Gran regocijo en el Japón
“¡NUNCA había visto tanta gente!” Este es un comentario común que hacen los que visitan por primera vez el Japón. Sí, hay gente —102.000.000 de ella— gente industriosa. Entre ella hay unos 8.631 testigos de Jehová que están regocijándose mucho por su prosperidad espiritual.
Estos testigos de Jehová japoneses están organizados en 215 congregaciones y 63 grupos aislados. Su número está aumentando rápidamente. De hecho, 1.600 se agregaron durante el año pasado. ¡Y se regocijan mucho de que durante casi tres años cada mes consecutivo ha señalado un nuevo máximo del número de ellos que predica de puerta en puerta acerca del reino de Dios!
Durante solo dieciocho meses hasta fines de enero de 1970, 2.277 de estos Testigos simbolizaron su dedicación a Jehová Dios sometiéndose al bautismo en agua. Y, mostrando el celo de su fe, durante marzo 2.184 de ellos —eso significa uno de cada cuatro— sirvieron de ministros precursores de tiempo cabal; muchos dedicando cien o más horas durante el mes a la predicación de la Palabra de Dios a otros.
PREDICANDO ENTRE BUDISTAS
¿Cómo consideran a los testigos cristianos de Jehová los budistas del Japón? A menudo con respeto. Los japoneses se interesan mucho en leer y a muchos les da gusto recibir los ejemplares más recientes de “La Atalaya” y “¡Despertad!” cuando los Testigos los visitan en sus casas. Tan solo en enero pasado, se distribuyeron 477.041 ejemplares de estas dos revistas, además de obtener una marca de 19.131 suscripciones.
Puesto que han florecido más de 160 religiones nuevas en el Japón desde la II Guerra Mundial, muchos son cautelosos en cuanto al incremento de “nuevas religiones.” Especialmente los ha puesto en guardia la nueva secta Soka Gakkai, del budismo Nichiren, con su campaña agresiva y conversiones a la fuerza, y su excursión actual en la política. Sin embargo, la obra de los testigos de Jehová resalta en contraste pacífico con la táctica “relámpago” de la Soka Gakkai.
A menudo el japonés pregunta: ¿Por qué se envuelven las naciones “cristianas” en tantas guerras, como la de Vietnam? Cuando se les explica, por lo general reconocen el punto de que hay tanto cristianos falsificados como cristianos verdaderos y que los cristianos verdaderos se han adherido firmemente al principio que se expresa en Isaías 2:4, al ‘batir las espadas en rejas de arado.’ Los testigos de Jehová se ganan mucho respeto por la posición consecuente de integridad que han adoptado durante las dos guerras mundiales, rehusando romper los vínculos internacionales de amor que los unen a sus hermanos.—Juan 13:35.
ASAMBLEA QUE DEJÓ IMPRESIONES DURADERAS
La Asamblea Internacional “Paz en la Tierra” de los Testigos de Jehová, que se celebró en Tokio el año pasado, causó una impresión duradera. Por ejemplo, un ama de casa joven del norte del Japón rápidamente aceptó la verdad de la Biblia y se resolvió a asistir a la asamblea. Pero su esposo, un pescador, se opuso a ella. Finalmente, ella pudo lograr un acuerdo: Él asistiría a la asamblea con ella durante la primera sesión, y después de eso él visitaría a sus parientes. Aquella primera sesión... ¡qué efecto tuvo! Vino el primer día, el segundo día y así sucesivamente hasta el sexto y último día. Solo entonces pasó algún tiempo con sus parientes. Ahora la esposa es Testigo y su esposo estudia con los Testigos.
¿Qué clase de personas asistieron a esta asamblea? ¿Y qué cambios efectuaron en su vida para hacerse testigos cristianos de Jehová?
Aquí está el caso de un hombre que se crió en un templo budista. Durante su juventud unas “voces” lo habían persuadido a quitarse la vida para entrar en ‘los gozos de la vida futura.’ Pero fracasó en su esfuerzo por suicidarse. Su fe budista falló, también, en cuanto a protegerlo en la vida posterior, pues empezó a trabajar en una compañía cinematográfica en películas de clase inferior que daban prominencia al sexo y a la violencia. Reaccionó violentamente cuando su esposa se puso a estudiar la Biblia y se hizo Testigo. Le quemó su Biblia. Él pensaba que no había personas honradas, pero finalmente concordó en hablar con un Testigo varón. Paso a paso, cambió su modo de pensar. Estuvo entre los 727 que se bautizaron en la asamblea “Paz en la Tierra.”
Y he aquí el caso de un cabeza de familia. Como tantos japoneses, él trabaja largas horas. Desde que amanece hasta que anochece, siete días a la semana, trabaja preparando pasta dulce de haba para pasteles al estilo japonés. Su esposa estudió la Biblia y llegó a ser testigo de Jehová. Él se opuso a ella. Un día, la esposa de este hombre invitó al superintendente de la congregación local y su esposa a comer. Muchas preguntas del hombre le fueron contestadas a satisfacción. Ahora él también quiso estudiar la Biblia. Sugirió un estudio diario. Pero el superintendente sugirió que equilibrara un estudio bíblico de casa con la asistencia a las reuniones de congregación. Para reponer el tiempo necesario, se iba a trabajar a las 3:00 de la mañana, dos horas antes de lo acostumbrado. También se hizo más eficaz en su trabajo, de modo que su patrono le dio libres los domingos. Solo seis meses después de haber empezado a estudiar también se bautizó.
¿Cuánto tiempo le toma a un budista efectuar el cambio y hacerse cristiano verdadero? El tiempo varía, pero la siguiente experiencia lo ilustra: Un misionero visitó a una señora que había mostrado algún interés. Ella y su esposo concordaron en estudiar la Biblia. La señora había sido miembro de una nueva religión budista, Omoto-Kyo, por unos veinte años, y había un altar budista grande en la sala. La señora le dijo al misionero: “Desde que dejé de adorar en este altar no he recibido castigo alguno de mis antepasados. La Biblia realmente dice la verdad al declarar que los muertos ya no existen.” Después de once meses llegó a ser Testigo bautizada.
En agosto de 1969 un joven de Yokohama, miembro de la policía antimotines del Japón, recibió un ejemplar de la revista “¡Despertad!” sobre “¿Por qué la revuelta estudiantil en todo el mundo?” Habiéndosele entrenado para encargarse de los estudiantes turbulentos, se interesaba en hallar una respuesta a este problema. El 6 de octubre empezó a estudiar con los Testigos. Al enterarse de la Asamblea “Paz en la Tierra” que habría de celebrarse en Tokio del 14 al 19 de octubre, tuvo que tomar una decisión: ¿Asistiría a la asamblea, aunque el hacerlo significaría dejar su trabajo en la escuadra antimotines? Optó por asistir a la asamblea. Este joven se bautizó el 7 de marzo de 1970 y ahora está activo en servicio de tiempo cabal como ministro de la paz.
El Japón moderno es próspero materialmente. Pero los testigos de Jehová están prosperando aun más en sentido espiritual. A medida que logran más tiempo libre, lo usan sabiamente en el gozoso ministerio del Reino. En el pasado mes de marzo, dedicaron un total de 334.803 horas al ministerio del Reino, un promedio de 38 horas por cada Testigo en el Japón. Están convencidos de que la Biblia verdaderamente es la Palabra de Dios y están deseosos de compartir con otros las buenas cosas que contiene. A medida que otros responden y se asocian con los Testigos, comparten el gozo de estos siervos celosos de Jehová. En las congregaciones de los testigos de Jehová que se ensanchan en el Japón hoy día se percibe “gran regocijo y sinceridad de corazón.”—Hech. 2:46.
[Ilustración de la página 651]
Típica madre Testigo japonesa y sus dos hijos (a la derecha) comparten el mensaje gozoso del reino de Dios