Solo hay dos lados
“SÍ, ME gustan algunas cosas de tu religión,” dijo Khumalo. “Me gusta la enseñanza de ustedes de que la Tierra será restaurada a la condición del paraíso bajo el reino de Dios y viviremos en ella como hermanos.”
“Y a mí,” interrumpió Ndebele, “me consuela lo que explicas acerca de que los muertos están durmiendo y la esperanza de la resurrección.”
“En cuanto a mí,” añadió Mwene, “me encanta acompañarte a tus asambleas grandes y recibir algo del amor afectuoso y la amigabilidad que ustedes se muestran unos a otros.”
“Pero a todos nos parece,” dijo Khumalo, actuando de vocero del grupito, “que tu religión es demasiado extremada. Al oírlos hablar a ustedes, los testigos de Jehová, se pensaría que todo es o bueno o malo, que no hay terreno medio, mientras que para irla pasando en este mundo y divertirse uno tiene que ser más indulgente.”
“Sí, eso es precisamente lo que yo iba a decir,” exclamó Ndebele. “Mira, mientras las otras iglesias dicen que solo debemos tener una esposa, si calladamente tomamos otra esposa, ¿qué sucede? Todavía podemos estar en la iglesia. Pero con ustedes los Testigos, aun antes de que uno pueda bautizarse tiene que probar que solo tiene una esposa y que su matrimonio está registrado, aunque a menudo eso se nos hace difícil de arreglar a nosotros los africanos, especialmente si no hemos pagado toda nuestra lobola (precio de la novia). Y además, una vez que uno llega a ser Testigo, si toma otra esposa, o aunque solo tenga una amiga a la cual visite de vez en cuando para satisfacerse sexualmente, pues, ustedes los Testigos echan a uno de su organización.”
“Y también hay la actitud que tienen en cuanto a nuestras costumbres tan antiguas,” se quejó Mwene. “Quizás tengan razón cuando nos dicen que los espíritus de los muertos no nos pueden perjudicar, pero, después de todo, todavía tenemos brujos, de modo que ¿qué hay de malo en llevar unos cuantos amuletos o tener alguna ‘medicina’ fuerte en la casa solo por si se da el caso de que alguien trate de echarnos un hechizo? Pero, si uno es Testigo, ni siquiera puede llevar un amuleto pequeño, y mucho menos pensar en visitar al brujo.”
“También,” dijo Khumalo, entrando en la conversación de nuevo, “hay la actitud de ustedes en cuanto al partido político. Para irla pasando y retener nuestro trabajo tenemos que llevar una tarjeta del partido. No importa que realmente creamos que el partido tenga razón o no. Mientras llevemos la tarjeta y asistamos a unas cuantas reuniones, la vamos pasando. Los miembros de todas las otras iglesias hacen esto, pero ustedes los Testigos se acarrean mucha dificultad por no llevar una tarjeta. ¿Por qué no ingresan en el partido político solo para que las cosas se les hagan más fáciles? Lo mismo sucede también con el himno y la bandera... ¿por qué hacerlo un asunto tan grande por no querer cantar ni saludar? Después de todo, solo son símbolos.”
“Sí, los Testigos nos gustan,” exclamó Ndebele, “pero son demasiado estrictos, demasiado rígidos. ¿Por qué no ser como las otras iglesias y concordar con el mundo un poco? Tendrían muchos más seguidores. ¿Por qué ser tan unilaterales?”
Lo anterior es una conversación que muy bien pudiera desarrollarse, basada en puntos de vista tomados de la vida real. Esas son expresiones típicas de personas de ciertos países independientes de África. ¿Expresa algunos de los propios pensamientos suyos? ¿Es usted también una persona a quien le gustan algunas de las enseñanzas bíblicas de los testigos de Jehová, pero que no puede entender por qué son tan intransigentes? ¿Por qué son así los Testigos?
¿Hay solo dos lados?
Esto se debe a que los testigos de Jehová creen lo que dice la Biblia. Y la Palabra de Dios, la Biblia, verdaderamente aclara que solo hay dos lados: el de Dios y el del Diablo.
Un estudio de la Biblia revela que el Diablo no es solo algún personaje imaginario, sino un poderoso ángel rebelde que está empeñado en apartar a todas las criaturas de la adoración verdadera de Jehová Dios y hacer que le sirvan a él. En el mismísimo comienzo del ministerio terrestre de Jesús el Diablo trató de tentar a Jesús para que se saliera del derrotero de devoción no vacilante a Jehová. (Mat. 4:1-11; Luc. 4:1-13) En consecuencia, a todos los cristianos se les advierte: “Mantengan su juicio, sean vigilantes. Su adversario, el Diablo, anda en derredor como león rugiente, procurando devorar a alguien. Pero pónganse en contra de él, sólidos en la fe.”—1 Ped. 5:8, 9.
De esto el cristiano discierne que para agradar a Dios tiene que ser sólido en su fe. Cualquier debilitamiento de la fe verdadera por transigir deliberadamente con el error o por llevar a cabo prácticas que no están en armonía con las normas elevadas de la conducta cristiana agradaría al Diablo. Ese derrotero lo pondría a uno de parte del Diablo. Por lo tanto, solo hay dos lados: el lado de Dios y el lado del Diablo.
Jesús dio énfasis a este principio en su ilustración sobre los dos caminos, en Mateo 7:13, 14: “Entren por la puerta angosta; porque ancho y espacioso es el camino que conduce a la destrucción, y muchos son los que entran por él; mientras que angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la vida, y pocos son los que la hallan.” Jesús no hizo referencia a un tercer camino, un camino medio. La persona, o anda por el camino estrecho de Dios, llevando toda su vida de acuerdo con los principios y normas morales elevadas de Dios, o sigue a la muchedumbre por el camino ancho y espacioso como parte de este sistema de cosas, un sistema controlado por Satanás el Diablo. (2 Cor. 4:4) Solo hay estos dos caminos; solo hay dos lados, el lado de Dios y el lado del Diablo, y se oponen diametralmente el uno al otro.
Como evidencia adicional de que solo hay dos lados, considere las palabras de Jesús en Mateo 12:30: “El que no está de parte mía, contra mí está, y el que no recoge conmigo, desparrama.” Estamos o a favor de Jesús o en contra de él. El estar a favor de él querría decir apoyar sus enseñanzas y aplicarlas en nuestra vida.
El matrimonio y las relaciones sexuales
¿Qué dijo Jesús acerca del matrimonio y las relaciones sexuales? ¿Habría procedido como muchos grupos eclesiásticos, que fingen con disimulo no ver la poligamia? ¿Excusaría el tener relaciones sexuales con una ‘amiga’ extra de vez en cuando? Escuche sus palabras que se encuentran en Mateo 19:5-9: “‘“Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre y se adherirá a su esposa, y los dos serán una sola carne” . . . Por lo tanto, lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre,’ . . . ‘Yo les digo que cualquiera que se divorcie de su esposa, a no ser por motivo de fornicación, y se case con otra comete adulterio.’” Jesús dio la regla de que el hombre debe tener solo una esposa viva a la que debe adherirse. No tres, ni cuatro, sino “los dos serán una sola carne.” Y solo si un cónyuge fuese inmoral estaría el cónyuge inocente libre para obtener un divorcio y volverse a casar.
El apóstol cristiano Pablo, seguidor de Jesús, vio muy claramente que solo hay dos lados. Bajo inspiración divina escribió en Hebreos 13:4: “Que el matrimonio sea honorable entre todos, y el lecho conyugal sea sin contaminación, porque Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros.”
¿Puede usted entender, por lo tanto, por qué los testigos de Jehová insisten en que para que un individuo sea aceptado como cristiano debe tener, si está casado, una sola esposa viva con la cual esté honorable y legalmente casado? ¿Y puede usted ver también por qué los testigos de Jehová no aceptan o no permiten que permanezcan en su organización personas que practiquen la inmoralidad sexual? El desvirtuar las normas morales de Dios para que cuadren con las costumbres locales, como hacen otras religiones, significaría abandonar el camino estrecho de Dios y unirse a los que andan en el camino ancho del Diablo. No hay camino medio. Solo hay dos lados: el de Dios y el del Diablo.
El llevar amuletos
Para poner de su parte a la gente y retenerla allí, el Diablo siempre ha usado enseñanzas religiosas falsas, superstición y temor. Particularmente en África, la hechicería y el temor a los ‘espíritus’ de los muertos desempeñan un papel prominente en el sistema religioso falso del Diablo.
Sin embargo, el punto de vista de Dios en cuanto a la hechicería se expresa claramente en la Biblia en Deuteronomio 18:10-12: “No debería hallarse en ti nadie . . . que emplee adivinación, practicante de magia ni nadie que busque agüeros ni hechicero, ni uno que ate a otros con maleficio ni nadie que consulte a un médium espiritista o a un pronosticador profesional de sucesos ni nadie que pregunte a los muertos. Porque todo el que hace estas cosas es algo detestable a Jehová.”
Esto le ayuda a uno a entender por qué, como dicen algunos en queja, ‘los testigos de Jehová ni siquiera aprueban el que se lleve un amuleto pequeño.’ El recurrir a la magia o a la hechicería aun en la forma más leve sería hacer algo que le es detestable a Jehová. Al hacer esto, uno ciertamente no estaría de parte de Dios, sino que estaría de parte del Diablo, sujeto a su influencia corruptora. Por otra parte, el siervo de Dios puede tener fe en la promesa que dice: “Porque no hay ningún hechizo de mala suerte contra Jacob, ni ninguna adivinación contra Israel.”—Núm. 23:23.
Hoy esta promesa bíblica aplica al Israel espiritual, la congregación cristiana y sus compañeros dedicados. No hay necesidad de que éstos teman la hechicería o los maleficios si permanecen firmemente de parte de Jehová rechazando todo lo que está relacionado con la hechicería, incluso amuletos o ‘medicina’ preparados por un brujo.
Amistad con el mundo
Otro seguidor de Jesucristo que discernió que solo hay dos lados, el de Dios y el del Diablo, y que uno no puede ser amigo de ambos, fue el escritor bíblico Santiago. En su carta, en el Sant. capítulo cuatro, versículo cuatro, pone de relieve la oposición completa que existe entre los dos lados al decir: “Adúlteras, ¿no saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Cualquiera, por lo tanto, que quiere ser amigo del mundo está constituyéndose enemigo de Dios.”
¿Podría ser alguna declaración más categórica que ésta? No hay terreno medio. O uno es amigo de Dios y está separado del mundo, o uno acompaña al mundo y es enemigo de Dios. Estas dos cosas están opuestas: la amistad con Dios, y la amistad con el mundo.
Pero, ¿por qué significa enemistad con Dios la amistad con el mundo? Porque, como escribió el apóstol Juan: “Sabemos [los que estamos de parte de Dios] que nos originamos de Dios, pero el mundo entero está yaciendo en el poder del inicuo [el Diablo].” (1 Juan 5:19) Aunque hay muchos que sinceramente ofrecen diversos proyectos para mejorar el arreglo del mundo actual, los testigos de Jehová saben que ninguno de éstos tendrá éxito de modo permanente. ¿Por qué no? Porque no hay nada que pueda efectuar el hombre para cambiar al verdadero gobernante de este mundo, que es el Diablo. (Juan 12:31) Por lo tanto, los testigos cristianos de Jehová evitan cultivar la amistad de este mundo, rehusando identificarse con uno u otro de los programas políticos que rivalizan en búsqueda de apoyo.
Sin embargo, por otra parte, los testigos de Jehová respetan a las autoridades gobernantes y a los gobiernos debidamente nombrados como las “autoridades superiores” que Dios permite hasta que el gobierno de su Reino se encargue por completo de la gobernación de la Tierra. (Rom. 13:1) Ellos demuestran sujeción relativa a estas autoridades pagando honradamente todos los impuestos que exigen y obedeciendo todas las leyes que no están en pugna con las leyes de Dios. (Hech. 5:29) Pero este respeto y sujeción debidos no requieren que se rinda homenaje por ademán y palabra a los emblemas materiales de la autoridad gubernamental o que canten una oración o himno a favor de la permanencia de ese gobierno. (Éxo. 20:4, 5; 1 Cor. 10:14) Como amigos de Dios y no del mundo huyen de cualquier apariencia de idolatría, ejerciendo cuidado para no hacer lo contrario del ejemplo de Jesús, que dijo: “No hago petición respecto al mundo.”—Juan 17:9.
Escoja ponerse de parte de Dios
Así, pues, cuando examinamos las objeciones según las cuales los testigos de Jehová son demasiado extremados, demasiado estrictos, demasiado unilaterales, vemos que si los Testigos desean permanecer de parte de Dios realmente no pueden hacer otra cosa sino adherirse estrictamente a la Palabra de Dios. Discernimos que para un cristiano solo hay dos lados cuando se trata de la verdad... el lado de Dios y el lado del Diablo. Uno simplemente no puede desvirtuar las normas de Dios y todavía permanecer de su lado.
Quizás haya alguna otra cuestión sobre la cual a usted le parezca que los testigos de Jehová son demasiado extremados, demasiado unilaterales. ¿Por qué no considerarla con ellos y obtener el punto de vista bíblico? Es muy probable que descubra que el punto de vista que en otro tiempo pensó que era extremado es el punto de vista de Dios, y que ése es el punto de vista correcto que es necesario que usted tenga si quiere estar de su parte.
De hecho, al estudiar el alimento sólido de los principios bíblicos con los testigos de Jehová usted descubrirá que progresará a la madurez cristiana y llegará a estar entre los que “por medio del uso tienen sus facultades perceptivas entrenadas para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto.” (Heb. 5:14) Usted, también, discernirá que solo hay dos lados. Escoja el lado de Dios. Intransigentemente adhiérase a él. Así usted disfrutará de paz, gozo y una buena conciencia ahora, y vida eterna en una Tierra que pronto será limpiada de todos los que están del lado del Diablo.