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  • El nacimiento de la nación real en una tierra recién nacida
    La Atalaya 1982 | 1 de noviembre
    • El nacimiento de la nación real en una tierra recién nacida

      “¿Acaso una tierra será producida con dolores de parto en un solo día? ¿O nacerá una nación de una vez? Porque Sión ha entrado en dolores de parto y también ha dado a luz sus hijos.” (Isaías 66:8.

      1. ¿Qué medida tomaron los Estudiantes Internacionales de la Biblia en su asamblea de Columbus, Ohio, el 26 de julio de 1931, y qué medida correspondiente se tomó en escala mundial después de aquello?

      HACE más de medio siglo —más precisamente, un domingo por la tarde, el 26 de julio de 1931— un pueblo se presentó en el escenario del mundo en defensa de un nombre. En ese día inolvidable los miles de Estudiantes Internacionales de la Biblia, reunidos en asamblea general en Columbus, Ohio, E.U.A., adoptaron unánimemente una resolución mediante la cual optaron por ser llamados, desde ese día en adelante, por el nombre de “testigos de Jehová,” un nombre que tiene base bíblica. (Isaías 43:10-12) Poco tiempo después todas las congregaciones de los Estudiantes Internacionales de la Biblia por todo el mundo hicieron lo mismo y formalmente adoptaron este nombre único. ¡El nuevo nombre ha perdurado!

      2. (a) ¿Qué han aguantado desde entonces los portadores de ese nombre que tiene base bíblica? (b) ¿Qué palabras tranquilizadoras encuentran ellos en Isaías 66:5?

      2 Debido a ese nombre honorable los testigos del Dios Altísimo han incurrido en el odio del mundo, aun de la cristiandad, los miembros de la cual alegan que son los hermanos religiosos de todos los que afirman ser discípulos de Jesucristo. Este odio religioso ha llegado hasta el extremo de expresarse en forma de persecución violenta, lo cual ha resultado en muerte para muchos. Para dar ánimo a los portadores del nombre que están viviendo conforme a la dignidad de éste, a través de más de 2.500 años vienen, resonantes, las palabras tranquilizadoras que uno de los más sobresalientes profetas de la Biblia conservó para nosotros: “Oigan la palabra de Jehová, ustedes que están temblando ante su palabra: ‘Sus hermanos que los están odiando, que los están excluyendo por motivo de mi nombre, dijeron: “¡Sea glorificado Jehová!” También tiene que aparecer con regocijo por parte de ustedes, y ellos son los que quedarán avergonzados.’”—Isaías 66:5.

      3. ¿Cómo demuestran los testigos de Jehová que tiemblan ante Su Palabra? Además de ser oidores de ésta, ¿qué hacen?

      3 Los testigos de Jehová de hoy son quienes “están temblando ante su palabra.” Temen obrar de manera contraria a la Palabra escrita de Jehová. Por eso estudian continuamente las Escrituras inspiradas. Reconocen que el Autor de la Biblia es el Dios y Padre del Señor y Salvador de ellos, Jesucristo. Aceptan como palabra de Jehová los treinta y nueve libros de las Escrituras Hebreas y los veintisiete libros de las Escrituras Griegas Cristianas, cuyo contenido ellos tienen que escuchar y también poner en práctica.

      4. (a) ¿Debido a qué razón fundamental odia la cristiandad a sus hermanos y los excluye? (b) ¿Qué razón dio la cristiandad para justificar su manera de obrar?

      4 Fundamentalmente, ¿por qué odian a los testigos de Jehová los miembros de la cristiandad, quienes afirman que forman parte de la hermandad de Jesucristo? ¿A qué se debe el que la cristiandad excluya a éstos de entre las filas de los que son reconocidos como cristianos, y no quiera tener nada que ver con ellos por no tener nada en común con ellos? Jehová mismo da la razón para esto al decir: “Por motivo de mi nombre.” Y, no obstante, los que odian y excluyen a los Testigos presentan la más encumbrada de todas las razones para justificar su manera de obrar, pues exclaman: “¡Sea glorificado Jehová!” O, si usan traducciones de la Biblia que evitan emplear el nombre divino, exclaman: “Glorificado sea el Señor.” Pero el Señor Dios no considera que el que ellos odien a los Testigos y se desasocien de éstos sea algo que lo glorifique a él.

      5. (a) Cuando Jehová aparece por alguna manifestación, ¿a quiénes se causa regocijo entonces? (b) ¿Qué significa para ellos el que a los demás se les haga quedar avergonzados?

      5 Cuando él aparece mediante expresar su aprobación de algunos y su desaprobación de otros, ¿quiénes son los que se regocijan debido a dicho aparecimiento? ¿A quiénes entonces se les hace quedar avergonzados? Jehová se dirige a los que son odiados y excluidos debido a que verdaderamente respetan Su nombre, y les dice: “También tiene que aparecer con regocijo por parte de ustedes, y ellos son los que quedarán avergonzados.” Eso significaba que aquellos practicantes del odio y la exclusión se acarrearían terribles dificultades. Las dificultades que les acaecieron en la antigüedad prefiguraron las dificultades mayores que dentro de poco, en este “tiempo del fin,” sobrevendrán a los que odian y excluyen a los testigos de Jehová. (Daniel 12:4) En las palabras que siguen, el profeta Isaías pasa a referirse a esto, así: “¡Hay un sonido de alboroto desde la ciudad, un sonido desde el templo! Es el sonido de Jehová que paga lo merecido a sus enemigos.”—Isaías 66:6.

      6. ¿De qué ciudad procedió el “sonido de alboroto,” y qué razón hubo para tal sonido?

      6 La ciudad cuyo nombre no se menciona, y de la cual había de proceder “un sonido de alboroto,” es, por supuesto, Jerusalén, pues allí era donde se encontraba el templo para la adoración de Jehová. Aquí se trata de que Jehová llega, con el fin de inspeccionar, al templo que estaba dedicado a la adoración de él, y no le agrada la manera como halla que se le está rindiendo adoración. Es meramente una adoración de apariencia, formalista, hipócrita. Esto resultaba en oprobio para el sagrado nombre suyo. Jehová demostraría su desaprobación al respecto mediante el “alboroto” provocado por la invasión de los babilonios, conquistadores del mundo, a quienes Jehová había de usar como instrumentos suyos para ‘pagar lo merecido a sus enemigos,’ los practicantes de la adoración hipócrita que degradaba a su templo. Estos eran enemigos de Jehová debido a que eran odiadores hostiles de los que realmente ‘temblaban ante su palabra’ y estaban excluyendo a éstos, como él dijo, “por motivo de mi nombre.”—Isaías 66:2, 5.

      7. ¿Cuándo se cumplió la profecía de Isaías, qué le sucedió a Jeremías, y quiénes vieron que la palabra de Jehová era veraz?

      7 Así, en el siglo siguiente, durante los días de los profetas Jeremías, Ezequiel y Daniel, Jehová dio uso a los ejércitos de Babilonia como agentes suyos para ‘pagar lo merecido’ a los israelitas, que habían quebrantado su pacto. ¡Qué “alboroto” produjo eso en Jerusalén en 607 a. de la E.C., cuando toda la ciudad fue destruida, y ni siquiera quedó en pie el bello templo que había construido el sabio rey Salomón! A los judíos que sobrevivieron se les deportó a Babilonia. Los pocos judíos que quedaron atrás en el país huyeron finalmente a Egipto, y arrastraron consigo al profeta Jeremías. Así se cumplió la predicción de éste en la desolación total del país. De esta manera, también, el territorio que en un tiempo fue ocupado por una nación dejó de ser la tierra de una nación viviente cuyo Rey celestial era Jehová Dios. Judíos fieles que ‘temblaban ante la palabra de Dios’ vieron que Su palabra era veraz.

      8, 9. (a) ¿Qué es la Jerusalén antitípica moderna? (b) Conforme a la profecía de Jesús, ¿qué le sucederá a ésta, y por qué?

      8 A los que odian y evitan a los testigos de Jehová, las personas que hoy tiemblan ante la Palabra de Jehová, les esperan sucesos mucho más espantosos que los del año 607 a. de la E.C. Todas aquellas cosas trágicas que sucedieron allá en los días de Jeremías, Ezequiel y Daniel “siguieron aconteciéndoles como ejemplos [o como tipos], y fueron escritas para amonestación de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado.” (1 Corintios 10:11) Entonces ciertamente procederá “un sonido de alboroto desde la ciudad,” la Jerusalén antitípica que está bajo condenación divina, es decir, la cristiandad. Ella también, al igual que el Israel de la antigüedad, afirma que está en un pacto con Dios, en el “nuevo pacto” que tiene como Mediador a Jesucristo. (Hebreos 8:7-9) Pero ella no ha vivido conforme a la relación que afirma tener con Dios en virtud de dicho pacto. Por eso a la cristiandad le aguarda una “grande tribulación,” prefigurada por la que le sobrevino a la Jerusalén antigua, en armonía con lo que predijo Jesús mismo:

      9 “Habrá entonces grande tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder. De hecho, a menos que se acortaran aquellos días, ninguna carne se salvaría, mas por causa de los escogidos serán acortados aquellos días.”—Mateo 24:21, 22; Marcos 13:19, 20.

      10. ¿Qué cosa, además de la cristiandad, será sumida en aquella tribulación, y quiénes constituirán la “carne” que sobrevivirá?

      10 Esta gran tribulación sin igual es inminente. Proviene de la mano del Dios de “los escogidos,” Jehová. Sumirá no solo a la cristiandad, que es la Jerusalén antitípica, sino también a aquello con lo cual la cristiandad ha mantenido buena amistad, el entero sistema de cosas. (Santiago 4:4) Los cristianos dedicados y bautizados de hoy que tiemblan ante la Palabra de Jehová serán la “carne” que sobrevivirá.

      Nacimiento inevitable y acelerado

      11. (a) En el caso de los seres humanos, ¿qué período precede al nacimiento? ¿Había de ocurrir algo parecido en el caso de la Jerusalén reedificada? (b) ¿Por orden de quién había de edificarse otra Jerusalén en su sitio? (c) ¿Predijo Isaías por cuánto tiempo había de ser un vacío desolado el lugar donde había estado ubicada la antigua Jerusalén?

      11 ¡Ahora, regresemos a la emocionante profecía de Isaías! Como alivio de la sombría perspectiva que acaba de presentar bajo inspiración, él ahora predice un suceso que ha de producir gozo. El nacimiento de hijos legítimos es algo que los padres debidamente casados esperan con gran anhelo y con la mayor esperanza. En el caso de las criaturas humanas, el alumbramiento tiene que ser precedido por un período divinamente prescrito durante el cual la progenie que se desea se desarrolla plenamente. Pero a este respecto el Gran Autor del proceso natal predijo algo extraordinario en armonía con su propio arreglo. Su profeta Isaías había predicho la destrucción de la ciudad contaminada de Jerusalén, y por eso la ciudad que originalmente se había edificado sobre el monte Sión dejaría de existir. Pero otra ciudad había de llegar a existir sobre el mismo monte Sión por orden del conquistador persa Ciro el Grande, el siervo de Jehová que había de derrocar al Imperio Babilonio. (Isaías 44:28; 45:1) Pero Isaías no predijo por cuánto tiempo Jerusalén dejaría de existir y, por lo tanto, estaría sin “hijos,” o ciudadanos. Tampoco predijo Isaías por cuánto tiempo el monte Sión y toda la tierra colindante sería un vacío desolado que la gente evitaría.

      12. ¿Cómo había de aparecer una nueva tierra en el mapa del mundo antiguo, y de qué llegaría a ser ésta la tierra madre?

      12 No obstante, en los días de Ciro el Grande había de levantarse otra Jerusalén y llegaría a ser madre de muchos “hijos,” es decir, de muchos ciudadanos y súbditos que habían de vivir en el dominio asignado a ella. ¿Significaba eso que aparecería en el mapa del mundo antiguo una “tierra” que serviría de tierra madre a un pueblo que antes no fuese “nación”? La respuesta profética de Jehová Dios a esta pregunta fue: ¡Sí!

      13, 14. (a) Cuando llegara el tiempo del siguiente año acostumbrado del Jubileo, después de la deportación, ¿habían de ser devueltos o restaurados a su país los cautivos judíos? (b) ¿Había de llegar a ser nuevamente madre de “hijos” Jerusalén mediante esfuerzos extraordinarios por los cautivos judíos? ¿qué se profetizó al respecto en Isaías 66:7, 8?

      13 Así que la cuestión era: ¿Cuándo y cómo se efectuaría aquello? Mediante su profeta Jeremías, Jehová predijo que la tierra de la antigua “nación” permanecería desolada por setenta años, un período que era veinte años más largo que el período de cincuenta años que tenía que ver con el Jubileo. Por eso, cuando llegara el tiempo de celebrar el Jubileo acostumbrado, en el año 573 a. de la E.C., no habría celebración alguna del Jubileo en la tierra o país original de antes ni estaría de camino a la existencia una Jerusalén, o Sión, que hubiera de ser madre de un cuerpo de ciudadanos como “hijos,” o “progenie,” de ella. No sería sino hasta originalmente en el año 537 a. de la E.C. cuando regresarían a su antigua tierra natal cualesquiera sobrevivientes judíos que hubieran sido deportados. Dicho suceso se efectuaría sin ningún esfuerzo extraordinario por parte de los judíos cautivos en Babilonia. Este sería un acto de Dios, en armonía con Su promesa profética. Por poco probable que tal vez haya parecido, después del exilio llegaría a existir una “nación” en una tierra que Jehová Dios había reservado para dicha “nación.” Jehová dio a entender que tal cosa sucedería al extender su vista más allá de la calamidad nacional de 607 a. de la E.C. e impulsar a Isaías a decir después las siguientes palabras:

      14 “Antes que ella [es decir, otra Jerusalén] empezara a estar con dolores de parto dio a luz. Antes que le vinieran los dolores de alumbramiento, aun dio liberación a un hijo varón. ¿Quién ha oído cosa como ésta? ¿Quién ha visto cosas como éstas? ¿Acaso una tierra será producida con dolores de parto en un solo día? ¿O nacerá una nación de una vez? Porque Sión ha entrado en dolores de parto y también ha dado a luz sus hijos.”—Isaías 66:7, 8.

      15. En lo que tiene que ver con el tiempo requerido para el nacimiento, ¿qué comparación puede establecerse entre este alumbramiento y el que se describe en Revelación 12:1-17?

      15 Tal alumbramiento extraordinario es exactamente lo opuesto a la descripción del nacimiento de un hijo que se da en el último libro de la Sagrada Biblia. Allí, en Revelación 12:1-17, leemos: “Y se vio en el cielo una gran señal, una mujer vestida del sol, y la luna estaba debajo de sus pies, y sobre su cabeza había una corona de doce estrellas, y estaba encinta. Y clama en sus dolores y en su agonía por dar a luz. Y se vio otra señal en el cielo, y, ¡miren! un dragón grande de color de fuego, con siete cabezas y diez cuernos y sobre sus cabezas siete diademas; y su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó a la tierra. Y el dragón se quedó de pie delante de la mujer que estaba a punto de dar a luz, para, cuando diese a luz, devorar a su hijo. Y ella dio a luz un hijo, un varón, que ha de pastorear a todas las naciones con vara de hierro. Y su hijo fue arrebatado a Dios y a su trono. ... Y el dragón se airó contra la mujer, y se fue para hacer guerra contra los que quedan de su descendencia, los cuales observan los mandamientos de Dios y tienen la obra de dar el testimonio de Jesús.”

      16. ¿Cómo qué y como quién tenemos que identificar a esa mujer que es como “señal,” y a su “hijo, un varón”?

      16 Puesto que ninguna mujer terrestre tiene la Luna debajo de los pies y una corona de doce estrellas en la cabeza, la mujer descrita en el texto citado como “señal” tiene que ser simbólica. Dado que Dios acepta y reconoce al hijo de ésta, El debe haber sido quien haya hecho que ella quedara encinta. Por eso, ella está, por expresarlo así, casada con él. En vista de todos los factores, la mujer a quien se hace referencia como “señal” en el cielo tiene que simbolizar a la organización de Dios semejante a esposa y compuesta de criaturas espirituales del cielo, entre las cuales su Hijo unigénito, Jesucristo, figura como la principal. Igualmente, el hijo de la mujer, “un varón,” debe ser simbólico, y simboliza el reino de Dios, ya que el hijo varón fue arrebatado al trono de Dios. Si el Reino ha de ser más que simplemente algo abstracto y teórico, tiene que haber una persona viva que sirva de gobernante real. Dicha persona de la realidad tiene que ser aquella con quien Jehová Dios hizo un pacto para el Reino.

      17. Así, ¿cómo llegó a ser el Hijo unigénito de Dios aquel que con derecho hubo de ocupar el trono al lado de su Padre?

      17 Sí, aquella persona fue su Hijo unigénito, Jesucristo, quien, por su nacimiento milagroso como humano en Belén y por haber nacido del linaje familiar del rey David de Israel, fue el heredero natural del reino. (Isaías 9:6, 7; Lucas 22:29, 30; Mateo 1:17-25) Aptamente, entonces, con relación a la “mujer” celestial, se recalcó que el hijo de ella era un “varón,” ya que el puesto de rey estaba reservado para un hijo varón de la línea real de David.

      18. Entonces, ¿qué puede decirse de las circunstancias que acompañaron el nacimiento de aquel hijo varón simbólico y las que se presentan en Isaías 66:7, 8, conforme a la Versión Moderna?

      18 Todas las circunstancias en torno al nacimiento del “hijo, un varón,” de la “mujer” celestial son diferentes de las que se presentan en la profecía de Isaías, particularmente en lo que tiene que ver con el asunto de la preñez y los dolores de parto y la angustia del alumbramiento. Por eso hay razones importantes para concluir que, desde el punto de vista profético, el “hijo varón” de Isaías 66:7 se refiere a una situación que difiere de la del “hijo, un varón,” de Revelación 12:5. Queda patente que el “hijo varón” se refiere a la “nación” que se levantó en la “tierra” de la profecía de Isaías. Además, en el caso de los israelitas restaurados, el reinado, o gobernación, no fue el aspecto prominente del restablecimiento de ellos en Jerusalén en 537 a. de la E.C. No se volvió a colocar en el trono a un rey del linaje de David. Ya que Judea era una provincia de Persia, los israelitas restaurados se encontraron bajo el dominio del rey Ciro, quien había emitido el decreto de que se reedificara el templo y se restaurara la adoración verdadera en Jerusalén. No obstante, la restauración vino súbitamente, de manera inesperada. En la Versión Moderna, Isaías 66:7, 8 dice: “Antes que estuviese de parto, dio a luz Sión; antes que le vinieran los dolores, produjo un hijo varón. ¿Quién oyó jamás tal cosa? ¿quién ha visto cosa semejante? ¿La tierra será hecha producir en un solo día? ¿o nacerá una nación de una vez? pues luego que Sión estuvo de parto, dio a luz sus hijos.”

      19. (a) ¿A quiénes les pareció que el nacimiento de la nación de Israel de después del exilio había sido acelerado, y por qué les pareció así? (b) ¿En qué sentido era una generación enteramente nueva la que empezó a morar en la tierra de sus antepasados, y en qué sentido era ésta una tierra recién nacida?

      19 En conformidad con la profecía, el nacimiento de la nación de Israel de después del exilio fue acelerado, por decirlo así. Para el mundo de la antigüedad, aquello sucedió de manera sorprendentemente repentina, en 537 a. de la E.C. El mundo pagano jamás había esperado que la nación de Israel, que por largo tiempo había estado muerta, volviera a vivir en su propia tierra dada por Dios. En realidad fue una nueva Sión la que llegó a existir, y dio a luz una nueva nación. Recordamos que hubo israelitas deportados a Babilonia en varias ocasiones, pues el registro bíblico muestra que durante el primer cautiverio de 617 a. de la E.C. 10.000 de ellos fueron deportados. Después, centenares fueron deportados. (2 Reyes 24:14; Jeremías 52:28-30) No obstante, entre los que fueron puestos en libertad de aquel país pagano en 537 a. de la E.C. y se establecieron en la tierra de sus antepasados figuraron 42.360 varones, además de muchos esclavos y cantantes profesionales. Entre los israelitas hubo varios hombres de mayor edad que habían visto el templo que el rey Salomón había edificado en Jerusalén. (Esdras 2:64, 65; 3:12) Por eso, en su mayoría los que empezaron a morar en la tierra con el fin de edificar un nuevo templo eran una generación enteramente nueva. Una nueva Sión se levantó sobre una tierra recién nacida. Ella llegó a ser madre de una nueva nación de después del exilio. Esta ocupó la nueva provincia persa de Judea.

      20. ¿Cómo se efectuó el paralelo moderno de esto en el caso de los Estudiantes Internacionales de la Biblia en el primer año posbélico de 1919?

      20 ¿Puede establecerse un paralelo entre algún suceso de tiempos modernos y el “nacimiento” de los israelitas restaurados como “nación” en 537 a. de la E.C.? ¡Sí, pues en el año después de la primera guerra mundial de 1914-1918 nació una “nación” espiritual, bajo el Ciro Mayor, el entronizado Rey Jesucristo! ¿Cómo sucedió eso? Pues bien, durante la guerra las oficinas centrales de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract, agencia de publicación de los Estudiantes Internacionales de la Biblia, habían sido desmanteladas y mudadas de Brooklyn, Nueva York, a un lugar más pequeño en Pittsburgh, Pensilvania. En el Canadá y los Estados Unidos de América se habían proscrito las últimas publicaciones de ellos, y al presidente de la Sociedad junto con el secretario tesorero y otros seis miembros del personal de las oficinas centrales se les había sentenciado en 1918 a largos períodos de encarcelamiento. La intención que tuvo el enemigo al hacer todo esto se expresa en Salmo 83:4: “Raigámoslos para que no sean nación, para que el nombre de Israel no sea recordado más.” Pero en la primavera de 1919, para asombro y sorpresa de la cristiandad, ¡vino liberación! En ese mismo año, los Estudiantes Internacionales de la Biblia, que habían sufrido persecución, celebraron su primera asamblea de la posguerra en Cedar Point, Ohio. Se anunció a los delegados la publicación de una nueva revista que acompañaría a La Atalaya, a saber, The Golden Age (que se llamó en español Luz y Verdad y ahora se llama ¡Despertad!).

      21. Así, cinco años después de terminar los Tiempos de los Gentiles, ¿qué nació, para servir en qué capacidad, y por qué sería eso en una “tierra” recién nacida?

      21 Así, cinco años después de haber terminado los “tiempos de los gentiles” en 1914, y de haberse establecido el reino de Dios en manos del Ciro Mayor, Jesucristo, llegó a existir una nueva “nación,” una “nación” espiritual. Los miembros de esta nueva “nación” servirían de embajadores del reino de Dios, el reino que poco antes había nacido en los cielos, y serían testigos portadores de Su nombre. El ha colocado a la “nación” en la “tierra” que debidamente le pertenece, el dominio terrestre de su actividad, su “tierra” simbólica, ahora que han terminado los Tiempos de los Gentiles para el pisoteo de Su organización visible.—Lucas 21:24, Reina-Valera Revisada.

      22. ¿Qué preguntas hizo surgir Jehová respecto a que él pudiera llegar a ser Padre de la “nación,” y, en respuesta, cómo actuó en el caso del tipo antiguo y del antitipo moderno?

      22 Jehová Dios, el Todopoderoso, era el responsable de aquel nacimiento asombroso, y estaba resuelto a que nada lo impidiera. En Isaías 66:9, había dicho: “’En cuanto a mí, ¿haré que se rompa a través [el amnios o saco amniótico] y no haré que se dé a luz?’ dice Jehová. ‘¿O estoy haciendo que se dé a luz y realmente causo un encerramiento [de la matriz]?’ ha dicho tu Dios.” Su primera contestación a estas preguntas desafiadoras consistió en soltar o liberar a su pueblo de Babilonia en 537 a. de la E.C. y entonces hacer que Jerusalén fuera reedificada y se llenara de residentes judíos que serían como hijos de ella. En días modernos, la contestación antitípica de Dios a Sus propias preguntas consistió en hacer que la Jerusalén antitípica, su organización celestial, fuera fructífera y produjera una “nación” espiritual, en la Tierra. Esto se efectuó bajo la dirección del Ciro Mayor, el Rey recién entronizado en el cielo. Aquel nacimiento se realizó en el año posbélico de 1919, y produjo un pueblo, los “hijos” de Sión, quienes estaban enteramente dedicados a los intereses del reino establecido de Dios y se mantuvieron en estricta neutralidad para con los gobiernos políticos del mundo. ¡El Dios Todopoderoso no ha permitido que nada impida el cumplimiento pleno de su propósito desde 1914 en adelante hasta este mismo día!

      Después de este estudio de Isaías 66:5-8, ¿puede usted contestar las siguientes preguntas?:

      Isa 66 Versículo 5: ¿En qué sentido unos “hermanos” odian y excluyen a adoradores verdaderos? ¿Cómo quedan avergonzados tales “hermanos”?

      Isa 66 Versículo 6: ¿En qué sentido hubo “un sonido de alboroto desde la ciudad” en tiempos antiguos? ¿En tiempos modernos?

      Isa 66 Versículo 7: ¿Qué es el “hijo varón” que una “mujer” produce sin “dolores de parto”? ¿Es lo mismo que el “hijo, un varón,” de Revelación 12:5?

      Isa 66 Versículo 8: ¿En qué sentido nació repentina e inesperadamente en 537 a. de la E.C. una “nación” y una “tierra”?

  • Lo que el nacimiento de la nación ha significado para la humanidad
    La Atalaya 1982 | 1 de noviembre
    • Lo que el nacimiento de la nación ha significado para la humanidad

      1, 2. (a) ¿Contesta Jehová de modo directo sus propias preguntas registradas en Isaías 66:9? (b) Según Isaías 66:10-14, ¿qué llamada hace?

      EN VEZ de contestar con un ¡No! categórico sus propias preguntas registradas en Isaías 66:9, Dios movió a Isaías a expresar esta llamada triunfal:

      2 “Regocíjense con Jerusalén y estén gozosos con ella, todos ustedes los amadores de ella. Alborócense en gran manera con ella, todos los que se mantienen de duelo por ella; por motivo de que mamarán y ciertamente se satisfarán del pecho de la plena consolación por ella; por motivo de que sorberán y experimentarán exquisito deleite de la mama de su gloria. Porque esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Aquí estoy extendiéndole paz justamente como un río y la gloria de naciones justamente como un torrente inundante, y ustedes ciertamente mamarán. Sobre el costado serán llevados, y sobre las rodillas serán acariciados. Como un hombre a quien su propia madre sigue consolando, así yo mismo seguiré consolándolos a ustedes; y en el caso de Jerusalén serán consolados. Y ciertamente verán, y su corazón no podrá menos que alborozarse, y sus huesos mismos brotarán justamente como la tierna hierba. Y la mano de Jehová ciertamente se dará a conocer a sus siervos, pero él realmente denunciará a sus enemigos.’”—Isaías 66:10-14.

      3. Así, ¿a qué fueron comparados los judíos desterrados que fueron restaurados, y de qué disfrutarían, y la mano de quién verían en este asunto?

      3 Así, a los que fueron restaurados del destierro se les comparó a niños recién nacidos que estuvieran recibiendo alimentación. Para los judíos desterrados, que estaban junto a los ríos de Babilonia, las alusiones que se hicieron a mamar el pecho y sorber de la mama denotaban que otra Jerusalén sería edificada en el sitio de la ciudad capital que había sido destruida; también, que ésta sería madre de una población de muchos ciudadanos o habitantes y de los muchos otros ciudadanos de su dominio. (Compare con Lucas 13:34.) Como las madres del Oriente Medio solían hacer en aquel tiempo, la Jerusalén reconstruida haría que sus hijos montaran a horcajadas sobre el muslo izquierdo o derecho de ella, para cargarlos; y, cuando ella estuviera sentada, acariciaría a sus hijos amorosamente sobre las rodillas. Los judíos que amaban a la organización visible de Jehová allá en el siglo sexto a. de la E.C. se regocijarían por esto, y dejarían de lamentar el hecho de que, durante los setenta años de su destierro en un país pagano, no hubiera habido una Jerusalén como ciudad capital del pueblo escogido de Jehová. Su gozo fue como el que se describe en el Salmo 126, en contraste con la tristeza que se expresa en el Salmo 137. Los siervos de Jehová vieron la mano de él en la liberación de ellos.

      4, 5. (a) ¿Cómo respondió el resto a la manifestación de la “mano” de Dios a favor de ellos, y qué comprendieron con mayor aprecio que nunca? (b) Para entonces había llegado el tiempo para ¿qué otra acción? (c) ¿Cómo describe esto Isaías?

      4 Esto no fue menos cierto en el caso de los miembros de la “nación” espiritual que ‘nació’ en 1919 E.C. Después que se les libró asombrosamente de las restricciones que se les habían impuesto durante la I Guerra Mundial y de la amenaza de aniquilación, se regocijaron con gozo ilimitado. Su estado de duelo pasó. Llegaron a comprender con aprecio, más profundamente que nunca, que Jehová es su Dios y que él tiene una organización visible, tal como tiene una organización invisible en los cielos que es como una esposa para con él. Esta organización invisible es, para el resto, una “madre,” la “Jerusalén de arriba.” (Isaías 54:1-6; Gálatas 4:26) Por eso, cuando volvieron a estar en unión después del estado de desorganización en que se hallaron durante la I Guerra Mundial, se regocijaron de que esta “madre” espiritual, la “esposa” celestial del Dios y Padre de ellos, los amamantara, los llevara consigo y acariciara. Como “siervos” dedicados a El mediante Jesucristo, el Hermano mayor de ellos, les consoló saber que la “mano” de Jehová obraba a favor de ellos. Contrario a esto, había llegado el tiempo para que El ‘denunciara a sus enemigos.’ Entre éstos están los que se muestran hostiles para con los proclamadores de Su reino recién nacido, pues los que son enemigos de Su pueblo dedicado también son enemigos personales de él. Jehová manifiesta cómo llevará a cabo su denunciación al decir:

      5 “‘Porque aquí Jehová mismo viene como un mismísimo fuego, y sus carros son como un viento de tempestad, para devolver su cólera con pura furia y su reprensión con llamas de fuego. Porque cual fuego Jehová mismo en realidad tomará a su cargo la controversia, sí, con su espada, contra toda carne; y los muertos por Jehová ciertamente llegarán a ser muchos. Los que se santifican y se purifican para los jardines detrás de uno en el centro, que comen la carne del cerdo y la cosa asquerosa, hasta el roedor saltador, todos ellos a una se acabarán,’ es la expresión de Jehová. ‘Y en cuanto a sus obras y sus pensamientos, vengo a fin de juntar todas las naciones y lenguas; y ellas tendrán que venir y ver mi gloria.’”—Isaías 66:15-18.

      6. ¿Cómo, pues, estaban violando su pacto y contaminándose los israelitas de los días de Isaías?

      6 En los días en que Isaías escribió aquellas palabras, más de un siglo antes de la destrucción de Jerusalén en 607 a. de la E.C., los israelitas estaban violando con gran insensibilidad su pacto nacional con Jehová, el pacto de la ley, que había tenido como mediador al profeta Moisés. Los israelitas estaban santificándose y purificándose para llevar a cabo adoración de ídolos en jardines especiales y estaban violando las leyes de Dios que les prohibían comer ciertas cosas. Se contaminaron y se mancharon con suciedad delante del Dios de su pacto y no hicieron nada para la gloria de él.

      7. (a) ¿Cómo obró Jehová en armonía con los términos de su pacto para poner fin a la controversia? (b) ¿Con quién tiene Jehová una controversia parecida hoy día?

      7 Por lo tanto, Dios ejecutó contra aquellos violadores del pacto sus juicios ardientes y tempestuosos, lo cual armonizaba debidamente con los términos de su pacto. Tomó la “espada” de la ejecución para poner fin a la controversia que tenía con toda carne judía. Con razón solo fueron unos miles de habitantes los que sobrevivieron a la destrucción despiadada de Jerusalén, y eso solo para que se les arrastrara a un destierro largo en la pagana e idólatra Babilonia. Todas las naciones y los grupos lingüísticos del territorio circundante se vieron obligados a presenciar esta manifestación de la gloria de Jehová como Dios que cumple sus pactos, que no miente. Todo esto nos recuerda solemnemente que el mismo Dios tiene una controversia de escala mucho mayor con la cristiandad del día moderno, la cual afirma que ha reemplazado al Israel de la antigüedad como el pueblo de Jehová Dios. Para gloria de él, Dios usará su “espada” de venganza hasta matarla completamente.

      Una “señal” puesta entre las naciones

      8, 9. (a) Jehová ha cumplido su propósito para su propia gloria después de haber producido ¿qué cosas?, y después de ¿qué experiencia de su pueblo en tiempo de guerra? (b) ¿Cómo expuso él su propósito en Isaías 66:19, 20?

      8 Para su gloria internacional, este Dios Todopoderoso ha cumplido su propósito inalterable respecto a lo que acontecería después que él hiciera que “una tierra” fuera “producida con dolores de parto en un solo día” y después que hiciera que “una nación” ‘naciera de una vez.’ A medida que leemos las palabras que él da en Isaías 66:19, 20, podemos recordar Su gloriosa manera de obrar desde el nacimiento, en 1919, de la “nación” compuesta del resto de los israelitas espirituales después que éstos habían dejado de ser un pueblo organizado durante la I Guerra Mundial y abrigaban poca esperanza o expectativa de sobrevivir a aquel conflicto mundial. Esto dijo él:

      9 “’Y ciertamente pondré en medio de ellas una señal [ōth, hebreo; signum, Vulgata latina], y ciertamente enviaré algunos de los escapados a las naciones, a Tarsis, Pul y Lud, los que estiran el arco, Tubal y Javán, las islas lejanas, que no han oído un informe acerca de mí ni han visto mi gloria; y de seguro anunciarán mi gloria entre las naciones. Y ellos realmente traerán a todos los hermanos de ustedes de todas las naciones como regalo a Jehová, en caballos y en carros y en carruajes cubiertos y en mulos y en camellas veloces, a mi santa montaña, Jerusalén,’ ha dicho Jehová, ‘justamente como cuando los hijos de Israel traen el regalo en una vasija limpia a la casa de Jehová.’”

      10. Según ha resultado, ¿qué ha sido la “señal” que Jehová ‘ha puesto’ entre las naciones?

      10 Según ha resultado, ¿qué ha sido la “señal” que Jehová ‘puso’ entre las naciones desde la I Guerra Mundial? Fue una “señal” viva. Anteriormente, en la profecía de Isaías, este vocero de Jehová dijo: “¡Miren! Yo y los hijos que Jehová me ha dado somos como señales y como milagros en Israel de parte de Jehová de los ejércitos, que está residiendo en el monte Sión.” (Isaías 8:18) En Hebreos 2:11-13 el apóstol cristiano Pablo cita de aquellas palabras proféticas y las aplica a Jesucristo y a sus discípulos engendrados por espíritu, al decir: “Porque tanto el que está santificando como los que están siendo santificados, todos emanan de uno solo, y por esta causa no se avergüenza de llamarlos ‘hermanos,’ como dice él: ... ‘¡Miren! Yo y los niñitos que Jehová me dio.’”

      11. ¿Qué han predicado por todo el mundo desde 1914 aquellos que componen dicha “señal,” y por qué era necesario que se les reuniera?

      11 En armonía con eso, la “señal” que Jehová puso entre las naciones de la Tierra, para las cuales “los tiempos de los gentiles” vencieron en 1914, es la “nación” espiritual, cuyos miembros han predicado por todo el mundo el reino de Dios, que nació en los cielos al fin de los “tiempos señalados de las naciones” en 1914. (Lucas 21:24, Versión Moderna; Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras; Mateo 24:14) Con ese fin Jehová reunió al resto de los israelitas espirituales, quienes habían sido esparcidos por la persecución feroz que les sobrevino durante la I Guerra Mundial.

      12. (a) ¿Quiénes habrían de ser añadidos al resto que había sobrevivido a la I Guerra Mundial? (b) ¿Cuándo, especialmente, se empezó a enviar a “los escapados”?

      12 Además, todavía había otros a quienes se habría de traer y añadir a los israelitas espirituales que sobrevivieron a la I Guerra Mundial, a fin de completar en ese tiempo la plena cantidad de miembros del resto de los “hermanos” espirituales de Cristo. (Mateo 25:40) Notablemente, desde que se celebró la primera asamblea general de los Estudiantes Internacionales de la Biblia, en Cedar Point, Ohio, E.U.A., en el verano de 1919, Jehová empezó a enviar “algunos de los escapados” del resto original “a las naciones.” Lo hizo de modo más señalado en la asamblea que estos mismos Estudiantes Internacionales de la Biblia celebraron en 1922 en el mismo lugar, a poca distancia de la costa de Sandusky, Ohio, cuando el presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract culminó con las siguientes palabras dramáticas el discurso electrizante que dirigió a los asambleístas: “Anuncien, anuncien, anuncien, al Rey y su reino.” Después de eso, las congregaciones del resto de israelitas espirituales se prepararon para proclamar el reino establecido de Dios, “para testimonio a todas las naciones,” mediante el hacer que todos los miembros salieran al campo, “de casa en casa” y públicamente. ¡Todos eran embajadores del Reino!—Hechos 20:20.

      13. En cumplimiento de la profecía de Isaías, ¿a quiénes se reúne de todas las naciones, y, por decirlo así, por qué medios que son más rápidos que el ir a pie?

      13 En cumplimiento de la profecía de Isaías, todo esto resultó en un gran recogimiento del resto de la hermandad espiritual por todos los medios de transporte que son mucho más rápidos que el ir a pie. Jehová había dicho que enviaría “algunos de los escapados” hasta a países lejanos, y esto lo hizo mediante enviar a los que habían ‘escapado’ vivos de la primera guerra mundial y de las hambres, pestes y terremotos que marcaron el período mortífero de 1914-1918 E.C., y especialmente de la persecución que ardió ferozmente contra los estudiantes dedicados de la Biblia que estaban cooperando celosamente por todo el mundo con la Sociedad Watch Tower Bible and Tract. La persecución en particular causó la muerte espiritual de algunos, de modo que no participaron en la reunión del resto sobreviviente después de la I Guerra Mundial, especialmente cuando la llamada a acción unida empezó a emitirse mediante las publicaciones impresas de la Sociedad y mediante sus representantes viajantes que visitaban a las congregaciones.

      14. ¿Qué anunciaron los “escapados” que fueron enviados, y hasta a qué lugares que estaban en qué condición de ignorancia se les envió?

      14 No obstante, los fieles hicieron tal como había predicho Jehová, a saber: “Anunciarán mi gloria entre las naciones.” (Isaías 66:19) Esos “escapados” obedientes fueron a todos los países y “naciones” accesibles, hasta a “las islas lejanas,” y anunciaron la gloria del reino de Jehová que ya había sido establecido en los cielos en manos de Su Rey reinante, Jesucristo. Muchas personas de esas naciones e islas lejanas ni siquiera habían oído un informe acerca del Dios verdadero, Jehová, y nunca habían discernido que, en conformidad con las predichas señales de los tiempos, Su glorioso reino había nacido en los cielos.—Revelación 12:1-5, 10.

      15. ¿En qué estado espiritual tienen que mantenerse los “hermanos” espirituales que son llevados como “regalo a Jehová,” y por qué?

      15 A todos aquellos a quienes los “escapados” trajeron como “hermanos” espirituales suyos los trajeron “como regalo a Jehová,” no a ningún líder humano de una secta religiosa ni a ninguna potencia mundial política terrestre empeñada en conseguir el apoyo popular. Para que Jehová aceptara el “regalo,” tal “regalo” tenía que estar limpio. Por eso la profecía, al describir el acto de traer el “regalo” vivo, dice que fue “como cuando los hijos de Israel traen el regalo en una vasija limpia a la casa de Jehová.” (Isaías 66:20) Por eso los “hermanos” espirituales de quienes se compone el “regalo” tienen que ser personas que no sean parte de este mundo, sí, tienen que mantenerse “sin mancha del mundo.” (Santiago 1:27) Tienen que mantenerse neutrales en cuanto a la política contaminadora de este sistema de cosas inmundo. Por eso Jehová dijo que se les traería “a mi santa montaña, Jerusalén.” Esto no significa a la Jerusalén del día moderno, la capital del Estado político de Israel. La nación de la cual ésta es la capital es 85 por ciento judía, y es miembro de la Organización de las Naciones Unidas, que se formó para mantener la paz y seguridad mundial.

      16. ¿Por qué no tiene Jehová nada en el Oriente Medio hoy día que pueda llamarse su “santa montaña”?

      16 La Jerusalén moderna, en el Oriente Medio, no tiene ninguna “santa montaña” que Jehová pudiera llamar suya propia en sentido religioso. ¿Por qué no? Porque un santuario mahometano, la Cúpula de la Roca, ahora corona lo que en un tiempo fue la “santa montaña” en aquel lugar. Este santuario es para los que adoran no a Jehová, sino a Alá, una deidad que no tiene nombre personal.

      17. Entonces, ¿qué es la “santa montaña, Jerusalén,” a la que han sido llevados los “hermanos” espirituales desde el nacimiento de la nación en 1919?

      17 Si uno considera honradamente todas las cosas pertinentes, queda patente un hecho significativo: En el cumplimiento moderno de Isaías 66:20 “mi santa montaña” se refiere a una organización semejante a una madre para con los israelitas espirituales, a saber, “Jerusalén de arriba,” mencionada en Gálatas 4:26. Esta es la Sión que “ha dado a luz sus hijos,” conforme a Isaías 66:8. Esos “hijos” componen la “nación” que ‘nació de una vez,’ en el año posbélico de 1919. En vista de ese hecho, a los “hermanos” espirituales que los “escapados” trajeron desde el nacimiento de la “nación” se les trajo “como regalo a Jehová” y se les puso en comunicación con la organización real de él, la “Jerusalén de arriba,” la cual fue simbolizada por la reedificada Jerusalén terrestre de la antigüedad. Puesto que éstos fueron producidos como “hijos” de ella, se les introdujo en la parte visible, terrestre, de la organización universal de Jehová, para que fueran jerosolimitanos espirituales.

      La restauración de la adoración pura de Jehová

      18. Puesto que Jehová prometió tomar a algunos de la “nación” recién nacida también “para los sacerdotes, para los levitas,” ¿qué sería lo más apropiado que podría hacer la “nación” en su esfera de actividad?

