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  • Unidos contra las naciones en el valle de la decisión
    La Atalaya 1962 | 1 de junio
    • “Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad [la organización de Dios], y del lagar salió sangre hasta tan alto como los frenos de los caballos, por una distancia de mil seiscientos estadios [o, 321.8 kilómetros].”

      59. (a) ¿De qué carne no se sacará su sangre vital por medio de ser pisada allí? (b) ¿Qué hecho dice Jehová que ellos habrán de saber, y cómo lo sabrán?

      59 La decisión judicial de Jehová será ejecutada hasta completarse. Las naciones y sus uvas de iniquidad serán pisoteadas hasta quedar fuera de existencia, para dejar a la Tierra limpia para que los justos la ocupen y la disfruten. No toda carne estará en ese lagar simbólico. Ni a toda carne le será sacada su sangre vital por medio de ser pisada. Hay quienes hacen de Jehová su refugio y su fortaleza. A éstos se les mantendrá a salvo y se les preservará, mientras Jehová mediante su Rey Jesucristo aplasta a los enemigos de ellos y a Sus enemigos en el lagar o “llanura baja de la decisión.” Estos preservados son los del resto de israelitas espirituales y la “grande muchedumbre” de sus compañeros dedicados que se unen a ellos en invocar el nombre de Jehová para la salvación. (Joel 2:32) Son aquéllos a quienes él ha dicho proféticamente: “Y ustedes habrán de saber que yo soy Jehová su Dios, que resido en Sión mi santa montaña.” Con temor reverente que quita el aliento habrán mirado desde sus alturas seguras hacia el valle de la decisión y habrán presenciado cómo Jehová consigue su magnífica victoria por Cristo sobre todas las naciones combinadas de la organización visible de Satanás.

      60. En su victoria, ¿qué haremos por lo tanto, pero hasta entonces qué haremos en obediencia a las órdenes?

      60 En Su victoria en vindicación de su soberanía universal nosotros los testigos cantaremos sus alabanzas con regocijo y lo reconoceremos como nuestro Dios por todo el tiempo y por toda la eternidad. Estamos cerca del tiempo de su batalla y de la victoria sobresaliente. Hasta ese tiempo sus órdenes para nosotros son continuar unidos en nuestro servicio a él. Esto lo haremos mientras declaramos su día de venganza y mientras predicamos y enseñamos las buenas nuevas de salvación eterna mediante su reino de su Cristo.

  • ¿Recuerda usted?
    La Atalaya 1962 | 1 de junio
    • ¿Recuerda usted?

      ¿Ha leído usted cuidadosamente sus números recientes de La Atalaya? Si así es, usted debe poder reconocer estos importantes puntos. Vea si puede.

      ● ¿Qué significa “celo,” y cómo aplica a nuestro ministerio?

      Significa hervir; así, un ministro celoso está caliente o ardiente con entusiasmo por el servicio de Jehová.—w61 Pág. 150.a

      ● ¿Cuál era la diferencia entre “extraños” y “extranjeros” en el Israel antiguo?

      Un extraño era un no israelita que residía en la Tierra Prometida; el extranjero pertenecía a otro país y visitaba a Palestina solo como viajero.—w61 Pág. 454.

      ● ¿Es correcto orar pidiendo gozo? ¿Qué más se requiere para obtenerlo?

      Sí, es correcto orar por gozo. Entonces, consistentemente con nuestra oración, debemos cultivar el gozo por medio de llenar nuestra mente con las verdades procedentes de la Palabra de Dios que son causa propia para felicidad y hablar a otros acerca de ellas, beneficiándonos así de la mayor felicidad de dar; asociarnos regularmente con la sociedad del nuevo mundo de Dios; buscar la guía de Jehová en todo y conducirnos de la manera que él muestra que es la correcta; también esforzarnos resueltamente por hacer las cosas que contribuyan a la felicidad de otras personas.—w61 Págs. 586, 587.

      ● ¿De qué manera debe aconsejar un superintendente cristiano?

      Amorosamente, de manera que edifique y anime, y al mismo tiempo suministrando ayuda práctica para resolver dificultades.—w61 Pág. 593.

      ● ¿Por qué es singular el décimo de los Diez Mandamientos?

      Los hombres no pueden hacer que se cumpla con él, pues prohíbe el codiciar. Dios lo dio porque llega a la raíz misma de la maldad y hace a cada uno su propio policía en cuanto a la moral, por decirlo así.—w61 Pág. 600.

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