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La “nación” que llena de fruto la superficie de la TierraLa Atalaya 1985 | 15 de octubre
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La “nación” que llena de fruto la superficie de la Tierra
“En los días venideros Jacob se arraigará, Israel echará flores y realmente brotará; y simplemente llenarán la superficie de la tierra productiva de producto.” (ISAÍAS 27:6.)
1. ¿Cómo se refirió el apóstol Pedro a la nación del Israel espiritual?
RESPECTO al nacimiento de la congregación de los discípulos de Cristo como “nación” en 33 E.C., el apóstol Pedro escribió estas palabras poco antes de la destrucción de Jerusalén en el año 70 E.C.: “Pero ustedes son ‘una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias’ de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa. Porque en un tiempo ustedes no eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios; eran aquellos a quienes no se les había mostrado misericordia, pero ahora son aquellos a quienes se les ha mostrado misericordia”. (1 Pedro 2:9, 10.) ¡Qué acto indulgente por parte de Dios!
2, 3. Como la posesión especial de Jehová Dios, ¿qué obligación recae sobre los que componen el Israel espiritual, y a qué los asemeja Jesús en el capítulo 15 de Juan?
2 Hoy, 19 siglos después de Pedro haber escrito esas palabras, todavía hay en la Tierra un resto de aquella “nación” engendrada por espíritu. La cantidad de los que lo componen ha disminuido ahora a menos de diez mil, de acuerdo con los informes de la celebración anual de la Cena del Señor. Ellos son ‘un pueblo para posesión especial de Jehová’, y como tal tienen que declarar en público las excelencias de Jehová Dios, quien los llamó de “la oscuridad [mundana] a su luz maravillosa”. Esta “luz” ha estado resplandeciendo especialmente desde el fin de “los tiempos de los gentiles”, o “los tiempos señalados de las naciones”, en el año 1914a. (Lucas 21:24, Reina-Valera, 1977; NM.) Como la “posesión especial” del Dador Divino de esa luz maravillosa, son apreciados por él. Para él, ellos son como una viña espiritual.
3 En este momento recordamos lo que Jesucristo dijo a sus apóstoles, quienes representaron a todos los que serían sus seguidores engendrados por espíritu: “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el cultivador. Todo sarmiento en mí que no lleva fruto él lo quita, y todo el que lleva fruto él lo limpia, para que lleve más fruto. Ustedes ya están limpios a causa de la palabra que les he hablado. Permanezcan en unión conmigo, y yo en unión con ustedes. Así como el sarmiento no puede llevar fruto por sí mismo a menos que permanezca en la vid, así mismo tampoco pueden ustedes, a menos que permanezcan en unión conmigo. Yo soy la vid, ustedes son los sarmientos. El que permanece en unión conmigo, y yo en unión con él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí ustedes no pueden hacer nada”. (Juan 15:1-5.)
4. a) ¿Qué descripción del capítulo 27 de Isaías nos viene a la mente al leer la ilustración de Jesús? b) ¿Cuándo tiene esta profecía su cumplimiento moderno, y en quiénes? c) ¿Qué actitud no tiene Dios ya para con su pueblo?
4 Esa comparación, o parábola, que Jesucristo hizo nos recuerda las palabras de Jehová registradas en Isaías 27:2-4, donde leemos:
“En aquel día cántenle a ella: ‘¡Una viña de vino espumoso! Yo, Jehová, estoy salvaguardándola. Cada momento la regaré. Para que nadie dirija su atención contra ella, la salvaguardaré aun de noche y de día. No hay furia que tenga yo’”.
La “viña de vino espumoso” que hay hoy en la Tierra puede compararse con el resto de las ramas de la “viña” simbólica en la cual los cristianos engendrados por espíritu de la “nación santa” son miembros productivos. Por consiguiente, sobre ellos recae la obligación de llevar mucho fruto. (Juan 15:5.) Según la profecía de Isaías, había de ser en el tiempo de la restauración del pueblo de Jehová a Su favor cuando había de cantarse la canción acerca de la “viña de vino espumoso”. (Compárese con Isaías 27:13.) Esto indicaría que el cumplimiento moderno de esta radiante profecía entró en vigor en el año posbélico de 1919, y los hechos de la historia verifican su cumplimiento hasta ahora mismo. Hoy Jehová no tiene “furia” contra su pueblo ni contra el resto de su “nación santa”, su “pueblo para posesión especial”, ni contra los cristianos leales que esperan con ansia la vida eterna en la Tierra. Como muestra de misericordia les ha extendido Su favor, lo cual explica la prosperidad y productividad espiritual de ellos.
5. ¿Qué ha procedido de esta viña figurativa que ha regocijado a personas, y qué pueden relatar ellas al respecto?