      18 Una vez que aquella “nación” recién nacida entró en su esfera posbélica de actividad espiritual, ¿emprendió a plenitud la adoración del un solo Dios vivo y verdadero, Jehová? El que lo hicieran era muy apropiado, ya que se les había librado de la dominación de Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa. Y eso fue lo que hicieron, en armonía con la acción que en Isaías 66:21 Jehová prometió que él tomaría respecto a la “nación” recién nacida, a saber: “’Y también de ellos tomaré algunos para los sacerdotes, para los levitas,’ ha dicho Jehová.” Debemos recordar que durante los setenta años del destierro de los israelitas en la Babilonia de la antigüedad, de 607 a 537 a. de la E.C., ellos estuvieron sin el servicio activo del sumo sacerdote aarónico y los subsacerdotes y los siervos de éstos, los levitas, puesto que el templo en el cual habían servido había sido destruido. Jehová había predicho esto con exactitud, en Oseas 3:4, 5, al decir:

      19. ¿Cómo había predicho Jehová, en Oseas 3:4, 5, la restauración de su adoración?

      19 “Es porque por muchos días los hijos de Israel morarán ... sin sacrificio y sin columna y sin efod y terafim. Después los hijos de Israel volverán y ciertamente buscarán a Jehová su Dios, y a David su rey [el Mesías]; y ciertamente vendrán retemblando a Jehová y a su bondad en la parte final de los días.”

      20. Dicha acción por parte de Jehová exigiría que se construyera ¿qué, y dónde, y esto en el interés de qué necesidades muy vitales?

      20 Se ve, pues, que además de obrar como Libertador y sacarlos de Babilonia, Jehová se encargaría de satisfacer las necesidades más importantes de ellos, sus necesidades espirituales. Reinstalaría a un sumo sacerdote legítimo junto con sus subsacerdotes, y a éstos ayudaría un grupo de levitas. Esto exigiría la reconstrucción del templo de Jerusalén, en el cual éstos llevarían a cabo sus servicios de tanta importancia para la “nación” que nacería “de una vez.” Esto acontecería en la “tierra” que sería “producida con dolores de parto en un solo día,” la amada tierra de su origen. Sí, por improbable que esto pareciera.—Isaías 66:8.

      21. Desde 1919 en adelante, ¿qué cosa parecida aconteció en sentido espiritual en el caso de la “nación” recién nacida?

      21 En sentido espiritual, una cosa parecida ha sucedido en el caso de los del resto del Israel espiritual desde que Jehová Dios los liberó de Babilonia la Grande (el imperio mundial de la religión falsa) en el año posbélico de 1919 E.C. El atendió a las necesidades espirituales de ellos primero. Les aclaró el entendimiento que tenían del puesto del Rey Mesiánico, Jesucristo, como Sumo Sacerdote de Dios. Los purificó de toda contaminación religiosa que todavía hubiera estado adherida a ellos como resultado de su asociación con Babilonia la Grande y su servidumbre a ella. Como miembros de “una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial” con respecto al Dios Altísimo, llegaron a comprender con más claridad que nunca cómo y por qué era preciso que se mantuvieran estrictamente neutrales para con los asuntos políticos de este mundo moderno. Entendieron que había llegado el tiempo para que el único Dios vivo y verdadero ‘se hiciera un nombre.’ Y se dieron cuenta de la obligación que tenían de ensalzar el nombre personal de Dios, Jehová, por encima de todo otro nombre. Discernieron su obligación de ser testigos de este Dios, cuyo nombre por siglos había sido eclipsado, y apropiadamente adoptaron el nombre de “testigos de Jehová” en el año memorable de 1931.—1 Pedro 2:9; Isaías 43:12; 63:12.

      22. Aunque la Biblia considera la salvación de las criaturas, ¿qué cuestión más importante trata, que es su enseñanza principal, y por qué?

      22 Aunque el que se salve a la raza humana del pecado y de la muerte y de la servidumbre a Satanás el Diablo y a su organización merece la consideración debida que se le da en la inspirada Biblia, no es la cosa más importante, la doctrina de mayor importancia de la Santa Biblia. Como dijo un artículo sobresaliente, intitulado “Integridad,” que salió en el número de diciembre de 1941 de la revista La Atalaya: “Jehová con frecuencia da énfasis en las Escrituras a su propósito de que el mundo sea regido por su justo Gobierno. Su Gobierno es la Teocracia sobre la cual ha hecho Rey a Cristo Jesús. ... La cuestión primaria que hizo surgir el reto desafiador de Satanás fue y es la de la DOMINACIÓN UNIVERSAL.” (Párrafos 1, 19) Por lo tanto, el propósito principal del Dios Altísimo es el de vindicar esta soberanía universal, que solamente él ejerce. Dentro de poco él hará esto gloriosamente en “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso,” en el campo de batalla de Har–Magedón. (Revelación 16:14-16) Es el deber, el privilegio, el honor de la “nación santa” del Israel espiritual mantener su integridad para con la dominación universal o soberanía de Jehová, y así probar que el Diablo es un mentiroso.

      23. ¿La frustración de qué esfuerzos de las naciones enemigas cumple las palabras de Jehová registradas en Isaías 66:22?

      23 Hasta esta fecha tardía han fracasado todos los esfuerzos que las naciones mundanas de la organización visible de Satanás han hecho por aniquilar a la “nación” de Jehová, que ‘nació’ en 1919 en su “tierra” recién producida. Esto ha sido así en fiel cumplimiento de lo que el Soberano Universal aseguró que sucedería, según estas palabras de Isaías 66:22: “’Porque tal como los nuevos cielos y la nueva tierra que estoy haciendo subsisten delante de mí,’ es la expresión de Jehová, ‘así seguirá subsistiendo la prole de ustedes y el nombre de ustedes.’”

      24. (a) ¿Qué garantía da al resto del Israel espiritual la permanencia de los nuevos cielos y la nueva Tierra de Dios? (b) ¿De qué llegará a ser parte el resto a su debido tiempo?

      24 ¡Ah, no! A pesar de todo lo que Satanás el Diablo y sus demonios invisibles y su organización terrestre visible traten de hacer contra ellos en el futuro cercano, el resto del Israel espiritual y su nombre no serán borrados. La prole terrestre visible de la organización de Satanás y sus nombres no subsistirán por mucho más tiempo. Pero, en contraste brillante con eso, la prole de la organización universal de Jehová, el resto del Israel espiritual, seguirá subsistiendo; sus enemigos tampoco podrán borrar el nombre de este resto de modo que sea olvidado. Tan ciertamente como que los nuevos cielos y la nueva tierra que Jehová el Soberano Universal hace seguirán subsistiendo para siempre, así mismo será en el caso del resto del Israel espiritual y su nombre digno. Esto no quiere decir que el resto del Israel espiritual haya de permanecer en la Tierra para siempre. No, pues a su debido tiempo serán llevados y unidos a su Sumo Sacerdote, Jesucristo, en “los nuevos cielos,” y servirán de subsacerdotes en el templo espiritual.

      25. (a) ¿Cuándo comenzó Jehová a ‘hacer’ esos “nuevos cielos”? (b) ¿Especialmente desde cuándo se han presentado los miembros en perspectiva de la “nueva tierra”?

      25 Jehová Dios empezó a hacer “los nuevos cielos” al fin de los “tiempos señalados de las naciones,” en 1914 E.C., cuando sentó en el trono celestial a su Hijo glorificado, Jesucristo, para que reinara como Rey de reyes y Señor de señores. Este es el “Hijo de David,” y, cuando éste estuvo en la Tierra como hombre perfecto, el Soberano Universal Jehová hizo con él un pacto para un reino eterno. (Mateo 21:15) Desde su trono celestial el Rey Jesucristo rige sobre nuestro globo terráqueo. El que se haga “la nueva tierra” no quiere decir la destrucción de nuestra Tierra literal, ni exige tal cosa. No, porque este planeta, la Tierra, seguirá “subsistiendo aun hasta tiempo indefinido.” (Eclesiastés 1:4) El reino de Dios mediante Cristo transformará la Tierra en un Paraíso eterno. No contradice ese grandioso hecho el que la “nueva tierra” signifique que Jehová ha de hacer una nueva sociedad humana que estará en plena armonía con él y con sus justos “nuevos cielos.” (2 Pedro 3:13) El ya tiene vivos en la Tierra a millones de miembros en perspectiva de esa sociedad de la “nueva tierra.” Estos se han presentado especialmente desde el año 1935 E.C.

      26. (a) ¿Cómo se había hecho referencia, en Isaías 66:12, al hecho de que esta “grande muchedumbre” llegaría a asociarse con el resto de los israelitas espirituales? (b) ¿Dónde sirve hoy día a Jehová esta “muchedumbre”?

      26 Estas personas provienen de todas las naciones, razas, pueblos y lenguas, y se han dedicado a Jehová Dios mediante Cristo, el Sumo Sacerdote, y han simbolizado su dedicación por medio de bautizarse en agua, en imitación de su Pastor Excelente, Jesucristo. (Juan 10:14, 16) Anteriormente, en Isaías 66:12, Jehová había dicho que le extendería al resto del Israel espiritual, que representa a la “Jerusalén de arriba,” lo que él llama “la gloria de naciones,” y esto “justamente como un torrente inundante.” Desde 1935 el cumplimiento de esta profecía, de extender “la gloria de naciones” al resto espiritual, ha estado en progreso en la forma de la “grande muchedumbre” de las “otras ovejas” del Pastor Excelente, el Rey que ahora reina, Jesucristo. (Revelación 7:9-17) Debido a la lealtad de esta grande muchedumbre al Gobierno Teocrático de Jehová mediante Cristo, el Pastor Excelente ha hecho que ésta sea “un solo rebaño” con el resto de los israelitas espirituales. Se trae a los de la grande muchedumbre al templo espiritual de Jehová, al cual ‘se llama hasta casa de oración para todos los pueblos.’ (Isaías 56:7; Marcos 11:17) En el templo espiritual de Dios para oración de esa clase, internacional, la gloriosa “grande muchedumbre” le está “rindiendo servicio sagrado día y noche.”—Revelación 7:15.

      27, 28. ¿Con qué frecuencia se reúne con el resto la “grande muchedumbre” procedente de “toda carne,” y qué resultados produce su participación en la obra de dar testimonio?

      27 Este maravilloso desenvolvimiento moderno concuerda con lo que Jehová pasa a decir, en Isaías 66:23: “’Y ciertamente sucederá que de luna nueva en luna nueva y de sábado en sábado vendrá toda carne para inclinarse delante de mí,’ ha dicho Jehová.”—Ageo 2:7-9.

      28 Según informes, la “grande muchedumbre” que viene de “toda carne” celebra reuniones con el resto del Israel espiritual con regularidad, “de luna nueva en luna nueva [mensualmente] y de sábado en sábado [semanalmente],” por decirlo así. Lealmente participa con el resto ungido en la testificación pública y en la testificación de casa en casa para que se cumpla la predicción de Jesús para la “conclusión del sistema de cosas”: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones.” (Mateo 24:3, 14) Las personas de “toda carne” que responden a la predicación ‘vienen para inclinarse’ delante del Soberano Jehová.

      29, 30. (a) ¿Cómo indica Isaías 66:24 que los adoradores procedentes de “toda carne” sobrevivirán a la “grande tribulación” que terminará con este sistema de cosas? (b) ¿De qué formarán ellos el fundamento, y, después, a quiénes guiarán en la adoración del Hacedor de las cosas celestiales y terrestres?

      29 Estas personas, como sobrevivientes de la “grande tribulación” que le espera al mundo en el futuro cercano, serán testigos de cómo Jehová vindica su soberanía universal por medio de destruir a Sus propios enemigos y a los enemigos de ellas en esa “tribulación” de alcance mundial. Por eso Isaías termina su profecía con estas palabras: “Y [los sobrevivientes de la tribulación] realmente saldrán y pondrán la vista sobre los cadáveres de los hombres que estuvieron transgrediendo contra mí; porque los gusanos mismos que están sobre ellos no morirán y su fuego mismo no se extinguirá, y tienen que llegar a ser algo repulsivo para toda carne.”—Isaías 66:24.

      30 Al igual que las “cabras” malditas de la parábola de Jesús, una parábola que se cumple durante esta “conclusión del sistema de cosas,” los que cometen transgresiones contra el Señor Soberano Jehová “partirán al cortamiento eterno,” la destrucción eterna. (Mateo 24:3; 25:31-46) Entonces, en su condición de fundamento o cimiento de la “nueva tierra,” esos herederos de la Tierra paradisíaca, semejantes a ovejas, darán la bienvenida a todos los que sean resucitados de entre los muertos a vida terrestre en la carne. Guiarán a toda esta carne resucitada a adorar unidamente al ya vindicado Hacedor de los “nuevos cielos” y la “nueva tierra.”—Isaías 65:17; 2 Pedro 3:13.

      ¿Cómo contestaría usted las siguientes preguntas basadas en Isaías 66:8-20?

      Isa 66 Versículo 8: ¿Cómo llegó a ‘nacer’ en su “tierra” espiritual en 1919 “la nación” espiritual de Jehová?

      Isa 66 Versículos 9-14: ¿Cómo dio Jerusalén alimento y cuidado amoroso a sus “hijos”? ¿Cómo aplica esto a los hijos espirituales de nuestro día moderno?

      Isa 66 Versículos 15-18: ¿Qué prácticas acarrearon la destrucción a Jerusalén en 607 a. de la E.C., y qué presagia esto para hoy día?

      Isa 66 Versículos 19, 20: ¿Qué “señal” ha puesto Jehová “entre las naciones”? ¿Con qué propósito?

      ¿Cómo contestaría usted las siguientes preguntas sobre Isaías 66:19-24?

      Isa 66 Versículo 19: ¿Cómo han sido enviados “algunos de los escapados” a las “naciones”? ¿Con qué resultado?

      Isa 66 Versículo 20: ¿De qué manera han llevado un “regalo” a la casa de Jehová “los hijos de Israel”?

      Isa 66 Versículo 21: ¿Cómo se tomó a algunos para que sirvieran de “sacerdotes”?

      Isa 66 Versículo 22: Al referirse a la certeza de que habrá “los nuevos cielos y la nueva tierra,” ¿qué garantía da Jehová respecto a su pueblo restaurado?

      Isa 66 Versículo 23: ¿En qué sentido vemos a “toda carne” inclinarse delante de Jehová “de luna nueva en luna nueva y de sábado en sábado”?

      Isa 66 Versículo 24: ¿De qué serán testigos los sobrevivientes de la “grande tribulación” en lo relacionado con lo que ocurrirá a los que cometen transgresiones contra Jehová?

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