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Por qué el Dios Todopoderoso se ríe de las nacionesLa Atalaya 1969 | 15 de abril
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Por qué el Dios Todopoderoso se ríe de las naciones
“El Mismísimo que se sienta en los cielos se reirá; Jehová mismo hará escarnio de ellos.”—Sal. 2:4
1. ¿Qué cosa que causa placer es tiempo ahora de que Dios haga, y qué preguntas surgen para nosotros con relación a eso?
¿LE CAUSA placer a usted reírse con ganas? El poder reírse es una de las cosas innumerables que diferencian al hombre de los animales, los pájaros y los peces. El hombre fue creado de manera que puede hacer una de las cosas que su Creador puede hacer, y eso es reírse. Ahora es tiempo de que Dios se ría. ¿Se está riendo él de usted? O, ¿ríe usted junto con él? ¿Cómo puede saber usted cuál de estas dos cosas está sucediendo? ¿Qué es lo que divierte a Dios su Creador y hace que él se ría? ¿Qué significaría el que Dios se riera de nosotros? Más bien que ser objeto de la risa de nuestro Creador, ¿cómo podemos nosotros hoy reírnos con ganas junto con él y despedir de la mente las preocupaciones que la situación mundial tiende a causar?
2, 3. ¿Por qué no consideran las naciones como asunto de risa la situación mundial y las perspectivas para el futuro?
2 Ninguna de las naciones de la Tierra piensa que sea asunto de risa, es decir, la situación mundial actual y las perspectivas para el futuro. ¿Se reiría usted, podría usted reírse, cuando la prosperidad en los negocios (lo que haya de ella) está constantemente amenazada y es tan incierta debido a cimientos vacilantes? ¿Cuando van aumentando el costo de mantener en funciones los gobiernos y las cargas de la deuda nacional? ¿Cuando las naciones en cantidad aumentante no pueden llevarse bien como una gran familia bien unida, sino que todos los grupos nacionales sospechan unos de otros, y compiten unos con otros en rivalidades, armándose militarmente unos contra otros, oprimiéndose unos a otros, poniéndose en situaciones embarazosas unos a otros, espiando unos contra otros, buscando ventaja unos sobre otros? ¿Cuando el descontento de los pueblos va aumentando y esparciéndose de tal manera que a los gobiernos se les hace difícil controlar a la gente? ¿Cuando la rectitud de los funcionarios gubernamentales no es confiable y no se puede contar con la lealtad de los siervos públicos y sus subordinados? ¿Cuando va menguando el imponente respeto a la autoridad legítima y frecuentemente se recurre a la acción violenta y aumenta rápidamente la comisión de delitos?
3 Verdaderamente, ¿es asunto de risa el que la lucha contra la pobreza se les haga cada vez más difícil a los gobiernos? ¿El que los medios de efectuar guerra carnal se hagan más horribles? ¿El que la guerra nuclear esté restringida solo por el temor de que se reciba lo mismo que se da y se arruine la civilización y se destruya a todos los habitantes de la Tierra? ¿El que las restricciones religiosas no tengan ya ningún poder para detener a los hombres de cometer cualquier clase de mal? No; cuando se considera todo objetivamente, ninguna de estas cosas constituye asunto para risa.
4. ¿Quiénes han puesto a las naciones en esta situación, y por qué ha sido tan innecesario?
4 Sean materialistas crasos o no, toda persona tendrá que concordar en que las naciones se han puesto a sí mismas en esta situación. La historia humana registrada hasta el día actual nos dice eso. ¡Pero todo ha sido tan innecesario! ¿Por qué? Porque se ha preparado y ofrecido un remedio mundial, y las naciones rehúsan aceptarlo y así tomar el único camino de salida. Sería chistoso el asunto, si no fuera tan serio.
5. En medio de las circunstancias, ¿por qué no han sido sabias las naciones en su proceder?
5 Las naciones no son sabias en el proceder que han seguido. Esperan que de ellas mismas venga la solución a sus problemas. Ciertamente no están esperando que les venga del cielo. Confían en la sabiduría de sus propios sabios, hombres de estado y diplomáticos. Pero, ¿adónde los ha llevado esto para este año de 1969? Al borde de la destrucción a manos de ellas mismas, no solo por medio de guerra, sino también por otros medios poderosos. No tienen la intención de volverse atrás. Son demasiado orgullosas, demasiado confiadas en sí mismas, están demasiado interesadas en su propia condición de nación y soberanía, son demasiado sabias a la manera mundana y “apegadas a la realidad” para esperar de más allá de lo que es visible y material la ayuda que necesitan. Esperan eso de las cosas creadas, en vez de esperarlo del Creador mismo. ¿Qué muestra hoy que las naciones crean en un Creador? Al Creador, Aquel que ha mantenido a todo el universo en buen orden y con provecho a nosotros los que estamos en la Tierra, se le pasa por alto. ¡En comparación con todo el universo, nuestra Tierra, que es parte de él, es tan pequeña! Es razonable, entonces, que nuestra Tierra no debería poder presentarle al Creador un problema demasiado grande para que lo solucionara.
6. En el futuro, ¿tendrán las naciones un estallido súbito de fe en el Creador? Sin embargo, ¿qué es razonable creer acerca de él?
6 Puesto que las naciones de esta edad del cerebro tienen como dios a la ciencia material, no tienen fe en un Dios Todopoderoso invisible. Si no tienen fe en El ahora, ¿cómo pudiéramos esperar un estallido súbito de fe de parte de las naciones en el futuro cercano, cuando venga lo peor y se vean obligadas a reconocer su propia impotencia y la de la ciencia moderna? Sin embargo, lo más lógico es creer que el Creador de la Tierra y del hombre sobre ella tendría un remedio para los males del hombre, un remedio adecuado, el único remedio. Por lo menos por diecinueve siglos las naciones han tenido los medios de saber que el Creador, el Dios verdadero, sí tiene el remedio que precisamente se necesita.
7. ¿Por qué, en este caso, no puede haber coexistencia entre Dios y el hombre, de modo que cada uno haga su voluntad respectiva lado a lado?
7 No obstante, cuando las naciones tercamente continúan rechazando lo que Dios provee, ¿qué podríamos esperar como resultado de esto, ordinariamente? Nada menos que el que las naciones se opondrían a Dios el Creador, pelearían contra Él y contra su medio de salvar a la raza humana. Esto está de acuerdo con la regla que declaró más de diecinueve siglos atrás un sabio de quien la cristiandad afirma que es “el Hijo de Dios”: “El que no está de parte mía, contra mí está, y el que no recoge conmigo, desparrama.” (Mat. 12:30) Si un hombre prefiere y escoge sus propios planes y rechaza el arreglo de Dios, ¿cómo puede hacer la voluntad de Dios y trabajar en paz con Dios? No puede hacerlo. No hay lugar para mera coexistencia en este caso, de modo que Dios y el hombre hagan cada uno su voluntad respectiva lado a lado. La voluntad de Dios afecta a todo hombre sin excepción. Por lo tanto, ¿cómo podría un hombre egoísta hacer una cosa que no fuera trabajar separado de Dios, diferir de Dios y, de hecho, pelear contra Dios? Se coloca a sí mismo sobre Dios, como más sabio que Dios y más capacitado, como quien sabe mejor lo que será óptimo para sí mismo. La historia humana y la experiencia prueban que ésa es la realidad.
