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¡Abajo con lo viejo—Arriba con lo nuevo!La Atalaya 1959 | 15 de junio
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¡Abajo con lo viejo—Arriba con lo nuevo!
“Ve, te he comisionado este día para estar sobre las naciones y sobre los reinos, para desarraigar y para derribar y para destruir y para demoler, para edificar y para plantar.”—Jer. 1:10.
1. ¿Quiénes fueron las personas de quienes se predijo que serían aborrecidas por todas las naciones por causa el nombre de Jesús?
“ENTONCES la gente los entregará a ustedes a la tribulación y los matará, y ustedes serán aborrecidos por todas las naciones por causa de mi nombre. . . . Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin cabal.” (Mat. 24:9-14) El que dijo estas palabras, por cuyo nombre ellos serían aborrecidos por todas las naciones, fué Jesucristo. Los que serían aborrecidos por todas las naciones eran sus discípulos, seguidores de él que estaban asociados con su nombre y que predicaban en su nombre. Eran cristianos, de la clase verdadera, que no temían aguantar aborrecimiento por causa de su nombre. ¿Cuándo había de arder este aborrecimiento contra ellos?
2. ¿Cuándo había de arder este aborrecimiento contra éstos?
2 El adverbio de tiempo entonces lo ubica en el tiempo en que se cumplió la profecía de Jesús: “Nación se levantará contra nación y reino contra reino, y habrá escasez de alimento y terremotos en un lugar tras otro. Todas estas cosas son el principio de dolores de angustia.” Este principio de dolores de angustia, con más dolores y dolores más fuertes que habrían de venir, había de marcar el principio de la consumación del sistema de cosas.—Mat. 24:7, 8, 3.
3. ¿Cuándo comenzaron los dolores de angustia internacionales, y qué movimiento de cosas comenzó a tener lugar?
3 Nuestra bien conocida historia contemporánea nos provee la prueba de que ese principio de dolores de angustia, ese principio de la consumación del sistema de cosas, ocurrió hace casi cuarenta y cinco años, en el año 1914. El 28 de julio de ese año el reino de Austria declaró la guerra al reino de Servia. Siguió la I Guerra Mundial, acompañada de las muchas otras cosas que Jesús predijo. En ese tiempo trascendental algo comenzó a bajar, y otra cosa comenzó a subir.
4. ¿Qué tienen que ver los seguidores de Jesús con las naciones?
4 En conformidad con las palabras de Jesús acabadas de citar, es preciso que sus seguidores genuinos y verdaderos tengan algo que ver con las naciones. Por supuesto, no pueden tener nada que ver con la política nacional; sin embargo viven entre todas las naciones de la tierra, para sufrir allí el aborrecimiento por parte de todas las naciones y para predicar allí estas buenas nuevas del Reino en todas partes con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones, lo cual también significa las naciones de Europa y de las Américas del Norte, Central y del Sur.
5. ¿Cuál es la razón por la que todas las naciones aborrecen a los seguidores de Jesús—simplemente por llevar su nombre, o qué?
5 ¿Por qué deberían aborrecerlos todas las naciones? No puede ser únicamente por causa del nombre de Cristo. En Europa y en las Américas así como en el resto de la cristiandad hay centenares de millones de personas que se llaman cristianos, y no se les aborrece de ningún modo. Más bien, las naciones de este mundo aman a éstos. Sin embargo, cualquiera puede tomar un nombre. Por eso, además del simple nombre, tiene que haber otra razón como causa de este aborrecimiento por parte de todas las naciones sin excepción. Esta otra cosa tiene que ser aquello que los seguidores de Cristo que verdaderamente llevan su nombre hacen en cumplimiento de la profecía que él mismo dió. Tiene que ser su predicación de “estas buenas nuevas del reino” con el propósito de dar un testimonio. ¿Qué reino? Bueno, ¿qué reino o qué gobierno político en la tierra hoy día es fuente de buenas nuevas? ¡Ninguno! Jesús no se refirió proféticamente a ninguno de éstos. Hubo sólo un reino del cual él siempre habló—sólo uno, de modo que no hay equivocación. Este fué el reino de Dios. Es la única fuente de buenas nuevas hoy día. Hoy día los seguidores de Jesús se identifican como cristianos genuinos por medio de predicar solamente este reino y por medio de estar dispuestos a ser objeto de aborrecimiento por parte de todas las naciones a causa de predicar este reino.
6. En conformidad con la profecía que Jesús dió tocante a sus seguidores, ¿a quién se parecerían mucho y por qué?
6 Por lo tanto, nada es más explícito que esto: que Jesucristo predijo que sus seguidores que darían testimonio a todas las naciones tendrían cosas pasmosas que decir o predicar acerca de la finalización de lo viejo y el principio de lo nuevo. Por esta razón harían surgir una tormenta de protesta internacional y sufrirían aborrecimiento de parte de todas las viejas naciones. En este respecto se parecen mucho al antiguo profeta Jeremías, que vivió y predicó más de seiscientos años antes de Jesucristo. Cuando Jesús estuvo sobre la tierra, muchos judíos creyeron que él era Jeremías el profeta. (Mat. 16:13, 14) Jesús citó cosas de la profecía de Jeremías. A su vez, Jeremías predijo cosas tocante a Jesucristo. Jeremías también predijo cosas importantes tocante a los seguidores de Jesús. De hecho, Jeremías prefiguró proféticamente al resto o a los seguidores consagrados y ungidos de Jesús que quedan en la tierra en este tiempo de la salida de lo viejo y la entrada de lo nuevo.
7. Al tiempo que Jeremías empezó a predicar, ¿qué estaba por suceder en el dominio religioso, y por eso por qué es necesario ahora escuchar al resto prefigurado por Jeremías?
7 El tiempo en que vivió Jeremías determinó en gran manera esta prefiguración y su cumplimiento hoy día. Él comenzó a profetizar en un tiempo cuando estaba por suceder una cosa sumamente angustiosa, una cosa casi increíble. Esto era la destrucción de la ciudad santa de Jerusalén y el saqueo y el abrasamiento de su templo dedicado a la adoración de Jehová Dios. En sólo cuarenta años desde que Jeremías comenzó a profetizar en testimonio de Jehová, aconteció ese tremendo sacudimiento religioso; desde 647 a. de J.C., que fué el año décimotercero del reinado del buen rey Josías en Jerusalén, hasta 607 a. de J.C., el año en que los ejércitos babilonios bajo el rey conquistador Nabucodonosor destrozaron el templo edificado por Salomón el sabio. Hoy se expresa más y más temor en cuanto al futuro de la religión organizada de la cristiandad. ¿En qué quedará? Para la respuesta, la gente debe escuchar la predicación sin ambages del resto prefigurado por Jeremías, pues éste predica a los hombres el cumplimiento del día presente de las profecías de Jeremías.
8, 9. (a) ¿Cómo y por quién llegó a ser Jeremías un profeta? (b) ¿Cuándo fué oportuno que Jeremías emprendiera la obra de Dios, y por qué no había de temer los rostros de los hombres de mayor edad?
8 ¿Quién hizo profeta a los del resto para hablar con la autoridad que reclaman? Bueno, ¿quién hizo profeta a Jeremías? Jeremías fué hijo de un sacerdote judío en la ciudad de Anatot al norte de Jerusalén. Ese hecho no lo hizo profeta automáticamente. Él no se hizo a sí mismo profeta. No podría haberlo hecho, especialmente cuando se considera que fué apartado para ser profeta antes de nacer. Sin embargo, de su propia voluntad podía acceder y someterse a servir de profeta cuando se le dijera la vocación para la cual estaba señalado. Jeremías nos dice cómo y por quién llegó a ser profeta: “La palabra de Jehová comenzó a sucederme, diciendo: ‘Antes que procediera a formarte en el vientre te conocí, y antes que comenzaras a salir del seno materno te santifiqué. Profeta a las naciones te hice.’ Pero yo dije: ‘¡Ay, oh Señor Jehová! He aquí que realmente no sé hablar, pues sólo soy muchacho.’ Y Jehová pasó a decirme: ‘No digas: “Sólo soy muchacho.” Sino que a todos aquellos a quienes te envíe, deberías ir; y todo lo que te mande, deberías hablarlo. No temas a causa de sus rostros, porque “Contigo estoy yo para librarte,” es la declaración de Jehová.’” (Jer. 1:4-8) Es evidente que Jeremías nació para cierta obra. La pregunta era: ¿Se adaptaría él a la obra? ¿Estaría dispuesto a emprenderla? El que el no mensaje en este tiempo del fin de las naciones de este mundo.
9 Jeremías no se opuso o se rebeló porque se le preparó un programa de trabajo. Mostrando todavía más cómo Dios lo hizo profeta, él nos dice: “Jehová procedió a extender la mano y hacer que tocara mi boca. Luego Jehová me dijo: ‘He aquí que he puesto mis palabras en tu boca. Ve, te he comisionado este día para estar sobre las naciones y sobre los reinos, para desarraigar y para derribar y para destruir y para demoler, para edificar y para plantar.’” (Jer. 1:9, 10) El que Jeremías fuera un muchacho, ya sea en años o en su propia opinión, no fué obstáculo verdadero. Cuando uno es joven es cuando uno debe hacer propósito suyo el emprender el trabajo de Dios. Además, en el caso de Jeremías no había de ser un trabajo de corta duración. En su caso había de ser un trabajo responsable que duraría cuarenta años, y aún más. Para que él lo llevara a cabo completamente, era oportuno que él comenzara cuando era joven, cuando era muchacho, cuando todavía tenía la mayor parte de su vida adelante de él. Por eso Jehová echó a un lado el temor de Jeremías de que era demasiado joven, y dijo: “No digas: ‘Sólo soy muchacho.’” Puesto que la regla era que las personas jóvenes mostraran respeto a las mayores, se requeriría algo extraordinario para que un muchacho hablara severamente a los hombres mayores. Pero Jehová era de mayor edad que cualquiera de los ancianos de Israel. Por eso le dijo al “muchacho” Jeremías: “No temas a causa de sus rostros, porque ‘Contigo estoy yo para librarte,’ es la declaración de Jehová.” El asunto entero, entonces, era éste: ¿Estaba dispuesto Jeremías?
10, 11. (a) La consumación del sistema de cosas fué el tiempo para ¿qué obra? (b) En 1919 ¿cuál fué la pregunta de suma importancia que confrontaba a todos los cristianos profesos?
10 En el año 1914 la profecía de Jesús comenzó a cumplirse. La “consumación del sistema de cosas” comenzó para este mundo. Había centenares de millones de personas que afirmaban ser discípulos de Jesús, y la gran mayoría de éstas se hallaban en la cristiandad. El tiempo de la consumación del sistema de cosas era el tiempo en que debía hacerse una gran obra, un trabajo que duraría desde el principio de ese período de consumación hasta el fin cabal de él. Era un trabajo que abarcaba a toda la tierra habitada, a todas las naciones, un trabajo de ser testigos a todas estas naciones tocante el reino de buenas nuevas de Dios. Por más de cuatro años la I Guerra Mundial ocupó el tiempo y la atención de más de treinta naciones, hasta fines de 1918; y los sistemas religiosos de la cristiandad se arrojaron a la guerra en los bandos de sus naciones respectivas. Ciertamente ellos no tenían tiempo para predicar el reino de buenas nuevas de Dios en aquel entonces. En cuanto a los testigos de Jehová, los sistemas religiosos de la cristiandad incitaron a las autoridades políticas, militares y judiciales a restringir o casi parar la predicación pública que los testigos de Jehová trataban de hacer concerniente al significado de las condiciones mundiales y los tiempos y acontecimientos. Llegó el año 1919, y la obra de dar testimonio a las naciones en cumplimiento de las palabras de Jesús todavía tenía que hacerse. Confrontaba a todos los hombres que afirmaban seguir y obedecer a Jesús. En ese primer año de decisiones y obra posbélicas la pregunta de suma importancia para la cristiandad y para todos los que se llamaban cristianos no era: ¿Deben todas las naciones juntarse en una sociedad pro paz?, sino: ¿Quién será el profeta de Jehová a las naciones, para decirles todo lo que Él mande? ¿Quién será el Jeremías moderno?
11 Jeremías profetizó cuarenta años en el tiempo del fin del reino de Judá. De modo que, ¿quién profetizará con su mensaje en este tiempo del fin de las naciones de este mundo?
12. (a) ¿Cómo podemos hallar la respuesta a la pregunta? (b) ¿Cuál tiene que ser la respuesta combinada de parte de todas las cosas consultadas?
12 En aquel entonces, hace cuarenta años, ésa era la pregunta. Hoy podemos preguntar: ¿Cómo se contestó la pregunta? Hay hechos que muestran cómo. No debemos recurrir al orgullo o a las jactancias religiosas ni a alegaciones que cada uno haga de por sí. Debemos recurrir a los hechos. Hablen los hechos por sí mismos. Consulte el registro verdadero de los sistemas religiosos de la cristiandad, católicos y protestantes, sin mencionar la judería. Más que eso, examine también lo que están haciendo esos sistemas religiosos hoy día. Luego consulte el registro de la única organización religiosa a la cual se opusieron vigorosamente todas las organizaciones religiosas de la cristiandad y la judería durante la I Guerra Mundial y a la cual se han opuesto desde entonces. Todo el mundo sabe que esta organización de cristianos a que se oponen es la de los testigos de Jehová. Consulte los informes periodísticos o artículos de revistas, los registros de la policía y de los tribunales judiciales, sí, consulte los hogares de los millones de personas a quienes han visitado estos testigos de Jehová, aparte de sus propios informes anuales y los Yearbooks (Anuarios) de los testigos de Jehová. Pregunte a todos éstos lo que han estado haciendo los testigos desde 1919 hasta esta mismísima hora. La respuesta combinada será que ellos han estado predicando por todo medio y conducto de publicidad. Se han especializado en predicar sólo una cosa, y eso es, el reino de buenas nuevas de Dios. Esto lo han predicado, como mandó Jesús, “con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones,” incluyendo a las naciones que están detrás de la Cortina de Hierro.
13, 14. (a) ¿Qué hecho decide la respuesta a la pregunta? (b) En cuanto a la respuesta, ¿por qué están agradecidos hoy día los testigos de Jehová, y por qué han llegado a ser felices?
13 El hecho que decide la respuesta a la pregunta no es: ¿Conviene todo el clero del catolicismo romano y del protestantismo en que los testigos de Jehová han sido y son el profeta de Dios a las naciones?, sino: ¿Quiénes discernieron la voluntad divina para el cristiano en este tiempo del fin del mundo y se ofrecieron para hacerla? ¿Quiénes han emprendido el trabajo preordenado de Dios para este día de juicio de las naciones? ¿Quiénes han respondido a la llamada a la obra y la han hecho hasta este año de 1959? ¿A quiénes ha usado Dios en realidad como profeta de Él?
14 Los hechos históricos del caso dejan a la cristiandad completamente derrotada. Los testigos de Jehová están profundamente agradecidos hoy de que los hechos palpables muestran que a Dios le ha sido grato usarlos a ellos. Confiesan que toda la predicación y todo el trabajo educativo bíblico que han hecho hasta ahora en 175 países e islas del mar se logró, no por la ayuda de un ejército militar, ni por poder humano, sino por el espíritu de Dios, Su fuerza activa invisible. (Zac. 4:6, Mod) Se logró porque Jehová extendió su mano de poder y les tocó los labios y puso sus palabras en la boca de ellos. Se logró evidentemente porque él los comisionó para estar sobre las naciones y sobre los reinos. Felices son todos los que han visto lo que la obra de Jehová es para ahora y que se han ofrecido voluntariamente para hacerla.
DOS CLASES DE TRABAJO DIVINO
15. (a) ¿Qué fué lo que se preordenó? (b) ¿Cómo, entonces, tienen que cumplir los cristianos con lo que afirman, y cuáles “cristianos” lo han hecho?
15 No se han preordenado individuos para la obra de Dios, como en el caso de Jeremías. La obra fué la cosa preordenada. La cristiandad puede faltar en cuanto a hacer el trabajo preordenado, pero se hará de todos modos. Tenemos que obrar en conformidad con la obra, no decidir por nosotros mismos cuál debe ser la obra de Dios en este tiempo y luego pedir su bendición divina sobre lo que nosotros decidamos. El proceder de esta última manera es ir contrario a ley, es obrar contra Dios, a pesar de cuán fuerte e insistentemente uno afirme ser cristiano. Dios ofrece la obra preordenada a los cristianos, ya que éstos afirman haberse entregado a él por medio de Cristo para hacer la voluntad divina. Así Dios deja que los cristianos cumplan con lo que afirman, si quieren hacerlo, por medio de aceptar el trabajo que él preordenó para los cristianos en este día. Sin hacer caso de los nombres de los individuos, un resto de testigos consagrados y ungidos de Jehová se regocijó al ser libertado de su cautiverio durante la I Guerra Mundial y poder llevar a cabo su dedicación a Dios por medio de emprender la obra preordenada. Desde entonces centenares de miles de personas han visto las oportunidades de participar en el trabajo y se han unido gozosamente a la clase ungida de Jeremías para hacer la obra.
16. A pesar de ser pocos numéricamente, ¿por qué es la obra de los testigos de Jehová de importancia mundial, y para hacer qué se les comisiona, según lo prefiguró Jeremías?
16 Puede que los testigos de Jehová sean comparativamente pocos numéricamente. Ellos no tienen relaciones ni vínculo o influencia políticas. Sin embargo, su obra es de importancia mundial, porque fué preordenada por Dios. Fué prefigurada y bosquejada por la propia obra de Jeremías, que fué de importancia mundial. Los testigos de Jehová son absolutamente neutrales tocante a los conflictos políticos, ideológicos y militares de este mundo, y no obstante están bajo mandato divino de declarar el mensaje de Jehová concerniente a las naciones y reinos de este mundo. Tal como lo prefiguró Jeremías, ellos están comisionados “para desarraigar y para derribar y para destruir y para demoler, para edificar y para plantar.”
17. En lo que han hecho durante los pasados cuarenta años, ¿cómo han cumplido los testigos de Jehová la comisión que Él les dió?
17 Esa es la obra que los testigos de Jehová han estado haciendo durante los pasados cuarenta años. En todo ese trabajo no se han metido en la política, no han subvertido ningún gobierno ni han levantado una mano violenta contra ninguna institución o estructura política de alguna nación del mundo. ¿Cómo, entonces, han cumplido ellos la comisión que Jehová les dio? Nuestra guía para la respuesta correcta se encuentra en la respuesta a la pregunta: ¿Cómo cumplió nuestro modelo, Jeremías, su comisión de hacer tales cosas? Lo hizo por medio de declarar los juicios, los fallos judiciales y los propósitos de Jehová Dios, los cuales, cuando se pronuncian con el propio nombre de Jehová garantizándolos, son como si se hubiesen realizado. Así él “llama las cosas que no son como si fueran.” (Rom. 4:17) Ningún juicio o propósito de Él ha quedado sin cumplirse.
18. ¿Con quién se compara Jehová para mostrar que él no está expuesto a desafío, y por eso qué fallos puede rendir o revocar tocante a las naciones?
18 Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Muy correctamente, entonces, Jehová se compara a sí mismo con un gran Alfarero o Formador de vasos, que tiene dominio supremo sobre los productos de sus manos. Como tal Formador, no se le puede desafiar. De nada sirve desafiarlo con relación a lo que él está haciendo o la manera en que expresa su voluntad. Él dijo: “Como el barro en la mano del alfarero, así son ustedes en mi mano, oh casa de Israel. En cualquier momento que hable contra una nación y contra un reino para desarraigado y para derribarlo y para destruirlo, y esa nación realmente se vuelva de su maldad contra la cual hablé, yo también me sentiré apenado por la calamidad que había pensado ejecutar en ella. Pero en cualquier momento que hable concerniente a una nación y concerniente a un reino para edificarlo y para plantarlo, y realmente haga lo que es malo a mis ojos al no obedecer mi voz, también me sentiré apenado por el bien que yo me dije que haría para bien suyo.”—Jer. 18:5-10.
19. ¿Cómo y con qué naciones ilustró Jehová antiguamente su poder como Alfarero mundial, y por eso por qué no deben las naciones hoy día despreciar la Palabra de Jehová, aunque venga mediante sus testigos modernos?
19 Hace mucho tiempo Jehová Dios ilustró el poder que tiene como Alfarero mundial para hacer y destruir naciones. Las ruinas de potencias y reinos antiguos, los de Israel y de Judá, de Babilonia, de Edom, de Moab, de Ammón y de otras antiguas potencias políticas quedan como ejemplos amonestadores de cómo él desarraiga, derriba, destruye y demuele poderosos gobiernos, grandes ciudades y poblaciones que ejercen poder y sus instituciones. En cada caso él derramó sus juicios sobre la nación o la potencia mundial que lo ofendió y peleó contra él. Siempre tuvo a su ejecutor escogido para llevar a cabo la palabra divina y para hacerla vivir hacia los ofensores y peleadores contra Él. “‘¿No es mi palabra correspondientemente como un fuego,’ es la declaración de Jehová, ‘y como un martillo de fragua que desmenuza el risco?’” (Jer. 23:29) Que las naciones de hoy no desprecien la Palabra de Jehová Dios, aunque ésta venga mediante el internacionalmente aborrecido cuerpo de cristianos conocido como los testigos de Jehová. Lo que ellos están diciendo y predicando a las naciones no es su propia palabra; se ha tomado de la Palabra escrita de Dios. “Así, pues” dice Pablo, “el hombre que manifiesta desatención está desatendiendo no al hombre, sino a Dios, que coloca su espíritu santo en ustedes.”—1 Tes. 4:8.
20, 21. (a) ¿Qué significado atribuían los testigos de Jehová a 1914 (d. de J.C.), y desde cuándo? (b) ¿Qué era el “algo nuevo” y “algo viejo,” y qué están declarando los testigos de Jehová acerca de las Naciones Unidas?
20 Tan temprano como en 1877 los testigos de Jehová, que están asociados con la Sociedad Watch Tówer Bible and Tract de Pensilvania, anunciaron por la página impresa que 1914 era la fecha que la Biblia de Dios marcaba para el fin de los Tiempos de los Gentiles, “los tiempos señalados de las naciones.” Eso significó que algo nuevo había de principiar durante 1914 y que algo viejo había de terminar o entrar en el tiempo de su fin.
21 Ese algo nuevo era el reino celestial de Dios, por cuyo establecimiento se había estado orando durante casi mil novecientos años. El algo viejo era este mundo; no esta tierra, que sesenta naciones estudiaron científicamente durante su Año Internacional Geofísico, sino el endiablado sistema de cosas hecho por el hombre y que funciona sobre la superficie de esta tierra. Desde 1914, el año al cual los testigos de Jehová señalaron con mucha anticipación, este viejo mundo jamás ha sido el mismo. La angustia y la perplejidad han continuado y han aumentado sobre él. En 1919 las naciones victoriosas de la I Guerra Mundial establecieron una sociedad internacional para conservar unido al mundo y para promover y mantener la paz internacional. Los testigos de Jehová la identificaron como algo que era abominable a la vista de Dios y dijeron que la Palabra de Dios condenaba a fracaso a la Sociedad de las Naciones, que decía que iría abajo. Abajo fué en 1939, no porque los testigos de Jehová la hubiesen derribado—el caudillo nazista Hitler y las Potencias del Eje detrás de él hicieron eso—sino porque la Palabra infalible de Jehová lo dijo. Su Palabra por medio de sus testigos en la tierra no fracasó. En cuanto a la sucesora de la Sociedad, las Naciones Unidas, los testigos de Jehová están declarando osadamente Su Palabra concerniente a esa organización de paz internacional, así como él lo ha mandado. La Palabra de Jehová dice: ¡Abajo con ella! Por consiguiente está condenada a acompañar a la Sociedad de las Naciones.
22. El que los miembros de las Naciones Unidas tengan que escuchar lo que los testigos de Jehová declaran es semejante a hacer ¿qué, pero qué les manda Jehová a sus testigos tocante a esto?
22 A los ochenta y un miembros de las Naciones Unidas no les agradará esta declaración de la Palabra de Jehová Dios. El escucharla, especialmente de la boca y por las publicaciones de los testigos de Jehová, tal vez les parezca igual que el tener que beber vino narcotizado. Sin embargo a la clase Jeremías de hoy día se le manda que haga oír a las naciones este mensaje amonestador de la Palabra inspirada de Jehová. ‘Desarraiga, derriba, destruye y demuele,’ dijo Jehová a Jeremías. Y por eso nosotros hoy día, mientras este viejo mundo subsista, tenemos que continuar predicando este mensaje amargo y hacer que las naciones beban esta amonestación hasta que Dios mismo les haga beber lo verdadero. Dice él: “Debes decirles: ‘Esto es lo que Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel, ha dicho: “Beban y emborráchense y vomiten y caigan de manera que no puedan levantarse debido a la espada que estoy enviando entre ustedes.”’ Y debe suceder que en caso de que ellos rehusen tomar la copa de tu mano para beber, también debes decirles: ‘Esto es lo que Jehová de los ejércitos ha dicho: “Ustedes beberán sin falta. Porque, ¡miren! es sobre la ciudad sobre la cual se llama mi nombre que estoy comenzando en cuanto a traer la calamidad, ¿y deberían ustedes mismos de manera alguna pasarlo libres de castigo?”’ ‘No lo pasarán libres de castigo, porque hay una espada que estoy llamando contra todos los habitantes de la tierra,’ es la declaración de Jehová de los ejércitos.”—Jer. 25:27-29.
23. ¿Por qué afirmación considerará Jehová responsable a la cristiandad, y por qué no se escaparán el bloc comunista y las naciones fuera de ese bloc del castigo por la espada ejecutora de parte de Jehová?
23 Copiando a la nación infiel de Israel en el día de Jeremías, la cristiandad no cristiana de este siglo veinte afirma llevar el nombre de Dios y representarlo. Jehová Dios tendrá por responsable a la cristiandad por no cumplir u obrar en conformidad con el nombre divino. En la guerra universal del Armagedón, que se acerca, Jehová le dirá a su Oficial Ejecutor Jesucristo que blanda la espada de destrucción sobre la organización religiosa hipócrita. Que no se regocijen las naciones del bloc oriental comunista, ni las naciones no cristianas fuera de él, a causa de la destrucción venidera del llamado bloc occidental cristiano, o, específicamente, la cristiandad. Si Jehová considera a la cristiandad, que pretende llevar su nombre y representar a Dios ante el mundo, digna de castigo, ¿creen la Rusia comunista y sus satélites, y las naciones no cristianas del mundo, que quedarán sin castigo? ¿Han amado a Jehová Dios más de lo que lo ha amado la cristiandad? ¿Se han abstenido de oponerse y pelear contra Jehová Dios y sus testigos? ¿Han estado libres de culpa en cuanto a hacer cosas inmundas y pecar contra Él? No; y Jehová dice que ellas no lo pasarán libres de castigo, sino que su espada ejecutora estará sobre todos los habitantes de la tierra. Por consiguiente ellas no han quedado sin ser amonestadas por los testigos de Jehová.
24. ¿Cuál fué el mensaje de Jehová mediante Jeremías tocante a la calamidad y sus efectos, y de qué fué una ilustración el ataque conquistador de Nabucodonosor a través del Medio Oriente y en Egipto?
24 Oiga usted esto: “Esto es lo que Jehová de los ejércitos ha dicho: ‘¡Miren! Una calamidad está saliendo de nación en nación, y una gran tempestad misma será levantada desde las partes más remotas de la tierra. Y los muertos por Jehová ciertamente llegarán a estar en aquel día desde un cabo de la tierra hasta el mismo otro cabo de la tierra. No serán llorados, ni serán recogidos ni enterrados. Llegarán a ser como estiércol sobre la superficie del suelo.’” Luego, dirigiéndose a los gobernantes políticos, apoyados por los caudillos religiosos y por los príncipes comerciales, industriales y financieros, él dice: “¡Aullen, pastores, y clamen! ¡Y revuélquense, majestuosos del rebaño! Porque sus días para matar y para sus actos de desperdigar se han cumplido, y ustedes deben caer como un vaso deseable. Y un lugar al cual huir ha perecido de los pastores, y un medio de escape de los majestuosos del rebaño. ¡Escucha! El clamor de los pastores, y el aullido de los majestuosos del rebaño, porque Jehová está despojando sus pastos.” (Jer. 25:32-36) Lo que aconteció hace mucho tiempo cuando Nabucodonosor, rey de la potencia mundial babilónica, pasó arrasando a través del Medio Oriente y hasta dentro de Egipto es una ilustración pequeña, en escala humana, de lo que el Siervo Ejecutor más poderoso que tiene Jehová, Jesucristo, hará cuando pase arrasando todo el globo terráqueo de nación en nación y destruya al viejo sistema mundano de cosas.—Jer. 25:8-11.
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Sobreviviendo con lo nuevoLa Atalaya 1959 | 15 de junio
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Sobreviviendo con lo nuevo
1. A causa de su predicación, ¿de qué quizás se acuse a los testigos de Jehová, y cómo se escapó Jeremías mismo de ser ejecutado por una acusación semejante?
POR predicar un mensaje como éste a las naciones los testigos de Jehová tal vez sean acusados de ser subversivos. Jeremías fué acusado de eso. Los caudillos religiosos trataron de hacer que los príncipes políticos lo mataran. “Entonces los sacerdotes y los profetas y toda la gente procedió a prenderlo, diciendo: ‘Positivamente morirás. ¿Por qué es que has profetizado en el nombre de Jehová, diciendo: “Como la de Silo es como esta casa [este templo] llegará a ser, y esta mismísima ciudad será devastada de modo que quede sin habitante”?’” Luego ellos dijeron a los príncipes de Jerusalén: “A este hombre le corresponde el juicio de muerte, porque ha profetizado concerniente a esta ciudad tal como lo han oído ustedes con sus propios oídos.” Jeremías se defendió, diciendo: “Fué Jehová que me envió a profetizar concerniente a esta casa y concerniente a esta ciudad todas las palabras que ustedes han oído.... Y en cuanto a mí, he aquí que estoy en mano de ustedes. Hagan conmigo según lo que sea bueno y según lo que sea correcto a los ojos de ustedes. Sólo que deberían saber sin falta que, si me dan muerte, es sangre inocente la que están poniendo sobre ustedes mismos y sobre esta ciudad y sobre sus habitantes, porque en verdad Jehová me envió a ustedes para hablar a sus oídos todas estas palabras.” En esa ocasión los príncipes mostraron suficiente valor como para resistir a los caudillos religiosos y profetas falsos y rehusaron matar al testigo de Jehová. (Jer. 26:1-24) Eso aconteció veintidós años antes que Jerusalén fuera destruída.
2, 3. (a) A pesar de la ayuda egipcia, ¿cómo siguió Jeremías derribando a Jerusalén? (b) ¿De qué fué acusado Jeremías después, y por qué llegó a estar dentro de la cisterna cenagosa y no obstante se escapó de morir?
2 Más tarde, en el año noveno del rey Sedequías, los ejércitos caldeos bajo el rey Nabucodonosor vinieron contra Jerusalén. Cuando oyeron que el Faraón de Egipto estaba subiendo para socorrer a la ciudad, levantaron el sitio y se retiraron. Pero Jeremías desarraigó y derribó a Jerusalén prediciendo que esa ciudad estaba condenada a la destrucción. Dijo él: “‘Los caldeos ciertamente regresarán y pelearán contra esta ciudad y la capturarán y la quemarán con fuego.’ Esto es lo que Jehová ha dicho: ‘No engañen sus almas.’” Después Jeremías fué acusado de desertar a los caldeos. Al salir por una de las puertas de Jerusalén fué prendido por el guardia oficial de la puerta, quien dijo: “¡Es a los caldeos que usted se está apartando!”
3 Entonces Jeremías fué puesto en una casa de detención. Aun desde allí Jeremías le dijo al rey Sedequías mismo que los caldeos enemigos regresarían y capturarían al rey y a la ciudad. (Jer. 37:1-19) Cuando fué puesto en libertad, Jeremías predicó la misma cosa. Dijo a la gente que se rindiera al rey Nabucodonosor si quería escaparse de la destrucción que se efectuaría dentro de la ciudad por espada, hambre y peste. Los príncipes políticos no tomaron a pecho el mensaje con fe ni obraron en conformidad con él. Interpretaron mal el mensaje y dijeron al rey: “Que se le dé muerte a este hombre, por favor, porque así es como está debilitando las manos de los hombres de guerra que quedan en esta ciudad y las manos de toda la gente, hablándoles según estas palabras. Porque este hombre es uno que no busca la paz de este pueblo, sino calamidad.” Ahora Jeremías fué arrestado y echado en un pozo sin agua, una cisterna con fondo cenagoso. Allí fué dejado Jeremías para que se hundiera en el cieno. Sin embargo, un eunuco etíope fué lo bastante hombre como para sacarlo de aquel hoyo mortal. Luego Jeremías quedó bajo detención en el Patio de la Guardia hasta que Jerusalén cayó y le vino la liberación a manos de los caldeos.—Jer. 38:1-13.
4. A pesar de medidas de seguridad nacionales y falsas acusaciones de parte del clero, ¿qué tenemos que seguir haciendo, igual que lo hizo Jeremías?
4 En estos días, cuando los gobiernos políticos creen aconsejable el tomar medidas especiales de seguridad y cuando es popular que ciertos clérigos religiosos griten: “¡Comunistas!” porque los testigos de Jehová predicen la destrucción de la cristiandad en la guerra universal del Armagedón, nosotros no podemos modificar nuestro mensaje. Cuando estemos bajo arresto y encarcelados, es preciso que nos adhiramos tenazmente al mensaje que Jehová nos ha comisionado para predicar, porque es la verdad y ciertamente se cumplirá. Es preciso que recordemos a Jeremías y sigamos dando la amonestación.
5, 6. ¿De qué manera disputarán con nosotros los clérigos y los profetas de la cristiandad, pero qué están olvidando que Jeremías dijo tocante al templo?
5 El clero religioso y los profetas de la cristiandad disputarán con nosotros. Negarán que Jehová Dios destruirá a la cristiandad y que usará a Jesucristo mismo como uno Mayor que Nabucodonosor para destruir el dominio que lleva el nombre de Cristo. Argüirán que el sistema eclesiástico de ellos fué fundado por Jesucristo y que ellos pueden confiar en que él preserve y no destruya lo que es suyo. “¡Esta es casa de Dios!” dicen ellos. “¡Esta es casa de Dios!” Hablando así, se olvidan de lo que Jesús dijo acerca del templo en Jerusalén: “¡Miren! su casa se les deja a ustedes.... De ninguna manera será dejada aquí piedra sobre piedra que no sea derribada.” (Mat. 23:38; 24:2) Olvidan que Jeremías dijo lo siguiente acerca del templo:
6 “No cifren su confianza en palabras falaces, diciendo: ‘¡El templo de Jehová, el templo de Jehová, el templo de Jehová son ellos!’... ‘He aquí que ustedes están cifrando su confianza en palabras falaces—ciertamente no será de ningún provecho. ¿Puede haber robo, asesinato y el cometer adulterio y jurar en falso y hacer humo sacrificatorio a Baal y andar tras otros dioses que ustedes no habían conocido, y deben venir ustedes y pararse delante de mí en esta casa sobre la cual se ha llamado mi nombre, y deben decir: “Ciertamente seremos librados,” a pesar de hacer todas estas cosas detestables? ¿Ha llegado a ser esta casa sobre la cual se ha llamado mi nombre una mera cueva de ladrones a los ojos de ustedes? He aquí, yo mismo también lo he visto,’ es la declaración de Jehová. ‘Sin embargo, vayan, pues, a mi lugar que estaba en Silo, donde hice que morara mi nombre al principio, y vean lo que le hice a causa de la maldad de mi pueblo Israel.... También haré a la casa sobre la cual se ha llamado mi nombre, en la que ustedes están confiando, y al lugar que les di a ustedes y a sus antepasados, exactamente como le hice a Silo. Y los arrojaré a ustedes de delante de mi rostro, exactamente como arrojé a todos sus hermanos.’”—Jer. 7:4-15; 1 Sam. 4:3-22.
7. ¿Por qué, por lo tanto, no podemos modificar nuestro mensaje simplemente para complacer a la gente?
7 Esa declaración de parte de Jehová niega lo que los sacerdotes y profetas de la cristiandad dicen a la gente en contradicción de los testigos de Jehová. Por eso no podemos modificar el mensaje simplemente para complacer a la gente y a los caudillos religiosos que ella ha escogido. El cambiar el mensaje no salvará a nadie, ni siquiera a nosotros mismos. Igual que Jerusalén, la cristiandad está condenada a extinción y con ella todo el resto de este sistema mundano de cosas, en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.” Su Mariscal de Campo celestial, Jesucristo, destruirá a la cristiandad no cristiana, porque hipócritamente lo ha representado en falsos colores delante de todos los pueblos y naciones no cristianos.
8. ¿Qué les sucederá a los que permanecen dentro de la cristiandad, y a qué instamos y educamos a la gente a que salga?
8 Los que permanezcan dentro de la cristiandad por medio de adherirse a sus sistemas religiosos morirán en la guerra universal del Armagedón, así como los que permanecieron dentro de Jerusalén y no se entregaron al rey sitiador de Babilonia murieron miserablemente dentro de la ciudad. Mediante nuestro mensaje contra la cristiandad no aconsejamos ni animamos a la gente a que se ponga de parte de comunismo impío de clase alguna. En conformidad con Jeremías, instamos a las personas que aman la libertad y la vida a que se entreguen al Rey conquistador Jesucristo. De la Santa Biblia educamos a las personas a tomar sobre ellas el yugo del Rey Jesucristo y a servirle. Les decimos aun a los gobernantes políticos que hagan esto, así como Jeremías instó fuertemente al rey Sedequías a obrar de manera semejante. Significa su vida, su vida eterna.—Jer. 38:17-20; 27:12-17.
9. ¿Qué significa para uno el tomar el yugo del Rey reinante Jesucristo, y en qué resulta el llevarlo?
9 El tomar el yugo del Rey reinante Jesucristo sobre uno, aun en una fecha tan adelantada como ésta en el tiempo del fin del mundo, significa refrigerio agradable para el alma de uno. Centenares de miles de personas semejantes a ovejas en todas partes de la tierra ya han descubierto eso. Jesucristo, aunque ya tiene puesto su traje de batalla para la guerra universal del Armagedón, todavía dice: “Vengan a mí, todos ustedes los que se afanan y están cargados, y yo los refrescaré. Tomen mi yugo sobre ustedes y háganse mis discípulos, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.” (Mat. 11:28-30) Es semejante a un yugo o travesaño de yugo de madera, y él nos ayuda a llevarlo, en vez de hacernos agachar opresivamente y aplastarnos con él. ¡El llevar su yugo ahora resulta en beneficio de nuestra vida en el nuevo mundo!
10. ¿Cómo adoptan los sacerdotes y profetas de la cristiandad la misma actitud que adoptó el profeta Hananías, y cómo le irá a la gente que siga el consejo de ellos?
10 Los sacerdotes y profetas de la cristiandad adoptan la misma actitud que adoptaron el profeta falso Hananías y otros caudillos religiosos que se opusieron a Jeremías. Ellos niegan que Jesucristo, que ahora reina en medio de sus enemigos desde 1914, está contra la cristiandad y que la destruirá y que es muy urgente desertar de la cristiandad sin demora y dedicarse a Jehová Dios y seguir verdaderamente en las pisadas de Cristo, llevando su yugo en conformidad con las Santas Escrituras y no en conformidad con los credos religiosos de la cristiandad. Si la gente sigue el consejo de hombres como Hananías y rehusa salirse de la cristiandad e inclinar el cuello bajo el yugo del Rey de los reyes y Señor de los señores, le irá muy mal en el Armagedón.
11. ¿Cómo contradijo Jehová a Hananías y lo sentenció, y entre qué yugos tiene que escoger ahora la gente?
11 El profeta Hananías rompió el travesaño de yugo de madera del cuello de Jeremías. Él dijo que la ilustración de Jeremías en cuanto a su profecía era falsa; y que así como él (Hananías) había roto el yugo de madera, así en el transcurso de dos años cabales Jehová rompería el yugo de Nabucodonosor del cuello de todas las naciones. Jehová le dijo a Jeremías que le dijera a Hananías que travesaños de yugos de hierro era lo que ahora les tocaría en vez de travesaños de madera: “Un yugo de hierro pondré sobre el cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor el rey de Babilonia; y deben servirle. Y aun las fieras del campo se las daré.” Otra cosa: Hananías, que había “hablado rebelión franca contra Jehová,” tenía que morir. Él murió ese mismo año. (Jer. 27:1 a 28:17) ¿Qué le sucederá a la gente que hoy día opta por seguir a caudillos religiosos semejantes a Hananías? Jesús dijo: “Si, pues, un ciego guía a un ciego, ambos caerán en un hoyo.” (Mat. 15:14) Hoy toda la gente tiene que escoger entre un yugo de madera simbólico que significa vida para nuestra alma en el nuevo mundo y un yugo de hierro que significa muerte por rebelión contra Jehová y su Rey.
EDIFICANDO Y PLANTANDO
12. ¿Por qué podía Jeremías bien dar expresión a las declaraciones del libro de Lamentaciones, y no obstante cómo exhala ese libro la justicia de Jehová?
12 A Jeremías se le ha llamado un “profeta de obscuridad y tristeza.” “Obscuridad y tristeza,” sí, para los inicuos, que merecen esto. A causa de que el santo nombre de su Dios, Jehová, estaba implicado, Jeremías pudo dar expresión a las declaraciones de pesar abarcadas en su libro de Lamentaciones. Sin embargo Lamentaciones es un libro de gran belleza poética; exhala la justicia de Jehová. Derrama dolor por los pecados cometidos contra él; de él mana esperanza en restauración y reconstrucción misericordiosas por él, y trae consuelo por la venganza divina que vendrá contra los que han participado y se han regocijado en ocasionar ruina al pueblo de Jehová.—Lam. 1:18, 21, 22; 3:26-41, 55-66; 4:21, 22; 5:19-21.
13. ¿Qué es lo que entristeció a Jeremías, y no obstante en cumplimiento de qué vino eso?
13 Porque el enemigo se deleitaba y se jactaba, porque vituperaba y causaba oprobio al nombre de Dios, porque los símbolos de la religión típica de Jehová fueron arruinados y derribados, y porque el pueblo de Jehová se hizo tan rebelde, infiel y mundano como para merecer esta experiencia dolorosa, se entristeció el profeta Jeremías. No obstante, dicha experiencia vino en cumplimiento de la predicación de Jeremías, en la cual Jeremías desarraigó y derribó, destruyó y demolió con lenguaje descriptivo.
14. Felizmente, ¿qué otra cosa fué comisionado Jeremías para hacer, y en conformidad con esto qué grandiosas profecías tuvo él el privilegio de declarar?
14 Felizmente Jeremías también fué comisionado “para edificar y para plantar.” Fué él quien predijo una restauración milagrosa del pueblo de Jehová, resultando esto en un desbordamiento de gozo. Jeremías fué el que dijo estas conmovedoras palabras de Jehová a su organización visible: “Con un amor hasta tiempo indefinido te he amado. Por eso te he atraído con bondad amorosa. Todavía te reedificaré, y realmente serás reedificada, oh virgen de Israel. Todavía te ataviarás con tus panderos y realmente saldrás en el baile de los que están riéndose. Todavía plantarás viñas en los montes de Samaria. Los plantadores ciertamente plantarán y comenzarán a usarlas. Porque existe un día en que los atalayas de la región montañosa de Efraín realmente clamarán: ‘Levántense y subamos a Sión, a Jehová nuestro Dios.’” Jeremías disipó la obscuridad y tristeza al predecir que los cautivos del pueblo de Jehová ‘regresarían de la tierra del enemigo.’ Jeremías también predijo el “pacto nuevo” que Jesucristo había de mediar con Dios para su cuerpo de seguidores, la nación del Israel espiritual. En este pacto Jehová dijo: “Pondré mi ley en medio de ellos, y en su corazón la escribiré. Y llegaré a ser su Dios, y ellos mismos llegarán a ser mi pueblo.... porque todos ellos me conocerán, desde el menor de ellos hasta el mayor de ellos,... Porque les perdonaré su error, y no recordaré más su pecado.”—Jer. 31:3-6, 16, 31-34.
15. (a) ¿Qué vió Jeremías que les sucedió al rey y a los sacerdotes de Jerusalén, y no obstante qué dijo él animadoramente tocante a los pactos con David y con el sacerdocio levítico? (b) Por eso, ¿qué predicamos ahora?
15 Jeremías vió cómo el “trono [típico] de Jehová” en Jerusalén fué vaciado de su último rey, Sedequías. Vió cómo el sacerdote principal del templo de Jehová, Seraya, y el segundo sacerdote, Sofonías, fueron muertos por el ejecutor babilonio. No obstante Jeremías edificó y plantó al declarar gozosamente que los pactos de Jehová con el rey David y con el sacerdocio levítico para un “reino de sacerdotes,” una “nación santa” de reyes sacerdotes, “un sacerdocio real,” perdurarían: “Esto es lo que Jehová ha dicho: ‘Si ustedes pudiesen romper mi pacto del día y mi pacto de la noche, aun para que el día y la noche no sucedan a su tiempo, asimismo podría ser roto mi propio pacto con David mi siervo de modo que no llegase él a tener un hijo que gobernara como rey sobre su trono; también con los levitas, los sacerdotes, mis ministros. Así como no puede contarse el ejército de los cielos, ni puede medirse la arena del mar, así multiplicaré yo la simiente de David mi siervo y los levitas que me están ministrando.’” (Jer. 33:20-22; Éxo. 19:6; Núm. 25:10-13; 1 Ped. 2:9) Igualmente hoy día, los testigos de Jehová predican con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones las buenas nuevas de que Jehová ha plantado el reino duradero de su Rey Sacerdote semejante a Melquisedec, Jesucristo. Consigo mismo en ese reino celestial Jesús tendrá al grupo completo de los 144,000 seguidores ungidos, que “serán sacerdotes de Dios y del Cristo” y que “gobernarán como reyes con él por los mil años.” (Apo. 20:4-6) El género humano obtendrá bendiciones eternas mediante ese reino.
16. ¿Cómo efectuó trabajo constructivo Jeremías tocante al reino del nuevo mundo de Dios y también tocante a los sobrevivientes que entrarán en ese nuevo mundo?
16 “‘¡Mira! Vienen días,’ es la declaración de Jehová, ‘y yo levantaré a David un retoño justo. Y un rey ciertamente reinará y actuará con discreción y ejecutará juicio y justicia en la tierra. En sus días Judá será salvo, e Israel mismo morará en seguridad. Y éste es el nombre con el cual se le llamará: Jehová Es Nuestra Justicia.’” (Jer. 23:5, 6) En su trabajo profético Jeremías hizo más que edificar y plantar el único gobierno de esperanza, el reino eterno del nuevo mundo de Dios. También edificó y plantó una grande muchedumbre de adoradores de Jehová semejantes a ovejas, introduciendo a éstos en ese nuevo mundo sin que ellos mueran. Jehová usó a Jeremías para hacer que se manifestaran personas como ilustraciones de estas “otras ovejas.” ¿Quiénes fueron?
ACTORES DRAMÁTICOS QUE PREFIGURARON A SOBREVIVIENTES
17. Por mandato de Dios, ¿qué hizo Jeremías con los recabitas, y cómo respondieron ellos?
17 Entonces Jerusalén estaba en su tiempo del fin. El rey Joaquim, que cortó un rollo de la profecía de Jeremías y lo arrojó al fuego, todavía reinaba, pero arrostraba presión de parte del rey de Babilonia y sus ejércitos. Encerrada en la ciudad con Jeremías estaba una tribu de recabitas, que no eran israelitas pero no obstante eran adoradores de Jehová. Dios le dijo a Jeremías que trajera a los hombres recabitas al templo y les diera a beber vino. Los recabitas categóricamente rehusaron beberlo. Ellos explicaron, diciendo: “Seguimos obedeciendo la voz de Jonadab el hijo de Recab nuestro antepasado en todo lo que él nos mandó, no bebiendo vino en todos nuestros días, nosotros, nuestras esposas, nuestros hijos y nuestras hijas, y no edificando casas para morar nosotros en ellas, de modo que ninguna viña o campo o semilla llegase a ser de nosotros. Y seguimos morando en tiendas y obedeciendo y obrando de acuerdo con todo lo que Jonadab nuestro antepasado nos mandó.”—Jer. 35:1-10.
18, 19. (a) Por eso, ¿cuál fué el mensaje de Jehová para los recabitas, y por qué? (b) ¿A quiénes da seguridad hoy día la seguridad que dió Jehová a los recabitas, y por qué?
18 Si hombres como esos recabitas guardaban sin titubear los mandatos de su antepasado, ¿por qué no podrían guardar y por qué no guardaban los israelitas los mandatos de su Dador de vida celestial, su Dios Jehová? El ejemplo fiel de los recabitas temerosos de Dios condenaba a los israelitas que abandonaban a Dios. Por lo tanto, ¡caigan en destrucción Jerusalén y sus habitantes inicuos, pero sigan viviendo los recabitas!
19 Por consiguiente Jeremías les dijo: “Esto es lo que Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel, ha dicho: ‘Por motivo de que ustedes han obedecido el mandamiento de Jonadab su antepasado y continúan guardando todos sus mandamientos y obrando de acuerdo con todo lo que él les mandó, por lo tanto esto es lo que Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel, ha dicho: “No será quitado de Jonadab hijo de Recab un hombre que siempre esté de pie delante de mí.”’” (Jer. 35:12-19) ¡Sucedió así! Los recabitas sobrevivieron a la destrucción que le sobrevino al pueblo infiel de Jehová por Su ejecutor, así como su antepasado Jonadab había sobrevivido al degüello de los israelitas adoradores de Baal en su templo de idolatría. Hoy, asociada con la clase ungida de Jeremías hay una grande muchedumbre de “otras ovejas.” Los de esta muchedumbre condenan a la cristiandad al rehusar unirse a ella en abandonar a Jehová para poder entregarse al materialismo y a la idolatría egoísta. La promesa que Dios hizo a los recabitas asegura a estas otras ovejas que ellas sobrevivirán a la destrucción de la cristiandad y continuarán viviendo en el nuevo mundo de Dios.
20. Durante el sitio final de Jerusalén, ¿cómo fué maltratado Jeremías por seguir dando su advertencia, y qué persona no israelita vino a su rescate?
20 El hijo del rey Joaquim sucedió a éste y reinó en el trono de Jehová por sólo tres meses. Luego el hermano de Joaquim, Sedequías, fué hecho rey. En el noveno año de su reinado Jerusalén de nuevo fué sitiada por el rey de Babilonia y sus ejércitos. Por seguir advirtiendo que Jerusalén sería quemada y arrasada, Jeremías fué arrestado, acusado de sedición y puesto en una cisterna, donde se hundía en el cieno. Acudió al socorro de él, en desafío de los príncipes, no un israelita circunciso, sino un etíope castrado, un eunuco llamado Ebed-melec. Él condenó lo que los príncipes habían hecho al profeta de Jehová. Por orden del rey Sedequías, Ebed-melec llevó consigo a treinta hombres para proveer seguridad y ayuda y sacó a Jeremías del hoyo cenagoso de muerte. Después de eso, gracias a Ebed-melec, “Jeremías continuó morando en el Patio de la Guardia.”
21. ¿Qué les pasó a muchos habitantes durante el sitio de Jerusalén, pero qué se le mandó a Jeremías que dijera a Ebed-melec?
21 Durante el sitio de Jerusalén algunas madres hirvieron a sus propios hijos para alimentarse y no morir de hambre, muchos murieron a causa de la peste, y muchos murieron por la espada de los babilonios. Pero, ¿qué le pasó a Ebed-melec, que estaba en la casa del rey Sedequías? Jehová mandó a Jeremías, que estaba en el Patio de la Guardia, que le dijera a su rescatador Ebed-melec: “‘Te libraré en aquel día,’ es la declaración de Jehová, ‘y no serás entregado en manos de los hombres a causa de quienes tú mismo estás atemorizado.’ ‘Porque sin falta te proveeré un escape, y no caerás a espada; y ciertamente llegarás a tener tu alma como despojo, porque has confiado en mí,’ es la declaración de Jehová.”—Jer. 39:15-18.
22. ¿Quiénes hoy día, semejantes a Ebed-melec, han cifrado su confianza en Jehová, y cómo han probado ellos esta confianza?
22 Hoy, cerca de la destrucción de la cristiandad en el Armagedón, una clase semejante a ovejas y parecida a Ebed-melec ha cifrado su confianza en el Dios de Jeremías. Ha demostrado esta confianza al estar dispuesta a arriesgar la muerte a manos de los príncipes de la cristiandad para venir al rescate del Jeremías antitípico de hoy día. “Al grado que lo hicieron a uno de los menores de éstos mis hermanos, me lo hicieron a mí,” dijo el Rey Jesucristo a las “otras ovejas” en su parábola de las ovejas y las cabras, la última parte de su profecía acerca del fin del mundo.—Mat. 25:40.
23. ¿Qué significará la invitación que el Rey da a estas ovejas para que vengan y hereden el reino preparado para ellas, y, por consiguiente, qué promesa recordará entonces Jehová y aplicará a ellas?
23 En este día del juicio de las naciones, Jesucristo el Rey, sentado en su trono celestial para obra de juicio, dirige su atención a la derecha y dice a estas ovejas: “Vengan, ustedes que tienen la bendición de mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo.... Yo estuve en prisión y ustedes acudieron a mí.” Desde el año 1914 ese reino celestial está aquí y esta verde tierra es su dominio. Estas personas semejantes a ovejas de la clase Ebed-melec no tienen que morir y ser resucitadas para entrar en el dominio en que rige ese reino del nuevo mundo de Dios. Ya están viviendo en el dominio terrestre del Reino. Este es el dominio que tienen que heredar, y por eso no serán desalojadas de esta herencia terrestre suya. La cristiandad ha sido maldecida, pero estas ovejas tienen la bendición del Padre del Rey, Jehová Dios. La cristiandad con sus cabras será destruída, porque no hay lugar para ella en este dominio terrestre del Reino. Pero el Padre del Rey, Jehová, recordará la promesa que hizo a Ebed-melec cuando Jerusalén fué destruída. Por eso estos cristianos benditos semejantes a ovejas no caerán por la espada del Ejecutor en el Armagedón.
24. ¿Cómo será posible que estas ovejas jamás mueran de sobre la tierra, su herencia?
24 En esa batalla ciertamente llegarán a tener su alma, su vida, como despojo del vencedor. Esto garantiza que ellos vivirán a través de la caída estrepitosa de la cristiandad y sus templos religiosos y que comenzarán a disfrutar de su herencia terrestre en el nuevo mundo eterno. Por medio de seguir siendo obedientes cual ovejas para con su Rey Pastor nunca morirán de sobre la tierra, su herencia. Las cabras “irán al arrasamiento eterno, pero los justos a la vida eterna,” dijo Jesús el Juez.—Mat. 25:31-46.
25. ¿A causa de qué trabajo sufrimos oprobio, pero debemos ser como Jeremías cuando él estaba sufriendo oprobio?
25 Así como sucedió con Jeremías, así sucede con el resto ungido y sus compañeros, los justos semejantes a ovejas. Opresivo es el oprobio que llevan a causa de su trabajo de desarraigar, derribar, destruir y demoler el viejo mundo por medio de predicar el día de la venganza de Jehová. Pero, ¿debemos nosotros, a causa de eso, dejar de llenarnos con la Palabra de Jehová y cesar de predicar su mensaje severo? No podemos, así como Jeremías dijo que él no podía: “Nota que he llevado oprobio por causa de ti mismo. Fueron halladas tus palabras, y procedí a comerlas; y tu palabra viene a ser para mí la exultación y el regocijo de mi corazón, porque tu nombre ha sido llamado sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.”—Jer. 15:10, 15, 16.
26. ¿Quiénes se oponen a nosotros y nos ponen estorbos aun a causa de nuestro trabajo constructivo?, pero en lo que concierne a dejar de hablar, ¿cómo somos semejantes a Jeremías?
26 Aun porque hacemos un trabajo de edificar y plantar a favor del nuevo mundo de Dios, los que aman y sostienen el viejo mundo se oponen a nosotros y tratan de obligarnos a detenernos. Pero encendidos como estamos con la Palabra de Dios, ¿cómo podemos dejar de hablar? Citando a Jeremías: “La palabra de Jehová llegó a ser para mí causa de oprobio y de mofa todo el día. Y dije: ‘No voy a hacer mención de él, y no hablaré más en su nombre.’ Y en mi corazón resultó ser como un fuego ardiente encerrado en mis huesos; y me cansé de refrenarme, y no pude aguantarlo.... ¡Canten a Jehová! ¡Alaben a Jehová! Porque él ha librado el alma del pobre de la mano de los malhechores.”—Jer. 20:8, 9, 13.
27. Mientras expresamos el tema de nuestra predicación, ¿cómo nos fortalece Jehová para que no temamos los rostros de los enemigos?, y, en armonía con las liberaciones que efectuó cuando pereció la antigua Jerusalén, ¿qué hará Jehová?
27 Por lo tanto, en expresión del tema de nuestra predicación: ¡Abajo con el viejo mundo! ¡Arriba con el nuevo mundo! El Todopoderoso Dios del nuevo mundo nos manda que no temamos los rostros de los enemigos: “Ciertamente pelearán contra ti, pero no prevalecerán contra ti, porque ‘Contigo estoy yo,’ es la declaración de Jehová, ‘para librarte.’” (Jer. 1:19) En fiel cumplimiento de su promesa, él libró a Jeremías y a los recabitas y a Ebed-melec cuando Jerusalén pereció. En fiel cumplimiento de ese cuadro profético, Jehová de los ejércitos nos librará a nosotros, el resto y las otras ovejas, cuando, en el Armagedón, él cumpla lo que hemos predicado derribando el viejo mundo y levantando su justo nuevo mundo.
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Tesoro inapreciable en vasijas de barroLa Atalaya 1959 | 15 de junio
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Tesoro inapreciable en vasijas de barro
EN TIEMPOS antiguos en tierras bíblicas se usaban vasijas de barro como receptáculos para la preservación segura de cosas de valor. Por eso leemos en Jeremías 32:14 (Mod) que el profeta mandó a Baruc que pusiera una escritura de propiedad en una vasija de barro, “para que se conserve muchos días.” Puede que el apóstol Pablo haya tenido presente esta costumbre cuando escribió: “Tenemos este tesoro en vasijas de barro” (2 Cor. 4:7) El contexto hace claro que al referirse a vasijas él quiso decir los organismos humanos de los cristianos dedicados, él mismo y sus hermanos, y esto lo corrobora adicionalmente 2 Timoteo 2:20, 21, donde él dice: “Ahora bien, en una casa grande hay vasos no sólo de oro y plata sino también de madera y barro, y algunos para un propósito honroso pero otros para un propósito falto de honra. Si, pues, alguien se mantiene separado de éstos, será vaso para propósito honroso, santificado, útil a su dueño, preparado para toda buena obra.”
Ahora bien, ¿qué es este “tesoro” que está escondido en estos “vasos” o “vasijas” de barro vivas? Según la argumentación de Pablo hallamos que es el ministerio confiado a los esclavos fieles de Jehová, ‘el glorioso tesoro de servicio.’
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