(Rev. 17:1, 2) ¿Cómo se ejecutó el juicio?

EJECUTANDO EL JUICIO

53. ¿Entonces qué juicio acontece, y la voluntad de quién es que se ejecute este juicio?

⁵³ Juan nos da un cuadro de ello en estas palabras: “Y los diez cuernos que viste, y la bestia salvaje, éstos odiarán a la ramera y harán que quede devastada y desnuda, y se comerán sus carnes y la quemarán por completo con fuego. Porque Dios puso en sus corazones el llevar a cabo el pensamiento de él, aun el llevar a cabo el solo pensamiento de ellos al dar el reino de ellos a la bestia salvaje, hasta que se hayan realizado las palabras de Dios.”—Rev. 17:16, 17.

54. ¿Qué representan los diez cuernos de la bestia de color escarlata, y por qué diez?

⁵⁴ A estos diez cuernos se les representó como estando sobre las siete cabezas de la bestia salvaje de color escarlata. ¿Qué representan? El ángel celestial se lo dijo a Juan, diciendo: “Y los diez cuernos que viste significan diez reyes, que todavía no han recibido un reino, pero sí reciben autoridad como reyes por una hora con la bestia salvaje. Estos tienen un solo pensamiento, y así es que dan su poder y autoridad a la bestia salvaje.” (Rev. 17:12, 13) Así es que los cuernos simbolizan a los que administran los gobiernos. (Compare Daniel 8:2-8, 20, 21.) Como el número diez en las Escrituras es un símbolo de lo completo, “diez reyes” representarían a todos los gobernantes, particularmente a los que son parte de la bestia salvaje escarlata simbólica, la organización internacional para la paz y seguridad mundiales.

55. ¿Qué no hicieron al fin de la I Guerra Mundial Babilonia ni los diez cuernos?

⁵⁵ Al terminar la I Guerra Mundial Babilonia la Grande no les dijo a estos “diez cuernos” simbólicos que cedieran sus soberanías nacionales e imperiales al reino mesiánico de Dios que había nacido en los cielos para que éste se encargara de la gobernación de toda la tierra. Tampoco querían ceder de esta manera estos “diez cuernos.” Durante la I Guerra Mundial persiguieron a los testigos cristianos de Jehová y con desdén se negaron a aceptar el mensaje del reino establecido de Dios.

56. ¿Cómo es que ejecutan ahora el pensamiento de Dios los diez cuernos?

⁵⁶ Dios se propuso destruir a estos “diez cuernos” simbólicos, así como había predicho desde mucho tiempo atrás. Su propósito ahora era maniobrarlos hacia su destrucción, para destruirlos en una combinación, todos al mismo tiempo. De acuerdo con esto, con sus maniobras invisibles, “Dios puso en sus corazones el llevar a cabo el pensamiento de él.” ¿Cómo llevarían a cabo el pensamiento de Dios de combinarse en oposición a Él? Por medio de llegar a un acuerdo de pensamiento o idea y establecer jurídicamente una organización internacional para la paz y seguridad mundiales y luego unirse a ella como una familia de naciones, uniéndose especialmente a las Naciones Unidas de hoy. De manera que en vez de dar su reino a Dios cediendo su soberanía terrestre a su gobierno mesiánico, ellos procedieron, como dice Revelación 17:17, a “llevar a cabo el solo pensamiento de ellos al dar el reino de ellos a la bestia salvaje, hasta que se hayan realizado las palabras de Dios.”

57. ¿Cómo dieron las naciones poder y autoridad a la “bestia salvaje”?

⁵⁷ De modo que a partir de 1919, cuando se ratificó la Carta Constitucional de la Sociedad de Naciones, ellos comenzaron a dar su reino a la “bestia salvaje” de color escarlata. Le dieron su poder y autoridad. Por medio de llegar a ser miembros de la organización internacional para paz y seguridad mundiales, la Octava Potencia Mundial, “sí reciben autoridad como reyes por una hora con la bestia salvaje.” (Rev. 17:12, 13) En un sentido comparativo no falta más que “una hora” para la destrucción de la bestia. No le queda más que “una hora” de vida.

58. ¿Qué sentimientos mostró Babilonia para con esta “bestia salvaje,” y qué le resultará al fin a ella y a la bestia?

⁵⁸ Babilonia la Grande, que estuvo ansiosa de montar sobre tal “bestia salvaje,” dio su aprobación a esta acción internacional, aun cuando estaba en contra del reino celestial del Cordero de Dios que proclamaban los testigos cristianos de Jehová. ¿Cuál es y cuál será el resultado de esta entrega de poder y autoridad nacionales a la “bestia salvaje,” la mimada de Babilonia la Grande? Revelación 17:14 contesta: “Estos combatirán con el Cordero, pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá. También, los llamados y escogidos y fieles que con él están lo harán.” De esta manera, o, por esta razón, la “bestia salvaje” escarlata que ahora está presente después de salir del abismo “ha de irse a la destrucción.” Cuando eso suceda, se habrán “realizado las palabras de Dios.”—Rev. 17:8, 17.

59. No obstante, ¿quién se va a la destrucción primero y a manos de quiénes?

⁵⁹ ¿Será destruida Babilonia la Grande, la cabalgadora de la “bestia salvaje,” al mismo tiempo que la “bestia salvaje” y así gozará de su paseo encima de ella como ramera hasta el fin? ¡No! No según la decisión judicial ya registrada de Jehová Dios. Su sentencia ya dada es que los mismísimos objetos de sus amores tienen que destruirla, antes de que se les destruya a ellos mismos. Hace mucho tiempo que ella goza del amor egoísta de una ramera o fornicadora para esa “bestia salvaje” y sus diez cuernos. Cree que siempre les ha de ser atractiva y siempre los retendrá como sus clientes por medio de satisfacer sus placeres egoístas inmorales. Pero en esto se engaña y le espera una sorpresa espantosa.