5 Esta “nación” espiritual, junto con sus industriosos asociados, ha sido como una viña productiva que ha producido mucho “vino espumoso”. Es un vino espiritual que ha alegrado el corazón de Jehová y el del hombre. (Jueces 9:13.) Por esta razón válida, las personas que se han alegrado por tomar de esta bebida espiritual pueden cantar gozosamente y pueden relatar todo lo que el Cultivador Divino de la “viña” ha hecho por esta “viña” simbólica. En sentido figurado, Él ciertamente ha ‘regado’ esta “viña” para el refrigerio constante de la misma, de modo que se ha producido fruto jugoso y delicioso, que tiene efecto alegrador.
Un contraste... “la vid de la tierra”
6. Sin embargo, según el capítulo 14 de Revelación, ¿qué le ocurrirá a “la vid de la tierra”?
6 No ha sucedido lo mismo en el caso de lo que el último libro de la Biblia llama “la vid de la tierra”. Dentro de poco las fuerzas celestiales de ejecución recibirán el mandato divino: “Pon dentro tu hoz aguda y vendimia los racimos de la vid de la tierra, porque sus uvas se han madurado”. Luego, como pasa a mostrar la Revelación profética, “el ángel metió su hoz en la tierra y vendimió la vid de la tierra, y la arrojó al gran lagar de la cólera de Dios. Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y salió sangre del lagar hasta la altura de los frenos de los caballos, por una distancia de mil seiscientos estadios”. (Revelación 14:18-20.) Eso le ocurrirá a la parte gubernamental de la organización visible que el Diablo tiene en la Tierra; es algo de lo cual él es el cultivador, y está en oposición a “la vid verdadera”, de la cual Jehová Dios es el Cultivador. ¡No habrá restauración de “la vid de la tierra” en absoluto!
7-9. ¿Qué cumplimiento doble tiene Isaías 27:7-13, y en qué tiempos?
7 No obstante, esta profecía del capítulo 27 de Isaías es realmente una profecía de restauración, primero de la nación del Israel natural y luego del Israel espiritual en nuestro mismo siglo XX. Esto se hace patente por lo que dice la profecía desde el versículo 7 hasta el versículo 13 Isa 27:7-13, con el cual concluye el capítulo. Esos versículos dicen:
8 “¿Como con el golpe de uno que lo golpea tiene uno que golpearlo? ¿O como con la matanza de los suyos a quienes mataron se le tiene que matar? Con un grito espantador contenderás con ella cuando la envíes. Él la tiene que expulsar con su soplo, uno fuerte en el día del viento del este. Por lo tanto, por este medio quedará expiado el error de Jacob, y éste es todo el fruto cuando él quite su pecado, cuando haga todas las piedras del altar como piedras de tiza que han sido pulverizadas, de manera que no se levanten los postes sagrados y los estantes de incienso. Pues la ciudad fortificada estará solitaria, la dehesa será dejada sola y abandonada como un desierto. Allí pacerá el becerro, y allí se echará; y realmente consumirá sus ramas mayores. Cuando se hayan secado sus tallitos, las mujeres que vienen los quebrarán, los encenderán. Pues no es un pueblo de agudo entendimiento. Es por eso que su Hacedor no le mostrará misericordia, y su propio Formador no le mostrará favor.
9 ”Y tiene que ocurrir en aquel día que Jehová vareará el fruto, desde la corriente caudalosa del Río hasta el valle de torrente de Egipto, y así es que ustedes mismos serán recogidos uno tras otro, oh hijos de Israel. Y tiene que ocurrir en aquel día que se tocará un cuerno grande, y los que están pereciendo en la tierra de Asiria y los que están dispersados en la tierra de Egipto ciertamente vendrán y se inclinarán ante Jehová en la montaña santa de Jerusalén”.
10. ¿Cuál potencia mundial era prominente en el tiempo de la profecía de Isaías, y cómo le fue en su ataque proyectado contra la capital del reino de Judá?
10 En los días de esta profecía de Isaías, Asiria se había convertido en la potencia mundial dominante de la Tierra, al desplazar a la primera de la serie de siete potencias mundiales, aunque Egipto todavía existía, pero como potencia secundaria. El reino de diez tribus de Israel se había separado de la gobernación de la casa real del rey David, de la tribu de Judá. Así que fue contra la ciudad de Jerusalén que el rey de Asiria se dirigió para exigir su rendición absoluta, si no quería ser destruida. No obstante, Jehová peleó por el reino de Judá y envió al altanero rey Senaquerib tambaleándose de vuelta a su casa tras una derrota deshonrosa. (Isaías, capítulos 36 y 37.)
