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  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1981
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1981
w81 1/11 pág. 19

Ponderando las noticias

‘Obstáculo a la paz’

● Las tres grandes religiones de Occidente (las iglesias de la cristiandad, el islam y el judaísmo) ‘constituyen un obstáculo a la formación de una comunidad mundial y por lo tanto a la paz mundial,’ dijo Mortimer Adler, presidente de la junta de redactores de la Encyclopœdia Britannica. En un simposio intitulado “La religión y el conflicto mundial,” que se celebró en la Universidad de Idaho (E.U.A.), Adler declaró que no podía haber una comunidad mundial ni paz mundial hasta que aquellas religiones dejaran de estar en conflicto entre sí.

Pero la historia muestra que por largo tiempo el conflicto ha sido parte integrante de esas religiones, y todavía lo es. Ese conflicto no se ha limitado a cuestiones doctrinales, sino que a menudo los grupos religiosos han guerreado de hecho los unos contra los otros y aun contra los de su propia clase. Un ejemplo de esto es el apoyo que las iglesias de la cristiandad dieron a los dos lados en conflicto durante la dos guerras mundiales que ocurrieron en el presente siglo. Las naciones musulmanas también han guerreado unas contra otras en los últimos años.

Al igual que ‘un leopardo no puede cambiar sus manchas,’ estas religiones no van a hacerse pacíficas repentinamente. (Jer. 13:23) La historia lo comprueba. Por eso, la Biblia las clasifica a todas como parte de “Babilonia la Grande,” la cual Dios mismo removerá a la fuerza durante su venidera ejecución de juicio contra el entero sistema inicuo de cosas.—Rev. 17:5, 16; 18:11-21.

“¿Se ha extralimitado la religión?”

● Recientemente, en un editorial de una radioemisora, Jim Branch, director de los noticiarios de la radioemisora estadounidense WRFM habló sobre el tema: “¿Se ha extralimitado la religión?” Branch hizo notar el profundo envolvimiento de la religión en las últimas elecciones presidenciales de los Estados Unidos y dijo: “Realmente quieren regresar a los buenos tiempos de antes cuando la iglesia y el estado no estaban separados, y la religión dirigía los asuntos tanto en el campo local como en campos más encumbrados.”

Según Branch, las iglesias aparentemente justifican su envolvimiento en la política “basándose en la idea de que Dios está en todas partes, pero algún día tendrán que enfrentarse a un juez que diga: ‘Oh, no, no es así . . . no desde el punto de vista legal.’ Y entonces el juez dará una definición de Dios, de la religión y de los límites de ésta. Y así la religión verá invertidos los papeles. Después de tantos años de estar diciéndole al mundo seglar lo que éste debe hacer, la religión recibirá órdenes del mundo seglar en cuanto a lo que ella debe hacer.”

En una descripción gráfica de cómo la posición de la iglesia cambiará de manera catastrófica, el apóstol cristiano Juan atribuye a la religión falsa, o “Babilonia la Grande,” las siguientes palabras: “Estoy sentada reina, y no soy viuda, y nunca veré lamento.” La profecía dice entonces: “Por eso es que en un solo día vendrán sus plagas, muerte y lamento y hambre, y será quemada por completo con fuego.”—Rev. 18:7, 8.

Graham teme el Armagedón

● Dirigiéndose a un Congreso Mundial de Bautistas en Toronto, el evangelista Billy Graham gritó: “¡Oh Dios, desvíanos de la Guerra del Armagedón . . . pues es hacia ésta que nos estamos encaminando!” El periodista Dick Beddoes, del periódico The Globe and Mail, quien escribió el informe acerca de esta declaración, también indicó que Graham ve el Armagedón como una guerra entre superpotencias.

No obstante, la Biblia muestra claramente que el Armagedón no es una guerra entre naciones. Más bien, es la guerra de Dios contra todas las naciones militarizadas de este mundo. En Revelación 16:14-16 se le llama claramente “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.” Además, nada, ni siquiera la oración fervorosa, podrá impedir esa guerra, pues Dios ha declarado que es su voluntad que ésta ocurra. (Sof. 3:8; Rev. 19:17-21) Esta guerra de Dios establecerá para siempre el derecho de Dios de gobernar, y traerá verdadera paz y seguridad por medio de eliminar a las organizaciones y personas que se oponen a Su régimen justo. Será de esta manera únicamente como ‘los mansos heredarán la tierra.’—Sal. 37:11; Mat. 5:5.

Por lo tanto, Graham debería estar clamando para que llegue el Armagedón, pues es de esa manera como ‘vendrá el reino de Dios,’ a fin de que entonces ‘pueda hacerse la voluntad de Dios sobre la tierra como en el cielo.’ (Mat. 6:10) Cuando esto ocurra, el reino de Dios “triturará y pondrá fin a todos estos reinos [de los hombres], y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos.”—Dan. 2:44.

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