-
El independizarse de Dios... ¿por qué no es deseable?La Atalaya 1985 | 1 de noviembre
-
-
“Como no se dignaron tener un conocimiento verdadero de Dios, los entregó Dios a una conciencia indigna que los lleva a hacer indecencias, repletos de toda clase de injusticia, de maldad, de codicia, de perversidad; llenos de envidia, de homicidios, de contiendas, de fraudes, de mala idea; detractores, calumniadores, aborrecedores de Dios, insolentes, soberbios, jactanciosos, ingeniosos para el mal, desobedientes a los padres, ignorantes, pérfidos, desamorados, despiadados; tales que, aun conociendo el precepto de Dios de que ‘los que practican esas cosas merecen la muerte’, no sólo las hacen, sino que aprueban a quienes las practican”.
Por otro lado, a los que escogen seguir las normas de Dios se les insta a deshacerse de la vieja personalidad con su espíritu de independencia y reemplazarla con una nueva personalidad que es parecida a la de Cristo. Esta nueva personalidad incluye el hacerse bondadoso, tiernamente compasivo, y perdonar libremente. (Efesios 4:20-32.) Además, esta personalidad manifiesta el fruto del espíritu santo de Dios: “amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, gobierno de uno mismo”. (Gálatas 5:22, 23.)
Después de haber examinado cuidadosamente ambas personalidades, ¿qué clase de persona es usted? ¿Cuál de las dos personalidades preferiría ver en las personas con quienes usted se asocia?
Además, la Biblia enseña que en el futuro muy cercano todas las personas impías sufrirán la destrucción a manos de Dios. (2 Pedro 3:7; 2 Tesalonicenses 1:7-9.) Jesucristo predijo que, justamente antes de esta purificación divina de la Tierra, las personas en general tendrían una actitud tan indiferente para con el seguir las normas de Dios como la que tuvieron las personas del día de Noé. (Lucas 17:26-30.) Por eso es urgente que lleguemos a tener pleno aprecio del valor de las normas que Dios ha establecido. Para sobrevivir, esto es tan necesario para nosotros hoy día como lo fue para Noé en su día.
Por lo tanto, el independizarse de Dios no resulta en felicidad verdadera; el hacer la voluntad de Dios sí produce dicho resultado. Los que se someten a la guía de Jehová recibirán la recompensa de vida eterna en una Tierra llena de personas que tendrán una personalidad como la de Cristo. (Salmo 37:27-29.)
-
-
“Me envolvió la conmovedora sensación”La Atalaya 1985 | 1 de noviembre
-
-
“Me envolvió la conmovedora sensación”
Burt vive en Inglaterra. Pasó seis semanas en Australia visitando a su hermano Eric y a la esposa de este, que son testigos de Jehová. Por ser de otra religión, Burt vaciló cuando su hermano lo invitó a asistir a una reunión en el Salón del Reino. Pero le sorprendió tanto el espíritu afectuoso y amigable de los que lo saludaron que, después de regresar a Inglaterra, escribió esta carta de aprecio a la congregación:
“Tengo que admitir que no soy Testigo, pues soy miembro activo de la Iglesia de Inglaterra, de modo que fue con cierta inquietud que acompañé a Eric y a Joan a su servicio de adoración el domingo.
”No había razón para sentirme atemorizado. La bienvenida que me dio casi toda la congregación no solo fue muy fraternal y sincera, sino que me envolvió la conmovedora sensación de que, aunque yo era un total desconocido, se me había aceptado, no como un visitante, sino más bien como un miembro grato de la congregación.
”Aunque no entendí completamente el servicio ni la testificación de ustedes, sin embargo, al final de la reunión me fui sintiéndome convencido de que me había beneficiado mucho de la experiencia, y me preguntaba por qué el amor y la sinceridad que habían sido evidentes durante todo el servicio no podían difundirse de un extremo a otro de este nuestro mundo tan lleno de dificultades.
Reciban un cordial saludo de
Burt B”.
-