Los testigos de Jehová avanzan en el Canadá
“A MEDIDA QUE MENGUA LA RELIGIÓN, LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ AVANZAN.” Estos titulares en Le Petit Journal de Montreal describen aptamente lo que sucede en la escena religiosa en el Canadá.
El artículo que acompañó a los titulares explicó: “A medida que las religiones tradicionales menguan lentamente, con sus iglesias y templos quedando cada vez más vacíos, los Testigos de Jehová están experimentando aumentos en el número de sus miembros y hasta están obteniendo edificios que anteriormente eran iglesias y otras nuevas instalaciones en las cuales reunir a sus nuevos miembros.”
Con antecedentes protestantes ingleses y católicos franceses, el Canadá en un tiempo fue un país muy religioso. Muchas personas todavía asisten sinceramente a los servicios de iglesia y tratan de practicar su religión. Pero los tiempos han cambiado.
Hoy individuos que hasta son defensores francos de cosas como “aborto a solicitud” pueden continuar como miembros de iglesia en posición acreditada. La mengua constante de la influencia de la religión en el Canadá se hace patente al leer titulares como “Escasez de sacerdotes llamada ‘pánico’” y “Escuelas dominicales menguan.”
Los testigos de Jehová, por otra parte, han avanzado constantemente. Los Testigos empezaron su obra de enseñanza bíblica aquí en los años ochenta del siglo pasado. En aquel tiempo se preguntaban cómo sería posible alcanzar a toda la gente en este país de tamaño tremendo, que ocupa el segundo lugar en superficie terrestre en el mundo. Se pusieron a trabajar con diligencia y convicción, y para 1914 había 1.150 Testigos que proclamaban activamente la verdad bíblica a sus vecinos.
En los siguientes treinta años se vio un notable aumento de 690 por ciento en el número de proclamadores del Reino, con 9.085 que informaron actividad en 1944. Durante las tres décadas desde entonces los testigos de Jehová han avanzado constantemente en el Canadá. Para 1974 alcanzaron un máximo de 58.542. Eso significa que en solo sesenta años los Testigos canadienses han crecido 4990 por ciento.
Por supuesto, con más trabajadores en el campo, era posible comunicarse más rápidamente con otros millares de personas interesadas. El año pasado los testigos de Jehová en el Canadá emplearon 10.582.927 horas en su obra de declarar la verdad bíblica a otros. También hicieron 3.689.440 revisitas a personas que mostraron interés, y cada semana condujeron un promedio de 26.571 estudios bíblicos de casa con vecinos canadienses. Como resultado, ahora hay un Testigo por cada 370 personas en el Canadá. Claramente los testigos de Jehová no estaban simplemente distribuyendo literatura bíblica. Verdaderamente estaban haciendo discípulos.
Entre los que recientemente han llegado a ser testigos de Jehová se hallan personas que sinceramente oraron a Dios pidiendo ayuda, pero que no habían podido obtener respuestas en las iglesias tradicionales.
Un joven de Timmins, Ontario, por ejemplo, se disgustó con su religión. En vez de usar el rosario decidió orar directamente a Dios pidiendo ayuda. En su oración suplicó: “¡No conozco tu nombre, pero ilumíname!” La respuesta a sus peticiones fervorosas llegó cuando un día mencionó a su madre que tenía el deseo de predicar a otros. Ella le dijo que viera a los testigos de Jehová, puesto que ellos hacen eso. Después de una consideración de diez minutos con un Testigo, este hombre sabía que había hallado la verdad. Su esposa y padres llegaron a la misma conclusión después de solo un mes de estudio bíblico. En dos meses tres de estos individuos estaban compartiendo con otros su fe recién hallada, junto con la congregación local de Testigos.
MUDÁNDOSE AL NORTE LEJANO
Más allá de las ciudades y poblaciones más grandes situadas muy cerca de la frontera estadounidense de costa a costa hay poblaciones y caseríos que abarcan a muchos miles de personas. En Quebec, en años recientes, se ha hecho un esfuerzo concertado por llevar el mensaje a lugares que quedan a centenares de kilómetros al norte de centros grandes como Ottawa y Montreal.
En la primavera de 1974, por ejemplo, los testigos de Jehová enviaron predicadores de tiempo cabal especiales a Dolbeau y Matane, cada una de las cuales tiene una población de más de 10.000. ¿Tuvieron éxito estos esfuerzos? Felizmente ahora hay congregaciones en ambas ciudades.
Los testigos de Jehová realmente han avanzado en Quebec. De junio de 1973 a junio de 1974 el número de ellos aumentó 22 por ciento. Las congregaciones allí han crecido de 99 en 1970 a 130 ahora. El esfuerzo por ayudar a otros ha resultado en abundantes bendiciones.
Mucho más al norte, de un extremo al otro del continente entre los paralelos de 55 a 70 grados latitud norte, hay otros millares de residentes: indios, esquimales, cazadores de pieles, pescadores, mineros y algunos trabajadores del gobierno. Aquí, también, los testigos cristianos de Jehová hacen visitas por barco, aviones comerciales, aviones de “la espesura” y hasta a pie.
El invierno es el mejor tiempo para entrar en algunos de estos lugares; pero eso significa tener que enfrentarse a temperaturas de 40 a 51 grados centígrados bajo cero. El viento frío hace que se sienta aun más frío que esa temperatura. En tal tiempo es cosa común tener que cortar hielo de las superficies de los aviones y calentar el motor con un calentador de propano antes de despegar.
A pesar de las penalidades, es alentador ver que se desarrollan congregaciones de testigos de Jehová en lugares remotos. Arriba del paralelo 60, por ejemplo, están Hay River y Yellowknife. Y en la extremidad del noroeste del país hay un grupo de personas interesadas y Testigos bautizados que se reúnen con regularidad en Inuvik, ¡aproximadamente a 193 kilómetros al norte del círculo ártico!
El año pasado los testigos de Jehová lograron ir más allá del paralelo 70, a Sachs Harbour en la isla Banks en el brazo del mar de Beaufort del océano Ártico. Un Testigo que ha estado muy activo entre la población india y esquimal al noroeste hizo el viaje a esta pequeña comunidad de unas 300 personas. Halló que algunos esquimales allí ya lo conocían a él y a su obra. Al bajar del avión, uno dijo: “¡Hasta que pudiste visitarnos, Allan!” Él informa: “En casi todo hogar me recibieron con bondad afectuosa y pude dejar literatura bíblica en cada casa. . . . Pasé mucho tiempo hablando; en la mayoría de las noches eran las dos de la mañana cuando nos acostábamos.”
EL DESAFÍO DE LOS QUE SON DIFÍCILES DE ALCANZAR
Por supuesto, aun en grandes centros metropolitanos hay miles de personas que rara vez están en casa. Su situación hace difícil que se les alcance con las buenas nuevas. Pero predicadores de tiempo cabal están haciendo esfuerzos determinados por comunicarse con estas personas que están en gigantescos complejos de apartamientos y en las oficinas comerciales del centro. Algunas de ellas disfrutarán de programas que ahora se presentan semanalmente en tres estaciones de televisión por cable situadas en Toronto. Hasta la fecha, se han producido veintenas de programas. Ha habido gran variedad de temas, desde asuntos de la actualidad, como el ocultismo, aborto, homosexualidad y abuso de las drogas, hasta consideraciones acerca de edificar una vida de familia feliz, autenticidad de la Biblia y sucesos del día a la luz de la profecía bíblica. Se han recibido muchos comentarios favorables de los televidentes.
Otro desafío en las ciudades grandes fue cómo comunicarse con millares de individuos que están aislados por el lenguaje. Los testigos de Jehová estuvieron determinados a abordar este problema y ahora hay veintiocho congregaciones de habla italiana de un lado al otro del Canadá, y se están desarrollando otros grupos en varios lugares. Las comunidades de habla griega están atendidas por ocho congregaciones de habla griega, y ahora hay dos congregaciones de habla hispana y dos de habla portuguesa para servir las necesidades espirituales de personas que hablan esos lenguajes.
TODO TIPO DE PERSONAS RESPONDE A LA VERDAD BÍBLICA
¿Qué clase de personas están haciéndose discípulos? Personas de todo ramo de actividad. Algunos son profesionales (por ejemplo, un doctor, un sobresaliente jugador profesional del hockey, técnicos de radiodifusoras, enfermeras, un periodista). Muchos son jóvenes (un estudiante de filosofía, algunos aficionados a las drogas, jipies, fugitivos). Ciertos individuos habían sido muy religiosos (budistas, mormones, adherentes a Hare Krisna, pentecosteses). También hubo un activista político y un comunista. Pero el porcentaje mayor era de personas comunes que anhelan la paz, la justicia y la vida.
La Patrie, un periódico semanal de Montreal, contó acerca de cuatro de los antes mencionados. En un relato de primera plana, con fotografías, dijo que jipies jóvenes que habían estado usando drogas fueron ayudados por testigos de Jehová. El escritor, Andrée Le Bel, comentó: “Al comparar las fotografías de estos jóvenes antes de llegar a ser Testigos de Jehová con las que muestran su apariencia presente, es fácil ver que el cambio fue completo.”
Otro joven del Canadá había ido a la India y había llegado a ser un monje budista ordenado. Disfrutaba de la adulación del público, como la de los aldeanos cerca de Agra, India, que se postraron ante él y le dieron regalos monetarios. Sin embargo, descubrió que sus meditaciones y el uso de drogas hacían accesible su mente a influencias demoníacas. De regreso en el Canadá, cuando la verdad bíblica penetró en su corazón a principios de 1974 este joven dejó la religión budista y se bautizó como testigo de Jehová en agosto.
“HAGAN DISCÍPULOS . . . BAUTIZÁNDOLOS”
Jesús mandó: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos . . . bautizándolos.” (Mat. 28:19) Los testigos de Jehová en el Canadá han obedecido ese mandato. En 1974, 6.612 personas se bautizaron por inmersión en agua en símbolo de su dedicación a Jehová Dios. Eso equivale a un promedio de dieciocho al día, o ¡más de una persona bautizada durante cada hora que uno estuvo despierto en 1974! En 1973 hubo 6.305 que aceptaron el bautismo cristiano. Al tiempo presente el 11 por ciento de todos los Testigos activos en el Canadá son personas que se han bautizado recientemente.
Estos discípulos cristianos no cesan de estudiar la Palabra de Dios después de ser bautizados. Cada semana asisten a reuniones cristianas para más instrucción bíblica. La asistencia a las reuniones en el Canadá refleja un robusto apetito espiritual, que notan hasta personas que no son testigos de Jehová. En Ontario, para citar un ejemplo, en sus reuniones dominicales la asistencia es 18 por ciento más que el total de Testigos activos. En la celebración anual de la Cena del Señor en 1974, a los más de 58.000 Testigos en el Canadá se les unieron muchas otras personas interesadas, haciendo que la asistencia total ascendiera a 110.874.
Las asistencias que aumentan significan más congregaciones y lugares más grandes para sus reuniones. Mientras que en 1970 se vio la construcción de 25 nuevos Salones del Reino y la renovación de 27, en 1974 se hizo necesario obtener otros 25 nuevos salones y 47 fueron renovados. El número de congregaciones ha subido de 788 en 1970 a 924 ahora.
El mismo progreso conmovedor se ve en las asistencias y otros resultados de las recientes Asambleas de Distrito “Propósito Divino.” Se celebraron dieciocho de estas asambleas educativas bíblicas bajo la dirección de la sucursal canadiense. La asistencia máxima ascendió a más de 112.000, excediendo por mucho el número de Testigos. Daniel Rioux, escritor del periódico Le Journal de Montréal, que fue asignado a hacer un reportaje de la asamblea de Montreal, comentó: “En una era en que la gente se interesa cada vez menos en las prácticas religiosas, es sorprendente notar la salud excelente de que disfruta el movimiento de los Testigos de Jehová.”
El número del 19 de agosto de 1974 del mismo periódico señaló con exactitud una razón importante de dicha salud espiritual: “¡Los Testigos de Jehová tienen principios... verdaderos!” La Patrie, notando el mismo punto, comentó: “Tienen varios principios que no solo promueven el buen entendimiento entre marido y mujer sino que también mejoran la comunicación entre los padres y los hijos.”
NO SOLO CRECIMIENTO NUMÉRICO
Ciertamente comentarios como éstos, junto con los aumentos de los testigos de Jehová en el Canadá, no solo indican un aumento en números sino también un crecimiento espiritual. El amor al prójimo que despliegan los testigos de Jehová es patente en los millones de horas que emplean en evangelizar los vecindarios y en obras bondadosas de día en día. Aquí hay un celo que nace de amor genuino a Dios. Aquí está un pueblo que vive su fe. Los cambios genuinos que han resultado en mejorar las personalidades de los que han llegado a ser testigos de Jehová muestran el valor de aplicar la verdad bíblica en la vida de uno.
De consiguiente, mientras la religión tradicional continúa perdiendo influencia a través del mundo, es animador ver que la Biblia misma tiene poder para remodelar la vida de las personas que la estudian, creen en ella y aplican sus principios inspirados por Dios en su vida. (2 Tim. 3:16; Sant. 1:22) Los testigos de Jehová en el Canadá, así como en los otros 206 países en los cuales predican, han llegado a conocer personalmente la veracidad de la declaración inspirada: “La palabra de Dios es viva y ejerce poder.” (Heb. 4:12) Es por eso que los Testigos continúan avanzando, no solo en el Canadá, sino alrededor del mundo.
[Ilustración de la página 361]
Los testigos de Jehová usan cualquier transportación disponible o caminan para hablar con los que viven en lugares aislados