BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Fracasa chusma dirigida por sacerdotes en Chipre
    La Atalaya 1953 | 15 de marzo
    • Fracasa chusma dirigida por sacerdotes en Chipre

      PARECE sumamente extraño que una organización religiosa que pretende ser cristiana, la iglesia ortodoxa griega, efectúe persecución religiosa contra cristianos. Y casi tan extraño es el hecho de que eso sucediera en una colonia británica, cuando la Gran Bretaña participó en dos guerras mundiales y ahora está apoyando a las Naciones Unidas, todo ostensiblemente en el interés de las libertades fundamentales del hombre. Todo lo cual sirve de introducción al informe que La Atalaya recibió de la isla de Chipre:

      “Nuestra asamblea cristiana en el cine de Famagusta, Chipre, que había de celebrarse del 23 al 25 de mayo, empezó bien. El viernes por la noche tuvimos una asistencia de 200 personas y el sábado de 250. Los hermanos se emocionaron con la presentación de dos tratados bíblicos en la lengua griega y un nuevo programa para la escuela del ministerio para las congregaciones, haciendo arreglos para el estudio de las Escrituras cristianas griegas. La publicidad que se le dió al discurso público en la ciudad fué excelente, y la mayoría de la gente trató bien a los testigos.

      “El discurso público iba a comenzar a las once horas del domingo. Recordando el disturbio experimentado en nuestras reuniones públicas en tiempo pasado se adoptó toda clase de precaución, y se dieron instrucciones a los acomodadores para que no permitieran la entrada a personas que dieran sospecha de ser creadoras de disturbio, a algunas de las cuales ya conocíamos. Unos diez minutos antes de que el discurso público comenzara, se dirigió hacia el cine una procesión encabezada por seis sacerdotes de la iglesia ortodoxa que eran seguidos por veintenas de estudiantes de la escuela secundaria dirigida por la iglesia. Dieron la vuelta para entrar al cine, pero nuestros acomodadores alertos, con la ayuda de la policía, impidieron su entrada al edificio. Se les dijo a los sacerdotes que se fueran, ya que no se les permitiría entrar. El sacerdote que encabezaba el grupo había causado un disturbio en el mismo cine en 1948.

      “Los sacerdotes insistieron en entrar y empezaron a empujar a los acomodadores y policías. Para impedir que entraran, las puertas fueron cerradas con llave. Esto enfureció tanto a los sacerdotes que declararon que entrarían aunque tuvieran que morir en el esfuerzo. Se estableció contacto con la estación de policía y se pidieron más policías, los cuales llegaron en breve. Tras un forcejeo los sacerdotes y los estudiantes fueron arrojados de los escalones del cine a la calle. Para este tiempo la calle se había convertido en una masa de gente agitada, y había gritería de mujeres. Uno de los testigos fué detenido a fuerza por un tiempo por cuatro de los sacerdotes, pero logró librarse después que le golpearon la cara y le rompieron la ropa.

      “La policía dijo a la muchedumbre que se dispersara o que les tomaría su nombre, pero los sacerdotes rehusaron moverse. Uno de los sacerdotes empezó a discursar al otro lado de la calle y sus seguidores vitoreaban y aplaudían. Por una hora y cuarto este sacerdote lanzó insultos contra nosotros. La chusma que le escuchaba se portó como si estuviera poseída por demonios. Sin embargo, a puertas cerradas, el orador adentro del cine pudo continuar con su discurso. Fué oído por 330 personas, pero no hay duda de que cientos más hubieran estado presentes si todo hubiera estado en orden fuera del cine.

      “Se les instruyó a los hermanos que permanecieran dentro del cine ya que no había modo de saber qué intentaba hacer la chusma. A las 12:15 las campanas de la iglesia empezaron a repicar y los sacerdotes condujeron la procesión de regreso a su iglesia. Después que la policía despejó el camino, se permitió salir a los que eran miembros del público que concurrieron al discurso y más tarde los hermanos mismos salieron del cine. Sin embargo, los acomodadores todavía tuvieron que vigilar las puertas y más policías fueron enviados para mantener el orden durante la sesión de la tarde, ya que todavía había afuera algunos elementos desordenados.”

      Quizás sorprenda a algunas personas el observar que unos clérigos que se ven tan santurrones con sus túnicas negras se opondrían tan violentamente al derecho de otros de adorar a Dios conforme a los dictados de su conciencia. Pero los cristianos bien informados no se sorprenden. Ellos saben que Jesús declaró que sus seguidores recibirían la misma clase de trato que él recibió. Y, no hay duda acerca de ello: Jesús fué violentamente perseguido por el clero de su día, los escribas y fariseos del judaísmo. Tal como él dijo: sus seguidores semejantes a ovejas están recibiendo la misma clase de trato por parte de ciertos elementos semejantes a cabras siempre que dichos elementos tienen poder suficiente para darlo.—Mat. 10:16-31; 25:31-46.

  • Preguntas de los lectores
    La Atalaya 1953 | 15 de marzo
    • Preguntas de los lectores

      ● En el caso de un padre o madre o hijo o hija que es expulsado, ¿cómo debe ser tratada dicha persona por miembros de la familia en su relación familiar?—P. C., Ontario, Canadá.

      No vivimos hoy entre naciones teocráticas donde dichos miembros de nuestra relación familiar carnal podrían ser exterminados por apostatar de Dios y su organización teocrática, como era posible y se ordenó en la nación de Israel en el desierto de Sinaí y en la tierra de Palestina. “Irremisiblemente le matarás, tu mano será la primera que se levante contra él para hacerle morir, y la mano de todo el pueblo después. Y le apedrearás para que muera, por lo mismo que procuraba apartarte de Jehová tu Dios, . . . Y todo Israel oirá y temerá, y no volverá más a hacer semejante maldad en medio de ti.”—Deu. 13:6-11.

      Estando limitados por las leyes de la nación mundana en que vivimos y también por las leyes de Dios mediante Jesucristo, podemos obrar contra apóstatas sólo hasta cierto grado, es decir, de un modo consistente con ambas clases de leyes. La ley del país y la ley de Dios mediante Cristo nos prohiben matar a apóstatas, aun cuando sean miembros de nuestra propia relación familiar de carne y sangre. Sin embargo, la ley de Dios nos exige reconocer el que ellos están expulsados de Su congregación, y esto a pesar del hecho de que la ley del país en que vivimos nos exige bajo alguna obligación natural vivir y tratar con tales apóstatas bajo el mismo techo.

      La ley de Dios no permite que un cónyuge despida al otro debido a que aquél sea expulsado o apóstata. Ni permitirá la ley del país en la mayoría de los casos el que se conceda un divorcio sobre tal base. El creyente fiel y el cónyuge apóstata o expulsado legalmente tienen que continuar viviendo juntos y rendir los debidos deberes matrimoniales el uno al otro. Un padre no puede legalmente despedir a su hijo menor de su casa debido a apostasía o expulsión, y un hijo o hijos menores no pueden abandonar a su padre o a su madre sólo porque dicha persona llegue a ser infiel a Dios y su organización teocrática. El padre, por las leyes de Dios y del hombre, tiene que cumplir sus obligaciones paternales al hijo o hijos mientras sean menores dependientes, y el hijo o hijos tienen que rendir sumisión filial al padre mientras legalmente sean menores de edad o mientras no tengan consentimiento paternal para abandonar la casa. Por supuesto, si los hijos son mayores de edad, entonces puede haber una salida y rompimiento de vínculos familiares de una manera física, porque los vínculos espirituales ya han sido rotos.

      Si los hijos son mayores de edad y continúan asociándose con un padre expulsado debido a recibir sostén material de él o ella, entonces ellos tienen que considerar hasta dónde sus intereses espirituales están siendo puestos en peligro por continuar bajo este arreglo desigual, y decidir si ellos pueden hacer arreglos para sostenerse a sí mismos viviendo separados del padre apóstata. El hecho de que siga recibiendo sostén material no debe hacerlos transigir de modo que pasen por alto el estado de expulsión del padre. Si, debido a

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir