El significado de la angustia del mundo
LAS cosas verdaderamente están malas en el mundo hoy día. Probablemente usted se ha preguntado por qué. Bueno, existe una buena razón por toda la angustia que va aumentando por el mundo entero. Y hay significado vital en ella también. La Biblia arroja luz sobre este significado en Mateo 24:3 (NM); aquí los discípulos le preguntaron a Jesús: “Díganos, ¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal de su presencia y de la consumación del sistema de cosas?” Ahora la respuesta que Jesús dió en el versículo siete es esclarecedora: “Porque nación se levantará contra nación y reino contra reino, y habrá escasez de alimento y terremotos en un lugar tras otro.”
Por eso el extraordinario número de terremotos que hemos estado teniendo desde 1914 verdaderamente significa algo. También la escasez de alimento y las guerras mundiales. Aun todo el temor en el mundo y la condición confusa de todas las naciones significan algo, porque en Lucas 21:25, 26 (NM) Jesús predijo que durante los “últimos días” de este mundo malo esto acontecería: “Sobre la tierra angustia de naciones, no conociendo la salida por el rugir del mar y su agitación, mientras que los hombres se desmayan debido al temor y la expectativa de las cosas que vienen sobre la tierra habitada.” Aquí Jesús predijo que vendría el tiempo cuando las naciones estarían perplejas como jamás lo habían estado antes. Y no podrían hallar la salida de su confusión. Al mirar alrededor hoy vemos cómo las naciones temen al futuro. Existe la amenaza de la bomba H. Sin embargo, los estadistas sesudos, aun con todas sus conferencias, están haciendo poco en cuanto a aliviar las penas del mundo. No saben qué camino tomar.
Bien ahora, ¿deben los cristianos verdaderos temer al futuro como todo el mundo lo teme? No; porque en Lucas 21:28 (NM) Jesús explica: “Pero al empezar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen la cabeza, porque su liberación se está acercando.” ¿Cuán cerca está? Cristo Jesús nos sigue diciendo en los versículos 29 al 32: “Noten la higuera y todos los otros árboles: Cuando ya brotan, observándolo, ustedes saben por ustedes mismos que ahora el verano se acerca. De este modo ustedes también, cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el reino de Dios está cerca. Verdaderamente les digo: Esta generación de ninguna manera pasará hasta que sucedan todas las cosas.”
Todo esto significa que vivimos en un tiempo en que habrá un cambio completo en el sistema de cosas. Un viejo mundo tiene que salir y un nuevo mundo tiene que entrar. Con razón Jesús dijo que alzaran la cabeza y se regocijaran cuando vieran un diluvio de males sobre la tierra, porque ¡el fin del gobierno del Diablo sobre la humanidad ha llegado! Satanás el Diablo es el que trae estas penas sobre la humanidad. Él no quiere que la gente sepa que él realmente es el gobernante de este mundo malo y que él está extraviando a las naciones. El Diablo quiere que la gente crea que Dios es responsable de los ayes. Pero como a prendemos del Apocalipsis 12:7-9, 12 (NM), el Diablo es el delincuente verdadero: “Y estalló guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles lucharon con el dragón, y el dragón y sus ángeles lucharon pero éste no prevaleció, ni se halló más lugar para ellos en el cielo. De modo que fué arrojado hacia abajo el gran dragón, la serpiente original, aquel que es llamado Diablo y Satanás, el cual está desviando a toda la tierra habitada; fué arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados junto con él. ¡Alégrense por causa de esto, ustedes cielos y los que residen en ellos! Ayes para la tierra y para el mar, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran ira, sabiendo que tiene un corto período de tiempo.”
Cuando esa guerra se peleó, entre 1914 y 1918, el Diablo perdió la lid. Fué derribado a la tierra. Y sumamente encolerizado, trae ay sobre ay al género humano. Pero podemos regocijarnos, porque el que veamos estas aflicciones significa que al Diablo sólo le queda un corto período de tiempo antes del Armagedón. En esa guerra Cristo herirá a las naciones con una vara de hierro y también quitará de en medio al Diablo. La descripción de cómo el Diablo será abismado se encuentra en el Apocalipsis 20:1-3 (NM): “Y vi a un ángel descender del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente original, que es el Diablo y Satanás, y le ató por mil años. Y le arrojó al abismo el cual cerró y selló sobre él, para que no extraviara más a las naciones.” De modo que Cristo Jesús sólo prende al Diablo y lo arroja al abismo. Ya no estando activo el Diablo para inmiscuirse en los asuntos del género humano, los ayes para la tierra llegan a un fin.
También en el Armagedón las naciones de este mundo sufrirán la destrucción. El profeta Daniel predijo esta obra destrozadora de las naciones en Daniel 2:44: “Empero en los días de aquellos reyes, el Dios del cielo establecerá un reino que nunca jamás será destruído, y el reino no será dejado a otro pueblo, sino que desmenuzará y acabará con todos aquellos reinos, en tanto que él mismo permanecerá para todos los siglos.” Después de esta destrucción de las naciones comienza el reinado de mil años de Cristo. Un justo nuevo mundo habrá suplantado a un viejo mundo inicuo. Las cosas serán diferentes entonces. No habrá dificultades mundiales, enfermedad, ni aun la muerte afligirá a la humanidad. Todos los animales llegarán a ser amigos del hombre. El profeta de Dios nos dice acerca de este tiempo feliz en Isaías 11:3-9:
“No juzgará según la vista de los ojos, ni fallará según el oír de los oídos; sino que con justicia juzgará a los desvalidos, y fallará con rectitud por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el resuello de sus labios matará al inicuo. Y la justicia será ceñidor de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de sus riñones. Y habitará el lobo con el cordero, y el leopardo sesteará junto con el cabrito; también el becerro y el leoncillo y el cebón andarán juntos; y un niñito los conducirá. Asimismo la vaca y la osa pacerán, y sus crías yacerán juntas; y el león comerá paja como el buey. Y jugará el niño de pecho sobre el agujero del áspid, y el recién destetado pondrá la mano sobre la madriguera de la víbora. No dañarán ni destruirán en todo mi santo monte; porque estará la tierra llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.”
Por eso en vez de estar la tierra llena de angustia pronto estará llena del conocimiento de Jehová. Los inicuos serán destruídos. No habrá nada que cause perturbación en el nuevo mundo de Dios. Por eso realmente vivimos en un tiempo sumamente bendito, porque la angustia del mundo significa que el gobierno de Satanás el Diablo está en sus “últimos días.”