BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Firme resolución respecto a la vida y la sangre
    La Atalaya 1978 | 1 de noviembre
    • religioso de un paciente.” Algunos médicos que habían tratado a niñitos Testigos que tenían cáncer explicaron:

      “La decisión nuestra de cumplir con las solicitudes de ellos de limitar nuestra terapia por medio de retraernos de usar transfusiones se basó en dos factores. Primero, cada uno de estos niños tenía una enfermedad que era potencialmente fatal, y no podíamos predecir un resultado de éxito sin duda significativa. Segundo, reconocimos que al tiempo de una enfermedad que amenaza la vida, se magnifica la necesidad de que en los padres haya una fe que no haya sido sacudida.”—Pediatrics, dic.° de 1977, pág. 919.

      18. ¿Cómo entra en el cuadro la fe con relación a las transfusiones?

      18 La fe que tienen los cristianos verdaderos, y en armonía con la cual están firmemente resueltos a vivir, envuelve fe en el poder salvador de la sangre de Cristo. (Rom. 3:25; Heb. 13:12; 1 Juan 5:5, 6) Jamás habrá otra sangre de la cual puedan obtener vida eterna. (Heb. 10:29-31) Por eso su destino eterno está enlazado con su fidelidad a Jehová. Esto incluye el que sean obedientes a lo que él dice acerca de la sangre.

      LUCHE POR ESTAR LIBRE DE CULPA POR SANGRE

      19. ¿Qué actitud deben tener los cristianos en cuanto a culpa relacionada con sangre? (Sal. 26:9; 55:23)

      19 Ciertamente es correcto que los cristianos se esfuercen solícitamente por evitar todo transgredir contra la ley de Dios acerca de la sangre, sea en sentido médico o en otro sentido. La violación de esa ley haría que uno fuera culpable delante de Dios. El rey David manifestó la actitud que tenemos que atesorar. Oró: “Líbrame de la culpa de derramamiento de sangre, oh Dios el Dios de mi salvación.”—Sal. 51:14.

      20. ¿Cuáles son algunas maneras en que se pudiera incurrir en culpa por sangre?

      20 Muchas personas piensan en la culpa por sangre únicamente en términos del asesinato deliberado. Ciertamente Dios ha demostrado que odia tal derramamiento de sangre. (Sal. 5:6; Pro. 6:16, 17) Pero las Escrituras muestran que, debido a que la sangre es sagrada, se pudiera incurrir en cierta medida de culpa hasta por causar la muerte de alguien involuntariamente. (Deu. 22:8; Núm. 35:15-33; Éxo. 21:29) ¿Manifestamos nosotros personalmente alta estima para la vida y la sangre en nuestros asuntos cotidianos? Esa estima, por ejemplo, debería movernos a ser moderados y cuidadosos cuando conducimos vehículos, a obedecer los reglamentos que tienen por objeto evitar accidentes y a mantener nuestro vehículo en condiciones de conducción que no representen riesgos. De manera similar, debe ejercerse cuidado razonable para eliminar peligros en el hogar o en el negocio de uno, para minimizar la probabilidad de que uno mismo u otras personas se vean envueltos en un accidente fatal. ¿Es ése su punto de vista?

      21. ¿Cómo pudiera uno hoy día hacerse indirectamente culpable con relación a la sangre, y por eso, en qué sentido debemos examinarnos?

      21 Otro rasgo de evitar culpa por sangre se relaciona con organizaciones o instituciones que tienen culpa por derramamiento homicida de sangre a los ojos de Dios. Por ejemplo, Dios específicamente acusa a Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa, de tener culpa por derramar la sangre de adoradores verdaderos. (Rev. 17:6; 18:24; 19:2) Ella ha patrocinado también a instituciones políticas y militares que han derramado mares de sangre a través de los siglos. Un deseo sincero de librarnos de la culpa por derramamiento de sangre exige que nos separemos de las organizaciones de hoy día a las cuales Dios juzga adversamente así, y que ejerzamos cuidado para no apoyarlas. ¿Reflejamos esto en todo aspecto de nuestra vida?

      22, 23. (a) ¿En qué otro aspecto de la culpa por sangre debemos interesarnos? (Hech. 18:6) (b) Entonces, ¿a qué debemos estar resueltos con relación a la vida y la sangre?

      22 De igual manera podemos desplegar nuestra resolución de mantenernos libres de culpa por sangre por medio de predicar activa y entusiásticamente el mensaje del Reino. (Mar. 13:10) Considere, con relación a esto, el consejo de Dios al profeta Ezequiel antes de la caída de Jerusalén en 607 a. de la E.C. Dios le dijo a Ezequiel que si él, como atalaya, no daba el mensaje de advertencia, se le contaría culpable por la sangre de los israelitas que perecieran. (Eze. 3:17-21; 33:2-16) Sin embargo, ¡qué satisfacción podemos tener si cumplimos con nuestra responsabilidad cristiana de difundir la verdad acerca del fin venidero de este inicuo sistema y acerca del paraíso que vendrá después! El hacer esto le permite a uno sentirse como se sintió el apóstol Pablo, quien dijo a unos ancianos cristianos: “Yo estoy limpio de la sangre de todo hombre, porque no me he retraído de decirles todo el consejo de Dios.” (Hech. 20:26, 27) ¡Qué privilegio! Mientras personalmente evitamos culpa relacionada con la sangre, podemos ayudar a otras personas a obtener la vida eterna por el ejercicio de fe de éstas con relación a la sangre de Cristo.

      23 Por eso, aunque la mayoría de las personas quizás no sepan lo que Dios dice y consideren la sangre como simplemente algo que sustenta temporalmente la vida humana, no es así entre los cristianos verdaderos. Nosotros, fundándonos en la Palabra de Dios, apreciamos el punto de vista de Jehová en cuanto a la vida y la sangre. Estemos resueltos a defender ese punto de vista y a vivir en armonía con él.

  • Se necesitan más “obreros”... ¿puede usted participar?
    La Atalaya 1978 | 1 de noviembre
    • Se necesitan más “obreros”... ¿puede usted participar?

      JESÚS inició un trabajo que ha llegado a ser tan importante que el futuro de la humanidad depende de su resultado. Él se comparó a un ‘sembrador de semilla excelente.’ En contraste, pintó al Diablo como sembrador de “mala hierba” de ningún valor. Tanto la semilla excelente como la mala hierba continuarían creciendo juntas hasta la “siega” en “la conclusión del sistema de cosas,” cuando los “segadores” angélicos gozosamente recogerían el fruto de la semilla excelente y quemarían la “mala hierba.”—Mat. 13:36-43.

      Jesús instituyó la obra de predicar y hacer discípulos. Por tres años y medio dedicó su tiempo y energías exclusivamente a esta obra. Entrenó discípulos y los envió a entrenar a otros. Habiendo comenzado desde un principio pequeño, esta obra finalmente llegaría hasta “la parte más lejana de la tierra.” (Hech. 1:8) Su culminación vendría precisamente antes del “fin”... cuando el mensaje del Reino habría sido ‘predicado en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones.’ (Mat. 24:14) Todo confirma el hecho de que hemos llegado a la “conclusión del sistema de cosas,” lo cual nos pone en el antitipo del tiempo de la “recolección” que culminaba con la fiesta de las cabañas entre los judíos. (Éxo. 23:16) Por consiguiente, se está separando para vida o muerte a la gente buena y la mala, personas a quienes Jesús comparó con “ovejas” y “cabras.”—Mat. 24:3-8; 25:31-46.

      En lo que se refiere al futuro de la humanidad, ninguna obra o trabajo se puede comparar con esta obra en urgencia o importancia. Nunca se repetirá. El tiempo que queda para terminar este trabajo es corto. Los campos ya están “blancos para la siega.” (Juan 4:35) Hay mucho que hacer y la tardanza innecesaria puede ser costosa. Hay la potencialidad de una abundante cosecha, pero “los obreros son pocos,” y esto produce una solicitud urgente de ‘enviar más obreros.’—Mat. 9:37, 38.

      El arreglo de precursor auxiliar ha resultado ser una excelente oportunidad para que muchos suministren más ayuda con relación al logro de esta urgente tarea. ¿Le es posible a usted participar?

      NUESTRO ESFUERZO... CAUSA DE GOZO

      Todo el que está familiarizado con la vida en una comunidad agrícola sabe que

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir