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¿Qué les sucederá a las iglesias?... cómo le afecta¡Despertad! 1970 | 8 de octubre
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Además, ¿tolera su religión a clérigos que no aceptan la Biblia como la Palabra de Dios? ¿Defiende su propio clérigo la Biblia contra estos enemigos de la Palabra de Dios que aumentan en todas las iglesias de la cristiandad? La Biblia advierte: “Un poco de levadura hace fermentar toda la masa.” (Gál. 5:9) Una manzana podrida, si no se quita, echa a perder todas las demás de la caja. Pero los sistemas eclesiásticos no han quitado de sus filas a los clérigos que rebajan el valor de la Biblia; más bien, a éstos se les sigue aceptando. Es por eso que las iglesias están tan cabalmente infectadas de enseñanzas impías.
Pagando el precio
La Biblia también advierte: “Cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará.” (Gál. 6:7) El clero ha sembrado falta de respeto a la Biblia y a su Autor, Jehová Dios. Su cosecha no puede ser buena.
El clero ya está segando algo de esa cosecha: gran confusión en las iglesias; miembros de las iglesias que salen por decenas de miles; disminución veloz en la matrícula de seminarios y órdenes religiosas; sacerdotes, ministros y monjas que renuncian en cantidades que establecen marcas.
Puesto que el clero dice que ya no debe confiarse en la Biblia y hasta pone en tela de juicio la creencia en la existencia de Dios, ahora lógicamente muchas personas se preguntan para qué necesitan al clero. En consecuencia, ¡el clero ha sembrado las semillas de su propia destrucción! Como dijo el Evening Post de Lancashire, Inglaterra, del 12 de noviembre de 1969:
“La autoridad perdida del púlpito así como el menos respeto a las declaraciones que hacían los ministros eclesiásticos se debían principalmente al menos respeto a la Biblia, alegó el Rdo. Frank Ockenden, ministro superintendente del Circuito Metodista de Garstang.
“En su boletín informativo mensual, dice: ‘Habiéndoseles dicho por tantos cuyo puesto exige que enseñen que la Biblia es la palabra de Dios que no lo es, se ha destruido una autoridad para la cual no hay sustituto.’ . . .
“El resultado ha sido una pérdida desastrosa de confianza en la religión cristiana y un abandono de las normas cristianas de comportamiento moral.”
El futuro
Sin embargo, no crea que el futuro de las iglesias solo será una disminución continua de miembros y clérigos. Es cierto que es probable que eso continúe cobrando velocidad en los siguientes pocos años. Pero algo mucho más serio que eso les espera.
Jesucristo dijo: “Un árbol bueno no puede dar fruto inservible, tampoco puede un árbol podrido producir fruto excelente. Todo árbol que no produce fruto excelente llega a ser cortado y echado al fuego.”—Mat. 7:17-19.
¿Qué clase de “fruto” está produciendo el clero? Puesto que están apartando de Dios y de su Palabra a la gente, la respuesta verídica debe ser que están produciendo “fruto inservible.” ¿Qué clase de “árbol” dijo Jesús que produce esa clase de fruto? Un “árbol podrido.” ¿Qué le pasará a esa clase de “árbol”? “Llega a ser cortado y echado al fuego.”
No se equivoque. El clero de la cristiandad NO está sirviendo a Dios en la actualidad. NO constituyen sus representantes. A ellos Jehová dice en realidad: “Yo mismo no los envié ni les di orden. Así es que de ninguna manera aprovecharán a este pueblo.” (Jer. 23:32) Pregúntese: Si Dios estuviera con las iglesias, ¿estarían en tal confusión hoy? El Organizador del fantástico universo de miles de millones de estrellas y planetas... ¿no podría organizar las iglesias si fueran suyas? Su mismísima condición es prueba de que Dios no está con ellas, porque “Dios no es Dios de desorden, sino de paz.”—1 Cor. 14:33.
¿Cuál, entonces, es el juicio de Dios para las iglesias? Hablando de toda la religión falsa como si fuese una ramera, dice la Biblia: “En un solo día vendrán sus plagas, muerte y lamento y hambre, y será quemada por completo con fuego, porque fuerte es Jehová Dios que la juzgó.” (Rev. 18:8) Fuerzas destructoras “harán que quede devastada y desnuda, y se comerán sus carnes y la quemarán por completo con fuego.”—Rev. 17:16.
Ese juicio de Dios librará a la Tierra para siempre de las iglesias y de los clérigos que apartan a la gente de la adoración correcta de Dios: “Nunca volverá a ser hallada.” (Rev. 18:21) Entonces, Dios dirigirá su atención al resto de este mundo inicuo, incluso a los otros que odian a Dios y su Palabra. La Biblia claramente muestra que su fin también se acerca, pues la destrucción de la religión falsa llega precisamente antes de que Dios destruya al resto de este inicuo sistema de cosas.—Rev. 19:17-21.
De modo que el significado verdadero de lo que sucede en las iglesias es que estamos muy cerca del tiempo en que “el mundo va pasando y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.”—1 Juan 2:17.
Por lo tanto, el hacer la voluntad de Dios en estos días es asunto de vida o muerte para todos nosotros. Por eso es urgente que usted examine ahora su relación con Dios. Nada de lo que usted haga en los siguientes pocos años será más importante que eso. Le es necesario averiguar si su manera de adorar es la que Dios aprueba, porque usted podría estar relacionado con una religión que Dios ha abandonando a la destrucción.
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Cómo identificar la religión verdadera¡Despertad! 1970 | 8 de octubre
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Cómo identificar la religión verdadera
PERO quizás usted pregunte: ¿Cómo puede uno saber cuál es la manera correcta de adorar? ¿Cómo puede uno determinar cuál es la religión verdadera? ¿Hay alguna manera segura de identificarla?
Sí, la hay. Jesucristo dio la regla para hacer esto. Explicó que los verdaderos siervos de Dios podían distinguirse de los falsos por lo que producen. Dijo: “Por sus frutos los reconocerán.” (Mat. 7:16) Por lo tanto, es posible identificar la religión verdadera por los frutos que produce su gente, su pueblo.
¿Cuáles, pues, son algunos de los frutos excelentes que producirían los adoradores verdaderos? ¿Hay realmente una religión cuyo pueblo resalte como diferente de todos los otros porque produce estos frutos? Veamos.
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