11. ¿El emperador de qué potencia mundial derribó el reino de Judá, y cómo alude a este suceso Isaías 27?
11 Por eso, a un emperador de una potencia mundial subsiguiente, la Potencia Mundial Babilónica, se le dio la autorización para destruir la santa ciudad de Jerusalén y su templo. De acuerdo con las indicaciones bíblicas, esto ocurrió en el año 607 a. de la E.C., a manos del emperador Nabucodonosor. Él fue quien llevó cautivos a la tierra de Babilonia, para que pasaran allí 70 años en el exilio. En vista de la inminente destrucción de Jerusalén y la toma de exiliados en cautiverio babilonio por 70 años, surgieron apropiadamente las preguntas:
“¿Como con el golpe de uno que lo golpea [a la nación de Israel] tiene uno que golpearlo?”. (Isaías 27:7.)
Como nunca antes en su historia nacional desde 1513 a. de la E.C., a la nación de Dios se le asestó un golpe calamitoso en 607 a. de la E.C., golpe que casi equivalió a su destrucción. La matanza en la sitiada ciudad de Jerusalén fue grande. Sí, Jehová vio que era vital tomar esa acción drástica, y esta tuvo que llevarse a cabo. Vio la urgente necesidad de contender con los que debían haber permanecido como sus amigos, a quienes él había ofrecido su propia amistad, con quienes había entrado en el pacto de la Ley mediante el mediador llamado Moisés.
12. Entonces, ¿qué pregunta pudo inspirar Jehová para que el profeta Isaías hiciera con relación a la experiencia de Israel, y por eso, qué efecto tuvo en la relación entre Israel y Jehová?
12 Jehová podía, pues, preguntar también:
“¿O como con la matanza de los suyos a quienes mataron se le tiene [a la nación de Israel, o Jacob] que matar?”. (Isaías 27:7.)
¡Ah, sí!, por ahora se había hecho necesario que Jehová contendiera con el pueblo que antes tenía Su favor y provocara un grito horroroso, un “grito espantador”, procedente de las fuerzas militares de la Potencia Mundial Babilónica, la tercera de la historia bíblica. De ahí la declaración divina:
“Con un grito espantador contenderás con ella cuando la envíes. Él la tiene que expulsar con su soplo, uno fuerte en el día del viento del este [para indicar la dirección de donde vendría el espantador grito de guerra]”. (Isaías 27:8.)
Después de esa acción preliminar, él echaría a la nación infiel que una vez había sido como su esposa típica, como su organización visible en la Tierra. Ahora él la estaba despidiendo de la tierra natal que le había dado y la estaba enviando a una tierra lejana a manos de los apresadores babilonios, como si se hubiera divorciado temporalmente. (Compárese con Isaías 50:1.)
13. De acuerdo con la profecía de Isaías, ¿cómo iba la nación de Israel a hacer expiación por violar su pacto con Dios?
13 Ahora había llegado el tiempo para que la nación de Israel, o Jacob, hiciera expiación por su “error” por medios más costosos que sacrificios de animales ofrecidos sobre el altar del templo de Jerusalén. Esto es lo que Jehová ordenó en interés de su organización semejante a esposa, al decir:
“Por lo tanto, por este medio quedará expiado el error de Jacob, y éste es todo el fruto cuando él quite su pecado, cuando haga todas las piedras del altar como piedras de tiza que han sido pulverizadas, de manera que no se levanten los postes sagrados y los estantes de incienso”. (Isaías 27:9.)
¡Qué expresión de furia o ira divina sería el cumplimiento de esta profecía, y con razón! No volverían a levantarse postes sagrados idolátricos ni estantes de incienso en Su nación castigada.
14. ¿A qué clase de desolación sería reducida la tierra de Israel, y cómo se trataría con su desarrollo como árbol figurativo?
14 Para señalar la desolación que iba a sobrevenirle a esta nación típica, semejante a esposa, del antiguo Israel, Jehová añade:
“Pues la ciudad fortificada estará solitaria, la dehesa será dejada sola y abandonada como un desierto”.
La tierra que una vez había sido populosa quedaría abandonada y por el momento llegaría a ser un simple lugar para pastar.
“Allí pacerá el becerro, y allí se echará; y [Jehová, mediante su agente] realmente consumirá sus ramas mayores. Cuando se hayan secado sus tallitos, las mujeres que vienen los quebrarán, los encenderán [para que ardan].” (Isaías 27:10, 11.)
Así, la nación típica semejante a esposa de Jehová quedaría reducida a simple combustible para el fuego, pues personas del sexo femenino tendrían sin dificultad suficientes fuerzas para aprovechar lo que quedara de ella. ¡Qué estado lamentable al cual quedar reducido sería este para la organización típica de Israel, semejante a esposa! Pero ¿por qué tendría que dar esos pasos aplastantes una Deidad como Jehová, semejante a esposo? Escuche:
15. En vista del trato especial de Jehová, ¿qué clase de pueblo debió haber sido la nación de Israel, pero por qué llegó a ser como las naciones adoradoras de ídolos?
15 “Pues no es un pueblo de agudo entendimiento. Es por eso que su Hacedor no le mostrará misericordia, y su propio Formador no le mostrará favor”. (Isaías 27:11.)
Por todo lo que Jehová había provisto para la educación y la ilustración de su organización maravillosamente formada, los israelitas deberían haber demostrado que eran un pueblo de gran inteligencia. Deberían haber sido suficientemente listos y discernidores como para ver la vanidad de la adoración de ídolos, sí, suficientemente discernidores como para ver claramente la insensatez de la adoración idolátrica, que practicaban las naciones en ignorancia que no estaban en una relación de pacto con el único Dios vivo y verdadero, Jehová. Pero en vista de la invisibilidad de su Hacedor y Formador celestial, perdieron fe y escogieron recurrir a dioses visibles de hechura humana, para su propia perdición. Esa es la razón por la cual no se siguió mostrando favor ni misericordia divina a aquel pueblo obstinado.
Liberación del exilio
16. Para restaurar a Su pueblo, ¿adónde tendría Jehová que dirigir su atención?
16 De modo que ahora, para restaurarlos a Su adoración en la tierra natal de ellos, Jehová tendría que dirigir su atención a la tierra de Babilonia, a través de la cual fluía el gran “Río”, el Éufrates. Dirigiría su atención hacia el sur, incluso hacia la tierra de Egipto, pues Su pueblo había llegado a estar exiliado de él en tales regiones como medida disciplinaria. Para hacer esto, Jehová tenía que cumplir su siguiente declaración de propósito:
“Y tiene que ocurrir en aquel día que Jehová vareará el fruto, desde la corriente caudalosa del Río [Éufrates] hasta el valle de torrente de Egipto [el uadi de la frontera del sudoeste de la Tierra Prometida], y así es que ustedes mismos serán recogidos uno tras otro, oh hijos de Israel”. (Isaías 27:12; compárese con Números 34:2, 5.)
17. ¿Cómo desprendió Jehová a su pueblo del estado de exilio en que estaba, y qué medio utilizó?
17 Para que Jehová repatriara a Su pueblo a su tierra natal de Judá, tendría que desprender como fruto al pueblo exiliado, y así ponerlo en libertad. Efectuó esto al derribar la potencia mundial de Babilonia e introducir el Imperio Medopersa, la cuarta potencia mundial de la historia bíblica. El emperador persa Ciro el Grande emitió un decreto a principios de su reinado para la liberación del exiliado pueblo de Jehová y para el regreso de este pueblo al lugar de la antigua Jerusalén para reedificar el templo de Jehová. Este regreso llegó al final de los 70 años de exilio judío, en 537 a. de la E.C. (Isaías 45:1-7.)
18. ¿Cuál debe haber sido la reacción de los exiliados ante el decreto de su liberación?
18 Los israelitas disciplinados en Babilonia, y también en Asiria y Egipto, eran propiedad de Jehová, y él tenía derecho a desprenderlos del exilio y la dispersión involuntarios como fruto simbólico, y así mostrarles misericordia, bondad inmerecida. ¡Oh, cuánto tienen que haberse regocijado aquellos israelitas de la antigüedad por aquel decreto de Ciro, y qué celo deben haber desplegado al aprovecharse plenamente de la gloriosa oportunidad que se les daba! ¿Qué había de decirse, pues, acerca de aquel “día” favorable?
19. a) Según se predijo, ¿ante quién se inclinarían los israelitas dispersados en Asiria y en Egipto? b) ¿Qué significaría esto respecto a la adoración de Jehová en el lugar original del templo, y a qué nación espiritual moderna aludía esto?
19 “Y tiene que ocurrir en aquel día que se tocará un cuerno grande, y los que están pereciendo en la tierra de Asiria y los que están dispersados en la tierra de Egipto ciertamente vendrán y se inclinarán ante Jehová en la montaña santa de Jerusalén.” (Isaías 27:13.)
¿Qué otra cosa significó eso sino la repoblación de la Tierra Prometida y la reconstrucción del templo en Jerusalén, restaurado para la adoración del Formador y Hacedor de la revivificada nación de Israel? Esto tenía que suceder de acuerdo con las palabras anteriores del profeta Isaías, registradas en el Isa 27 versículo 6. La tierra de Su pueblo repatriado tenía que llegar a ser una tierra llena de habitantes que participaran unidamente en Su adoración en Su templo, aunque este lugar de adoración restaurado no tuviera la grandiosidad del magnífico templo construido por el rey Salomón. Así iba a prefigurar el cumplimiento espiritual de tiempos modernos relacionado con “el Israel de Dios”, al llenar de fruto, o “producto”, dador de vida toda “la tierra productiva”. (Gálatas 6:16; Isaías 27:6.)
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La “nación” que alimenta a millones de hambrientosLa Atalaya 1985 | 15 de octubre
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La “nación” que alimenta a millones de hambrientos
1, 2. a) ¿Qué necesidad genuina debería sentir la población de la Tierra? b) ¿A qué pueblo podemos acudir al respecto?
LOS miles de millones de habitantes de la Tierra deberían tener hambre de “alimento” que los sostenga para tener vida sin fin aquí en la Tierra, cuando esta sea convertida en un paraíso global. Pero ¿a quién o a dónde acudirán? La República de Israel no está intentando cumplir la profecía bíblica de Isaías 27:6 acerca de llenar la Tierra con “producto” para el beneficio duradero de la humanidad.
2 En el primer siglo de nuestra era común la nación de Israel perdió su comisión de beneficiar a toda la humanidad. Por eso el Mesías se dirigió a solamente un pequeño resto de judíos naturales al pronunciar las siguientes palabras: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra. Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo [...] Y, ¡miren! estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”. (Mateo 28:18-20.) Pero ¿qué hay de 19 siglos después? ¿Quiénes en nuestro tiempo tienen presente el cumplimiento de Isaías 27:6? Y ¿qué tiene esto que ver con usted y sus seres queridos?
3. En nuestro siglo, ¿quiénes experimentaron la “furia” de Dios que se menciona en Isaías 27:4?
3 Aunque décadas nos separan de los sucesos específicos, es bueno examinar brevemente algunos sucesos que tuvieron lugar durante la I Guerra Mundial. En aquel entonces Jehová Dios tenía razón válida para sentir “furia” para con las naciones de la cristiandad debido a su participación en aquel conflicto en el cual se había derramado sangre. (Compárese con Isaías 27:4.) Hicieron esto en vez de ceder sus respectivas soberanías nacionales al Dios Altísimo cuando su Reino fue establecido en los cielos en 1914 en manos de su glorificado Hijo, Jesucristo. Echaron leña al fuego de Su furia cuando persiguieron al resto del Israel espiritual, e impidieron deliberadamente que estos dedicados estudiantes cristianos de la Biblia proclamaran libremente el Reino establecido de él. Pero muchos del resto del Israel espiritual de hecho cedieron a las presiones mundanas, de modo que no cumplieron con su responsabilidad como pueblo escogido que había sido sacado de entre este sistema de cosas mundano. No se dieron cuenta en aquel entonces de la cuestión de la neutralidad absoluta para con los conflictos de este mundo, y por eso se hicieron culpables, hasta cierto grado, de derramamiento de sangre, y por algún tiempo merecieron algo de la “furia” de Dios también.
4. ¿Cómo afectó la “furia” de Dios a sus siervos cristianos, y qué lección podemos aprender de esto?
4 Si usted hubiera vivido en aquel tiempo, ¿cómo cree usted que habría respondido ante aquellas presiones del tiempo de guerra? Usted debería considerar tales asuntos, pues al hacerlo puede hacer más firme su determinación de lo que haría ante cualesquier presiones futuras. En aquel entonces quizás haya parecido que era tiempo de dejar de proclamar el Reino y mantenerse fuera de la vista pública. Muchos se inclinaron en dicha dirección, pensando que simplemente deberían esperar una temprana glorificación para estar con el entronizado Jesucristo. (Lucas 22:28-30.) Pero el experimentar algo de la “furia” de Jehová fue una experiencia disciplinaria que no fue inútil en el caso de los cristianos verdaderos de aquel tiempo, y por lo tanto no fue en vano. Los fortaleció para la obra futura de declarar el día de la venganza de nuestro Dios contra aquel a quien el profeta Isaías llama “Leviatán” en Isaías 27:1, donde leemos:
5. En tiempos modernos, ¿cómo ha dirigido Jehová su atención al “Leviatán” que se menciona en Isaías 27:1?
5 “En aquel día Jehová, con su espada dura y grande y fuerte, dirigirá su atención a Leviatán, la serpiente deslizante, aun a Leviatán, la serpiente torcida, y ciertamente matará al monstruo marino que está en el mar”.
Allá en los tiempos antiguos, Jehová dirigió su atención a los conquistadores de su pueblo. Como hemos notado previamente, estaban incluidos entre estos el imperio de Babilonia, como también Egipto y Asiria. (Isaías 27:12, 13.) ¿Puede usted ver una aplicación moderna de las palabras simbólicas de Isaías 27:1? En el período de la I Guerra Mundial, el pueblo de Dios no era cautivo de ninguna nación ni imperio. Pero Jehová sí tuvo que dirigir su atención a un Leviatán simbólico, a saber, a Satanás el Diablo. Él se desliza por el mar de la humanidad de manera astuta y usa cosas de la Tierra para poner a los siervos de Dios en peligro o crearles obstáculos. (Compárese con Revelación 17:15.)
6, 7. a) ¿Qué, en tiempos modernos, llegó a ser como “zarzas y malas hierbas”? b) ¿Qué podemos esperar respecto a estas en el futuro?
6 Cuando el resto del Israel espiritual emprendió de nuevo con entusiasmo la predicación del Reino en el año 1919, era el tiempo para que Jehová dijera:
“No hay furia que tenga yo. ¿Quién me dará zarzas y malas hierbas en la batalla? Ciertamente pisaré las tales. Ciertamente prenderé fuego a las tales a la vez”. (Isaías 27:4.)
7 Después de terminar la I Guerra Mundial, se estableció la Sociedad de Naciones en rechazo del Reino de Dios por Cristo. Podemos comparar esto a “zarzas y malas hierbas” que se colocaron en el camino de Jehová Dios, como obstrucción o freno. Ahora la organización de las Naciones Unidas ha reemplazado a aquella Sociedad. Mediante las Naciones Unidas las varias naciones que son miembros de ella revelan que están resueltas a abstenerse de apoyar el Reino proclamado de Cristo y que su propósito es preservar su propia soberanía mundial. En “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har–Magedón, él figurativamente pisará todas las “zarzas y malas hierbas”, de modo que las aplastará y finalmente las quemará, por decirlo así, para reducirlas a meras cenizas. Así demostrará quién realmente es el Soberano Universal. De modo que usted puede darse cuenta, aunque usted no estuvo vivo entre los cristianos ungidos allá para el tiempo de la I Guerra Mundial, de que pueden influir en usted —para bien o para mal— los resultados finales de los sucesos que forman un paralelo con los de Isaías 27:1. (Revelación 16:14-16; 17:1–18:4.)
‘Asiéndose de la plaza fuerte de Jehová’
8. ¿En qué confían muchas naciones hoy?
8 Los miembros de las Naciones Unidas dependen de su propia fuerza y confían en su plaza fuerte de hechura humana. Sin embargo, su confianza en esta no ha sido lo suficientemente fuerte como para disuadirlas de inventar el arma más letal, la máxima arma de guerra, la bomba nuclear. Probablemente el temor a represalias con la bomba nuclear es lo que los disuade, no las Naciones Unidas.
9, 10. ¿Por qué es sabio que nosotros confiemos en otra “plaza fuerte”?
9 Pero, como hemos notado, lo que realmente pone en peligro la futura existencia de las naciones es “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso”. ¿Qué pueden esperar hacer las naciones contra el Dios Todopoderoso, el que puso el impresionante poder en el núcleo de cada átomo de materia? Usted puede estar convencido de que el Creador es incomparablemente más poderoso que las naciones con todas sus armas. A los que reconocen este hecho —y los testigos de Jehová sí lo reconocen— les queda un solo recurso. Este se presenta en las siguientes palabras de Jehová:
“De otro modo que le eche mano a mi plaza fuerte, que haga paz conmigo; paz haga conmigo”. (Isaías 27:5.)
Ninguna agencia humana es la plaza fuerte a la que se debería recurrir para seguridad o para impedir la guerra en la Tierra, y ciertamente no es la plaza fuerte a la cual deben huir las familias de la Tierra para mantenerse fuera de peligro.
10 Usted probablemente sabe que muchas personas hoy se ven emocionalmente envueltas en los debates y movimientos relacionados con los armamentos nucleares y el desarme. Lamentablemente, tales actividades las distraen de la realidad de que la guerra inevitable de Dios el Todopoderoso en Armagedón es lo que amenaza destruir a todas las naciones. Si reconoce dicha realidad, entonces el derrotero sabio que usted debe seguir es el de acudir a Jehová. Todos los que buscan la seguridad deberían asirse de la “plaza fuerte” de él, a saber, de Su propia posesión inagotable de fortaleza. La entera organización de Satanás el Diablo no podrá conquistar al cristiano que individualmente se haya asido de dicha “plaza fuerte”.
11. ¿Cómo podemos aplicar las palabras de Jesús que se encuentran en Lucas 14:31-33 al asirnos de la “plaza fuerte” de Dios?
11 Jehová y sus ejércitos bajo el Capitán, Jesucristo, están ahora, por decirlo así, en marcha. Mientras aún están a cierta distancia, el derrotero que dicta el sentido común, si no la sabiduría verdadera, consiste en que la persona mande una misión de paz, en sentido figurado, y pida la paz ante poderes superiores aplastantes. Cuando el invencible Capitán de las huestes de Jehová estuvo aquí en la Tierra, aconsejó que se siguiera tal derrotero. (Lucas 14:31-33.) Además, si examinamos detenidamente lo que Jesús dijo allí, veremos que él estableció una relación entre esto y nuestra actitud para con nuestras ‘posesiones’. Sea que vivamos en una nación adelantada y próspera o en un país del Tercer Mundo, donde realmente se tiene que luchar para alcanzar seguridad financiera, deberíamos hacer un escrutinio de nuestro parecer. Pregúntese: ¿Estoy realmente poniendo mi confianza en la fuerza de Jehová como mi plaza fuerte, o estoy permitiendo que mis ‘posesiones’ ocupen el lugar más prominente? Con relación a esto, sírvase leer Lucas 12:15-21.
12. ¿Qué prueba hay de que muchos hoy están asiéndose de la fuerza de Jehová?
12 Alrededor de la Tierra, muchos miles de testigos de Jehová ya han acudido sin reserva a Jehová, buscando tener paz con él. Muchos están arreglando sus asuntos para dedicar muchas horas cada mes a la obra de hacer discípulos. Cada uno de los que realmente se esfuerzan por servir a Jehová está en una posición de experimentar la prometida “paz de Dios” que supera todo pensamiento y entendimiento humano. (Filipenses 4:7.) Mientras aún hay tiempo para ello, continúan ayudando a otras personas a entrar en el arreglo pacífico de Jehová de los ejércitos. ¿Qué lugar ocupa dicha obra salvavidas en la vida de usted?
Cómo llenar “la tierra productiva” de “producto”
13. De acuerdo con Isaías 27:6, ¿qué podemos esperar en nuestro tiempo?
13 ¿Qué papel había de desempeñar el Israel espiritual, a nivel mundial, después que fuera restaurado al favor divino al concluir la I Guerra Mundial? Se nos indica esto en las palabras animadoras de Isaías 27:6:
“En los días venideros Jacob se arraigará, Israel echará flores y realmente brotará; y simplemente llenarán la superficie de la tierra productiva de producto”.
Examine la realidad de estas palabras hoy. El hacerlo le proporcionará una razón adicional para llegar a ser parte del pueblo de Dios; o si usted ya lo es, le dará razón adicional para estar aun más firmemente resuelto a permanecer entre los adoradores verdaderos prescindiendo de las pruebas o problemas que surjan.
14. ¿Cómo se ha cumplido Isaías 27:6 en el caso del pueblo de Dios?
14 Una situación como la que se profetiza en Isaías 27:6 se ha encontrado con cada vez más frecuencia entre los adoradores de Jehová desde el año 1919, cuando se celebró la primera asamblea general de los testigos de Jehová en Cedar Point, Ohio (E.U.A.). Por ejemplo, no fue mucho después de esto que la Sociedad Watch Tower empezó a imprimir su nueva revista, La Edad de Oro, que ahora se llama ¡Despertad! Era como si en aquel entonces el Judá espiritual hubiese estado echando raíces.
15. ¿Qué perspectiva emocionante se presentó a los adoradores verdaderos a partir de 1918?
15 Así a principios de los años de liberación y restauración al favor de Jehová, los cristianos verdaderos empezaron a florecer como “el plantío de Jehová”. (Isaías 61:3.) En 1918, el último año de la I Guerra Mundial, J. F. Rutherford pronunció públicamente el sorprendente discurso “Millones que ahora viven quizás nunca mueran”. ¿Fue esta una exageración, puesto que para emprender la obra divina que se les había delegado solo quedaba en la Tierra un pequeño resto de discípulos del Rey reinante, Jesucristo, engendrados por espíritu?
16. a) ¿Cómo respondieron los del resto a las perspectivas que tenían por delante? b) ¿Debido a qué “producto” se regocijaron, y cuáles fueron los resultados?
16 ¿Cómo emplearía Jehová a tales cristianos para llenar la superficie de “la tierra productiva de producto”? El resto del Israel espiritual tomó la iniciativa, pero ¿qué había del “producto” con el cual había de llenarse la tierra productiva? Los del resto hallaron que dicho “producto”, el cual incluía las buenas nuevas del Reino establecido de Jehová en manos de Cristo, era tan sabroso y nutritivo que querían compartirlo con su prójimo. Jehová había predicho que el pequeño mismo llegaría a ser mil y el chico una nación poderosa, y esto no resultó ser un cálculo erróneo de parte de Dios. (Isaías 60:22.) Al poco tiempo, al resto del Israel espiritual se le unió “una grande muchedumbre” de “otras ovejas” del Pastor Excelente, Jesucristo. (Revelación 7:9-17; Juan 10:16.)
17, 18. ¿Qué puede atestiguar usted respecto a ‘llenar la superficie de la tierra productiva de producto’?
17 Quizás usted esté consciente de la situación del cristianismo verdadero de hoy. La Sociedad Watch Tower tiene ahora 94 sucursales alrededor de la Tierra. Las activas congregaciones organizadas de los testigos de Jehová ascienden ahora a unas 48.000 en 203 países. Al Dios verdadero va todo el crédito por estos notables logros, los cuales son una vindicación de su Palabra infalible, aunque “el fin” que se predice en Mateo 24:14 todavía no ha llegado.
18 Sí, casi tres millones de cristianos trabajan en conjunto con la Sociedad Watch Tower alrededor de la Tierra. Estos millones son principalmente los de las “otras ovejas” de Cristo, quienes por largo tiempo han estado llevando la mayor parte de la responsabilidad de efectuar la obra de dar testimonio por todo el mundo, y ‘el gozo de Jehová ha sido su fuerza, o plaza fuerte’. (Nehemías 8:10.) Por eso, cada uno de nosotros hoy tiene la oportunidad de estar bien lleno en sentido espiritual y de contribuir a ‘llenar la superficie de la tierra productiva de producto’.
19. ¿De qué podría usted disfrutar con relación a “la tierra productiva”, y cómo se siente al respecto?
19 Podemos estar seguros de que Jehová jamás permitirá que el “producto” actual de “la tierra productiva”, el campo de actividad de sus Testigos, sea destruido. ¡La obra de sus Testigos predicadores jamás habrá sido efectuada en vano! El fruto espiritual, o “producto”, que cultivan los cristianos verdaderos es para la alimentación de todos los que quieran valerse de él. Entre estos, con el tiempo, figurarán los miles de millones de seres humanos que han muerto y que serán resucitados bajo el Reinado Milenario de Jesucristo. ¡Imagínese lo que esto podría significar para usted en el futuro! Con el tiempo, muchos israelitas naturales del pasado serán resucitados. Algunos de ellos quizás hayan participado en el cumplimiento inicial de la profecía de Isaías, capítulo 27. ¿No sería fascinador el estar vivo entonces y poder explicarles cómo participó usted en ‘llenar la tierra productiva de producto’ a mayor grado hoy día? (Compárese con Revelación 22:2, 3.)
Se pone fin al derrotero de “Leviatán”
20. ¿Qué le espera a “Leviatán”, y con qué resultado respecto a la soberanía de Dios?
20 Entonces el Egipto figurativo, el presente sistema inicuo que Satanás el Diablo ha dominado como dios, no existirá. Jehová habrá dirigido su atención al Leviatán simbólico, la tortuosa serpiente que se desliza en medio del mar de la humanidad. Leviatán y las naciones, hasta las uniones de naciones, habrán desaparecido. Él no estará circulando como libre y activo corruptor de la humanidad por la cual Jesucristo murió. (Isaías 27:1.) Sí, Satanás el Diablo será arrojado en un abismo durante el Reinado Milenario de Jesucristo, Hijo de David y heredero legítimo del Reino. Los 144.000 israelitas espirituales serán coherederos en el cielo con él, el león figurativo de la tribu de Judá. (Romanos 8:16, 17; Revelación 5:5, 9, 10; 7:1-4.) Jehová Dios el Altísimo habrá sido vindicado para siempre como Señor Soberano del universo. La organización universal de Jehová en el cielo y en la Tierra experimentará gozosamente paz duradera y armonía. Por tiempo indefinido, aun para siempre, Jehová se regocijará por su organización universal unificada.
¿Recuerda usted?
◻ ¿Por qué experimentaron los cristianos verdaderos la “furia” de Jehová a principios de este siglo, y qué podemos aprender de esta experiencia?
◻ En contraste con las naciones, ¿cómo podemos ‘asirnos de Jehová como nuestra plaza fuerte’? (Isaías 27:5.)
◻ ¿Cómo se ha llenado de “producto” “la tierra productiva” en nuestro tiempo? (Isaías 27:6.)
◻ ¿Qué cumplimiento futuro de Isaías 27:1 podemos esperar con confianza?
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