8. ¿Qué vemos al comparar la historia seglar humana con la historia inspirada de Dios, la Santa Biblia?
8 La historia humana seglar ha sido escrita por hombres no inspirados de este mundo. Ellos no señalarían que Dios ha hecho que hombres a quienes él inspiró hayan escrito una historia exacta, para suministrar una advertencia que la humanidad debe escuchar. Sin embargo, existe una historia de esta clase, una historia inspirada por Dios y escrita por medio de hombres fieles que le han rendido servicio, y se encuentra en la Santa Biblia, las Sagradas Escrituras. La Biblia es una historia acerca del hombre que muestra los tratos de Dios con él a través del tiempo hasta hace mil novecientos años. También profetiza acerca de más tratos de Dios con el hombre después de ese tiempo hasta ahora y por mil años en el futuro. Ciertamente le es de importancia suprema al hombre conocer lo que Dios el Creador ha estado haciendo en los miles de años de la historia del hombre. Es en eso precisamente que se especializa su Libro escrito, la Biblia. La historia seglar, mundana, no hace eso. Ensalza al hombre, no a Dios.
9. ¿En qué hecho notable estriba la importancia vital de la Biblia, y cómo evitaremos llegar a ser un hazmerreír para Dios?
9 La Biblia revela que Dios el Creador ha tratado con hombres particulares, con familias particulares y con naciones enteras. No es simplemente un libro de historia pasada, de historia muerta, que haya estado pudriéndose en la tumba por mil novecientos años. Más bien, desde su mismo principio la Biblia siempre ha sido un libro que mira hacia el futuro, y esto se debe a que ha sido sobresalientemente un libro de profecía divina. Además de sus profecías directas para el futuro, muchos de los acontecimientos de los cuales la Biblia tiene un registro han sido registrados porque son ilustraciones proféticas de acontecimientos futuros, sin excluir acontecimientos de nuestro día. En este hecho notable estriba la vital importancia de la Santa Biblia. Es el Libro singular que no nos atrevemos a pasar por alto o poner a un lado hoy día. No tenemos intención de hacer eso en nuestra consideración aquí, aunque las naciones lo han hecho para su propia confusión. Al no pasar por alto, sino más bien escuchar a la Biblia inspirada y profética, no nos haremos un hazmerreír para Dios. Dios no se reirá de nosotros, como ahora lo hace de las naciones del mundo.
EL DIOS TODOPODEROSO SE HA REÍDO EN EL PASADO
10. Hace diecinueve siglos cuando Dios se rió con ganas de las naciones, ¿qué ciudad figuraba prominentemente en los asuntos mundiales, y en qué sección pensaban algunos hombres que era tiempo para un cambio?
10 Hace diecinueve siglos el Dios Todopoderoso se rió con ganas de las naciones de aquellos días. Esto tuvo que ver con la más grande pelea del hombre contra Dios en toda la historia humana hasta aquel tiempo. Debido a su significado profético para nuestro mismísimo día, examinemos ahora la narración bíblica de aquel acontecimiento y entonces pongámoslo lado a lado con el transcurso de los acontecimientos en la historia del siglo veinte. Tal como en nuestro propio día, la ciudad de Roma, Italia, figuraba prominentemente en las noticias de aquel día en el primer siglo de nuestra era común. Entonces no había ninguna Ciudad del Vaticano en medio de Roma ejerciendo poder sobre el dominio mundial del catolicismo romano. El emperador pagano del Imperio Romano era todavía el Pontifex Maximus en los círculos religiosos, y en este tiempo particular el emperador que servía en el pontificado era Tiberio César, el sucesor de Augusto César, quien había muerto el 19 de agosto del año 14 E.C. Era tiempo de que hubiera un cambio. Por lo menos, eso pensaba un grupito de personas en cierta región pequeña en la parte oriental del Imperio Romano, que entonces bordeaba todo el mar Mediterráneo. Un cambio sí vino... uno que había de afectar nuestro día.
11. ¿Dónde y quién empezó entonces a proclamar un nuevo gobierno?
11 Del desierto allí en el Oriente Medio vino una voz que proclamaba un nuevo gobierno. Era la voz de un hombre del desierto. Su nombre tenía un significado de bondad, porque significaba “Jah Es Bondadoso.” (Luc. 1:59-80) Fue en el decimoquinto año del reinado del emperador Tiberio César, o en la primavera del 29 E.C., que este hombre del desierto, por nombre Juan, empezó a proclamar este nuevo gobierno. (Luc. 3:1, 2) Juan era hijo de un sacerdote, pero no hay registro de que alguna vez sirviera como sacerdote a la manera de su padre en el templo de Jerusalén, la capital religiosa de la provincia romana de Judea. El Dios de Juan, el bondadoso Jah o Jehová, tenía una obra más importante para él que la de servir en un templo terrestre, material. Jehová Dios a propósito había levantado a este Juan para que actuara como heraldo y precursor del gobernante del nuevo gobierno. Así fue que al propio tiempo fijado por Dios, Juan se presentó en la escena pública y comenzó a proclamar: “El reino de los cielos se ha acercado.” (Mat. 3:1, 2) Puesto que había de ser “de los cielos,” aquel reino prometía ser un gobierno justo, que la gente necesitaba entonces con no menos urgencia que nosotros hoy.
12. ¿Qué pregunta hace la gente acerca de un gobierno “de los cielos,” pero qué quiso decir Juan el Bautista con el “reino de los cielos”?
12 “¿Pero cómo pueden los cielos gobernar?” preguntarán personas de sentido práctico y materialistas de hoy. Bueno, si leyeran la Biblia pronto descubrirían cómo “los cielos” se han expresado de manera que ha sacudido al mundo en el pasado y lo harán en el futuro que rápidamente se acerca. El hecho de que el hombre dispare cohetes de diecisiete toneladas al espacio exterior no le da poder ni supremacía sobre “los cielos” de los cuales habló Juan. El hombre hoy piensa en los cielos sin considerar a Dios, pero al usar la expresión inspirada “los cielos” Juan quería decir el Dios Todopoderoso. El “reino de los cielos” que él proclamaba era “el reino de Dios.” Es por eso que aquel reino tenía que ser un gobierno bueno, justo, perfecto. Es por eso que la gente tenía que ser preparada para la venida de aquel gobierno. En armonía con este hecho, el Dios Todopoderoso envió a Juan a hundir o sumergir corporalmente a los arrepentidos en agua en símbolo de su arrepentimiento por los pecados cometidos por ellos contra el Dios Todopoderoso.—Mat. 3:4-6; Mar. 1:4-15.
13. ¿Cómo se hizo que el rey Nabucodonosor de Babilonia se diera cuenta de que el régimen de “los cielos” era verdadero y administrado personalmente?
13 ¡No, de ninguna manera! El “reino de los cielos” que Juan proclamaba no era un gobierno imaginario, sino que era un gobierno tan verdadero y “activista” y personalmente administrado como cualquier gobierno político de hoy día, en Londres, París, Moscú, Pekín, Washington, Roma, o en cualquier otro lugar de la Tierra. Gobernantes políticos de hoy de pensar rígido quizás no comprendan ese hecho, pero no pasará mucho tiempo antes de que tengan que comprenderlo. Ellos no son superhombres tal como no lo fue Nabucodonosor, emperador de Babilonia a orillas del río Éufrates en los siglos séptimo y sexto a. de la E.C. Sin embargo este poderoso gobernante del Imperio Babilónico fue reducido al nivel de una bestia del campo por siete años para que, como le dijo el profeta Daniel, “sepas que los cielos están gobernando.” Aquí “los cielos” es un término que se refiere al Ser Supremo, porque, precisamente antes de que Nabucodonosor fuera azotado con locura que lo hizo parecer una bestia se le dijo desde los cielos que siete años pasarían sobre él mientras estuviera en este estado bestial “hasta que sepas que el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad, y que a quien él quiere dárselo se lo da.” Después de recobrar milagrosamente el juicio Nabucodonosor reconoció ese hecho.—Dan. 4:25-37.
14, 15. ¿Fue por predicar “el reino de los cielos” que Juan fue puesto en prisión? ¿Quién emprendió esta predicación después?
14 Juan era tan apegado a la realidad en cuanto a los asuntos como lo son los gobernantes políticos de hoy. Él no estaba engañando a la gente con un sueño irrealizable que él acariciaba. Aproximadamente un año después que comenzó a hacer su proclamación y a bautizar, Herodes Antipas, el gobernante del distrito de Galilea, lo puso en prisión, pero no por proclamar “el reino de los cielos.” Fue por insistir en que hubiera moralidad correcta en este gobernante que afirmaba estar sujeto a la ley del Dios de Juan, Jehová. (Mat. 14:1-5) Los gobernantes políticos de sentido práctico de aquel tiempo no pensaban que un reino, si era “de los cielos” o “de Dios,” iba a causar estorbo a sus reinos terrestres visibles. No obstante, este aprisionamiento detuvo la proclamación pública del reino de Dios por Juan. Pero después de haber empezado su aprisionamiento, su proclamación del Reino fue seguida por un hombre a quien él había bautizado en las aguas del río Jordán, unos seis meses antes de que fuera echado en prisión. Ese hombre era un carpintero de Nazaret de Galilea, y su nombre era Jesús, el hijo adoptivo de José. De modo que leemos de este Jesús:
15 “Ahora bien, cuando oyó que Juan había sido arrestado, se retiró a Galilea. Además, después de salir de Nazaret, vino y se domicilió en Capernaum . . . Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: ‘Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.’”—Mat. 4:12-17; Mar. 1:14, 15.
HACIÉNDOSE RISIBLES
16, 17. (a) Cuando el gobernante de distrito Herodes Antipas tuvo en su poder a Jesús, ¿a quién realmente hizo risible él, y por qué? (b) ¿Cómo dio testimonio Juan el Bautista de que éste era el Hijo de Dios?
16 Casi unos tres años después de esto, el gobernante de distrito Herodes Antipas y su guardia de soldados estuvieron mofándose de Jesús, a quien tenían acusado de intentar hacerse rey en vez de Tiberio César. (Luc. 23:8-12) Esto fue solo parte de la evidencia de que las naciones estaban empezando a hacerse algo risible. Cuando las naciones empiezan a tratar con hilaridad al Hijo de Dios y a reírse con burla de él, es verdaderamente a sí mismas que se hacen risibles. Eso es lo que estaban haciendo en aquel tiempo cuando se mofaban de Jesús. Cuando Juan el Bautista bautizó a Jesús de Nazaret, fue testigo de evidencia procedente del cielo que indicaba que este Jesús era el Hijo de Dios. Más tarde Juan le testificó a la gente:
17 “Vi el espíritu bajar como paloma del cielo, y permaneció sobre él. Ni siquiera yo lo conocía, pero El Mismo que me envió a bautizar en agua me dijo: ‘Sobre quienquiera que veas el espíritu descender y permanecer, éste es el que bautiza en espíritu santo.’ Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.”—Juan 1:32-34.
18. (a) ¿Por qué no tuvo que hacer ninguna campaña política Jesús? (b) ¿Cómo trataron de envolverlo en política sus enemigos en lo que respecta al impuesto imperial?
18 En testimonio de ese hecho, Juan el Bautista señaló a Jesús y dijo a los que le escuchaban: “¡Mira, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!” (Juan 1:29) Jesús el Hijo de Dios fue ungido con el espíritu santo de Dios para ser el rey venidero en el “reino de los cielos.” Fue ungido con aquel espíritu divino para proclamar aquel “reino de los cielos” a la gente para consuelo y guía de ella. Esto fue lo que hizo. (Luc. 4:16-21; 8:1; Hech. 10:38) Él no se puso a efectuar ninguna campaña política por todo el país, tratando de ganarse votos populares. Él no tenía que hacer esto, porque él ya había sido elegido, escogido, ungido por su Padre celestial, Jehová Dios, para ser el rey en el celestial reino mesiánico de Dios. Los muchos enemigos religiosos que se creó trataron de envolverlo en la política mundana, por lo menos una vez cuando le preguntaron si era correcto el que judíos que estaban bajo la ley de Dios le pagaran impuestos a César, cuyo imperio sobre ellos les era ofensivo. Jesús diestramente sofocó toda habla revolucionaria al contestar: “Por lo tanto, paguen de vuelta a César las cosas de César, pero a Dios las cosas de Dios.” (Mat. 22:15-22) Lo que Jesús decía a otros que hicieran, él mismo lo hacía. Pagó la capitación a César como cosa que pertenecía a César. No era revolucionario.
19. Después que Jesús enseñó y predicó por tres años, ¿cómo mostraron los judíos su actitud hacia el “reino de los cielos”? (b) Por la manera en que envió a sus seguidores activos al campo, ¿cómo mostró Jesús que no era un revolucionario?
19 ¿Estaba la propia nación de Jesús a favor del “reino de los cielos” que él predicaba? No, con la excepción de un resto comparativamente pequeño. Decenas de millares de judíos y prosélitos judíos lo oyeron, pero relativamente pocos creyeron en él como el Mesías por tan largo tiempo prometido, el Cristo, el Ungido. Después de tres años de enseñar y predicar él, la gente vino a él y le dijo: “¿Hasta cuándo has de tener nuestras almas en suspenso? Si eres el Cristo, dínoslo francamente.” Pero Jesús les dejó llegar a sus propias conclusiones, dejando eso a la fe de ellos. En esa ocasión estuvieron dispuestos a apedrearlo. (Juan 10:22-31) Pero de entre los que creyeron en él y lo siguieron como el Mesías o Cristo él escogió doce apóstoles. A éstos también, después de haberlos adiestrado, los envió a predicar: “El reino de los cielos se ha acercado.” (Mat. 10:1-7) Más tarde envió a otros setenta seguidores a proclamar el mismo mensaje. (Luc. 9:1-6; 10:1-11) En total, ochenta y dos predicadores del reino de Dios... pero ningún ejército de guerrilleros armados con espadas, lanzas, arcos y flechas. ¡Qué extraño! ¿Podía presentarse y ponerse en el poder sobre la nación de Israel un gobierno independiente por medio de la predicación? Esto es suficiente para causarnos risa.
20. ¿Cómo sabemos si los caudillos religiosos se rieron o no después de la resurrección de Lázaro y después de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén?
20 Pero en cierta ocasión no pareció tan risible. Esto fue después de tres años de tal predicación. Fue temprano en la primavera del año 33 de nuestra era común, y hasta aquel tiempo el gobierno imperial romano que gobernaba sobre los judíos no había hecho nada acerca de este Jesucristo y su grupo de predicadores del Reino. Pero los caudillos religiosos de Jerusalén se habían asustado de él. Algún tiempo antes de la pascua de aquel año Jesucristo ejecutó uno de sus milagros más notables... el levantar de la muerte a un hombre que había estado muerto y enterrado por cuatro días. Debido a esto hubo mucha agitación entre el pueblo, y los líderes religiosos se dijeron: “¿Qué hemos de hacer, porque este hombre ejecuta muchas señales? Si lo dejamos así, todos pondrán fe en él, y vendrán los romanos y nos quitarán nuestro lugar así como nuestra nación.” (Juan 11:1-48) Pero ahora, el 9 de Nisán, o cinco días antes de la pascua, Jesús vino montado como en una ceremonia de coronación a Jerusalén mientras las muchedumbres jubilosas gritaban: “¡Bendito es el que viene en el nombre de Jehová, sí, el rey de Israel!” Debido a tan sorprendente apoyo popular a Jesús como Rey Mesiánico de Israel, los religiosos fariseos se perturbaron aun más y dijeron entre sí: “Observan que ustedes no logran absolutamente nada. ¡Miren! El mundo se ha ido tras él.”—Juan 12:10-19.
21, 22. (a) ¿Cómo envolvieron al gobierno romano en el juicio y la ejecución de Jesús los líderes religiosos? (b) ¿Cómo trató Herodes Antipas el asunto de Jesús cuando le fue enviado?
21 De modo que los líderes religiosos trataron de lograr algo haciendo que Jesús el Mesías fuera muerto en el siguiente día de la Pascua, el 14 de Nisán. La acusación para que fuera ejecutado y muriera la sacaron del campo de la religión y la pusieron en el campo de la política. Así, envolvieron en el asunto a los representantes políticos del gobierno imperial romano sobre Palestina. Habiéndolo condenado primero ellos mismos sobre base religiosa, lo llevaron delante del gobernador romano de la provincia de Judea. ¿Con qué acusación? Con la de sedición política. Al interrogar a Jesús el acusado, el gobernador romano Poncio Pilato le dijo: “Yo no soy judío, ¿verdad? Tu propia nación y los principales sacerdotes te entregaron a mí. ¿Qué hiciste?” (Juan 18:12-35) Durante el juicio Poncio Pilato se enteró de que Jesús era de la provincia de Galilea, que entonces estaba bajo la jurisdicción de Herodes Antipas, el asesino de Juan el Bautista. Buscando un camino de escape, Poncio Pilato envió a Jesús adonde Herodes, que entonces estaba en Jerusalén.
22 Pensando que Jesús era Juan el Bautista levantado de entre los muertos, Herodes Antipas se interesó en ver a Jesús. Esperaba ser entretenido por un milagro o dos hechos por Jesús. Jesús rehusó hacer esto y no quiso ni decir ni hacer nada en defensa propia. Que los sacerdotes y escribas lo acusaran todo lo que quisieran. De modo que Herodes lo tomó a broma. El registro de la Biblia dice: “Entonces Herodes, junto con los soldados de su guardia, lo desacreditó, y se burló de él vistiéndolo con una prenda de vestir vistosa y lo devolvió a Pilato. Entonces Herodes y Pilato se hicieron amigos uno del otro en aquel mismo día; porque antes de eso habían continuado enemistados entre sí.”—Luc. 23:1-12.
23. ¿De qué manera ridiculizaron entonces a Jesús los soldados de Roma?
23 Después de eso, cuando Poncio Pilato cedió a la presión religiosa y entregó a Jesús a sus soldados romanos para que fuera muerto en un madero de ejecución, el Mesías o Cristo de Jehová Dios fue objeto de más ridículo y mofa. “Entonces,” según nos dice Mateo 27:27-31, “los soldados del gobernador llevaron a Jesús dentro del palacio del gobernador y reunieron en torno de él a todo el cuerpo de soldados. Y desvistiéndolo, le pusieron un manto escarlata, y entretejieron una corona de espinas y se la pusieron sobre la cabeza y una caña en su mano derecha. Y, arrodillándose delante de él, se burlaron de él, diciendo: ‘¡Buenos días, rey de los judíos!’ Y le escupieron y tomaron la caña y empezaron a pegarle en la cabeza. Por último, cuando se hubieron burlado de él, le quitaron el manto y le pusieron sus prendas exteriores de vestir y se lo llevaron para fijarlo en el madero.”
24. ¿Cómo se mofaron de Jesús cuando estaba fijado en el madero los caudillos religiosos?
24 Mientras Jesús colgaba del madero, los que pasaban por aquel lugar seguían hablando insultantemente de él y seguían meneando la cabeza y desafiándolo con escarnio. “Del mismo modo también los principales sacerdotes con los escribas y hombres de mayor edad se burlaban de él y decían: ‘¡A otros salvó; a sí mismo no se puede salvar! Él es rey de Israel; baje ahora del madero de tormento y creeremos en él. Ha puesto en Dios su confianza; líbrelo Él ahora si le quiere, puesto que dijo: “Soy Hijo de Dios.”’”—Mat. 27:39-43.
25. ¿Por tomar qué precauciones en cuanto a Jesús en la tumba podían ahora reírse con gozo los líderes religiosos?
25 Así Jesús el Mesías, el Hijo de Dios, murió como un hazmerreír. El día después de su muerte y su entierro en una tumba cercana, los principales sacerdotes y los fariseos mostraron su desprecio y también su propósito de evitar cualquier posible desaparición del cuerpo de Jesús de la tumba, diciéndole a Poncio Pilato: “Señor, hemos recordado que ese impostor dijo mientras todavía estaba vivo: ‘Después de tres días he de ser levantado.’ Por lo tanto manda que se asegure el sepulcro hasta el día tercero, para que nunca vengan sus discípulos y lo hurten y digan al pueblo: ‘¡Fue levantado de entre los muertos!’ y será esta última impostura peor que la primera.” De nuevo el gobernador romano cedió a sus deseos y les ordenó que sellaran la tumba y apostaran una guardia allí. (Mat. 27:62-66) ¡Cómo podían ahora reírse con gozo los líderes religiosos!
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Haciendo de hombres y naciones un hazmerreírLa Atalaya 1969 | 15 de abril
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Haciendo de hombres y naciones un hazmerreír
1. (a) ¿Se rió el Dios Todopoderoso por todo el oprobio y descrédito que se amontonó sobre su Hijo sufriente, o por qué? (b) Cuando se hizo un intento por suprimir las noticias de la resurrección de Jesús, ¿quién fue el que se rió?
¿QUÉ hay del Dios Todopoderoso, mientras él observaba que se amontonaba escarnio y descrédito sobre su Hijo a quien había ungido para que predicara el “reino de los cielos” y fuera el Rey reinante en ese gobierno mesiánico? ¿Se rió Dios? ¿Podía reírse él? ¡Sí! Por supuesto, no por todo el oprobio que caía sobre su propio nombre y que caía sobre su representante real, su Hijo Jesús el Mesías, quien sufría terriblemente, sino por las tan extremadas medidas y esfuerzos de meras criaturas humanas insignificantes para derrotar la voluntad y propósito del Todopoderoso, el Supremo del universo. Al tercer día, cuando su ángel descendió con gloria y rompió el sello e hizo rodar la piedra que estaba enfrente de la tumba de Jesús, asustando a la guardia de soldados hasta casi matarlos de miedo, ¿a quién le tocó reír? Los principales sacerdotes y sus asociados religiosos no se rieron por el informe que les dio la guardia de soldados. Sobornaron a los soldados para que dijeran: “Sus discípulos vinieron de noche y lo hurtaron mientras nosotros dormíamos.” (Mat. 28:2-4, 11-15) Pero de todos modos los hechos verídicos acerca de la resurrección de Jesucristo le llegaron al público, por el testimonio de testigos verdaderos, más de quinientos de ellos. Pues bien, ¿quién se rió, si hubo quien lo hiciera? ¡El Dios Todopoderoso!
2, 3. (a) ¿Cuándo y cómo puso el Dios Todopoderoso en conocimiento del público en general los hechos del caso? (b) ¿Qué dijo Pedro al testificar que el Dios Todopoderoso había frustrado la trama contra Jesús?
2 Cincuenta y un días después de los esfuerzos religioso-políticos combinados para obstruir el reino mesiánico por medio de matar a Jesucristo, el Dios Todopoderoso comenzó a poner en conocimiento del público en general los hechos del caso. Fue en el día festivo del Pentecostés, el 6 de Siván (calendario judío), del año 33 E.C. que el Dios Todopoderoso derramó su espíritu santo sobre ciento veinte seguidores fieles de Jesucristo, quienes lo habían visto por sus materializaciones visibles a ellos desde su resurrección de entre los muertos. Más de tres mil celebradores del Pentecostés se reunieron para escuchar a estos ciento veinte testigos testificar en muchos idiomas por el poder milagroso del espíritu santo acerca de las “cosas magníficas de Dios.” Un testigo prominente, el apóstol cristiano Pedro, se levantó y francamente le contó a la muchedumbre cómo el Dios Todopoderoso había frustrado la trama de los religiosos y los políticos contra su Hijo ungido, el Mesías. Pedro dijo:
3 “A Jesús el nazareno, varón públicamente mostrado por Dios a ustedes mediante obras poderosas y portentos y señales que Dios hizo por medio de él en medio de ustedes, así como ustedes mismos lo saben, a éste, como uno entregado por el consejo determinado y presciencia de Dios, ustedes lo fijaron en un madero por mano de desaforados y le quitaron la vida. Pero Dios lo resucitó desatando los dolores de la muerte, porque no era posible que él continuara retenido por ella. . . . A este Jesús lo resucitó Dios, del cual hecho todos nosotros somos testigos. Por eso, debido a que fue ensalzado a la diestra de Dios y recibió del Padre el espíritu santo prometido, él ha derramado esto que ustedes ven y oyen. De hecho David no ascendió a los cielos, sino que él mismo dice: ‘Jehová dijo a mi Señor: “Siéntate a mi diestra, hasta que coloque a tus enemigos como banquillo para tus pies.”’ [Sal. 110:1] Por lo tanto sepa con certeza toda la casa de Israel que Dios lo hizo Señor y también Cristo, a este Jesús a quien ustedes fijaron en un madero.”—Hech. 1:12 a 2:36.
4. (a) ¿Por qué no tuvieron razón para reírse de los acontecimientos del día del Pentecostés, en 33 E.C., los caudillos religiosos? (b) ¿Cómo se encargaron del caso de los dos apóstoles, Pedro y Juan, que predicaban a Jesús y la resurrección en el templo?
4 No fue asunto de risa para los caudillos religiosos de Jerusalén el que unas tres mil personas de la muchedumbre a la cual Pedro y sus compañeros testigos hablaron creyeran las buenas nuevas acerca de Jesús, el Mesías resucitado y ensalzado a los cielos, y se bautizaran y llegaran a ser seguidores de él. (Hech. 2:37-47) No fue asunto de risa para aquellos mismos líderes religiosos el que la predicación acerca de Jesús el Mesías fuera llevada directamente a su templo en Jerusalén, particularmente por los apóstoles Simón Pedro y Juan el hijo de Zebedeo. Especialmente a la secta religiosa de los saduceos le desagradaba la predicación de la resurrección, el medio por el cual el Dios Todopoderoso derrotó los esfuerzos de los enemigos religiosos y políticos para acabar para siempre con el Mesías prometido, el Cristo. Estos hicieron que los apóstoles Pedro y Juan fueran arrestados, encarcelados y llevados al tribunal para ser juzgados por su conducta. Finalmente el Tribunal judío se vio obligado a poner en libertad a los dos apóstoles, pero solo después de amenazarlos. Aquí ahora vino la prueba de que Dios se estaba riendo de los perseguidores de los fieles seguidores de su Hijo el Mesías. ¿Cómo lo sabemos?
5, 6. (a) ¿Por qué no podían reírse ahora los caudillos religiosos por el efecto inmediato que su maltrato de Pedro y Juan tuvo en los cristianos de Jerusalén? (b) ¿Por qué no fue causa de diversión para los gobernantes la respuesta que dio Jehová a la oración de los cristianos?
5 Por lo que vino después de este maltrato oficial a apóstoles cristianos. ¿Tuvieron razón para reírse las autoridades religiosas por el efecto que tuvo su manera fanática de tratar con el asunto, por la manera en que los cristianos reaccionaron ante tal acción oficial? ¿Cómo podían hacerlo? El registro nos dice: “Puestos en libertad [es decir, Pedro y Juan] fueron a los suyos propios e informaron las cosas que les habían dicho los principales sacerdotes y los hombres de mayor edad. Al oír esto levantaron sus voces de común acuerdo a Dios y dijeron: ‘Soberano Señor, tú eres El que hiciste el cielo y la tierra y el mar y todas las cosas que hay en ellos, y que por espíritu santo dijiste por boca de nuestro antepasado David, tu siervo: “¿Por qué se pusieron tumultuosas las naciones y los pueblos meditaron cosas vacías? Los reyes de la tierra tomaron su posición y los gobernantes se juntaron en masa como uno solo contra Jehová y contra su ungido.” De veras, pues, tanto Herodes como Poncio Pilato con los hombres de las naciones y los pueblos de Israel realmente fueron reunidos en esta ciudad contra tu santo siervo Jesús, a quien tú ungiste, a fin de hacer cuantas cosas tu mano y consejo habían predeterminado que sucediesen. Y ahora, Jehová, fíjate en sus amenazas, y concede a tus esclavos que sigan hablando tu palabra con todo denuedo, mientras extiendes tú la mano para hacer curaciones y mientras ocurren señales y portentos mediante el nombre de tu santo siervo Jesús.’”
6 Lo que aconteció después no podía provocar diversión ni risa entre Herodes Antipas, Poncio Pilato y los gobernantes religiosos de Jerusalén, porque leemos: “Y cuando hubieron hecho ruego, fue sacudido el lugar en que estaban reunidos; y todos sin excepción quedaron llenos del espíritu santo y hablaban la palabra de Dios con denuedo.”—Hech. 3:1 a 4:31.
7. Por la aplicación que los discípulos hicieron de dos versículos del Salmo Dos en la oración, ¿cómo sabemos que Jehová entonces estaba riéndose de la oposición que se levantaba contra Cristo y sus seguidores?
7 Debido al denuedo de estos discípulos cristianos del primer siglo E.C. el Dios Todopoderoso podía reírse con escarnio de la oposición a su Mesías y a los fieles seguidores de su Mesías. Dios sí se rió, porque el Salmo segundo, del cual los discípulos citaron en su oración al Dios Todopoderoso, predijo que Él se reiría. Tal como los discípulos en su oración comentaron en cuanto al cumplimiento de los primeros dos versículos del salmo inspirado escrito por el rey David de la antigua Jerusalén, así los versículos siguientes del mismo salmo tienen que haber estado cumpliéndose. Aquí es donde viene la risa, porque los versículos del dos al seis inclusive del Salmo Dos dicen: “Los reyes de la tierra toman su posición y los funcionarios encumbrados mismos se han reunido en masa como uno solo contra Jehová y contra su ungido, diciendo: ‘¡Rompamos sus ataduras y echemos de nosotros sus cuerdas!’ El Mismísimo que se sienta en los cielos se reirá; Jehová mismo hará escarnio de ellos. En aquel tiempo les hablará en su cólera y en su ardiente desagrado los perturbará, diciendo: ‘Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sion, mi santa montaña.’”
8. (a) ¿Por qué tenía Jehová razón para reírse de los opositores? (b) ¿Cómo, en los casos de Herodes, Pilato y los israelitas, les habló Jehová en su desagrado?
8 Ninguna ridícula acción de políticos y caudillos religiosos en la Tierra podía alterar la situación verdadera. La oposición y persecución contra los seguidores del Mesías no podían alterar el arreglo divino del Todopoderoso Jehová. A pesar de todo esto él tenía a su Mesías resucitado a su mano derecha en el cielo, sobre el celestial monte Sion, o altura de gobierno. De modo que podía reírse con escarnio de sus opositores en la Tierra. Tenía razón para estar airado con ellos y hablarles en su ardiente desagrado. Años más tarde, Herodes Antipas, el asesino de Juan el Bautista y el que se mofó de Jesucristo, fue desterrado por Roma a la provincia de Galia, y su sobrino, Herodes Agripa, fue súbitamente herido con una plaga y murió comido de gusanos. (Hech. 12:1-23) Según la historia seglar, a Poncio Pilato más tarde le fue mal a manos del Imperio Romano. En el año 70 E.C. la nación judía sufrió el dolor de que Tito, el futuro emperador de Roma, destruyera su ciudad santa de Jerusalén y el templo de ésta y desolara la provincia de Judea. Pero Jesús el Mesías continuó reinando en el monte Sion celestial sobre sus seguidores que estaban en la Tierra, fortaleciéndolos para que siguieran predicando el reino de Dios a pesar de persecución por Roma e israelitas.
9. ¿De qué manera tuvo aquel Salmo segundo un fondo histórico que prefiguró a este cumplimiento que hubo en el primer siglo E.C.?
9 Ese Salmo segundo, que tuvo un cumplimiento fenomenal en el primer siglo E.C., tenía un fondo histórico que prefiguró precisamente un cumplimiento de aquella clase. El Salmo Dos fue compuesto en el siglo once a. de la E.C. y se basó en la situación internacional que existía entonces. David de Belén, un antecesor terrestre de Jesucristo, había sido ungido para ser rey sobre las doce tribus de Israel y había capturado el baluarte enemigo que había en el monte Sion que dominaba la ciudad de Jerusalén. Allí el rey David estableció su trono, transfiriéndolo de la ciudad de Hebrón, al sur. Cuando la nación cercana de los filisteos supo de esto, los reyes de las ciudades de los filisteos reunieron en masa sus ejércitos y trataron de derribar de su asiento o trono al rey David y de evitar verse atados con ataduras y cuerdas por este nuevo rey de Israel. Pero el Dios Todopoderoso no permitió estorbo de parte de aquellos filisteos paganos. De modo que dio a David dos victorias milagrosas contra ellos y aplastándolos los hizo sujetos al rey David.—2 Sam. 5:1-25.
10. (a) En el Salmo Dos ¿qué indicó Jehová que haría para el rey David? (b) ¿Por qué es esto importante históricamente?
10 Jehová entonces inspiró al victorioso David a escribir el segundo Salmo y a decir que Jehová se reiría de todos los reyes y naciones que en vano se imaginaran que podrían evitar que el rey ungido de Jehová, David, reinara sobre toda la Tierra Prometida desde el monte Sion como capital de él. A pesar de todo el tumulto internacional y la protesta y oposición Jehová mantuvo a su rey ungido David reinando en la santa montaña de Sion hasta el fin de sus cuarenta años de gobierno. Todo esto es históricamente importante, porque el ungido David no solo fue un sobresaliente antecesor de Jesús el Ungido, sino también una figura profética de él. Tal como el nombre David significa “Amado,” así Jesús es el Amado de Jehová Dios.—Mat. 3:17; 17:5.
RISA DIVINA EN ESTE SIGLO VEINTE
11. Ante estos cumplimientos antiguos del Salmo Dos, ¿qué preguntas hacemos ahora en cuanto a éste?
11 El rey David reinó en el monte Sion hace tres mil años, y podía reírse junto con Jehová Dios contra sus enemigos. El más prominente descendiente de David, Jesucristo, estuvo en la Tierra como hombre hace diecinueve siglos. Ahora estamos en la primavera del año 1969 E.C. ¿Estarán haciendo que se repita la historia por medio de otro cumplimiento del Salmo Dos los acontecimientos y circunstancias que se han presentado en este siglo veinte? ¿Está Jehová Dios el Todopoderoso riéndose de nuevo de las naciones políticas de este sistema de cosas? ¡Sí! ¿Por qué?
12. (a) ¿Cuándo mencionó Jesús los Tiempos de los Gentiles, y cuándo terminaron? (b) ¿Qué dicen los historiadores seglares que terminó para las naciones en aquel año?
12 ¿Ha oído usted alguna vez de “los tiempos de los gentiles,” o “los tiempos señalados de las naciones”? Jesucristo habló de ellos con relación a la ciudad de Jerusalén, los muros de la cual, en su día, abarcaban al monte Sion. Dijo él: “Jerusalén será pisoteada por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones.” (Luc. 21:24) Esos “tiempos señalados de las naciones” no habrían de seguir para siempre en la Tierra; tenían que cumplirse o completarse en algún tiempo. ¿Cuándo? ¿En junio de 1967, cuando los israelíes ganaron la guerra de seis días contra los árabes y tomaron posesión del este de Jerusalén, incluso la vieja ciudad amurallada? ¡No! porque esos Tiempos de los Gentiles ya habían terminado años antes, en 1914 E.C., el primer año de la I Guerra Mundial. Décadas antes de 1914 E.C., estudiantes cuidadosos de la Biblia habían calculado esta fecha por medio de la cronología bíblica y la profecía bíblica. Considerando los acontecimientos y condiciones mundiales desde aquel importante año, sin lugar a dudas algo terminó, terminó una era, para las naciones gentiles en 1914. Los historiadores seglares quizás digan que la era de paz y seguridad para las naciones terminó en aquel año, pero, según Jesús, ¿qué terminó en 1914?
13. (a) Según Jesús, ¿qué verdaderamente terminó en 1914 E.C.? (b) En 33 E.C., ¿qué más pisoteo de “Jerusalén” por los gentiles en efecto aconteció?
13 Esto, los tiempos señalados para que las naciones gentiles (no judías) pisotearan a Jerusalén. (Luc. 21:24) No, no a la Jerusalén literal del día de Jesús, sino a lo que Jerusalén representaba como la ubicación del gobierno del rey ungido de Dios. Es decir, la “Jerusalén” que ya no había de ser pisoteada por los gentiles era el reino de Dios en operación por un rey ungido de la familia real de David. En el año 607 a. de la E.C., cuando el rey Sedequías, descendiente de David, fue destronado y su dominio real, Jerusalén y la tierra de Judá, quedó desolado, los gentiles comenzaron a pisotear a “Jerusalén” en este sentido. Jesucristo era también descendiente real de David, y, en el año 33 E.C., el “amigo de César,” a saber, Poncio Pilato, cedió a las exigencias de los líderes religiosos y entregó a Jesús en manos de los soldados romanos para que le dieran muerte en un madero. Eso fue más pisoteo de Jerusalén por las naciones gentiles.—Juan 19:12.
14. (a) ¿Por qué no entró en el poder al tiempo del ensalzamiento de Jesús resucitado al cielo en 33 E.C. el reino mesiánico de Dios? (b) ¿Qué cambio marcó entonces en el cielo y la Tierra el año 1914 E.C.?
14 Jehová Dios Todopoderoso levantó a su Hijo Amado de entre los muertos y lo ensalzó a Su propia diestra en el cielo, pero, ¿se estableció inmediatamente en aquel tiempo el reino de Dios en manos de este descendiente real y sucesor del rey David? ¡No! (Hech. 1:6, 7) Jesucristo tuvo que esperar en el cielo hasta que llegara el tiempo que Dios había fijado para que se cumplieran o terminaran los Tiempos de los Gentiles para el pisoteo de Jerusalén. (Heb. 10:12, 13) La fecha prefijada por Dios era el año 1914 E.C. En ese año, 2.520 años después que la antigua Jerusalén y Judá fueron desolados por primera vez por los babilonios gentiles, vino el fin de los Tiempos de los Gentiles para el pisoteo de Jerusalén o el pisoteo del derecho del reino de Dios a gobernar sobre la Tierra por medio del Ungido de Dios, un descendiente del rey David. Entonces el reino mesiánico de Dios tenía que ser restaurado, no en la Tierra esta vez, sino en el cielo. Entonces, en vez de dejar que las naciones gentiles pisotearan lo que fue simbolizado por Jerusalén, había que pisotear a las naciones gentiles mismas, había que hacerlas el banquillo para los pies del Rey Ungido del reino mesiánico de Dios. (Sal. 110:1, 2) Así, ¡el año 1914 E.C. marcó un cambio tanto para el cielo como para la Tierra!
15. (a) ¿Por qué no tienen razón las naciones gentiles para no saber todo esto? (b) ¿Por qué habría sido diferente la situación en la Tierra si las naciones, particularmente las de la cristiandad, hubiesen aceptado el testimonio del Reino y hubiesen obrado en consonancia con él?
15 Las naciones gentiles, incluso la República de Israel, no tienen razón alguna para no saber esto. La historia del siglo veinte muestra por qué, puesto que desde el mismo año de 1914 E.C. a todas las naciones se les ha notificado acerca del establecimiento del reino mesiánico de Dios en los cielos. No fue en vano que Jesucristo dijo, en Mateo 24:14: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” ¿Qué habría sucedido si las naciones gentiles, particularmente las naciones de la cristiandad, hubiesen aceptado ese testimonio y con apego a la realidad hubiesen obrado en consonancia con él, entregando su soberanía al reino mesiánico celestial de Dios, de la misma manera que lo han hecho los testigos cristianos de Jehová? ¿Serían las condiciones y tendencias mundiales en la Tierra diferentes de lo que son hoy? ¡Sí! Porque todas las promesas de Dios a los que se someten a su Hijo Amado, el Rey Mesiánico entronizado Jesucristo, se les hubieran cumplido. La historia no los marcaría como perseguidores desvergonzados de verdaderos cristianos que vienen dando testimonio acerca del Reino desde 1914.
16. ¿Cuál, según indican las condiciones y tendencias mundiales, ha sido el derrotero de las naciones desde 1914 E.C.?
16 Las tristes y aterradoras condiciones y tendencias que hay en la Tierra hoy día hablan por sí mismas, testificando del hecho de que, desde el fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914 y a pesar del testimonio mundial acerca del Reino según lo han dado en toda la tierra habitada los testigos cristianos de Jehová, las naciones gentiles, entre ellas la cristiandad y el conglomerado de los judíos, han escogido su propio camino, no el camino de Dios. Tercamente han rehusado entregar su soberanía al Gobernante legítimo de Dios para la Tierra, su Mesías o Cristo. Han continuado con su lucha por el poder para dominar el mundo, aun hasta el grado de pelear dos guerras mundiales y amenazar ahora a toda la raza humana con una tercera. Para la paz y seguridad mundial han escogido cifrar sus esperanzas en su Sociedad de las Naciones y su sucesora, las Naciones Unidas, considerando a esta organización como el único sustituto práctico para el reino celestial mesiánico de Dios, una cosa que sus corazones faltos de fe no pueden ver ni comprender.
17. (a) Desde que los Tiempos de los Gentiles terminaron en 1914, ¿cuál ha sido el gran punto en cuestión delante de nosotros? (b) Hagan todo lo que se les permita hacer, ¿qué no pueden deshacer las naciones o qué no pueden evitar que Dios haga?
17 Desde el fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914 el gran punto en cuestión universal es: El reino mesiánico de Jehová Dios o la dominación de toda la Tierra por las naciones gentiles, ¿cuál? ¿Ganarán las naciones gentiles? ¿Pueden resultar ganadoras? Que supriman, si pueden, a los proclamadores mundiales del reino mesiánico de Dios, que hagan todo lo demás que puedan en oposición al Reino, pero no pueden quitar del asiento real al Rey ungido de Jehová, su Cristo, ahora entronizado en el monte Sion celestial. No pueden evitar que el reino mesiánico celestial haga de ellas el banquillo para los pies de Cristo, para que sean aplastadas y dejen de existir. El Dios Todopoderoso se ríe de ellas con escarnio. Hoy todas las naciones están en tumulto por haber escogido su propio camino, así peleando contra el camino de Dios. Al dar empuje y hacer propaganda a favor de sus propios proyectos los grupos nacionales están meditando sobre cosas vacías, hablando entre dientes cosas vacías que resultarán huecas. La historia bíblica, la profecía bíblica, predijo esto.—Sal. 2:1-6; Hech. 4:25, 26.
18. (a) ¿Cuál hubiera sido el proceder sabio para las naciones, según se aconseja en el Salmo 2:10-12? (b) ¿Qué sabiduría han seguido, y qué las alcanzará según se ha prefigurado?
18 Ya las naciones están comiendo el fruto de su proceder antimesiánico desde el fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914. El proceder sabio hubiera sido estudiar la Palabra de Dios, la Biblia, y prestar atención al consejo que da a los reyes y jueces de la Tierra, ‘besar’ al Hijo Amado de Dios como súbditos voluntarios de él y entonces servir a Jehová Dios bajo su gobierno mesiánico. (Sal. 2:10-12) Pero, en vez de eso, decidieron seguir la sabiduría humana según la glorifican la ciencia y la tecnología modernas. Su sabiduría mundana no será justificada por su fruto, su resultado. Al desastre se encaran. El desastre los alcanzará, como alcanzó a los filisteos en el día del rey David y como alcanzó a los perseguidores religiosos y políticos en los días de los apóstoles de Jesucristo. Entonces de la sabiduría divina retumbará la risotada más fuerte, tal como se ha predicho:
19. ¿Qué hará y dirá entonces la “sabiduría verdadera”?
19 “La misma sabiduría verdadera sigue clamando a gritos . . . Porque he llamado pero ustedes siguen rehusando, he extendido mi mano pero no hay nadie que preste atención, y ustedes siguen descuidando todo mi consejo, y mi censura no han aceptado, yo también, por mi parte, me reiré del propio desastre de ustedes, me mofaré cuando venga lo que los llena de pavor, cuando lo que los llena de pavor venga justamente como una tempestad, el propio desastre de ustedes llegue aquí justamente como un viento de tempestad, cuando la angustia y los tiempos difíciles les sobrevengan a ustedes. En aquel tiempo ellos seguirán llamándome, pero yo no responderé; seguirán buscándome, pero no me hallarán, por razón de que odiaron el conocimiento, y no escogieron el temor de Jehová. No consintieron en mi consejo; le mostraron falta de respeto a toda mi censura. De manera que comerán del fruto de su camino, y se hartarán de sus propios consejos. Porque el renegar de los inexpertos es lo que los matará, y lo despacioso de los estúpidos es lo que los destruirá.”—Pro. 1:20-32.
20. ¿De qué marcha se ha advertido a las naciones desde el fin de la I Guerra Mundial en 1918, y qué guerra han escogido?
20 Por muchos años, sí, desde el fin de la I Guerra Mundial en 1918, a las naciones gentiles se les ha dado la advertencia de que están en marcha al Armagedón para la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.” (Rev. 16:14, 16) a Ni la Sociedad de las Naciones ni las Naciones Unidas han retardado esa marcha; más bien han acelerado el paso, porque han apoyado el nacionalismo y la dominación de la Tierra por las naciones gentiles en vez de por el reino mesiánico del Dios Todopoderoso. Lo que las naciones escogen es guerra... no guerra entre sí, sino guerra unidamente contra Dios el Soberano del universo y Creador de nuestra Tierra.
21. (a) Desde el punto de vista bíblico, ¿por qué es risible la situación hoy día? (b) ¿Dónde y cuándo quedará justificado el que Dios se haya reído con escarnio?
21 Cuando vemos que ésta es la verdadera situación hoy día, se hace risible. Las naciones se llevan el chasco, porque son solo como la gota de un cubo y como el polvo fino en los platillos de la balanza en comparación con Dios Todopoderoso el Creador. (Isa. 40:15) Sencillamente están pidiendo destrucción. La conseguirán... en la culminación de esta disputa universal en el Armagedón. (Rev. 19:11-21) Riéndose desafiadoramente de las naciones ante la pelea de decisión en que utilizarán el máximo de sus esfuerzos para lograr la dominación mundial, el Dios Todopoderoso enviará a su Rey Mesiánico Jesucristo en acción de guerra contra ellas y destruirá a esos desafiadores gentiles de la legítima dominación de la Tierra por Dios. Su Mesías ganará la batalla, para vindicación eterna de la soberanía universal del Dios Todopoderoso. El haberse reído Dios desafiadoramente de las naciones quedará justificado como lo que era apropiado para él. Entonces el reino mesiánico, del cual los testigos de Jehová han estado predicando mundialmente las “buenas nuevas” a pesar de la oposición internacional, se encargará del control pleno de la Tierra y de todos los intereses eternos de la humanidad. Para siempre bendecirá a todos los de la humanidad que sean sabios y obedientes.
¿NOS REIREMOS JUNTO CON DIOS?
22. ¿Qué significa para cualquiera de nosotros el que se rían de él ahora y en el futuro, y qué podemos hacer para que esto no nos suceda?
22 Por eso, ¿qué hay de nosotros como individuos ahora? ¿Se está riendo de nosotros hoy día el Dios Todopoderoso junto con su Mesías (Cristo) en medio de la aumentante angustia de las naciones? ¿Se reirá él triunfalmente de nosotros después de ganar la victoria en el Armagedón? A cada uno nos toca decidir si será así o no. El que ellos se rían de nosotros significa nuestra destrucción, precedida por mucha incomodidad innecesaria, angustia y dificultades ahora. ¿Qué persona en su juicio y con mente sana desea que se rían de ella en tales circunstancias? ¡No tiene que ser así! Que las naciones del mundo sigan actuando sin sabiduría, pero no lo hagamos nosotros. Nosotros podemos escuchar a la sabiduría que viene de arriba, la sabiduría celestial, esta verdadera sabiduría.
23. ¿Qué promete la sabiduría verdadera a los que la escuchan, y por qué es deseable encontrarnos en tal situación?
23 Después de decir cómo se reirá en el día de la angustia de los que la han pasado por alto, la sabiduría verdadera termina diciendo: “En cuanto al que me escucha, él residirá en seguridad y estará libre del disturbio que se debe al pavor de la calamidad.” (Pro. 1:33) ¿No es ésa una situación deseable en la cual estar? En ella no tenemos razón para temer nada calamitoso ni pavoroso de mano del Dios Todopoderoso, el Omnisapiente. En vez de eso, su rostro resplandecerá sobre nosotros con aprobación divina. Su protección nos estará asegurada durante la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.” Teniendo esto, sobreviviremos la destrucción de las naciones que son objeto de risa y pasaremos al nuevo orden justo de Dios bajo su reino del Mesías Amado, el David Mayor. Allí reiremos juntos por todos los placeres puros y sanos con los cuales el Dios Todopoderoso llenará nuestra vida.
[Nota]
a Vea el libro Liberación, publicado por la Sociedad Watch Tower en mayo de 1926, y el capítulo 12 intitulado “La Batalla Final.”
[Ilustración de la página 241]
Dios fue quien se rió cuando resucitó a Jesús de entre los muertos. Su ángel abrió la tumba, asustando a los guardas hasta casi matarlos de miedo
[Ilustración de la página 245]
Las naciones escogen guerra con Dios, pero se llevan el chasco; a la vista de Dios son como el polvo en la balanza y una gota del cubo
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Impresionado por la honradezLa Atalaya 1969 | 15 de abril
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Impresionado por la honradez
◆ Mientras asistía a la Asamblea de Distrito “Haciendo Discípulos” de los Testigos de Jehová en Pomona, California, un delegado perdió equipo fotográfico por valor de 1.000 dólares. Informó la pérdida al departamento de policía, pero luego descubrió que se había entregado en el Departamento de Objetos Perdidos de la asamblea. Notificó a la policía en cuanto a esto.
Sin embargo, el departamento de policía envió un agente al Departamento de Objetos Perdidos de la asamblea para verificar que el equipo realmente había sido devuelto. Este, al enterarse de que el costoso equipo había sido entregado, dijo: “Si no hubiera visto esto, no lo creería.” En ese mismísimo instante un jovencito entregó un dinero que había encontrado. El agente quedó obviamente impresionado, puesto que dijo: “Si la gente en todas partes hiciera lo mismo, no conservaría mi trabajo por mucho tiempo.”
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