BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g85 22/12 págs. 23-25
  • Pasamos al siglo XXI

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Pasamos al siglo XXI
  • ¡Despertad! 1985
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • Una mirada de cerca a algunos de los pabellones
  • Conclusiones finales
  • La Expo 70 del Japón... unas impresiones
    ¡Despertad! 1970
  • “La sabiduría de la naturaleza”
    ¡Despertad! 2007
  • Libertad de trabajo penoso
    ¡Despertad! 1982
  • El progreso de la robótica
    ¡Despertad! 2008
Ver más
¡Despertad! 1985
g85 22/12 págs. 23-25

Pasamos al siglo XXI

Por el corresponsal de “¡Despertad!” en el Japón

¡OBSERVE esos edificios! Tienen formas cónicas, cilíndricas, esféricas, piramidales y triangulares... parecen de ciencia ficción. ¿O son, de hecho, ficción? Han sido diseñados para mostrar la clase de mundo que científicos y tecnólogos esperan construir para el siglo XXI. Son parte de una enorme feria científica celebrada en Tsukuba, Japón, bajo el nombre de Expo 85.

¿Qué tema se ha escogido para esta exposición? “La vivienda y su entorno... ciencia y tecnología doméstica para el hombre.”

La feria, construida a un costo de 2.600 millones de dólares (E.U.A.), representa las ilusiones de unas 47 naciones, 37 organizaciones internacionales y 28 corporaciones nacionales. Valiéndose de los últimos adelantos en el empleo del láser, la robotización, la biotécnica, las telecomunicaciones y una gran cantidad de otros adelantos científicos y tecnológicos, presentan una visión de cómo se imaginan ellos que será la vida en el próximo siglo. Entremos en el siglo XXI.

Una mirada de cerca a algunos de los pabellones

Muchas exposiciones tienen temas especiales que dan al visitante una buena idea de lo que ha de esperar. En el pabellón Matsushita se presenta el tema: “La electrónica llega a una era antigua”. Un televisor de imágenes tridimensionales y altavoces superdireccionales reproducen imágenes y sonidos de la vida del Japón antiguo. Un robot del tamaño de un hombre habla en japonés antiguo. Mediante la holografía se componen imágenes tridimensionales de figuras rituales que parecen estar flotando en el aire. Y lo más asombroso de todo es un robot que, con un pincel, pinta por sí solo el retrato de una persona en menos de tres minutos.

“La tecnología hace realidad los sueños del hombre”... ese es el lema del pabellón Fujitsu. ¿Sueña usted con tener un robot que le haga su trabajo? Conozca al “Hombre Fanuc”, del cual se dice que es el robot androide más grande del mundo. Mide 5 metros (16 pies), pesa unos 22.700 kilos (unas 25 toneladas) y puede levantar 200 kilos (440 libras) de peso con la misma facilidad con que ensambla una réplica de sí mismo de 10 centímetros (4 pulgadas) de altura. Otro sueño hecho realidad es el “Communilab”, una máquina de traducción plurilingüe. Al introducir en la máquina oraciones sencillas escritas en japonés sobre una tarjeta electrónica, aparece simultáneamente en pantallas digitales la traducción aproximada al inglés, francés y alemán. Finalmente, una película panorámica tridimensional, producida por computadora, parece tan real que uno trata de alcanzar y esquivar las moléculas de agua que parecen venírsele encima.

No todas las exposiciones son inventos científicos serios. Por ejemplo, en el teatro Robot Fuyo tanto jóvenes como adultos que se sienten jóvenes se entretienen con canciones, bailes y payasadas de robots grandes de juguete. Hay uno llamado “Marco Kun” que responde al mandato de la voz, y los niños hacen que los pasee por el escenario en un remolque.

Entre las demás atracciones está el “Jumbotron”, la pantalla de televisión al aire libre más grande del mundo, la cual mide unos 25 metros de alto por 40 de ancho (80 pies por 130 pies), casi del tamaño de una piscina olímpica. Su imagen a color puede verse a pleno día desde una distancia de hasta 500 metros (1.600 pies).

Para mostrar cómo se pueden utilizar los recursos naturales, en el pabellón central, construido por el gobierno japonés, se exhibe una planta gigante de tomates cultivada mediante técnicas hidropónicas, es decir, no sembrada en tierra, sino valiéndose únicamente de la luz, el agua y fertilizantes. La planta mide unos 15 metros (50 pies) de un extremo a otro y produce unos 2.000 tomates a la vez. Se espera que esta planta produzca 10.000 tomates durante los seis meses que dura la exposición.

Un robot que toca un órgano eléctrico es otra de las atracciones del pabellón central. Puede interpretar música de Bach o, al recibir una orden verbal, puede cambiar a música de los Beatles, y hasta puede leer partituras. Con este robot se pretende demostrar que las máquinas pueden imitar bastante bien el comportamiento humano.

Conclusiones finales

No hemos profundizado aún lo suficiente en todo lo que hay que ver. Hay veintenas de otros pabellones internacionales, exposiciones comerciales y científicas, parques, paseos y espectáculos de toda clase.

La Expo 85 es verdaderamente brillante, fascinante y entretenida. Pero después de ver esas lujosas exposiciones, ¿a qué conclusiones se llega? En efecto, la ciencia y la tecnología han logrado una gran cantidad de inventos para el beneficio y disfrute del hombre. Pero “la Expo, en conjunto, también demuestra que, prescindiendo de cuán avanzada llegue a estar la tecnología, todavía son los humanos quienes diseñan y planifican”, comentó Wolf Morrison en el periódico The Daily Yomiuri.

En cierto sentido, la Expo 85 solo destaca el inmenso potencial de la mente e imaginación humana y lo que se puede lograr si ese potencial se pone al servicio de una finalidad constructiva. Sin embargo, el doloroso estado actual de la humanidad testifica que lo que realmente urge no son más descubrimientos tecnológicos, sino buena orientación para emplear bien los que ya tenemos.

Los científicos y los tecnólogos solo pueden imaginar lo que el siglo XXI traerá. Pero a los que acuden al Creador de todas las cosas, Jehová Dios, se les asegura que “los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz”. (Salmo 37:11.)

[Mapa/Fotografías en la página 24]

(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

JAPÓN

Tsukuba

ubicación de la Expo 85

[Fotografías]

Un robot dibuja a la persona a la derecha

“Jumbotron”, la televisión al aire libre más grande del mundo

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir