sexuales premaritales eran buenas o malas a medida que se les ayudara a aclarar sus valores personales. [...] Si los padres se oponen a que sus hijos usen la marihuana o participen en relaciones sexuales premaritales, la teoría detrás de la Clarificación de los Valores dicta que es apropiado que el hijo conteste: ‘Pero ese es simplemente tu sentido de valores. No me obligues a mí a aceptarlo’”.

El Journal entonces agrega: “Dichas posiciones directamente contradicen el punto de vista bíblico de que Dios es el legislador absoluto y que la buena vida solo se puede hallar al absorberse en el servicio de Dios y del prójimo”. Pero no son los fundamentalistas religiosos los únicos que presentan objeciones a la clarificación de los valores. “Eruditos no fundamentalistas provenientes de las principales universidades —declara el Journal— han criticado la Clarificación de los Valores en por lo menos una docena de cargos”.

La responsabilidad de los padres

Los padres que obran de manera responsable quieren que sus hijos piensen profundamente y razonen sobre asuntos de moralidad y que no acepten ciegamente dicha “educación sobre valores”, que no tiene valor alguno. ¡No es de extrañar que la delincuencia esté aumentando a gran velocidad! Los padres tienen que proteger a sus hijos de los métodos de enseñanza que excusen la inmoralidad y socaven el respeto sano a la autoridad de los padres. Además, los padres cristianos quieren que sus hijos sepan que los seres humanos no pueden vivir con éxito independientemente de su Creador y que lo mejor es seguir los principios y leyes morales de él. (Isaías 33:22.)

Música siniestra que socava un sistema de valores

“El ‘punk rock’ y ‘heavy metal’ constituyen la conclusión filosófica definitiva de una revolución de 30 años en la rebeldía del ‘rock and roll’”, declaró Darlyne Pettinicchio, investigadora de pandillas y oficial adjunto del Departamento del Condado de Orange, en California (E.U.A.), que se encarga de los prisioneros puestos en libertad vigilada. Para la mayoría de los niños la música “punk” y la “metal” son una moda pasajera, pero para otros de sus oyentes, Pettinicchio advierte en el Santa Barbara News-Press, “son un modo de vida... un cambio en su sistema de valores”. Ella hizo notar que “los adeptos a esta clase de música expresan su fe en el odio, la violencia, las drogas, las bebidas alcohólicas, el sexo y la muerte. Acaban yendo a un tribunal para menores, al manicomio o al cementerio”.

Puede que los padres no permitan que sus hijos asistan a conciertos donde se toque rock “punk” o “heavy metal”, pero se ha hecho difícil hacer caso omiso a los videofilmes musicales similares a tales conciertos que ahora se exhiben en la televisión. “Estos videofilmes musicales estimulan a los niños a ser violentos y brutales consigo y con otras personas”, declara Pettinicchio. “Lo que más perturba es la manera como se representa a las mujeres” en estos videofilmes. “A las mujeres se las arrastra, enjaula o se las pasea atadas como si fueran perros.” Algunos de estos videofilmes recurren al satanismo. “Estamos dando con un número creciente de videofilmes que tienen conexión con la adoración del diablo y que presumen comunicar algo por medio de símbolos del ocultismo, símbolos que la mayoría de nosotros ni siquiera notaría.”

Pettinicchio cree que lo que los niños desean tener son reglas sobre cómo comportarse. Si no las reciben de sus padres, las irán a buscar entre sus compañeros y amigos en pandillas. Ella recomienda que padres den a sus hijos “mandatos —sin opciones ni tratos— expuestos con claridad y sin ninguna escapatoria”.