los ojos de los cristianos judíos, pues este privilegio había sido, hasta entonces, exclusivamente para los judíos. (Hechos, capítulo 10) Más tarde Pedro recordó a los cristianos judíos que esto había provenido de Dios:

²⁰ “Ahora bien, cuando mucha disputa había tomado lugar, Pedro se levantó y les dijo: ‘Hermanos, ustedes bien saben que desde los días tempranos Dios hizo la selección entre ustedes de que mediante mi boca personas de las naciones oyeran la palabra de las buenas nuevas y creyeran; y Dios, quien conoce el corazón, dió testimonio dándoles el espíritu santo, así como nos lo dió a nosotros también. Y no hizo absolutamente ninguna distinción entre nosotros y ellas, sino que purificó sus corazones por fe.’”—Hech. 15:7-9.

LA UNION DE DOS PUEBLOS

21, 22. ¿Cómo se muestra la unión de dos pueblos por el injertar ramas de acebuche en el olivo cultivado, y qué significa esto en lo que toca al pacto de la ley?

²¹ El desechar al Israel natural del olivo espiritual resultó en bendición para los gentiles. Permitió que creyentes de entre ellos llegasen a ser coherederos con la Simiente de Abrahán, Cristo Jesús. Esto fué la unión de dos pueblos que por mucho tiempo habían estado separados por el pacto de la ley como si fuese por un muro. La Ley los había mantenido muy alejados. Este muro de separación fué demolido cuando Cristo cumplió la Ley. Por medio de él Dios la abolió e hizo posible la unión de judíos y gentiles. Esto se indica en la carta de Pablo dirigida a los efesios: “Pero ahora en unión con Cristo Jesús ustedes que en un tiempo estaban lejos han venido a estar cerca por la sangre del Cristo. Porque él es nuestra paz, el que hizo de los dos grupos uno solo y destruyó el muro de en medio que como una valla los separaba. Por medio de su carne abolió el aborrecimiento, la Ley de mandamientos que consistía en decretos, para que pudiera crear de los dos pueblos en unión consigo mismo un nuevo hombre y hacer la paz, y para que pudiera reconciliar cabalmente con Dios a los dos pueblos en un cuerpo por medio del madero de tormento, porque él había acabado con el aborrecimiento por medio de sí mismo. Y vino y declaró las buenas nuevas de paz a ustedes, los que estaban lejos, y paz a los que estaban cerca, porque por medio de él nosotros, ambos pueblos, tenemos el acceso al Padre por un solo espíritu.”—Efe. 2:13-18.

²² El injertar ramas de acebuche en el árbol cultivado ilustra bien esta unión de los dos pueblos en la nueva nación de Dios. A los gentiles no se les consideraría como extranjeros o residentes temporarios sin ningún derecho a ciudadanía, como había sido el caso en el Israel natural. Más bien, en la nueva nación serían ciudadanos que ocuparían delante de Dios la misma posición que ocupaba el resto del Israel natural. Pablo indicó esto cuando dijo: “Ciertamente, por lo tanto, ustedes ya no son extranjeros y residentes temporarios, sino que son conciudadanos de los santos y son miembros de la casa de Dios.”—Efe. 2:19.

23. ¿Con qué nación trata ahora Dios?

²³ La nueva nación bajo un pacto nuevo, con un sacerdocio nuevo, un mediador nuevo y un sacrificio nuevo, es la nación con que trata Dios. Es el Israel verdadero de Dios. Él no tiene trato alguno con ninguna otra nación, y eso incluye al Israel carnal. El Israel natural tuvo la oportunidad de llegar a ser esa nación, pero rechazó dicha oportunidad. Por lo tanto Dios lo ha abandonado como nación. Lo ha desgajado y desechado cual rama muerta y ha injertado gentiles en la posición privilegiada que pudo haber tenido.

24. ¿Qué forma el gobierno celestial que Dios se ha propuesto que domine la tierra?

²⁴ La nueva nación, que consiste de un resto del Israel natural junto con gentiles fieles, forma el gobierno celestial que dominará a esta tierra. Es el Reino por el cual Cristo enseñó a sus seguidores a orar. Sus 144,000 miembros son recompensados con la vida inmortal como criaturas espirituales y tienen el privilegio de gobernar con el Rey Cristo Jesús como sacerdotes y reyes. Está escrito con referencia a Cristo: “Eres digno de tomar el rollo y abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre compraste personas para Dios de entre toda tribu y lengua y pueblo y nación, e hiciste que fueran un reino y sacerdotes para nuestro Dios, y reinarán como reyes sobre la tierra.”—Apo. 5:9, 10.

25. ¿Cómo fué predicho este gobierno celestial, y qué lo simboliza?

²⁵ Este es el único gobierno que Dios ha autorizado o facultado desde la caída del reino judaico. Mucho antes de que comenzara la selección de sus miembros con el ministerio de Cristo, el profeta Daniel predijo que ese gobierno destruiría a todos los otros gobiernos de la tierra y que permanecería para siempre. “Empero en los días de aquellos reyes, el Dios del cielo establecerá un reino que nunca jamás será destruído, y el reino no será dejado a otro pueblo, sino que desmenuzará y acabará con todos aquellos reinos, en tanto que él mismo permanecerá para todos los siglos.” (Dan. 2:44, Mod) Unos 200 años antes del día de Daniel el profeta Isaías habló acerca de ese reino y dijo que traería paz permanente. “Del aumento de su dominio y de su paz no habrá fin; se sentará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo, y para sustentarlo con juicio y justicia, desde ahora y para siempre.” (Isa. 9:7, Mod) Es un gobierno que será una verdadera bendición para la raza humana. El olivo simbólico representa a este gobierno teocrático, junto con Aquel que lo facultó y lo sustenta.

26. ¿Cómo cumplió Cristo la promesa que les hizo a las ramas simbólicas del olivo, y qué responsabilidad tiene el resto que todavía está en la tierra?

²⁶ Fué respecto a las ramas simbólicas que Cristo hizo la promesa de irse y preparar un lugar para ellas en los cielos y luego volver para tomarlas a sí mismo. Esto lo hizo en 1918 d. de J.C., cuando vino al templo espiritual de Dios. Los miembros de la clase del Reino que estaban dormidos en la muerte fueron levantados a la vida inmortal en el espíritu y unidos a Cristo. Los que quedarían, o el resto de los 144,000 escogidos que todavía estuviesen vivos en la tierra, recibirían su cambio al morir. Sin embargo, no tendrían que dormir en la muerte, sino que recibirían un cambio inmediato. (1 Cor. 15:50-53) En el ínterin tendrían la responsabilidad de organizar la predicación de las buenas nuevas del reino de Dios por toda la tierra y de superentender la obra de amonestar a los habitantes de la tierra concerniente a la guerra venidera del Armagedón.

27. (a) ¿Quiénes han estado asociándose con el resto? (b) ¿Cómo se traen bendiciones ellos mismos?

²⁷ Con este resto se formó una sociedad del nuevo mundo. Multitudes de personas han entrado en esta sociedad para asociarse con él en la adoración incontaminada de Jehová Dios. Esto sucede en cumplimiento de Zacarías 8:23 (Mod): “Así dice Jehová de los Ejércitos: En aquellos días sucederá que diez hombres de todas las lenguas de las naciones se asirán, sí, se asirán de la falda del manto del Judío, diciendo: ¡Iremos con vosotros, porque hemos oído decir que con vosotros está Dios!” Los “diez hombres,” que simbolizan a todas las personas de buena voluntad, se asocian con el resto, los miembros vivos en la tierra del Israel espiritual. Muestran bondad a estos que son judíos interiormente, que han recibido la circuncisión del corazón. Al mostrarles bondad a estos hermanos espirituales de Cristo, la multitud de entre las naciones trae bendiciones sobre sí misma de parte del Abrahán Mayor. No sólo reciben estas personas un conocimiento acertado de la Palabra y propósitos de Dios, sino que reciben la promesa de vida eterna en la tierra como súbditos de Cristo y sus 144,000 reyes asociados.

28. ¿Cómo compara el número de los que forman el Israel espiritual con el de los que forman la grande multitud, y cómo se muestra esto en Apocalipsis?

