BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w75 15/3 págs. 189-191
  • Expresando aprecio al cantar

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Expresando aprecio al cantar
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1975
  • Información relacionada
  • El canto... una parte de nuestra adoración
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1970
  • Cantemos alabanzas a Jehová
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1994
  • El lugar de la música en el culto moderno
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1997
  • Cantemos con gozo
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová (estudio) 2017
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1975
w75 15/3 págs. 189-191

Expresando aprecio al cantar

¡QUE razones tienen los cristianos para expresar aprecio por acción de gracias y alabanza a su Dios Jehová! Verdaderamente, “él está haciendo brotar hierba verde para las bestias, y vegetación para el servicio de la humanidad, para hacer salir alimento de la tierra, y vino que regocija el corazón del hombre mortal, . . . y pan que sustenta el mismísimo corazón del hombre mortal.”—Sal. 104:14, 15.

No solo ha provisto Dios muy bien para las necesidades materiales del hombre (el hecho de que muchos no tengan las cosas que necesitan no se debe a ninguna falta de Él), sino que también ha provisto para sustentar la mente y el “espíritu” del hombre. Como dijo Jesús: “No puede vivir el hombre de pan solamente; vive de toda palabra que Dios expresa.” (Mat. 4:4, New English Bible) Sí, Dios nos ha dado su Palabra y ha provisto ayudas para que la entendamos y nos ha dado el privilegio de acercarnos a él por medio de la oración.—Sal. 65:2.

Ciertamente por todas las bendiciones de que disfrutamos a manos de Dios, tanto de índole material como “espiritual,” le debemos acción de gracias y alabanza. De manera sumamente apta su Palabra abunda de mandatos para que lo hagamos; siendo un notable ejemplo de esto el Salmo 136:1-26, en el cual se nos recuerda veintiséis veces que “su bondad amorosa es hasta tiempo indefinido.” Podemos expresar nuestro aprecio de varias maneras: en oración, por buena conducta, por predicar y enseñar la Palabra de Dios. Y sin duda una de las maneras más hermosas en la cual podemos expresar nuestro aprecio es por medio de cantar en las reuniones de congregación.

¿Apreciamos este privilegio? No todos pueden disfrutar de él. Muchos cristianos se reúnen clandestinamente para adoración unida, sí, secretamente, y por eso no pueden cantar canciones de alabanza a Jehová en voz alta, pues eso revelaría su reunión. “César” dice: ‘No se reúnan,’ pero Dios dice: ‘No abandonen el reunirse.’ (Heb. 10:25) Y puesto que los cristianos verdaderos ‘obedecen a Dios como gobernante más bien que a los hombres,’ se reúnen secretamente. (Hech. 5:29) Eso fue lo que sucedió con los Testigos en España por más de treinta años. Cuando al fin pudieron reunirse abiertamente celebraron una asamblea grande. Al cantar la primera canción prorrumpieron en aplauso. ¿Por qué? ¡Por el gozo de poder cantar en sus reuniones!

Igualmente apreciativos son los muchos miles de Testigos que huyeron de Malawi y establecieron campamentos en Mozambique. Entre las cosas que les produjeron gran gozo fue el poder cantar de nuevo en sus reuniones, algo que no habían podido hacer desde que se vieron obligados a recurrir a la obra clandestina por el Dr. Banda en 1967.

La Biblia nos dice que en tiempos antiguos el pueblo de Dios expresaba con canción el aprecio que le tenía a Jehová Dios y sus actos salvadores. En particular informa de que lo hacían en ocasiones especiales, desde el tiempo en que fueron librados de los ejércitos de Faraón en el mar Rojo hasta la inauguración de los muros de Jerusalén en los días de Nehemías. También gran parte de la adoración en el templo envolvía el uso de música, acerca de lo cual el musicólogo Kurt Sachs escribe: “Los coros y orquestas conectados con el templo de Jerusalén sugieren una elevada norma de educación, habilidad y conocimiento musicales.”

De modo sumamente apto, vez tras vez la Palabra de Dios nos dice que expresemos aprecio cantando alabanzas a Dios. Evidentemente hay una tendencia a ser negligentes o flojos en cuanto a esto, pues tantas veces los apremios se declaran repetidamente, como en el Salmo 47:6, 7: “Celebren a Dios con melodía, produzcan melodía. Celebren a nuestro Rey con melodía, produzcan melodía. Porque Dios es Rey de toda la tierra; produzcan melodía.” Cinco veces nos insta el salmista a que produzcamos melodía.—Vea también Salmo 96:1, 2.

