del vivir cotidiano así como el proclamar y enseñar las “buenas nuevas” a la gente. Se consideran modos de presentar la verdad bíblica a otros, el educar y disciplinar a los hijos, comportamiento, experiencias que han tenido los Testigos al proclamar las “buenas nuevas,” al enfrentarse a problemas de la vida, etcétera. En el programa hay conferencias y consideraciones por grupos de personas. También, en esta reunión se demuestra la consideración de asuntos bíblicos con otras personas que tienen un oído que oye, y cómo conducir estudios bíblicos en los hogares de las personas que muestran interés en la verdad.

SALONES DEL REINO Y FINANCIAMIENTO

Los testigos de Jehová llaman a los lugares donde se reúnen como congregación “Salones del Reino.” A veces se usan edificios alquilados, pero a menudo los Testigos edifican salones hermosos y al mismo tiempo sencillos, funcionales. Por lo general los Testigos mismos efectúan la mayor parte del trabajo de construcción. Los miembros de la congregación sufragan por contribuciones voluntarias la construcción y el mantenimiento de los Salones del Reino y todos los demás gastos de la congregación. En las reuniones de los testigos de Jehová no se pasan platillos de colecta, y nunca se hace solicitación de dinero. Se coloca una caja de contribuciones en el salón, y cualquiera que desee ayudar a sufragar los gastos puede contribuir según lo crea conveniente.—Mat. 6:3, 4.

De modo similar, la obra mundial de los testigos de Jehová se sostiene por medio de contribuciones que se reciben de los que desean ver predicadas “estas buenas nuevas del reino.” (Mat. 24:14) Las contribuciones que por la literatura bíblica se reciben de personas que se interesan en el mensaje bíblico sufragan parte del costo de la impresión y la distribución.

Los testigos de Jehová, porque se dan cuenta de que la “congregación del Dios vivo” es “columna y apoyo de la verdad” en la Tierra, se adhieren estrechamente a la Biblia en su estructura de organización y funcionamiento. El propósito de ellos es que la congregación pueda realmente ayudar a muchas personas a aprender de los arreglos de Dios y vivir en armonía con la verdad, y glorificar al Dios de la verdad.—1 Tim. 3:15.

Ponderando las noticias

¿Qué es verdadera lealtad?

● Un columnista del “Advocate-News” de Barbados, en el mar Caribe, cuestionó las acciones nacionalistas de ciertos gobernantes africanos contra los testigos de Jehová: “Mi lealtad al país no queda demostrada porque cante y grite y salude,” declaró, “sino por ser diligente y recto en la ejecución de mis deberes cívicos y mi trabajo, y contribuir así a la fuerza de la nación. De hecho, probablemente una más extensa difusión de los valores por los cuales viven los testigos de Jehová por todo el África bien pudiera ser una inspiración para los países de allí.”

De modo similar, no mucho tiempo después de que a los 35.000 testigos de Jehová de la Argentina se les impuso una proscripción contra la práctica de su religión, un columnista del “Herald” de Buenos Aires declaró que aquella proscripción “ciertamente causará deslustre a la imagen del gobierno tanto en el país como en el extranjero.” Hizo notar que por su acción el gobierno había trastornado un “fallo [favorable] sabio por un juez local y se había ganado un nombre de intolerancia religiosa.” “Las creencias [de los Testigos] únicamente ofenden a los que piensan que el patriotismo es principalmente un asunto de ondear la bandera y cantar el himno, no un asunto del corazón,” escribió.

El “Herald” también dijo de los Testigos: “Hitler y Stalin los hallaron indigestibles, y los trataron abominablemente. Muchos otros dictadores que anhelan intensamente la conformidad han tratado de suprimirlos. Y fracasaron. Estarán con nosotros cuando los miembros de este gobierno sean monumentos de piedra.”

Películas más violentas

● En los últimos años la tendencia constante en las películas y la televisión es hacia más violencia. El “Register” de New Haven, Connecticut, indica que lo que es diferente ahora “no es solo el énfasis que da a la violencia el productor de películas, sino el cuadro sensacionalmente gráfico que de ella presenta, hasta la última pizca de masa encefálica que se hace volar de la cabeza de la víctima... ante la cámara.”

El crítico cinematográfico neoyorquino Vincent Canby preguntó: “¿Son tan sedientos de sangre los auditorios que estén exigiendo este realismo?” Parece que la respuesta es afirmativa. Él hizo notar que tal como el público “ha llegado a aceptar la existencia de las películas pornográficas en la última década, así ha llegado a aceptar películas en las cuales la violencia se hace cada vez más brutal.”

Las películas y la televisión son medios de diversión e información en masa. Tienen gran efecto amoldador en la mente de auditorios enormes. Por esto, indudablemente parte del gran aumento en los ataques brutales contra la vida y la propiedad se puede atribuir a ese amoldamiento durante algún espacio de tiempo.

Jesucristo y sus apóstoles predijeron hace mucho este derrumbe que habría en la moralidad, la ley y el orden. Es un rasgo de la señal de los tiempos que nos dice que estamos en los “últimos días” del sistema actual. (Mat. 24:3, 12; 2 Tim. 3:1-3) Bajo la influencia de fuerzas demoníacas, la gente está siendo amoldada para el tiempo en que la mano de cada hombre “realmente subirá contra la mano de su compañero.”—Zac. 14:13.

‘Muerta’ la religión del Tíbet

● “El ateísmo oficial ha matado a la religión en el remoto Tíbet,” informa la revista “Smithsonian.” La religión budista que en otro tiempo dominó ha sido casi eliminada desde que el comunismo se apoderó de esa provincia hace más de dos décadas.

Un corresponsal de la revista mencionada relata: “De los 5.000 monasterios [budistas] del Tíbet, solo queda aproximadamente una docena que están activos; los demás se usan como almacenes o están convirtiéndose en ruinas.” El enorme monasterio de Drepung, fuera de la ciudad capital del Tíbet, Lhassa, en un tiempo fue el principal centro del budismo tibetano; tenía 10.000 monjes residentes. Hoy solo viven allí 300 monjes, y no se están reclutando nuevos monjes.

La profecía bíblica predijo que en nuestro día las religiones de este mundo, entre ellas la cristiandad, sufrirían un destino similar. En la Biblia se representa gráficamente a estas religiones bajo el símbolo de “Babilonia la Grande, la madre de las rameras y de las cosas repugnantes de la tierra.” Entonces la Biblia indica que los elementos políticos de este mundo “odiarán a la ramera y harán que quede devastada y desnuda, y se comerán sus carnes y la quemarán por completo con fuego.”—Rev. 17:5, 16.

Tomando en cuenta esto, la siguiente advertencia de Dios salva vidas: “Sálganse de ella [la religión falsa babilónica], pueblo mío, si no quieren participar con ella en sus pecados, y si no quieren recibir parte de sus plagas.”—Rev. 18:4.

Es necesario dar ejemplo

● ¿Cómo pueden los padres que quieren que sus hijos hagan su tarea escolar o lean otras cosas hacer que sus jovencitos se alejen del aparato de televisión? El Dr. R. Stubblefield, de New Canaan, Connecticut, contesta: “La mejor manera es que los padres den el ejemplo. Los hijos todavía copian la mayor parte de su conducta según el modelo que ven en sus padres’... de modo que usted tiene que estar dispuesto a apagar el aparato y coger usted mismo un libro.”

También comentó: “Acuérdese de que un niño que tiene la atención absorta en la televisión probablemente esté funcionando de seis a 18 meses por debajo del nivel de su edad.” El darse en exceso a la televisión puede causar comportamiento hiperactivo, falta de apetito, dificultades en el dormir, negarse a jugar con otros niños, y hasta puede estorbar el desarrollo del andar y hablar.

Por eso, cuando la Palabra de Dios da a los padres el consejo de entrenar o educar a sus hijos, ese entrenamiento no se puede efectuar aparte del ejemplo de los padres. (Pro. 22:6) A menudo las acciones comunican con más vigor las lecciones que las palabras.