²⁸ Esta gran multitud de súbditos terrestres no está limitada en número como lo están las ramas del olivo simbólico. Debido a que Dios limitó el número de ramas a 144,000, las ramas que fueron injertadas no excedieron al número de ramas muertas que fueron desechadas. Pero no se puso ningún límite como éste en el número de los súbditos de esta nación espiritual. Esto se muestra claramente en el capítulo siete de Apocalipsis. Este primero menciona que los 144,000 israelitas espirituales provienen de las doce tribus de Israel. Esto se hace para mostrar que así como las doce tribus del Israel natural fueron hijos de Abrahán, así los del Israel espiritual serían hijos espirituales de Jehová, el Abrahán Mayor. Después de hablar acerca de los 144,000 que forman las ramas del olivo simbólico y que son unidos al tronco del olivo, Cristo Jesús, entonces el capítulo habla acerca de una gran multitud de entre todas las naciones. (Apo. 7:9) Estos son los que están entrando en la sociedad del nuevo mundo y se están asociando con el resto del Israel espiritual. Están ayudando al resto a transmitir a otros buen fruto.

29. ¿Quiénes pueden recibir bendiciones bajo el gobierno de la nación santa de Dios?

²⁹ Cuantos quieran hacerlo, inclusos los judíos, pueden llegar a ser parte de esta multitud y recibir las bendiciones que le esperan a ella. Por medio de ejercer fe en cristo, la Simiente de Abrahán, ellos mismos se bendicen. Paz y vida eterna serán suyas bajo el justo gobierno de la nación santa del Israel espiritual de Dios.

Una buena conversación

[Lo siguiente es la traducción de un artículo que escribió el “Reverendo” P. C. Shoonenboom, codirector de Kerk en olde lantschap, un periódico religioso quincenal que se publica para la provincia de Drenthe, Países Bajos, con fecha del 10 de enero de 1958.]

“Recientemente él llegó a mi puerta. Un joven de veinte años de buena apariencia y ruborizado. Era un testigo de Jehová. ¡Oh!, estimado lector, usted sin duda los conoce también. En alguna ocasión han llegado a la puerta de usted. ¿Qué hizo usted? ¿Lo ha invitado a entrar alguna vez? ¿O se limitó usted a una refriega con unos cuantos textos bíblicos en la puerta de afuera, seguida por su rechazamiento y excusa, de la misma manera en que le dice al vendedor de barrederas aspirantes que no precisa nada? Dígase de una vez que la mayoría de nosotros sólo conocemos a los testigos de Jehová desde este aspecto. A menudo los conocemos como personas raras y molestosas, que simplemente tocan a la puerta de uno, y con el apoyo de muchos textos citados de la Biblia le informan que se ha acercado el fin del mundo. El conocimiento que tenemos de ellos no va más allá de esto.

“Cuando vi al joven allí en mi puerta, no puedo decir que me pareció persona rara. Desde luego pensé para mí: Un joven de veinte años limpio y nítido que viene a testificar de su fe, ¿dónde tenemos nosotros algo parecido en nuestra iglesia o congregaciones? Me interesó mucho aquello. ¿Qué inspiraba a este joven? ¿Qué ha hallado al estar con los testigos de Jehová, de lo cual tan poco o absolutamente nade puede hallarse en la iglesia? ¿Qué puedo aprender de esto para la propia fe mía?

“Con estas preguntas en el corazón, lo invité a entrar. Pasamos toda la tarde hablando y fué una buena conversación. Cada vez que pienso en ella, todavía me siento agradecido. Y quisiera decir esto: Todos ustedes deben hacer eso en una ocasión u otra, cuando se presente la oportunidad. Déjenlo hablar. Escuchen atentamente. Naturalmente él hablará contra la iglesia y todas sus faltas. Todos hacen eso. Los testigos de Jehová tienen quejas muy fuertes contra las iglesias cristianas. Lo chistoso es que usted descubrirá que en parte usted mismo comparte con ellos estas quejas y dudas. Y sin embargo usted observará que como resultado su fe será aguzada y revivificada. El amor que le tiene a la iglesia será puesto a prueba. Y esto sólo puede ser bueno y sano.”