de circuitos enteramente para voces entre los Estados Unidos y Europa ha disminuido de 8.400 dólares en 1965 a 5.700 dólares en la actualidad.

Demasiado honrado

◆ Un guarda de seguridad empleado por una empresa británica que fabrica automóviles prendió a 100 obreros que le estaban robando a su empleador, y así le ahorró a la empresa unas 100.000 libras esterlinas (180.000 dólares). ¿Cómo lo premiaron? Según el Daily Express de Londres, el guarda “prendió demasiados ladrones para su propio bien.” También dijo: “Premura del gremio en el piso afectado casi resultó en una huelga, y la empresa se vio obligada a trasladar el guarda a trabajo de oficina. Ahora se ha fijado una noticia, firmada por Doug Laurence el presidente de la comisión de trabajos solidarios del gremio, que advierte que no se le permite a nadie tener contacto con” el obrero “sobreceloso.”

Una sociedad dada al uso de antibióticos

◆ El pueblo del Japón consume muchos más antibióticos en la forma de píldoras, como promedio, que cualquier otra nación del mundo, según el profesor Yoshitomo Fujii del departamento médico de la Universidad Teikyo. Usan como 2,5 veces más por persona que los estadounidenses que ocupan el segundo lugar entre los que los usan, y más que la cantidad total que se consume en conjunto en Inglaterra, Alemania Occidental, Francia, Italia y España. El profesor dice que, como resultado, bacterias que resisten las drogas se están desarrollando con alarmante rapidez, lo que presenta una grave amenaza en el tratamiento de los pacientes.

¿Por quién doblan las campanas?

◆ Cuando el nuevo gobierno de Grecia les concedió a los testigos de Jehová el derecho de reunirse libremente, se hizo a pesar de mucha oposición de parte de la Iglesia Ortodoxa Griega. Por eso, cuando se celebró una asamblea grande en Agrinion, no extraña el siguiente informe de allí que se citó en el diario Eleftherotypia de Atenas: “Durante las sesiones de la asamblea, las campanas de iglesia [Griega Ortodoxa] del pueblo sonaban tristemente.” Sin embargo, el informe prosiguió con la pregunta: “¿Pero por quién sonaban las campanas? ¡Esa es la pregunta!” ¿Fue el toque de difuntos por la Iglesia?

¿Es éste el propósito de Dios?

¡No! El propósito de Dios es eliminar todo lo que cause sufrimiento humano, y hacer de esta Tierra un hermoso hogar paradisíaco para la humanidad.

Entérese de cómo esto pronto será realizado. Lea el libro El “propósito eterno” de Dios va triunfando ahora para bien del hombre. Envíe solo 25 centavos de dólar y se le enviará porte pagado este libro de 192 páginas y cubierta dura.

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