Halle gozo en el don del matrimonio
“Lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre.” (MATEO 19:6.)
1. ¿Con qué palabras conocidas de Jesús está bien familiarizada la cristiandad?, pero ¿qué preguntas se plantean con relación a estas?
¿LE SON conocidas estas palabras? No hay duda de que millones de personas que pertenecen a la cristiandad, las cuales componen una gran parte de la población del mundo, las conocen, pues las pronunció el Señor Jesús mientras hablaba con los fariseos religiosos de su día. Aunque las palabras quizás sean conocidas, ¿qué hay del significado de esta declaración de Jesús? ¿Sigue la humanidad en general el sentido de dicho consejo? Veamos.
2-4. a) ¿Qué situación existe hoy día en muchos países con relación a prestar atención a las palabras de Jesús que se encuentran en Mateo 19:6? b) ¿Qué actitud revelan los que pasan por alto el consejo de la Biblia sobre la permanencia del matrimonio?
2 Hoy día, en muchos países las personas tienen en muy poca estima el arreglo matrimonial y la conservación de lo que Dios ha unido bajo un yugo. En un país tras otro el divorcio ha alcanzado proporciones que pudieran considerarse epidémicas. En los países donde el gobierno no ha legalizado el divorcio no se presenta un cuadro más alentador, porque en tales países las personas a menudo abandonan a su cónyuge y se ponen a vivir con otra persona. Así que millones de personas, tanto en la cristiandad como fuera de ella, no están prestando atención al valioso consejo de Jesús registrado en Mateo 19:6. ¿Se debe esto a que el consejo de Jesús sea malo, o a que las personas no escuchan cuando Jesús habla y les interesa muy poco el consejo de Jesús sobre este asunto?
3 Es patente que gran parte de la gente no considera el matrimonio como un contrato para toda la vida si interfiere con su propio modo de vivir y sus deseos. Para tales personas basta con que el matrimonio sea un arreglo provisional si choca con sus intereses, sus gustos o sus aversiones. De modo que casi parece que con la misma facilidad con la que uno se quita un abrigo o un sombrero, otras personas se deshacen de su cónyuge, sin pensar por un momento en el consejo que Jesús dio a los que participan en la relación matrimonial.
4 Puesto que es tan común la actitud de que “todos lo hacen”, los que desean seguir el consejo seguro de la Biblia pueden ceder a influencias que los alejen de la buena enseñanza de la Palabra de Dios. Se dan buenos consejos por medio de la página impresa y oralmente, pero el no prestar atención al consejo de la Biblia puede resultar en problemas maritales. (Compárese con Salmo 19:7-11.) Si adoptamos la actitud de que cualquier cosa en el matrimonio que interfiera con nuestro modo de vivir, con nuestros placeres y deseos, puede cambiarse con solo desacatar las instrucciones de Dios con relación al matrimonio, entonces estamos en peligro. El tener semejante actitud nos pone frente a frente con uno de los problemas más graves de la humanidad, el egoísmo. Porque el egoísmo generalmente es la raíz de los problemas matrimoniales. ¿Por qué decimos esto?
El papel del pecado
5. ¿Cómo delinea el apóstol Pablo en Romanos 7:15-20 el problema que tenemos como resultado de haber nacido en pecado?
5 Los hombres y las mujeres, la descendencia de Adán y Eva, nacen en pecado e imperfección. Esto significa que a causa de la herencia del pecado, el hombre yerra el blanco y practica el desafuero a grado mayor o menor. (1 Juan 3:4.) El apóstol Pablo habló acerca de la tremenda carga que el pecado impone sobre la humanidad, porque él mismo halló que hacía lo que no quería hacer y no hacía lo que debía hacer. (Romanos 7:15-20.) Cualquiera que deliberadamente viole la ley de Dios es egoísta. En el caso de algunas personas quizás se trate de egoísmo en pequeña escala, pero en el caso de otras se convierte en su modo de vida, y su egoísmo llega a ser craso.
6, 7. ¿Qué dos problemas causa el egoísmo en el matrimonio?, los cuales nos llevan a plantear ¿qué pregunta lógica?
6 En el arreglo marital instituido por Dios el egoísmo a menudo es la raíz de algún problema entre cónyuges. Es básicamente egoísta la mujer que quiere que se le sirva como a una reina, según dice la expresión, al igual que quizás lo hacía su madre o su padre al mimarla. El hombre que quiere continuar un modo de vida de soltero, estando siempre con los “muchachos” después de casarse, es básicamente egoísta. Considere todas las formas de desacuerdos que tienen el esposo y la esposa, y verá que el egoísmo es la raíz de muchos de los problemas.
7 Al esforzarse por hacer frente a los problemas que surgen en el matrimonio, ¿cómo puede uno vencer esta tendencia innata al egoísmo? Hay varias cosas que se pueden hacer, las cuales, cuando se ponen en práctica, pueden ayudar a un matrimonio que esté a punto de fracasar. Pero cada cónyuge en el arreglo matrimonial tiene que estar dispuesto a hacer lo que le corresponda. No se trata de un arreglo unilateral. Examinemos algunos factores relacionados con el asunto.
El altruismo en el matrimonio
8. ¿En qué sentido tiene el matrimonio que ver con el compartir?
8 El matrimonio consiste en compartir, lo cual significa que ninguno de los cónyuges puede dar al otro por sentado ni pensar que todo irá bien con tal que uno de los consortes dé y el otro reciba. Eso no resultará en bendiciones para ninguno de los dos. Por ejemplo, se tiene que tomar en cuenta a los parientes de ambos lados. No se debe permitir que esto llegue a ser un asunto espinoso en el arreglo matrimonial, de modo que se tome en consideración a los padres y familiares de uno, y no a los del cónyuge. Las decisiones referentes a dónde la familia pasará las vacaciones u otros períodos de esparcimiento no deberían favorecer siempre un mismo lado. El mostrar consideración en tales asuntos contribuirá a que el matrimonio tenga éxito. Nunca dé por sentado a su cónyuge, sino que manifieste altruismo. (Filipenses 2:4.)
El factor de la edad
9. ¿Cuáles son los tristes resultados del tener un punto de vista poco serio del matrimonio?
9 Debido a que es común entre muchas personas de esta generación el punto de vista de que si el matrimonio no resulta bien se puede finalizar con el divorcio, muchos jóvenes empiezan con este punto de vista poco serio del arreglo marital. Esto puede causar, y de hecho causa, el quebrantamiento de muchos matrimonios entre adolescentes. También resulta en que se traigan al mundo muchos hijos no deseados. Estos niñitos a menudo crecen sin saber lo que es tener un padre y una madre que los amen profundamente y que los cuiden.
10. ¿De qué maneras puede Gálatas 5:22, 23 ayudar a los que están considerando contraer matrimonio?
10 ¿Qué edad debería tener una persona antes de pensar en casarse? Respecto a esto, no sería sabio establecer reglas. Sin embargo, las Escrituras dan buen consejo en cuanto a lo que constituye la madurez mental y espiritual... la clase de madurez que necesitan los que emprenden la vida matrimonial. Sírvase leer Gálatas 5:22, 23, donde hallará que se enumeran los frutos del espíritu. Examine cuidadosamente cada uno de los frutos que ahí se mencionan. Esas son las cualidades que uno tiene que cultivar en la vida. No es después de haberse casado que la persona debería comenzar a manifestar dichas cualidades, sino mucho antes, en su vida diaria de cristiano.
11. ¿Qué examen de conciencia pueden hacerse los que estén contemplando el matrimonio?
11 Por ejemplo, ¿es usted una persona que disfruta de la vida, que está feliz de estar viva, sirviendo los intereses del Reino de Cristo? ¿Existe la paz entre usted y otras personas, y promueve relaciones pacíficas con ellas? ¿O es usted una persona belicosa, dada a arrebatos de cólera y habla injuriosa? ¿Es una persona longánima, capaz de soportar las debilidades de su hermano o hermana, madre o padre? ¿O es de mal genio y tiende a encolerizarse si otros no acceden inmediatamente a lo que usted quiere? ¿Halla usted que muestra bondad a otras personas en sus tratos con ellas, siendo apacible y haciéndoles el bien? ¿O es egoísta, egotista, sin dominio de sí mismo, y propenso a desfogarse con otras personas a la menor provocación? ¿Ama a otros verdaderamente, desea ayudarles, y no escatima esfuerzos para dar de sí mismo y de sus recursos a fin de hacer felices a otros? ¿O quiere que otros le muestren amor a usted, y que otros siempre estén dándole de los recursos de ellos?
12. ¿Qué ventaja tiene el hombre o la mujer cuya vida ha sido moldeada antes del matrimonio?
12 Es cierto que ninguno de nosotros manifiesta dichas cualidades a perfección. Sin embargo, el hombre o la mujer que haya sido moldeado por algunos años de vida, y que haya tenido la oportunidad de cultivar dichas cualidades espirituales, se halla en una posición excelente para hacer un éxito del matrimonio... en mejor posición que la persona que no comienza a tratar de cultivar dichos frutos sino hasta después de haber hecho los votos matrimoniales. (Compárese con 2 Pedro 1:5-8.)
13, 14. a) ¿Qué oportunidad proporciona el paso del tiempo en lo relacionado con el cultivar valores espirituales? b) ¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a sus hijos?
13 ¿Por qué no se examina honradamente y examina también sus gustos y aversiones? ¿No nota usted que su aprecio por la vida ha aumentado con el paso del tiempo? ¿Valoraba usted las cosas de la misma manera cuando tenía 13 años de edad como cuando tenía 5 años, o valoraba usted las cosas a los 20 años de edad como lo hacía a los 13? ¿Ha aumentado o ha disminuido su aprecio por la vida a medida que ha adquirido más experiencia en el transcurso de los años? Ahora, como adulto, ¿busca usted en las personas las mismas cualidades que buscaba cuando era niño? ¿No es cierto que el que era el “único” chico en la vida de una muchacha a los 16 ó 17 años de edad a menudo queda en el olvido a medida que ella se hace mujer y da más importancia a las cualidades piadosas y a la personalidad del hombre? El punto de vista de ella a los 22 ó 23 años de edad probablemente se concentre más en los aspectos espirituales, mentales y emocionales del hombre que en sus características físicas. Lo mismo se puede decir del jovencito cuando va haciéndose hombre. Sus esperanzas y aspiraciones en lo que respecta a una esposa maduran a medida que él también madura. En los años posteriores, a medida que sus valores cambien, lo que él buscará en una compañera será que sea una persona comprensiva y bondadosa, que tenga la capacidad de ser ama de casa y madre, y que tenga en el corazón el deseo profundo de agradar en primer lugar a su Creador, Jehová, y de hacer la voluntad de Él. (Proverbios 31:10, 26, 27.)
14 El asunto es que con el tiempo cambia el punto de vista de la persona en lo que se refiere a sus valores. Por consiguiente, el apresurarse a contraer matrimonio a temprana edad encierra muchos peligros. Quizás no sea posible convencer a dos personas demasiado jóvenes que esperen que pase algún tiempo antes de contraer matrimonio. Pero los padres, especialmente durante los años juveniles de la vida de sus hijos, pueden animarles a pensar en serio acerca de la vida, acerca del estar preparados en sentido espiritual, emocional y mental para el matrimonio antes de hacer un contrato para toda la vida con otra persona para bien o para mal.
15. Puesto que el casarse más tarde en la vida no siempre es la solución a todos los problemas, ¿qué consejo se da acerca de mantener el punto de vista correcto?
15 No es que se quiera decir que el casarse cuando uno es mayor sea la solución a todos los problemas. Aun entonces pueden surgir problemas, especialmente si se permite que la actitud del egoísmo entre sigilosamente y rompa los lazos entre dos personas. Es preciso tomar en cuenta las necesidades mentales, emocionales y espirituales de cada uno de los que componen la unión matrimonial. Algunos cristianos han llegado a estar tan envueltos en su trabajo seglar que han excluido de su vida las actividades de congregación, incluso el asistir a las reuniones y el participar en la obra de predicar y hacer discípulos. Entonces, les parece que algo les hace falta en la vida y tratan de compensarlo por medio de entregarse al disfrute de muchísimo recreo. Parecen creer que con tal que estén ocupados, los problemas se resolverán provisionalmente de alguna manera, y que entonces en el nuevo orden de cosas llegarán a atender las necesidades emocionales, mentales y espirituales el uno del otro. Pero la vida no es así. Pablo aconsejó al hombre que cuidara de su esposa tal como cuida de su propio cuerpo. (Efesios 5:28.) Eso significa que tiene que dar atención ahora a las necesidades de su consorte, tal como a diario da atención a sus propias necesidades. Lo mismo aplica en el caso de la mujer.
Un enfoque equilibrado de la vida matrimonial
16-18. a) ¿Por qué es necesario enfocar la vida y el matrimonio de manera equilibrada, y qué advertencias se nos dan respecto a nuestros deseos y a las necesidades de otras personas? b) ¿Por qué es provechoso reflexionar sobre estos asuntos antes de contraer nupcias?
16 Un enfoque equilibrado de la vida contribuye a un enfoque equilibrado del matrimonio. La persona equilibrada se dará cuenta de que, debido a las tendencias egoístas que ha heredado, tiene que esforzarse en todo momento por vencer tales defectos. Es muy fácil nunca pensar en anteponer las necesidades de otras personas a nuestros propios deseos personales. Un pequeñuelo quiere tener todos los juguetes para sí y, por lo general, si los padres no lo instruyen correctamente, no los comparte con otros niños. En años posteriores su egoísmo se extenderá a otros campos. Por eso a menudo hallamos a adolescentes y adultos jóvenes que quieren las cosas exclusivamente a su manera, y, en su esfuerzo por satisfacer sus propios deseos no les importa que puedan herir a otras personas o hacerles sufrir. En los años posteriores, como adultos, tales personas siempre están deseando ardientemente conseguir lo que a ellas les gusta, sin preocuparse en lo mínimo por las necesidades de otras personas.
17 La persona equilibrada no se priva totalmente de las cosas, sino que conduce su propia vida de modo que pueda tomar en consideración a otras personas también. Pregunta qué puede hacer para ayudar a otros, para dar de sí y de lo que posee a fin de beneficiar a otros. No insiste en salirse con la suya en toda ocasión. El libro de Proverbios dice: “El alma generosa será engordada ella misma, y el que liberalmente riega a otros también él mismo será liberalmente regado”. (Proverbios 11:25.)
18 El que una persona soltera siga tal proceder le será sumamente beneficioso más tarde en su vida matrimonial. Siempre tomará en cuenta a su cónyuge al tomar cualquier decisión. Dicha persona, en lugar de ver el matrimonio como un experimento o un arreglo provisional, verá el matrimonio como el arreglo permanente que Jehová tuvo presente al unir a la primera pareja humana en el Edén. (Génesis 2:22-24.) A cada paso hará esfuerzos para mantener la unión matrimonial, para ayudar a su cónyuge, a medida que ambos vayan aumentando su aprecio por Dios y el uno por el otro.
En resumen
19-21. a) ¿Cómo podemos asegurarnos de no considerar el matrimonio sencillamente como un arreglo experimental? b) ¿Qué deben tener presentes todas las personas, jóvenes o mayores, que quieren alcanzar verdadera felicidad en el matrimonio?
19 “Lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre.” Sí, esas palabras de consejo que pronunció Jesús están llenas de significado para el cristiano verdadero. El matrimonio no es un arreglo experimental que uno pueda abandonar si encuentra que el camino se le está haciendo difícil. Tenemos que luchar constantemente contra la carne imperfecta para contener la tendencia humana al egoísmo y así ganar la aprobación de Dios. (Compárese con Romanos 7:21-25.) Para lograr éxito en el contrato matrimonial, ambos cónyuges tienen que aprender a dar y a recibir, a proveer y a ser aquel a quien se le provee, y a nunca dar por sentado al otro. (Efesios 5:21-23, 28, 33.)
20 Además, aunque no se puede insistir en establecer cierta regla que dicte la edad mínima para los que quieran casarse, más allá de la que el gobierno establece como la mayoría de edad, ciertamente cada uno puede tener presente que tiene que crecer en sentido espiritual en armonía con lo que dice Gálatas 5:22, 23, para llegar a ser un cónyuge capacitado. El tiempo verdaderamente cambia el punto de vista de las personas. Por consiguiente, nadie debería apresurarse a contraer matrimonio. Primero, que cada cual cultive la personalidad cristiana para estar debidamente preparado para aceptar el yugo marital. Y nunca olvide que nadie debe separar lo que Dios ha unido bajo un yugo. (Mateo 19:4-6.)
21 Al enfocar la vida, y luego el matrimonio, de manera equilibrada, uno puede obtener verdadero gozo y felicidad en el arreglo que Jehová Dios mismo ordenó para el hombre y la mujer, como se ve por el primer matrimonio de Edén. (Proverbios 5:18.) Pero precisamente, ¿qué más puede hacer cada uno en la vida para que resulte estar preparado o preparada para asumir el papel de esposo o esposa? Sírvase leer la información que sigue al respecto con relación a la personalidad del hombre y la mujer cristianos.
A manera de repaso, ¿cómo contestaría usted las siguientes preguntas?
◻ ¿Qué actitudes hacia el matrimonio deben evitarse?
◻ ¿Cómo pueden los cónyuges enfrentarse a las tendencias innatas al pecado?
◻ ¿Por qué no deberían apresurarse a contraer nupcias los jóvenes cristianos?
◻ ¿Qué enfoque equilibrado de la vida matrimonial se recomienda?
[Ilustración en la página 19]
Un examen de conciencia sincero puede revelar faltas que tengamos que remediar