60. Describa el fin desastroso de la ramera.

⁶⁰ El Dios Todopoderoso romperá esa unidad egoísta que existe entre la ramera y la bestia salvaje de diez cuernos. Transformará su amor en un odio desdeñoso y presentará razones a la bestia y los diez cuernos para que odien a la ramera que está montada sobre ellos y para manifestar su odio con furia contra ella. La arrojarán de un paraíso religioso a la devastación. La desnudarán de sus vestiduras de púrpura y escarlata, de sus adornos de oro y piedras preciosas y perlas, y echarán por tierra esa copa de oro llena de cosas repugnantes que tiene en la mano. Quedará expuesta desnuda como un fraude religioso. En su carne ya no quedará ninguna atracción para las caricias amorosas y unión inmoral, sino que la bestia salvaje y sus diez cuernos se comerán sus carnes de una manera bestial. Reducirán su esqueleto a simple cal quemándolo con fuego. De este modo será reducido a cenizas el imperio mundial de la religión babilónica, para que sea pisoteado por los sobrevivientes adoradores del Dios verdadero, Jehová, los seguidores fieles de su Hijo reinante Jesucristo.—Mal. 4:3.

61. ¿Quién se encargará de que la “bestia salvaje” escarlata se vaya a la destrucción?

⁶¹ Después de eso la “bestia salvaje” escarlata y sus diez cuernos irán, no, no de nuevo al abismo, sino a la destrucción total para siempre. El Cordero vencedor, contra quien pelean, se asegurará de eso.

62. ¿Qué consejo se les da a los que no desean compartir la suerte de Babilonia?

⁶² Sabiendo ahora por adelantado el juicio que pronto ha de ejecutarse contra la religión falsa, ¿qué haremos nosotros, la gente? La ramera babilónica se sienta sobre “muchas aguas,” muchos pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. ¿Sigue ella sentada sobre alguno de nosotros? Si lo está, entonces, para escaparnos de sufrir la destrucción con ella al tiempo de la ejecución del juicio divino contra ella, hay una sola cosa que hacer, sin demorar: ¡En el amor de la una sola religión verdadera, salir de debajo de ella! ¡Ella está condenada! Por el juicio de Jehová Dios, Babilonia la Grande experimentó una caída en 1919, desde cual año más de un millón de hombres, mujeres y niños han marchado fuera de ella a la libertad religiosa como testigos cristianos de Jehová. Ahora en su condición caída ella se acerca a su eterna y terrible destrucción. Por eso decimos a los que buscan a Dios que todavía se hallan bajo las prácticas religiosas de ella: ¡Abandonen a Babilonia la Grande!

63, 64. ¿A quiénes no se unirán éstos para escapar de la suerte de Babilonia, pero de parte de quiénes se pondrán para su salvación eterna?

⁶³ Esto no significa unirse a la “bestia salvaje” y sus “diez cuernos” en destruir violentamente ese imperio mundial de la religión babilónica. Tal acción violenta por la “bestia salvaje” y sus “diez cuernos” no obtendrá la salvación para ellos ni para cualquiera que participara con ellos en esa violencia. Que hagan eso los poderes políticos desilusionados como agentes visibles de Dios en ejecutar sus juicios divinos contra la religión falsa. ¡Pero ese trabajo no es para nosotros!

⁶⁴ La única religión verdadera es nuestra salvación porque por medio de ella adoramos al único Dios vivo y verdadero que nos ofrece la salvación por medio de su Hijo Jesús el Mesías, el Cristo. Recuerde las palabras de Jesús en oración a Jehová Dios: “Tu palabra es la verdad.” (Juan 17:17) Es esta verdad la que nos libra de Babilonia la Grande. Entremos en esa gloriosa libertad religiosa por medio de aceptar la Palabra de Dios en su Santa Biblia y por medio de seguir entonces en las pisadas del victorioso Cordero de Dios. Él vencerá a los amantes políticos de Babilonia la Grande y nos introducirá en la libertad completa bajo el reino triunfante de Dios. ¡Que gobierne para siempre el reino mesiánico de Dios!

Preguntas de los lectores

● ¿Hay alguna objeción bíblica para el uso de píldoras para la prevención de la fecundación?

El uso de contraceptivos es un asunto que ha de decidir personalmente el matrimonio envuelto, puesto que la Biblia misma no condena la prevención voluntaria de la concepción. La Sociedad no aconseja sobre contraceptivos, como se indicó en La Atalaya del 15 de julio de 1951, páginas 447, 448. Pero debe hacerse notar que el uso de contraceptivos, tales como píldoras para la prevención de la fecundación, no es igual que la esterilización. La esterilización, sea temporal o permanente, con el propósito específico de prevenir la concepción, bíblicamente sería cosa mala. (Para detalles, vea La Atalaya del 1 de mayo de 1962, páginas 286-288.) En cuanto al asunto de píldoras para prevenir la fecundación, si una mujer casada las usa, entonces debe ser con el consentimiento de su esposo.

Los doctores reconocen bien que el uso de cualquier preparado a base de drogas es un riesgo probable. Todas las bibliotecas médicas tienen publicaciones que tratan de los efectos secundarios de las drogas; de modo que esto no es algo que sea poco conocido. La cuestión que ha de decidirse es si el individuo está dispuesto a aceptar el riesgo que posiblemente haya envuelto con el fin de obtener el resultado deseado. Nadie puede decir dogmáticamente que cierta droga es absolutamente innocua; los individuos reaccionan de manera