BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w76 1/9 págs. 528-533
  • La adoración de Jehová es la verdad

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • La adoración de Jehová es la verdad
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1976
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • LA MANERA EN QUE “EL PADRE BUSCA A” LOS ADORADORES VERDADEROS
  • “LA VERDAD” ES HISTÓRICA, NO FICTICIA
  • LA ADORACIÓN FALSA Y LA MITOLOGÍA
  • LOS DIOSES FALSOS DEGRADAN A LA HUMANIDAD
  • ¿Adora usted como lo hizo Jesús?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1970
  • La adoración verdadera... un camino de buen éxito para la vida
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1976
  • Los cristianos adoran con espíritu y con verdad
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2002
  • Verdad
    Ayuda para entender la Biblia
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1976
w76 1/9 págs. 528-533

La adoración de Jehová es la verdad

“Los verdaderos adoradores adorarán al Padre con espíritu y con verdad, porque, en realidad, . . . los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad.”—Juan 4:23, 24.

1. ¿Cómo se diferencia de la falsa la adoración verdadera?

¿QUÉ debería elevar a la adoración verdadera muy por encima de toda otra adoración? ¿No es LA VERDAD? Debe estar fundada en la realidad, estar en conformidad con el estado verdadero de las cosas, más bien que basarse en la conjetura o imaginación de los adoradores. ¿No sería toda otra forma de adoración solo una falsificación que le restara importancia a Aquel a quien se conoce como el “Dios de verdad”?—Sal. 31:5; Éxo. 34:6.

2. ¿Por qué no se puede adorar de cualquier manera que uno quiera?

2 Tanta relación hay entre la verdad y el conocimiento como entre la falsedad y la ignorancia. ¿Sería razonable que el Creador de la maravillosa mente del hombre permitiera que cesaran la ‘verdad y el buen juicio’ al tratarse de la adoración? (Hech. 26:25) Más bien, los que practican la adoración verdadera deben poder decir a otros adoradores como dijo Jesús: “Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos.” (Juan 4:22) Por supuesto, los hombres finitos no pueden saberlo todo acerca de un Dios infinito, pero lo que sí saben no debe estar equivocado, ni, peor que eso, ser una mentira. “Ninguna mentira se origina de la verdad,” dice el apóstol Juan. (1 Juan 2:21) De hecho, Jesús pasó a decir que el ‘conocer’ la verdad es una necesidad imprescindible en la adoración que le es aceptable a Dios: “Los verdaderos adoradores . . . tienen que adorarlo con espíritu y con verdad.” El cristianismo del primer siglo hasta fue llamado el “camino de la verdad.” ¿No debería ser, igualmente, que la adoración que es aceptable hoy día mereciera que se le llamara “la verdad”? ¿Piensa usted así de su adoración?—Juan 4:23, 24; 2 Ped. 2:2; Jos. 24:14.

3. ¿Cómo sabemos que, efectivamente, la verdad se puede hallar?

3 Cuando Jesús dijo esas palabras acerca de la importancia de la verdad en la adoración, agregó que “el Padre busca a los de esa clase para que lo adoren.” (NM) “Así son los adoradores que el Padre quiere.” (Juan 4:23, La Santa Biblia, E. Martín Nieto, Ed. Paulinas) Si el Padre “quiere” o “busca a” los que desean adorar “con verdad,” entonces es razonable que suministraría el medio de conocer la verdad. La manera en que lo hace atrae solo a “los de esa clase” de personas sinceras a la adoración verdadera. ¿De qué manera?

LA MANERA EN QUE “EL PADRE BUSCA A” LOS ADORADORES VERDADEROS

4. ¿Cuál es una manera de aprender la verdad?

4 Primero, las maravillas de la creación dan testimonio de ciertas verdades, las cuales atraen a las personas razonables a su Creador. (Sal. 111:7; Dan. 4:37) “Porque todo lo que de Dios pueden conocer los hombres está puesto claramente ante sus ojos . . . Sus atributos invisibles, es decir, su poder eterno y deidad, han sido visibles, desde que el mundo empezó, al ojo de la razón, en las cosas que él ha hecho.” El “ojo de la razón,” ese sentido interior de lo que es verdadero, puede ver allí mismo en la sabiduría que obviamente hay detrás de la creación la evidencia de la existencia y las cualidades de Dios. Aun así, como dice la Biblia, algunos han ‘cambiado la verdad de Dios por la mentira’ y establecido formas de adoración que no reconocen la verdad acerca de los “atributos invisibles” de Dios.—Rom. 1:19, 20, New English Bible; Rom. 1:25, NM.

5, 6. ¿Qué demuestran acerca de la verdad las normas de la creación?

5 Hasta la creación misma suministra evidencia de que la verdad es inherente, así como necesaria, en el modo de tratar de Dios, y por lo tanto necesaria en la adoración. ¿Cómo? Por la manera en que refleja Sus normas inmutables. Las creaciones de Dios revelan en su diseño normas que despliegan una consistencia esencial en la estructura y funcionamiento de estas creaciones, mientras que todavía se permite una maravillosa variedad de color y forma. La Encyclopædia Britannica dice lo siguiente acerca de estas normas maravillosas:

“Los logros del hombre [en la estandarización o el hacer que las cosas se ajusten a cierta norma o tipo] . . . son insignificantes cuando se comparan con las normas que exhibe la naturaleza. Las constelaciones, las órbitas de los planetas, las propiedades normales inmutables . . . en los materiales de la naturaleza, las órbitas de los electrones dentro del átomo o la estructura de las células, son solo unos cuantos ejemplos de la asombrosa estandarización que exhibe la naturaleza.”—Edición de 1959, tomo 21, págs. 306, 307.

6 Esa estandarización, pues, representa el estado verdadero de las cosas, la verdad, por decirlo así, acerca de las cosas que Dios ha hecho. No hay conjetura ni imaginación aquí. Cada cosa creada sigue el modelo o patrón establecido, o la verdad, que se ha fijado para ella. Ciertamente estas normas seguras, confiables, que se revelan en la creación, hacen que el “ojo de la razón” concluya que también hay normas de verdad que deben gobernar la conducta de las criaturas inteligentes y las relaciones de éstas con su Creador. Pero esas normas no están “intraconstruidas” en el hombre, o construidas dentro de él, de modo que lo gobiernen de la manera algo automática en que las leyes y el instinto naturales gobiernan a las otras creaciones de Dios. Nosotros podemos escoger el aceptar las normas de verdad de Dios o rechazarlas.

7. ¿Qué otra manera hay de hallar la verdad?

7 Esto nos trae a otra manera en que Dios “busca” a los adoradores verdaderos. En la Biblia él ha dado en forma escrita el trazado general de sus normas de la verdad en la conducta y la adoración. Dice el salmista: “La sustancia de tu palabra es verdad.” (Sal. 119:160, 142, 151) Lo que ésta dice atrae a la clase de personas que desean adorar “con verdad.” La Biblia fue inspirada “para enseñar la verdad y refutar el error.”—Juan 4:24; 2 Tim. 3:16, NE; Juan 17:17.

8, 9. (a) El que uno afirme que usa la Biblia, ¿significa que tiene la verdad? (b) ¿Qué prueba hay de que Jehová “busca” adoradores verdaderos?

8 Solo la Biblia presenta la adoración del Dios Jehová como la verdad. Por lo tanto, los que afirman que usan la Biblia, pero que no promueven la adoración de Jehová, no han dado con el propósito de ésta... ni con la verdad. (Jer. 10:10, 23-25) Aunque de esta manera muchos han quedado sin dar con la verdad, sigue siendo significativo el hecho de que el libro que promueve la adoración de Jehová excede por mucho a todos los demás escritos religiosos en estar disponible a la gente. (Compare con Filipenses 1:15, 18.) Se encuentra en mayor cantidad, en más lenguajes y en más países que toda otra publicación que ha habido en la historia... ¡por mucho! ¡Solo Jehová pudiera hacer esto! Él es Quien toma la iniciativa en ‘buscar’ a la clase de adoradores que aprecian la verdad.

9 Esto queda más manifiesto todavía cuando consideramos que, respecto a la adoración de Jehová, no tiene paralelo la manera en que su prometido régimen del Reino está siendo ahora ‘predicado en toda la tierra habitada para testimonio.’ (Mat. 24:14) ¿Qué otra forma de adoración tiene a dos millones de testigos llevándola personal y directamente a la gente, en más de 200 países e islas? El tremendo alcance de todos estos llamamientos no tiene rival en ninguna otra forma de adoración. Esto en sí mismo debería hacer que la clase de personas que sinceramente desean adorar “con verdad” vean la mano de Jehová en acción. Sin embargo, hay mucho más que demuestra la verdad de la adoración de Jehová.

“LA VERDAD” ES HISTÓRICA, NO FICTICIA

10. ¿En qué vemos una marca identificadora de la verdad?

10 El apóstol Pedro ilustró el sorprendente contraste entre la adoración de Jehová y otras formas de adoración cuando relató cómo pudo convencer a otros de la verdad acerca de Jesús: “No, no fue siguiendo cuentos falsos artificiosamente tramados,” o, como lo expresa la Biblia de Jerusalén, católica, por “fábulas ingeniosas;” más bien, fue “por haber llegado a ser testigos oculares de su magnificencia.” Esa es una marca identificadora de la adoración verdadera. Está apoyada regularmente por hechos y acontecimientos históricos, presenciados. Otras formas de adoración están característicamente llenas de cuentos ingeniosos o simplemente puras fábulas forjadas por la ingeniosidad de hombres.—2 Ped. 1:16.

11, 12. (a) ¿Qué relación hay entre la Biblia y la historia? (b) ¿Qué hace tan segura la historia de la Biblia?

11 Entre los escritos religiosos, la Biblia es singularmente exacta y cándida al presentar la historia. Es por eso que muchos de los hechos y acontecimientos que ella presenta están confirmados por la historia seglar, aunque no dependen de ese apoyo. En realidad, la Biblia está enlazada con los hechos y la historia y éstos son los hilos que tejen la tela de su mensaje, el mensaje de un Dios que actúa en la historia. Siempre que la narración de la Biblia trata de puntos de cultura, costumbres, títulos de oficiales, asuntos jurídicos y hasta científicos, es históricamente exacta en todos los detalles, y no puede ser contradicha con buen éxito.

12 El cuidado de los escritores de la Biblia al suministrar genealogías detalladas, nombres exactos de personas y lugares, edades, fechas y cantidades específicas, no tiene visos de ser una ‘fábula ingeniosa.’ Información específica de esta clase habría estado expuesta a ser disputada por contemporáneos si no hubiese sido exacta. Escritores que estuvieran ingeniando fábulas habrían evitado detalles específicos; la mitología y otros escritos religiosos hacen esto de modo característico. La conclusión razonable a que se llega es que los escritores de la Biblia deben haber estado escribiendo lo que habían presenciado o lo que sabían que era la verdad. Por sus hallazgos, el arqueólogo G. Ernst Wright se sintió impelido a informar: “Es emocionante y remunerador el ver que la Biblia no es simplemente un testamento de fe, sino un testamento que surgió en relación con personas reales y acontecimientos reales.”

13. ¿Detrae de la Biblia el hecho de que fueran hombres quienes la escribieron? ¿Por qué?

13 El hecho de que la escritura efectiva de la Biblia fuera hecha por simples hombres que presenciaron aquellos acontecimientos y participaron en ellos de ninguna manera detrae de que sea la palabra de verdad de Jehová. De hecho, esto en realidad realza la verdad de la Biblia como la palabra de Dios. Allí leemos acerca de personas como David, Jeremías, Pablo y Job. Vemos que ellos cometieron errores y sufrieron pruebas y dificultades, y que el cuadro que se pinta de la vida se da con un toque personal como en realidad es... con sus temores, desilusiones, tristezas y gozos. Así quedamos más convencidos que nunca de que éstas son personas que en realidad vivieron y pasaron por las experiencias de las que hablan. Estas no son de la clase de personas que forjarían con tramas inventivas los relatos históricos que cuentan, ni presentarían con trama inventiva sus propios tratos con Dios. Más bien, nos sentimos llevados irresistiblemente a concluir, como concluyó la gente de Tesalónica, que hay que considerar el mensaje de la Biblia, “no como palabra de hombres, sino, como lo que verdaderamente es, como palabra de Dios.”—1 Tes. 2:13.

14. ¿Quién es el principal defensor de la adoración verdadera? ¿Cómo lo sabemos?

14 Uno de los testimonios de más peso a favor de la adoración de Jehová es el de Jesucristo. El hecho de que él vivió y de que sus enseñanzas tuvieron profundo buen efecto en sus discípulos primitivos es indisputable. Esta realidad histórica ha dejado su marca en la mayoría de los calendarios de hoy: El presentarse Jesús en la Tierra marcó el punto de viraje de la historia. Desde el cielo, él mismo presenció acontecimientos tempranos que se encuentran en el registro histórico de la Biblia, durante la existencia que tuvo antes de su vida humana. Sabía que no eran fábula. Por consiguiente usó aquellos acontecimientos para iluminar su propia enseñanza en muchas ocasiones, como, por ejemplo, sobre el asunto del divorcio y el fin venidero del sistema de cosas. (Mat. 19:4; Gén. 1:27; Mat. 24:3, 37-39; Gén. 6 y 7) Jesús fue el mayor defensor de la adoración de Jehová, y dio a conocer ese nombre y su significado como una parte fundamental de “dar testimonio a la verdad.”—Juan 17:4, 6, 26; 18:37.

LA ADORACIÓN FALSA Y LA MITOLOGÍA

15. ¿Cómo detecta uno la mitología o fábula?

15 Muchas veces, hasta adoración que afirma que usa la Biblia se caracteriza por sus “fábulas ingeniosas” más bien que por su exactitud histórica. De quienes afirmarían ser cristianos, se profetizó: “Apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas.” (2 Tim. 4:4, BJ) “Mito” y “mitología” se dan como sinónimos de “fábula,” y un diccionario define la palabra “mítico” como “1: basado en o descrito en un mito esp[ecialmente] en contraste con la historia factual: IMAGINARIO 2a: inventado o imaginado de manera arbitraria o a despecho de la realidad.” (La letra cursiva es nuestra.)

16, 17. Dé ejemplos de mitología en el catolicismo y el protestantismo.

16 La cristiandad se ha ‘vuelto a las fábulas’ o mitología, por ejemplo, para apoyar la adoración de María y de los santos. Típico de esto es el folletito que escribió en inglés un jesuita y el cual pudiera llamarse en español “Cuando María estaba en la Tierra,” un folleto que lleva el imprimátur, también, de un arzobispo. La introducción confiesa lo siguiente: “No se pretende que los episodios que se relatan en las páginas siguientes sean históricos. Quizás nunca sucedieron.” Del “santo” católico llamado Patricio, el Dr. Joseph F. Kelly, de la Universidad de John Carrol, dice: “Quizás no sean históricamente verdaderos todos los relatos acerca de Patricio, pero eso no significa que no tengan valor alguno.” La mayoría de las personas que padecen de un hambre mortal de la verdad a quienes se alimenta con estas “fábulas ingeniosas” ni siquiera han oído todos los relatos verdaderos de la Biblia. ¿Cómo puede suministrarles la mitología base alguna para adorar “con verdad”?

17 El protestantismo no es menos culpable de ‘volverse a las fábulas’ o la mitología. Cualquier enciclopedia exhaustiva suministra amplia prueba de que gran parte de lo que enseñan acerca de la Trinidad, el infierno de fuego, el alma, la Navidad, la cruz, la Pascua florida y otras creencias está compenetrado de la mitología. En el interés de la verdad, la Biblia dice “sepárense” y “dejen de tocar la cosa inmunda.”—2 Cor. 6:14-17.

18. ¿Está libre de mitología el judaísmo? ¿Por qué contesta usted así?

18 Hasta los judíos, con su herencia bíblica, se las arreglaron para ‘apartarse de la verdad’ y forjar con trama inventiva sus propias “fábulas judaicas.” Las compilaron en el “Talmud.” (Tito 1:14) La autoridad judaica Nathan Ausubel escribe en The Book of Jewish Knowledge (El libro del conocimiento judío) que el Talmud contiene “un surtido grande de insubstanciales ingenuidades, tabúes, supersticiones, creencias tradicionales sobre los demonios, mitos,” etcétera. Como para justificar tal mitología, Ausubel alega que las cosas “que desfiguran el Talmud también se pueden hallar en los escritos religiosos y filosóficos de los griegos y los romanos, de los Padres de la Iglesia y los Escolásticos cristianos medioevales.” Pero, más bien que justificar la mitología del judaísmo, ¿no condena su argumento a todos los demás también por haber ‘cambiado la verdad de Dios por la mentira’?—Rom. 1:25, BJ.

19, 20. (a) ¿Qué mito afecta a la mayoría de los adoradores falsos? (b) Dé evidencia de mitología en otras religiones grandes.

19 Otro mito que afecta a centenares de millones de personas, tanto en la cristiandad como fuera de ella, es la afirmación de que las imágenes son una ayuda para la adoración verdadera. Católicos, budistas, hindúes y otros usan, en total, centenares de millones de estas figuras talladas y cuadros, frecuentemente muy costosos, en su adoración. Sin embargo, de estos objetos la Biblia dice: “Es mentira su estatua fundida y no hay aliento en ellos.” ¿De qué utilidad son para la adoración ante los ojos de Dios? “Son nada, obra ridícula.” (Jer. 10:14, 15, Versión Nácar-Colunga, católica) Recuerde que el diccionario define la fábula o mito como algo imaginario, una nada, por decirlo así. Por lo tanto, puesto que la Biblia define las imágenes como “nada,” caen en la misma categoría de las “fábulas ingeniosas.” Así, Dios las ve, irónicamente, como una “obra ridícula.”

20 El hecho de que la leyenda y el mito están también fuertemente atrincherados en la mayoría de las otras “grandes” religiones del mundo no es ningún secreto. De hecho, “Mythology” (Mitología) o “Myth and Legend” (Mito y leyenda) es un encabezamiento principal bajo cada una de éstas en la Encyclopædia Britannica de 1974. Por ejemplo, bajo “Hinduism” (Hinduismo), este encabezamiento hace notar que: “No hay ningún aspecto de la vida hindú que no esté entrelazado con la mitología.” De la filosofía relacionada, el budismo, dice: “El mito ha desempeñado un papel esencial y sumamente penetrante en la historia del budismo.” Y del islam, esta autoridad hace notar, respecto a las leyendas primitivas acerca de Mahoma y su familia, que están “en inconsistencia con la realidad histórica,” y que aunque el islam oficialmente desconoce tal mitología, “Todavía se encuentran entre las masas leyendas populares que rodean al Profeta y los santos.”

21. (a) ¿En qué se ve la superioridad de la verdad de la Biblia sobre los cuentos de los hombres? (b) ¿Por qué evitan la verdad algunos hombres?

21 Al compararlos con la vista de la humanidad y de la obra del Creador que nos presenta la Biblia, que es una vista histórica y de testigos presenciales, todos los inventos fabulosos o míticos de los hombres son débiles y superficiales, ¿no es verdad? Demuestran a las claras lo que son... esfuerzos por evitar encararse a la verdad efectiva acerca de Dios y la responsabilidad del hombre para con él. (Juan 8:46, 47) Por otra parte, el relato honrado de la Biblia, que muestra que Dios es el Diseñador Supremo de una creación ordenada, aclara la responsabilidad que tenemos para con Él. (Gén. 1:1-28; 2:15-17) Los adoradores verdaderos correctamente se sienten sumamente satisfechos al saber que su adoración se funda sólidamente sobre esta verdad. Como exclamó el salmista: “Porque todos los dioses de los pueblos son dioses que nada valen; pero en cuanto a Jehová, él ha hecho los mismísimos cielos. . . . Atribuyan a Jehová la gloria que pertenece a su nombre.”—Sal. 96:5, 8.

LOS DIOSES FALSOS DEGRADAN A LA HUMANIDAD

22. (a) Describa la característica principal de los dioses inventados. (b) ¿Qué efecto tienen en sus adoradores?

22 Un aspecto revelador de los dioses inventados por los hombres es que son notablemente semejantes a las criaturas humanas que los inventaron. Observando esto, el psicólogo William Sargent escribe, en su libro The Mind Possessed, que el hombre ha creado dioses a su propia imagen, “que reflejan sus diversas imaginaciones, aspiraciones y temores.” El apóstol Pablo va más allá de eso. Dice que han ‘tornado la gloria del Dios incorruptible en algo semejante a la imagen del hombre corruptible’ y otras criaturas. (Rom. 1:23) Así, pues, los dioses míticos a menudo reflejan debilidades y cualidades depravadas humanas, una evidencia segura de que son “ingenio del hombre.” (Hech. 17:29) Por ejemplo, se creía que varios dioses y diosas egipcios padecían de dolores internos y de dolores de cabeza; eran sanguinarios, y entre ellos había borrachos y masturbadores. Y el libro Jews, Gods and History (Los judíos, los dioses y la historia) hace notar que “los dioses griegos mismos establecen el modelo para la concupiscencia y la perversión desenfrenadas que finalmente debilitaron la fibra moral de aquel pueblo.” Los que adoran a dioses como aquéllos adoptan sus características degradadas.—Rom. 1:18, 25-32.

23. (a) Contraste a Jehová y sus adoradores con los dioses inventados y sus adoradores. (b) Ilustre el efecto de la verdad en los adoradores de Jehová.

23 La adoración de Jehová presenta un agudo contraste con eso. A él no se le representa como débil en ningún sentido, ni inmoral. Es perfecto y eterno, y despliega cualidades de amor basado en principios, sabiduría, poder y justicia en todos sus tratos. Así, a sus adoradores fieles se les eleva... nunca se les degrada. Aun cuando estuvieron rodeados de la influencia degradante de otros dioses adorados por todos sus contemporáneos, los adoradores verdaderos no sucumbieron. Por ejemplo, el pueblo de Israel pasó gran parte de su historia rodeado de mitología pagana degradada mientras se iba desarrollando en nación. Sin embargo, esto jamás influyó en las elevadas normas de sus escritos sagrados y de la adoración de Jehová Dios. Dice una autoridad: “¡Es imposible explicar el hecho de que la historia de Israel con más o menos los mismos comienzos que . . . los moabitas, tuviera resultados tan totalmente diferentes!” Pero ¿fueron iguales los “comienzos”? ¡No! La adoración en Israel tuvo un comienzo diferente. No fue tramada por hombres. Fue una religión que vino por revelación divina. ¡Era la verdad!—Neh. 9:13.

24. ¿Cómo ha plasmado la cristiandad su propio dios?

24 Por otra parte, hoy muchas personas se presentan ante otros como adoradores del Dios de la Biblia, pero son como los judíos reincidentes que hubo en tiempos posteriores, pues su adoración ‘no es en verdad.’ (Isa. 48:1) Los clérigos han creado un dios suyo, a su propia imagen. Su doctrina pagana de la Trinidad representa a Dios como si él fuera un “misterio.” Debido a los ‘cuentos artificiosamente tramados’ de ellos, en la práctica Él luce a través de esos cuentos a los adoradores como débil y vacilante, careciente de normas efectivas y reales, lo cual les permite a los adoradores entregarse a toda clase de conducta inmoral. (Jud. 4) Lo presentan como un dios bélico que está a la disposición de políticos y clérigos por igual. Durante las guerras, el dios de ellos pelea en pro de cualquier líder político al que el clero esté sirviendo. ¿Debería sorprender el que sus adoradores hayan llegado a ser como su dios?—2 Tes. 2:10-12; 1 Juan 4:5, 6.

25, 26. (a) ¿Qué impele a los adoradores verdaderos? (b) ¿En qué sentido crea Dios a los que llevan su nombre?

25 Pero los adoradores verdaderos conocen la verdad acerca de su Dios Jehová y viven en armonía con las normas inmutables de él. Lo conocen a Él porque han aprendido la verdad acerca de él por haber estudiado Su Palabra, la Biblia. (Sal. 86:11) Esta influencia elevadora los impele a esforzarse por imitar a su Hacedor perfecto, más bien que imitar a un dios débil y corrupto de hechura humana. En medio de sus limitaciones, aprenden a amoldarse a las afectuosas, amorosas y castas cualidades de verdad de él.—Mat. 5:44-48; Efe. 5:1.

26 De esta manera, se puede decir que Dios ha formado o creado a los que lo adoran. Los moldean el ejemplo y el espíritu de Jehová. Por lo tanto Jehová dice en Isaías 43:7 y 10: “A todo el que es llamado por mi nombre y a quien he creado para mi propia gloria, a quien he formado, sí, a quien he hecho . . . Ustedes son mis testigos.” (Compare con Santiago 1:18.) La mismísima existencia y el modo de vivir de los adoradores verdaderos ‘llamados por su nombre’ es un testimonio a la verdad acerca del Dios verdadero. Por consiguiente, ¡se puede decir correctamente que la adoración de Jehová es la verdad!

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir