BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w51 15/9 págs. 547-548
  • La campaña de persecución en Quebec sufre otro golpe sorprendente

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • La campaña de persecución en Quebec sufre otro golpe sorprendente
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1951
  • Subtítulos
  • EL GOLPE DE REMATE
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1951
w51 15/9 págs. 547-548

La campaña de persecución en Quebec sufre otro golpe sorprendente

EL FALLO trascendental del tribunal supremo del Canadá que declaró que los testigos de Jehová no eran culpables de difamación sediciosa en la provincia de Quebec (¡Despertad! del 22 de abril de 1951), y la severa denuncia de los tumultos y procedimientos jurídicos de Quebec, que se dió con el fallo, fueron un golpe terrífico para las pretensiones arrogantes de la Jerarquía romana en ese país. El velo había sido roto revelando las condiciones medioevales que existen donde ella tiene el control. Esta protección de libertad moderna no estuvo de acuerdo con la filosofía de opresión y el embrutecimiento de pensamiento totalitario que son parte del sistema católico romano.

En un ademán de desafío, los interlocutores y oficiales católicos declararon que sencillamente no iban a seguir el fallo del tribunal supremo sino que, seguros en su mayoría de Quebec, se sentirían habilitados para continuar procesando a los testigos de Jehová, hubiera ley o no. El periódico publicado en francés L’Action Catholique, que acostumbradamente habla con la voz de la iglesia, instó que el fallo se pasara por alto, diciendo: “Puesto que la mayoría en favor de la absolución fué por uno solo [los jueces del tribunal supremo se dividieron cinco a cuatro] nos parece que las autoridades provinciales y municipales no necesitan sentirse obligadas a librar a los otros cien testigos detenidos bajo la misma acusación. . . . Quebec católico francés no tiene el mismo concepto de libertad que tiene el otro elemento gentil [¡Qué cierto!]. . . . Para los protestantes, es la libertad de selección la que hace la ley; para los católicos es muy diferente. Los protestantes no se ofenden por insultos a su religión, pero los católicos, ¡gracias a Dios! son mucho más sensibles en este punto.”

En armonía con el consejo de L’Action Catholique, el Sr. Antoine Rivard, procurador general de la provincia de Quebec, expidió una declaración de que a pesar de una decisión por el tribunal supremo de que los testigos de Jehová no son sediciosos, él seguiría procesándolos sobre este cargo. La Gazette de Montreal, del 6 de enero de 1951, dijo; “Procedimientos jurídicos contra unos 100 miembros de los testigos de Jehová en la provincia acusados de difamación sediciosa se efectuarán a pesar de una decisión reciente del tribunal supremo del Canadá que absolvió a un culpable, declaró anoche el procurador general Antoine Rivard, C. de C. . . . En vista de la declaración del Sr. Rivard se espera que casos en los archivos de la corte serán considerados tan pronto como sea posible.”

El departamento del fiscal de la corona había tratado el caso Boucher en el tribunal supremo como caso de ensayo—hasta que se volvió contra él. Ahora quería probar todos los demás también.

La Iglesia Católica siempre está ansiosa de acusar a los testigos de Jehová de demostrar desacato a la autoridad debidamente constituída. Aparentemente sólo es malo disentir con las autoridades católicas romanas, porque el procurador general y L’Action Catholique ciertamente mostraron su desprecio por la decisión del debidamente constituído tribunal supremo del Canadá. El fallo del tribunal más elevado es obligatorio, no importa cuántos jueces lo decidan, como iba a descubrirlo más tarde L’Action.

Algunos de los otros argumentos de este órgano de la Iglesia romana también son de interés. Dice que la libertad de selección sólo hace ley para los protestantes. También se hace querella acerca de los insultos a la religión católica. El tribunal supremo sencillamente dijo que los testigos de Jehová no podían ser impedidos de condenar los tumultos (como los patrocinados por los católicos de Quebec) y la intervención sacerdotal en la administración de justicia. Sin duda L’Action no siente que su religión se insulta por denuncia de tumultos. ¿O pretende que formar motines es una parte sagrada de su fe? ¡Por lo menos es un argumento interesante!

La Gazette de Montreal esperaba “que casos en los archivos de la corte serán considerados tan pronto como sea posible”. Nada podría haber estado más lejos de los hechos. Después de más de seis meses, el fiscal de la corona no ha procedido con tan sólo uno de los cien casos pendientes, aunque los abogados de los testigos de Jehová han pedido a los jueces y fiscales que procedan con ellos.

EL GOLPE DE REMATE

Todas las declaraciones grandiosas pero vacías por parte de los fiscales recibieron otro revés sorprendente cuando una decisión del tribunal de apelación de Quebec absolvió a otro de los testigos de Jehová, Renée Oullette, también acusado de difamación sediciosa. El tribunal provincial aceptó y siguió la decisión del Tribunal Supremo en el caso Boucher (¡Despertad! del 22 de abril de 1951). Este fallo de culpabilidad había sido asentado el 20 de enero de 1948, y la apelación alegada en febrero de 1949, pero el tribunal de apelación provincial había esperado la decisión del tribunal supremo antes de dar su fallo.

Muchos ojos estaban sobre esta apelación pendiente. ¿Aceptaría el tribunal provincial la decisión del tribunal supremo, o los argumentos de L’Action Catholique? ¿Dejaría su fallo la puerta abierta para que Rivard cumpliera sus amenazas de continuar los procesos?

Las esperanzas de los perseguidores y fiscales de Quebec se extinguieron el 30 de marzo de 1951, cuando su propio tribunal de apelación de Quebec juzgó a uno de los testigos de Jehová inocente de sedición. Esta decisión fué dada de mala gana, bajo protesta y con muy mala disposición, ya que el tribunal de Quebec no pudo resistir decir que no estaba de acuerdo con la decisión del tribunal supremo de libertar a los testigos de Jehová, pero sintió que tenía que seguirla de cualquier modo. El brazo fuerte del Altísimo por medio de esta decisión había establecido una barrera para la protección de Su pueblo. La oposición puede golpear contra esta barrera pero no puede vencerla. Las autoridades católicas ya no pueden perseguir a los testigos de Dios bajo esta acusación de sedición pasada de moda.

Las declaraciones fanfarronas e hinchadas de L’Action Catholique y del procurador general Rivard están ahora tristemente desinfladas. Duplessis, el dictatorial primer ministro de Quebec odiador de la libertad, ha dicho que hará salir a los testigos de Jehová de la provincia. Fué él quien instituyó más de cien acusaciones de difamación sediciosa contra los testigos de Jehová, por el terrible crimen de tratar de dar a conocer la Biblia a la gente católica. Su campaña de persecución ignominiosa ha recibido otro revés. De la multitud de acusaciones ¡NO SE HA VERIFICADO UN SOLO FALLO DE CULPABILIDAD!

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir