‘Se alargan las cuerdas de tienda’ en el Japón
“HAZ más espacioso el lugar de tu tienda. Y que extiendan las telas para tienda de tu magnífico tabernáculo. No te retengas. Alarga tus cuerdas de tienda, y haz fuertes aquellas estacas de tienda tuyas.” (Isaías 54:2.)
Con esas palabras, el profeta Isaías señaló al tiempo en que habría una expansión rápida de la adoración verdadera de Jehová Dios. Hoy, en un país tras otro alrededor del mundo, estamos presenciando precisamente tal maravillosa expansión teocrática. Quizás no haya lugar alguno en que esta expansión sea más evidente que en el Japón, donde hay unos 96.000 adoradores del Dios verdadero.
Crecimiento a través de los años
Las buenas nuevas del Reino llegaron por primera vez al Japón a principios de la segunda década de este siglo. Charles T. Russell, primer presidente de la Sociedad Watch Tower, hizo un recorrido de 1.100 kilómetros (700 millas) por las islas japonesas y vio la necesidad de que se predicara el cristianismo verdadero. En 1926 un estadounidense de ascendencia japonesa fue asignado al Japón como el primer misionero de la Sociedad Watch Tower.
Por unos 20 años se sembraron muchas semillas de la verdad, y muchas personas aprendieron acerca del Reino de Jehová. Debido a su fe, muchas de ellas experimentaron severas pruebas a manos del gobierno militar durante el período de 1933 a 1945a.
En 1949 se volvió a emprender la predicación en el Japón. Empezaron a llegar misioneros que habían recibido entrenamiento en la Escuela de Galaad. Para agosto había siete misioneros que hacían la obra en Tokio, y, como promedio, todos los meses participaban nueve personas en la obra de evangelizar. En octubre llegaron seis misioneros más, cinco de los cuales empezaron la obra de predicar en Kobe. ¿Qué acogida se le daría a la obra de predicar en este país de creyentes budistas y sintoístas, que se estaba reponiendo del golpe de la II Guerra Mundial?
En menos de diez años la cantidad de los predicadores del Reino aumentó a 1.000. Pero ‘todavía había que hacer más espacioso el lugar de la tienda’. Para noviembre de 1970 la cantidad de Testigos se había multiplicado por diez, y tres años después ascendió a 20.000 predicadores. En otros tres años y medio esa cantidad de publicadores había de duplicarse otra vez... ¡de modo que habría un nuevo máximo de más de 40.000 predicadores del Reino! No obstante, aún había que hallar a muchas personas de disposición de oveja, y Jehová siguió derramando su bendición sobre las actividades celosas de su pueblo en el Japón. En poco más de seis años, para junio de 1983, la cantidad de predicadores se había duplicado una vez más, de 40.000 predicadores a más de 80.000; y, cuando se estaba preparando este informe, ¡la cantidad de publicadores del Reino había ascendido a 97.305 en el Japón!
Los que predicaron de tiempo completo
Por supuesto, Jehová Dios es el que ha estado tras la expansión. No obstante, los celosos misioneros y otros predicadores de tiempo completo han desempeñado un papel importante.
Para 1952 la cantidad de misioneros había aumentado a unos 50, y varios nativos que hacía poco se habían hecho Testigos estaban emprendiendo la obra de precursor. El ejemplo de los celosos misioneros animó a cada vez más de sus compañeros recién bautizados a dedicarse de tiempo completo al servicio de Jehová. Hoy, 37 años después que los primeros misioneros llegaron al país, casi 40 por 100 del total de Testigos del Japón participan en la obra de tiempo completo (como precursores) cada mes, y 36.118 informaron tal servicio hasta en el corto mes de febrero de 1985, en pleno invierno. Muchos de los misioneros que desde el principio participaron en esta expansión siguen sirviendo en este país, pero el grupo actual de 76 misioneros es ahora como una ‘gotita en el océano’ de decenas de miles de precursores nativos.
¿Le gustaría conocer a algunos de estos predicadores celosos? Conozcamos por lo menos a unos cuantos de los que representan a estos precursores.
Primero, conozca a algunos de los que llevan más tiempo en el servicio de tiempo completo. Iwako Kono es nuestra precursora especial que tiene más edad. Con 70 años de edad ha disfrutado de este privilegio de servicio por unos 28 años y ha ayudado a casi 50 personas a llegar hasta la dedicación y el bautismo. También está Sadakichi Shimada. A la edad de 87 años es el más anciano de los precursores regulares del Japón. Toyoko Umemoto tenía 26 años de edad cuando empezó a servir de precursora especial. Ahora, después de más de 29 años de servicio fiel, ha servido de precursora especial por más tiempo que cualquier nativo.
En el otro extremo de la balanza, hay muchos jóvenes que están usando su juventud para servir a Jehová. Meri Aida tenía 14 años de edad cuando fue nombrada para servir de precursora regular. Antes de esto, había participado en el servicio de precursor auxiliar por 41 meses desde que se bautizó a la edad de 11 años. Participaba en este servicio mientras asistía a la escuela.
Akiko Goto tenía siete años de edad cuando su madre empezó a servir de precursora regular, a pesar de que tenía que cuidar de dos bebés. Akiko siguió el excelente ejemplo de su madre y se hizo precursora regular a los 18 años de edad, y entonces, dos años más tarde, llegó a ser la precursora especial más joven del Japón. Hisako Wakui tenía 21 años de edad cuando empezó a servir de precursora especial. Actualmente, después de unos 28 años, ella ha tenido el privilegio de ayudar a por lo menos 37 personas a llegar a adorar a Jehová.
Muchos se han mudado de las grandes ciudades a los pueblecitos y aldeas para llevar las “buenas nuevas del reino” a todos los merecedores. Es interesante saber que aproximadamente 60 por 100 de todos los precursores regulares son amas de casa, y que la mayoría de ellas hacen esta obra a pesar de que sus esposos no son creyentes. Este maravilloso espíritu de precursor ha encabezado el aumento de los intereses del Reino en el Japón.
Se necesitan con urgencia lugares de reunión
Los Testigos japoneses reconocen plenamente la importancia del mandato bíblico de ‘no abandonar el reunirse, y tanto más al contemplar que el día va acercándose’ (Hebreos 10:25). En los primeros años, la mayoría de las congregaciones celebraban sus reuniones en salas pequeñas de salones para reuniones de obreros o auditorios cívicos. Muchas de estas se alquilaban semanalmente. Muchas veces los hermanos llegaban al lugar de reunión solo para que se les dijera que la sala no estaba disponible ese día. ¡Eso significaba que tenían que correr a buscar otro lugar y entonces prepararlo, en menos de una hora, para celebrar las reuniones!
Felizmente, casi todo eso pertenece al pasado. La mayoría de las congregaciones ya tienen sus propios lugares de reunión. Algunas los alquilan anualmente, mientras que otras han reconstruido edificios o almacenes que habían estado desocupados. Pero el precio del terreno en el Japón es tan alto —fluctúa entre $35 y $50 (E.U.A.) por pie cuadrado— que pocas congregaciones tienen los medios para ser propietarias del terreno donde está ubicado el Salón del Reino en el cual se reúnen. Algunos hermanos que son propietarios han demolido la casa donde vivían y la han reconstruido de modo que la planta de abajo sirve de Salón del Reino y la residencia de ellos queda en el piso de arriba. En varios casos excepcionales, personas que no son testigos de Jehová o que ni siquiera se interesan en el cristianismo han ofrecido construir Salones del Reino en su propiedad y alquilarlos a los testigos de Jehová. Incluso han pedido a los Testigos que sometan los planos para el salón. Esto ha resultado en algunos Salones del Reino verdaderamente excepcionales.
Por ejemplo, en Yokohama, el propietario de un parque de estacionamiento concordó en construir en el lote un Salón del Reino montado en pilotes y alquilarlo a los Testigos. En Tokio hay un salón en el segundo piso de un edificio que está asegurado entre los soportes de un ferrocarril elevado. De acuerdo con los últimos informes, los hermanos que se reúnen allí se han acostumbrado a los ruidosos trenes que pasan por encima.
A medida que las congregaciones han ido creciendo, las asambleas de circuito han ido creciendo también. Mientras que hace 20 años la asistencia a las asambleas de circuito era de 300 a 400 personas, actualmente la asistencia fluctúa entre 1.500 y 2.000 personas, o más. Es difícil hallar un lugar donde celebrar asambleas de este tamaño. Por eso, en 1975 se alquiló y se reconstruyó una bolera insolvente en las afueras de Tokio, y este lugar llegó a ser el primer Salón de Asambleas del Japón. Este Salón de Asambleas tiene asientos para 1.200 personas. El segundo Salón de Asambleas, un excelente edificio de hormigón armado, se construyó en 1982. Queda en la zona central (Kansai) del Japón y fue construido completamente por Testigos, hombres, mujeres y niños, que se ofrecieron de voluntarios. Tiene asientos para 1.800 personas. El tercer Salón de Asambleas lo están construyendo trabajadores voluntarios en la propiedad de la sucursal de la Sociedad Watch Tower, en Ebina. Tendrá capacidad para 3.000 personas.
La última vez que todos los publicadores del Japón se reunieron en una sola asamblea fue en la asamblea internacional de Osaka que se celebró en 1973, a la cual asistieron 31.263 personas. Desde entonces, debido a la falta de un lugar adecuado, las asambleas más pequeñas han resultado más prácticas, lo cual también permite que se dé el testimonio del Reino en más lugares. En 1984 se celebraron veinticuatro de tales asambleas, en las cuales la asistencia ascendió a 179.439 personas, y de éstas se bautizaron 3.236.
Expansión en la sucursal
Para mantenerse al paso con el rápido crecimiento en el campo, la sucursal de la Sociedad ha experimentado una enorme expansión en el transcurso de los años. Desde 1949 hasta 1962 la oficina estuvo ubicada en Minato Ward, Tokio, en una casa de dos pisos de estilo japonés. Esta finalmente fue reemplazada por un edificio de siete pisos que sirvió de sucursal hasta 1972. Para entonces, la Sociedad vio la necesidad de imprimir su propia literatura. Así que en 0,4 hectárea (un acre) de terreno en la ciudad de Numazu, a 120 kilómetros (75 millas) al sudoeste de Tokio, se construyó una nueva fábrica y un hogar Betel.
No obstante, en cinco años se estaban usando al máximo las instalaciones de Numazu. Por lo tanto, se compraron 7 hectáreas (18 acres) en Ebina y allí se construyó una excelente fábrica y un hogar Betel, complejo que era tres veces más grande que el de Numazu. Este complejo, construido enteramente por los Testigos mismos, fue dedicado el 15 de mayo de 1982.
Se dio comienzo a la producción de revistas con una nueva rotativa offset mientras la construcción aún estaba en curso. Después que se terminó la construcción, se añadió otra rotativa offset que imprime a cuatro tintas. Los hermanos se sintieron muy emocionados cuando en 1982 se imprimieron en la prensa de la Sociedad decenas de miles de ejemplares de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras en japonés. Para satisfacer la creciente demanda de revistas y otras publicaciones, se instaló una rotativa offset de cinco unidades en enero de 1984. Esta puede producir mil revistas por minuto e imprimir simultáneamente las revistas La Atalaya y ¡Despertad!
Para llevar a cabo la impresión y el embarque de esta cantidad de literatura y atender las necesidades de los trabajadores, la familia de Betel ha aumentado a 345 miembros. Además, 165 personas han estado trabajando en el nuevo proyecto de construcción. Es interesante notar que hay 19 grupos de hermanos carnales en esta familia.
Aunque hace solo tres años se dedicó el complejo de Ebina, ya se ha emprendido trabajo para mayor expansión. En la misma propiedad se está construyendo un nuevo hogar Betel de ocho pisos, el cual servirá de vivienda para 250 personas, y también un anexo de seis pisos para la fábrica. De hecho, las “cuerdas para tienda” se están alargando más de lo que uno hubiera podido prever.
Lo que reserva el futuro
En esta tierra de creencias budistas y sintoístas, hay muchas personas que buscan algo en lo cual puedan tener fe. Todavía queda por verse cuántas más vendrán a la “tienda” de Jehová. El hecho de que 224.696 personas se reunieron el 15 de abril de 1984 para conmemorar la muerte de Jesús es indicio de mayores progresos. Y se está haciendo un esfuerzo concertado por ayudar a las personas interesadas en la Biblia. Cada mes se están conduciendo unos 142.000 estudios bíblicos en los hogares.
Cuando llegaron los primeros misioneros en 1949, ¿quién se hubiera imaginado que después de 37 años habría más de 97.000 alabadores activos de Jehová en este país? Sin embargo, Jehová ha ocasionado dicho aumento. En conformidad con su promesa, él ha ‘extendido las telas para tienda’ y ‘alargado las cuerdas de tienda’ para su pueblo. Sus Testigos seguirán trabajando arduamente y dependiendo de él para recoger la cosecha antes que llegue el fin de este sistema de cosas.
[Nota a pie de página]
a Para un relato más detallado, vea el Anuario de los testigos de Jehová para 1973, páginas 214-222.
[Diagrama/Ilustración en la página 23]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
Aumento de publicadores del Reino en el Japón durante los pasados 37 años
Feb.
1949 9
1958 1.000
1970 10.000
1973 20.000
1976 40.000
1983 80.000
1985 97.305
[Fotografía en la página 24]
Toyoko Umemoto es la que más años ha servido de precursora especial
[Fotografía en la página 25]
Sadakichi Shimada es el precursor regular más anciano del Japón