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¿Desearía usted estar allí?La Atalaya 1974 | 1 de octubre
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mayoría de la humanidad que ha vivido.
Además de los resucitados habrá los sobrevivientes de la “grande tribulación” que destruye a este inicuo sistema de cosas terrestre. (Mat. 24:21; Rev. 7:9-17) Estos necesitarán la ayuda de los jueces y sacerdotes celestiales a fin de ser elevados a la perfección, aunque algunos sirvan de “príncipes.” Así mismo, los hombres resucitados que sean nombrados “príncipes” necesitarán esta ayuda celestial.
Todos éstos tendrán que estar de pie delante del trono de juicio de Jehová. Dios ha delegado la autoridad del juicio durante los mil años a Jesucristo. (Juan 5:22) ¿Se basa el juicio en el registro pasado de los que están siendo juzgados? No. El juicio no se basa en el hecho de que su nombre esté o no esté en el libro de la vida cuando llegan delante del trono. La visión muestra que se abrieron otros rollos y que “los muertos fueron juzgados de acuerdo con las cosas escritas en los rollos según sus hechos.” Así, se determina si obtienen la oportunidad de que sus nombres sean escritos en el libro de la vida o no.
Los rollos manifiestan las leyes de Jehová para vivir y trabajar en la “nueva tierra.” A la gente no se le juzga en masa, sino “individualmente según sus hechos” de obediencia o desobediencia a estas leyes administradas por los jueces celestiales. Los príncipes terrestres ayudarán a la gente a que las aprendan y las obedezcan.
Bajo estas condiciones, ¿podemos esperar que entonces la mayoría de la población de la Tierra se vuelva inicua, desobediente? Esto no parece razonable. Al tiempo presente muchas circunstancias hacen que la gente sea desobediente a la ley. Una de éstas es el proceso lento, de avance penoso, de la justicia en los tribunales actuales, así como el soborno y el favoritismo que producen injusticia. La situación en este mundo ha fomentado la criminalidad. Ha sucedido como dice la Biblia: “Por cuanto la sentencia contra una obra mala no se ha ejecutado velozmente, es por eso que el corazón de los hijos de los hombres ha quedado plenamente resuelto en ellos a hacer lo malo.”—Ecl. 8:11.
No existirá situación semejante durante el reinado de mil años de Cristo. A través de este tiempo, como resultado del gotear y destilar justicia desde los “nuevos cielos,” el suelo humano de la “nueva tierra” responderá y se hará fructífero de manera correspondiente. La Biblia lo expresa bellamente: “Ábrase la tierra, y sea fructífera con salvación, y haga que la justicia misma brote a la vez. Yo mismo, Jehová, lo he creado.”—Isa. 45:8.
Por consiguiente, la senda de la persona de corazón recto no será un camino tan escabroso como lo es ahora, sino que será allanado. El profeta de Dios Isaías escribió: “La senda del justo es rectitud. Tú que eres recto, tú allanarás el mismísimo derrotero de un justo. Sí, por la senda de tus juicios, oh Jehová, hemos esperado en ti. . . . porque, cuando hay juicios procedentes de ti para la tierra, justicia es lo que los habitantes de la tierra productiva ciertamente aprenderán.”—Isa. 26:7-9.
Las condiciones serán lo contrario de lo que han sido bajo el satánico “dios de este sistema de cosas” con la dominación política corrupta y la influencia de la religión falsa para mantener en sujeción a la gente. Los “rollos” de las instrucciones de Dios para manejar los asuntos de la Tierra serán enseñados sin intervención de ideologías falsas y las filosofías materialistas de hombres egoístas. El mercantilismo codicioso ya no gobernará la vida de la gente mediante la manipulación de los recursos de la Tierra a fin de causar precios que asumen forma espiral, inflación, escaseces y sufrimiento consecuente, junto con descontento, infelicidad y desasosiego. Lo que es recto y bueno será ensalzado, y ya no será cierto que “la sentencia contra una obra mala no se ha ejecutado velozmente.”
¿QUÉ HAY DE LOS QUE NO OBEDECEN?
Por supuesto, no cabe duda de que habrá algunos que no sean obedientes a las “cosas escritas en los rollos” para la dirección de la humanidad en el camino de Dios. El profeta Isaías dice al proseguir: “Aunque al inicuo se le muestre favor, simplemente no aprenderá justicia. En la tierra de derechura actuará injustamente y no verá la eminencia de Jehová.”—Isa. 26:10.
La milenaria “tierra de derechura,” de trato recto con la gente y entre la gente, será un lugar donde se muestre gran favor a toda la humanidad en su imperfección humana innata. Pero algunos miembros de la familia humana han descendido más profundamente en la degradación pecaminosa que otros y han sido endurecidos en una personalidad injusta. Su inclinación acostumbrada es hacia la injusticia, aunque todo alrededor de ellos hay derechura. No querrán reconocer la eminencia de Jehová como el legítimo Legislador ni la rectitud de sus normas para vivir.
En cuanto a las personas que, en la “tierra de derechura,” reciban el “favor” de Dios en vano, pasando por alto su propósito amoroso, y que se muestren irreformables, no será necesario preservarlas hasta el fin de los mil años antes que sean ejecutadas como indignas de vida eterna en el Paraíso restaurado a la Tierra. Sin que sean tratados con injusticia, los que demuestren ser incorregibles serán ejecutados por aquel a quien Dios ha nombrado para juzgar a la tierra habitada en justicia. (Rev. 20:14, 15; Hech. 17:31) ¡Cuán sabio y prudente es, entonces, ser obediente ahora a las “buenas nuevas de Dios” y cultivar un amor a la justicia en vista de ese Día del Juicio venidero!—1 Ped. 4:17, 18.
Después del fin del gobierno de mil años de Cristo, hay cosas más grandiosas por venir. Estas se considerarán en el siguiente número de La Atalaya.
¿Desea usted estar en un mundo como éste? ¿Se sentiría usted más feliz que ahora si poseyera perfección de salud y pudiera extender la bienvenida en la resurrección a sus amados y amigos? Habrá esta condición feliz aquí mismo en la Tierra. Si usted verdaderamente quiere vivir en tal mundo, su corazón y conciencia lo moverán a examinar más la Palabra de Dios, la Biblia. La mismísima razón de Dios para hacer que se escribiera este libro fue para suministrar instrucciones para nosotros durante este tiempo. Nos muestra cómo comportarnos a fin de ponernos en el camino a la vida en esa “nueva tierra.”—Rom. 15:4.
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Ponderando las noticiasLa Atalaya 1974 | 1 de octubre
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Ponderando las noticias
Explosiones de terrorismo
● Asaltos violentos, violaciones, actos de piratería, bombardeos y otros actos de violencia ocurren constantemente en todas partes del mundo. El ciudadano de término medio está en las garras del terror, y se pregunta si será la siguiente víctima.
Ahora un aumento en los secuestros infunde temor en los ciudadanos por todo el mundo. Ha habido más de 320 secuestros en Italia desde 1960, sin mencionar los numerosos secuestros en la Argentina y otros países. Y también se están haciendo comunes en los Estados Unidos. ¡Según informes, el año pasado los secuestros les costaron 90 millones de dólares en rescates a corporaciones de los EE. UU.!
Pero, en realidad, el terrorismo actual es solo una muestra previa de lo que el futuro encierra. ¿Por qué? Bueno, aumenta la cantidad de las personas que demuestran que les será muy natural hacer lo que la profecía bíblica dice que harán en el día en que Dios procede a destruir al sistema inicuo
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