin hacer distinciones por parcialidad, sin ser hipócrita.” Ayude al discípulo a conocer cuáles son estas cualidades piadosas y cómo puede identificarlas en su vida. Por ejemplo, usted puede preguntarle si sabe lo que da a entender la Biblia con la palabra “casta.” Castidad significa ser limpio moral y espiritualmente. Explique estas cosas. Si permanecemos limpios moral y espiritualmente debido a que sabemos que es la voluntad de Dios el que lo seamos, entonces se puede decir que estamos siendo gobernados por la sabiduría de Dios, por su espíritu santo.
7. ¿Cómo puede adquirir el estudiante otras cualidades de sabiduría celestial como: (a) ser pacífico, (b) ser razonable y (c) estar listo para obedecer?
7 El discípulo Santiago sigue diciendo que la cualidad de la sabiduría celestial también es pacífica y razonable y está lista para obedecer. Sondee al estudiante de la Biblia con preguntas para averiguar si entiende lo que significa ser ‘pacífico.’ La persona pacífica no es pugnaz, no es altercadora, criticona, camorrista, sermoneadora ni chismosa. Es pacífica. Ayude al amo de casa a ver que esto aplica en la familia, al tratar con hijos e hijas, con esposos y esposas. Ayúdeles a sentir el poder de la Palabra de Dios. “Porque la palabra de Dios es viva y ejerce poder.” (Heb. 4:12) Por medio de su método de estudio usted tiene que ver si es una persona razonable o no, si es moderada en los hábitos, si es aceptable, sensata, no muy exigente, como debe ser una persona razonable. ¿Está lista para obedecer los mandamientos de Dios? Esto aplica tanto dentro como fuera de la congregación, y tanto a los niños como a los adultos.
8. ¿Qué otros aspectos de la sabiduría celestial se le deben enseñar al estudiante, y cómo es posible inculcarlos?
8 Además, se nos dice que la sabiduría celestial también está “llena de misericordia y buenos frutos,” sin “distinciones por parcialidad, sin ser hipócrita.” Espacíese en puntos como éstos que llegan al corazón. Haga que el estudiante bíblico de casa se examine para ver si está lleno de misericordia y si tiene buenos frutos que mostrar por los días que ha vivido en la Tierra. Las distinciones por parcialidad dividen, y la hipocresía es desagradable. Permita que el poder de Dios examine el corazón y lo hiera si es necesario. Esta acción escrutadora le da al estudiante la oportunidad de verse como Dios lo ve. Sin embargo, considere un punto a la vez. Y emplee suficiente tiempo para cerciorarse de que entiende lo que la Biblia dice. De esta manera estaremos edificando en los discípulos un aprecio a las cualidades piadosas de la sabiduría celestial.—Rom. 2:6, 11.
EDIFICANDO PARA DESARROLLAR AGUANTE
9. (a) Como regla, ¿por qué es difícil inculcar la espiritualidad? (b) ¿Cuál es la clave del aguante, y cómo se puede comunicar esto a las personas interesadas?
9 El implantar discernimiento espiritual en otros, el hacerlos entender y enseñarles a pensar por sí mismos no es en ningún sentido una tarea sencilla. Como regla, hoy la gente sencillamente no tiene inclinación a lo espiritual. No discierne las cosas espiritualmente. No obstante, una clave para desarrollar aguante es discernimiento espiritual, entendimiento y habilidad para pensar. Aquí, también, hay que llegar al corazón del discípulo recalcando el aprecio duradero que uno debe tener a estas cualidades y su valor para nosotros individualmente. Esto fue lo que Jesús hizo. Para estimular y mantener aprecio a estas cualidades Jesús bebía con regularidad de la Palabra de Dios. Así pudo entender completamente los principios de Jehová según estaban relacionados con él. También pudo discernir claramente el derrotero que debía seguir para la alabanza de Jehová y para el bien eterno de la humanidad.
10. (a) ¿Qué otra cosa posiblemente tengamos que hacer en nuestra obra docente? Dé un ejemplo de cómo se podría hacer esto. (b) ¿Qué se logra al instruir de esta manera?
10 Posiblemente tengamos que enseñar a las personas con quienes estudiamos la Biblia a razonar sobre textos bíblicos. Por ejemplo, se pudiera leer Marcos 12:29: “Oye, oh Israel, Jehová nuestro Dios es un solo Jehová.” Pregúntele al estudiante: “¿Cuántos Jehovás hay?” Que conteste. Es obvia la respuesta de que solo hay un Jehová. Cuando él discierna esto, usted habrá hecho que él registre en su mente un hecho importante que de otra manera quizás se le hubiera escapado. Ayúdele a comprender más lo que esto significa para él. Razone con él, quizás de esta manera: “Si él es un solo Jehová, entonces, ¿podría ser él tres dioses: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, como enseñan los trinitarios?” Otra vez, que conteste él. “No, Jehová no podría ser tres dioses, porque la Biblia claramente dice que él es un solo Dios.” Ahora, usted ha hecho que el estudiante piense en una verdad bíblica fundamental y que entienda que Jehová es un solo Dios. Usted también ha desenmascarado una doctrina falsa fundamental... la doctrina de la Trinidad. En casi todo lo que enseñamos, le es provechoso al que está aprendiendo el que sigamos este modelo. De esta manera podemos determinar si el estudiante está aprendiendo, si está discerniendo la verdad de la Palabra de Dios, si entiende los puntos que se recalcan, si está pensando espiritualmente. Cuando enseñamos de esta manera, el estudiante con quien estudiamos verá cómo el discernimiento espiritual, el entendimiento y la habilidad para pensar sobrepujan en valor a todos los tesoros materiales, porque sus galardones son agradabilidad y vida.—Pro. 2:4, 5, 9-11; 3:16-18.
LA CUALIDAD PROBADA DE LA FE
11. (a) ¿Por qué es esencial la fe? (b) ¿Qué más tiene que comprender y apreciar el estudiante acerca de la fe? (c) ¿Qué cualidad de la fe es más preciosa que el oro y la plata?
11 Cuando conduzca sus estudios bíblicos siempre tenga presente la cualidad de la fe, porque “sin fe es imposible agradarle [a Dios] bien.” (Heb. 11:6) Y, también, el cristiano ‘vive en virtud de su fe.’ (Rom. 1:17) Pero se necesita más que simplemente fe. El estudiante tiene que comprender lo que es la cualidad probada de la fe, que su fe tiene que ser probada, es decir, refinada, así como la plata y el oro son refinados. La fe tiene que quedar libre de toda impureza, y esto se hace sometiéndola a pruebas. El apóstol Pedro nos describe bien este proceso de refinamiento, al decir: “Ahora por un poco de tiempo, . . . han sido contristados por diversas pruebas, a fin de que la cualidad probada de su fe, de mucho más valor que el oro que perece a pesar de ser probado por fuego, sea hallada causa de alabanza y gloria y honra al tiempo de la revelación de Jesucristo.” (1 Ped. 1:6, 7) De modo que la fe que vale es la fe que se somete a prueba y sobrevive. Esta cualidad probada de la fe es lo que es más precioso que el oro y la plata y no simplemente la fe sola.
12. ¿Por qué es bueno advertir a los estudiantes en cuanto a las pruebas de la fe, y el ejemplo de quién tenemos para seguirlo en esto?
12 Si el estudiante sabe con anticipación que sufrirá pruebas por el derrotero que ha escogido, entonces las pruebas que le sobrevengan debido a su fe ya no serán sorpresas, sino lo esperado y lo previsto. Jesús advirtió a sus discípulos; ¿por qué no deberíamos hacer nosotros lo mismo? En Mateo 10:22, 36-38 Jesús mostró que a los cristianos les sobrevendrían pruebas de muchas direcciones, que ellos serían “objetos de odio de parte de toda la gente por motivo de [su] nombre”; que se enfrentarían a oposición de parte de miembros de su familia, “realmente, los enemigos del hombre serán personas de su propia casa,” dijo él. Prepare al estudiante para esta realidad inevitable.—Juan 15:20; 16:33; Mar. 13:9; Rev. 2:10; Luc. 6:22, 23; 2 Cor. 11:21-28.
RAZÓN DE INTEGRIDAD
13. (a) ¿Qué hay que enseñarles además de integridad, y por qué es importante esto? (b) ¿A qué convicción y determinación hay que llevar al estudiante?
13 Sin embargo, no basta con decirle al estudiante que el mundo lo odiará y que sufrirá mucho por ser cristiano. Tiene que saber, entender y apreciar por qué tiene que sufrir y por qué tiene que permanecer firme. Por eso no se le debe enseñar simplemente integridad en cuanto a la justicia, sino por qué razón hay que tener integridad. No solo tenemos que enseñar qué es integridad, sino que también tenemos que edificar aprecio a ella. Tenemos que ayudar a las personas con quienes estudiamos la Biblia a discernir que el mantener integridad no es simplemente para servir de buen ejemplo a otros ni para tener un buen informe de parte de otros. La razón principal de la integridad es que el nombre de Dios está envuelto en lo que hacemos y cómo obramos. Por lo tanto, es sumamente apropiado que ayudemos a otros a comprender y apreciar el magnífico privilegio de participar en la vindicación del nombre de Jehová defendiendo la justicia, los principios piadosos, nunca cediendo al temor a los hombres. (Mat. 10:28; Hech. 2:31, 32) Lo mismo que el antiguo patriarca Job, el individuo tiene que elegir sufrir la muerte más bien que transigir en su integridad a Dios. Job dijo: “¡Hasta que expire no quitaré de mí mi integridad!” (Job 27:5) Es a esta determinación que hay que llevar al estudiante.—Sant. 5:11.
DEVOCIÓN A PRINCIPIOS BÍBLICOS
14. Dé un ejemplo de por qué es preciso enseñarles devoción a los principios bíblicos.
14 Aunque es importante que los estudiantes de la Biblia conozcan los principios que contiene, esto en sí no basta. Adicionalmente, tenemos que enseñarles devoción a los principios bíblicos. Es la devoción a los principios bíblicos lo que impide que uno siga un derrotero de conveniencia. Esto se ilustra bien con el caso de José, hijo de Jacob. Cuando lo tentó la esposa de Potifar a tener relaciones inmorales con ella, José no cedió a la tentación abandonando los principios correctos. En cambio, contestó: “Eres su esposa. Así es que ¿cómo podría yo cometer esta gran maldad y realmente pecar contra Dios?” (Gén. 39:9) Sabía que el tener relaciones con la esposa de otro hombre es incorrecto. ¡Es “pecar contra Dios”! Es este aprecio moral el que tiene que inculcarse en los estudiantes de las Escrituras. La fiel adherencia de José a los principios piadosos al principio resultó en sufrimiento injusto, pero mucho más grandiosas fueron las bendiciones que recibió de Jehová debido a su intensidad de devoción a lo que era correcto.
RESPETO A LEYES Y REQUISITOS
15. ¿Cómo muestra el salmista la actitud apropiada que se tiene que cultivar para con las leyes y mandamientos de Dios?
15 No podemos esperar ir de acuerdo con la voluntad y propósito de Jehová si estamos en desacuerdo con sus leyes y requisitos para la vida. Sin embargo, no solo se tienen que enseñar leyes y requisitos, sino el tenerles respeto profundo. Este aprecio tiene que impeler al cristiano en los caminos de la justicia. El salmista refleja el respeto apropiado al decir: “Enséñame la bondad, la sensatez y el conocimiento mismos, porque en tus mandamientos he ejercido fe. ¡Cómo amo tu ley, sí! Todo el día es ella mi interés intenso.” (Sal. 119:66, 97) Si queremos andar rectamente tenemos que hacer de las leyes de Dios nuestro interés intenso. Tenemos que respetar lo que significan para nosotros. Hay que inculcar esta cualidad de aprecio si el estudiante va a aguantar y perseverar.
CONVENCIDO DE QUE LA BIBLIA ES LA PALABRA DE DIOS
16. ¿A qué intensidad de aprecio acerca de la Biblia hay que hacer que llegue el estudiante, y cómo expresaron aprecio de esta clase los tesalonicenses?
16 Hay que enseñar al estudiante a tener fe y confianza en la Palabra escrita de Dios. Tiene que aprender a usar la Palabra de Dios como guía segura en su vida. Hay que hacer que llegue a la misma conclusión que el salmista que dijo: “Tu palabra es una lámpara para mi pie, y una luz para mi vereda.” “La sustancia de tu palabra es verdad.” (Sal. 119:105, 160) ¿Es posible alcanzar esta convicción? Sí. El apóstol Pablo, escribiendo acerca de los tesalonicenses, dijo que eran una fuente de alabanza a Dios porque cuando oyeron la palabra de Dios que Pablo predicó “la aceptaron, no como palabra de hombres, sino, como lo que verdaderamente es, como palabra de Dios.” (1 Tes. 2:13) Es a esta convicción que hay que hacer que llegue el estudiante en sus estudios de la Biblia si se quiere que demuestre aguante.
LEALTAD A LA ORGANIZACIÓN VISIBLE DE DIOS
17. ¿Qué lugar tiene que ocupar en la vida del estudiante la lealtad a la organización de Jehová, y cómo manifiesta esto el apóstol Pedro?
17 El estudiante también tiene que llegar a apreciar la organización teocrática del pueblo de Jehová. La lealtad a la organización teocrática impedirá que el estudiante tropiece debido a una explicación de la Palabra de Dios que sea difícil de entender. En el primer siglo muchos perdieron el grandioso privilegio de formar parte de la congregación de Dios, debido a que se apartaron cuando Jesús llamó a su atención una verdad doctrinal difícil. Pero, cómo respondieron los apóstoles bien entrenados cuando Jesús les preguntó: “Ustedes no quieren irse también, ¿verdad?” El apóstol Pedro contestó: “Señor, ¿a quién nos iremos? Tú tienes dichos de vida eterna.” (Juan 6:67, 68) Lealtad verdadera, como la que poseyó Pedro, es lo que queremos edificar en aquellos con quienes estudiamos la Palabra de Dios, para que se adhieran estrechamente a la organización de Dios a todo tiempo, con bendiciones para ellos mismos.
AME CON TERNURA A LOS HERMANOS
18. ¿Qué amor tiene que cultivar el discípulo en su corazón para con los hermanos, y cómo se ejemplificó esto en la vida de Jesús?
18 En el capítulo 13 de 1 Corintios el apóstol Pablo recalca que sin amor el cristiano no es nada, a pesar del registro de obras que tenga. “El amor,” dice él, “nunca falla.” (1 Cor. 13:8) No obstante, el estudiante tiene que aprender más que amar a los hermanos. Tiene que aprender a amarlos con afecto y con ternura. Pablo escribió: “En amor fraternal ténganse tierno cariño los unos a los otros.” (Rom. 12:10) El apóstol Pedro escribe: “Ámense unos a otros intensamente desde el corazón.” (1 Ped. 1:22) Esta cualidad de amarse unos a otros intensamente será una verdadera fuente de gozo para el estudiante, que lo capacitará a aguantar muchas pruebas. Lo atraerá a una unión estrecha con la organización de Jehová, porque el amor “es un vínculo perfecto de unión.” (Col. 3:12-14) Al amar con ternura e intensamente, del corazón, Jesús nos puso un ejemplo perfecto. Sigámoslo. (Juan 10:11-15; 1 Juan 3:18) Este es el amor que el estudiante tiene que cultivar si se quiere que aguante hasta alcanzar la salvación.
SOSTENGA Y PREDIQUE EL REINO DE DIOS
19. ¿Qué factores importantes tiene que aprender el estudiante acerca del reino de Dios, y cómo le servirá esto de ayuda?
19 Es necesario ayudar al estudiante a comprender y apreciar que ya somos súbditos del reino establecido de Dios, y que por lo tanto tenemos que formar un apego inquebrantable a él y una anuencia intrépida a dar testimonio de él. (Mat. 24:14) Nosotros como embajadores y enviados del reino de Dios no somos parte de los gobiernos políticos de este sistema de cosas. (2 Cor. 5:20) Solo adelantamos los intereses del gobierno del reino establecido de Dios en los cielos. Tenemos que seguir siendo proclamadores intrépidos del establecimiento del Reino. En esto imitamos los ejemplos valerosos de Jesús y sus apóstoles. (Juan 18:36; Hech. 4:20) De consiguiente no hay lugar para dividir nuestras lealtades. Habiéndose inculcado este aprecio al Reino en el estudiante, éste seguirá firme como publicador del Reino. No se doblegará ni se acobardará ante su responsabilidad de declarar estas buenas nuevas del Reino, que él representa.
20. (a) En resumen, según Pablo, ¿qué factores es bueno tener presentes? (b) ¿Cómo podemos edificar sabiamente, y en consecuencia con qué fin?
20 Por lo tanto en nuestra obra de hacer discípulos es bueno tener presentes las palabras del apóstol Pablo, que dijo: “Somos colaboradores de Dios. Ustedes son campo de Dios bajo cultivo, edificio de Dios. Conforme a la bondad inmerecida de Dios que me fue dada, como sabio director de obras puse un fundamento, pero algún otro está edificando sobre él. Empero siga vigilando cada uno cómo edifica sobre él. Porque nadie puede poner ningún otro fundamento que el que está puesto, que es Jesucristo. Ahora bien, si alguien edifica sobre el fundamento oro, plata, piedras preciosas [estas excelentes cualidades incombustibles], maderas, heno, rastrojo, la obra de cada uno se hará manifiesta, porque el día la pondrá al descubierto, por cuanto será revelada por medio de fuego; y el fuego mismo probará qué clase de obra es la de cada uno.” (1 Cor. 3:9-13) Por eso edifique con sabiduría. Haga que los estudiantes de la Biblia disciernan y comprendan y aprecien las cualidades piadosas de sabiduría celestial. Ayúdelos a obtener un aprecio duradero del discernimiento espiritual, el entendimiento y la habilidad para pensar. Ayúdelos a atesorar afectuosamente la cualidad probada de su fe, la razón por la cual mantener la integridad, la devoción a los principios bíblicos y el respeto profundo a las leyes y mandamientos de Dios. Encárguese de que comprendan y aprecien la Biblia como la Palabra de Dios, que es necesario adherirse estrechamente a la organización de Jehová y que es necesario cultivar un amor intenso a los hermanos. Llévelos a tenerle aprecio al Reino como la única esperanza de la humanidad y desarrolle en ellos un apego inquebrantable a él y una anuencia a dar testimonio de él. Si usted hace esto, hay toda razón para creer que su obra durará, para alabanza y gloria de Dios, pues eso es lo que él promete.
[Ilustración de la página 532]
Enseñando al estudiante a confiar en la guía de la Palabra de Dios se le ayuda a desarrollar la cualidad del aguante