El apóstol Pablo, al instar a los cristianos a alabar a Dios en canción, sigue un modelo similar, como en Colosenses 3:16: “Sigan enseñándose y amonestándose los unos a los otros con [1] salmos, [2] alabanzas a Dios, [3] canciones espirituales con gracia, [4] cantando en sus corazones a Jehová.”—Vea también Efesios 5:19.

El cantar como congregación es parte de nuestra adoración formal. Se dirige a Jehová y por eso podemos tener fe en que Jehová toma nota de ello, así como toma nota de nuestras oraciones y así como lo hizo en tiempos pasados. (2 Cró. 5:13, 14) Tal como entramos en el espíritu de una oración que se expresa públicamente en nuestros Salones del Reino, ¿no debemos entrar así mismo con todo nuestro corazón, ‘con cuanto hay en nosotros,’ en el canto de nuestras canciones del Reino?—Sal. 103:1, 2.

Considere también las palabras de nuestras canciones. ¿No deberíamos mostrar aprecio por los excelentes sentimientos que expresan? En todo caso la letra se ha tomado de la Biblia o de publicaciones bíblicas. ¿Sería apto cantar acerca de estas preciosas verdades de manera indiferente, mecánica? Sin embargo, eso es lo que sucede a veces.

Se requiere esfuerzo para cantar en voz alta. Quizás estemos un poco cansados y por eso nos sintamos inclinados a proceder de la manera que requiere el menor esfuerzo y cantar sin espíritu. Pero si hacemos el esfuerzo y cantamos en voz alta, descubriremos que nos sentimos mejor y, al mismo tiempo, disfrutaremos de nuestro cantar. El hecho es que se sabe que la música tiene muchos beneficios, que ayuda a restaurar tanto la mente como el cuerpo y también las emociones. Especialmente los que tienen buena voz deberían proponerse cantar en voz alta, puesto que entonces es muy probable que otros también canten en voz alta. Y, por supuesto, todos deben escuchar cuidadosamente el acompañamiento musical, sea suministrado por una grabación o por un pianista, para que el cantar se haga tan bellamente como sea posible.

El pueblo de Jehová se ha ganado un buen nombre en cuanto a su conducta. También se ha adquirido una excelente reputación en cuanto a su conocimiento bíblico y su celo en predicar las buenas nuevas del reino de Dios y en hacer discípulos de gente de todas las naciones. (Mat. 28:19, 20) ¿No deberían ser sobresalientes también en su cantar de canciones del Reino en sus Salones del Reino, así como fue sobresaliente la parte musical de la adoración por los siervos de Jehová en tiempos antiguos? Muchísimos han sido atraídos a la adoración de Jehová por la bienvenida sincera y amigable que se les extendió al visitar uno de estos salones. Y ciertamente la predicación y la enseñanza que se imparte por medio de conferencias, demostraciones, etcétera, se distinguen por su cualidad.—1 Cor. 14:24, 25.

El hecho de que su cantar también puede servir para traer hombres a un conocimiento de Jehová Dios quedó demostrado por la experiencia de una señora que se bautizó en la Asamblea “Victoria Divina” de 1973, en el Estadio Yankee de la ciudad de Nueva York. Había hecho su primera visita a un Salón del Reino local sola y se quedó a ambas reuniones. Al cantar la congregación la Canción Núm. 119, “¡Fija la vista en el premio!,” quedó tan impresionada tanto por la letra como por la manera en que se cantó que decidió que éste era el lugar donde ella quería estar. Después de la reunión se acercó a un Testigo y le pidió un estudio bíblico, y siguió progresando hasta llegar a ser testigo cristiana de Jehová.

Por eso, que cada testigo cristiano dedicado de Jehová resuelva poner de su parte para hacer que el cantar en el Salón del Reino refleje aprecio por las maravillosas cualidades de Jehová y por todo lo que él ha hecho para ellos material y espiritualmente. ‘Con cuanto hay en nosotros’ ‘¡produzcamos melodía a Jehová!’

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir