de la religión falsa. Esos hechos no son traídos de vuelta en contra de ellos para volverlos a condenar; de otra manera, la resurrección no tendría propósito. No, éstos son los hechos que hacen bajo el gobierno justo, según los “rollos” de la ley de Dios que entonces estará en vigor.

Puesto que la humanidad entonces estará libre de la religión mundial, no será engañada en cuanto a quién es Dios. Llegarán a conocer a Dios y su modo de obrar a grado cabal. Resultará cierto el principio: “Cuando hay juicios procedentes de ti [Jehová] para la tierra, justicia es lo que los habitantes de la tierra productiva ciertamente aprenderán.”—Isa. 26:9.

Los habitantes de la Tierra entonces tendrán su deleite en vivir según las leyes de Jehová, porque hallarán que estas leyes operan para provecho de ellos.—Sal. 19:9.

Entonces, no la divisiva religión falsa, sino la verdadera adoración de Jehová Dios, la cual es un perfecto vínculo de unión, es la que prevalecerá. (Fili. 1:27; Col. 3:14) Entonces se podrá decir: “La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos. Y él limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento, ni clamor, ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.”—Rev. 21:3, 4.

Una urgencia que lo implica a usted

¿LE INTERESA la perspectiva de una nueva administración de los asuntos de la Tierra? ¿Encuentra confortante el visualizar una Tierra sin guerra, sin religión falsa, sin inmoralidad, sin enfermedad y muerte? ¿O le parece que todo esto no es nada más que un sueño?

De hecho, el mensaje acerca del propósito de Dios de un nuevo orden no es un sueño. Jehová Dios no miente ni engaña. (Heb. 6:18) Él no promete algo que no hará realidad. Y cuando hace que sus siervos distribuyan ahora por todo el mundo una advertencia concentrándose particularmente en las llamadas naciones “cristianas,” podemos estar seguros de que cumplirá lo que se propone.

Además, podemos estar seguros que cuando Dios dice que aniquilará la religión mundial y preservará su religión verdadera, también lo cumplirá. No es cosa de preguntarse si sucederá o no. Sin falta sucederá. La pregunta es, ¿qué es lo que usted hará acerca de ello?

Ante todo, al ver que la religión mundial es culpable de difamar a Dios y de descarriar a la gente, ¿qué debe hacer? Debe hacer lo que la Palabra de Dios dice. ¿Qué dice? ¡Huya de ella antes de que acontezca su repentino desplome! Cuando Jesús llamó a los religiosos falsos de su día “guías ciegos,” él dijo a la gente común: “Déjenlos.”—Mat. 15:14.

Sí, ¡abandónelos! ¡Apártese de ellos! La religión mundial está impura y es culpable de derramamiento de sangre ante la vista de Dios. Es por eso que los que quieren seguir viviendo deben hacer caso de la fuerte admonición del apóstol:

“¿Qué consorcio tienen la justicia y el desafuero? ¿O qué participación tiene la luz con la oscuridad? . . . ¿Y qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? . . . ‘“Por lo tanto sálganse de entre ellos, y sepárense,” dice Jehová, “y dejen de tocar la cosa inmunda”’; ‘“y yo los recibiré.”’ ‘“Y yo seré para ustedes padre, y ustedes me serán hijos e hijas,” dice Jehová el Todopoderoso.’”—2 Cor. 6:14-18.

Si su iglesia es parte de la religión mundial, ¡huya ahora! Si usted conoce a un clérigo que le parece ser buena persona, ¡entonces él también debería huir!

Estas son palabras duras, pero son verdaderas. Es lo que Dios piensa del asunto. Con toda seguridad el tiempo se le está acabando a la religión mundial. Su fin no está lejos. Por lo tanto usted debe tomar acción de inmediato, ahora.

Acepte ayuda ahora

Sin embargo, el solo huir de la religión mundial, aunque es un primer paso necesario, no es suficiente. Hasta los ateos han hecho eso. Hay otro paso vital. Todo el que quiere vida en el nuevo orden de Dios debe llegar a conocer a Dios para recibir protección durante el fin de este sistema.—Juan 17:3.

¿Cómo puede usted realmente llegar a conocer a Dios y lo que él requiere de usted? Solo por medio de estudiar personalmente su Palabra, la Biblia. Para hacerlo, usted necesita ayuda.

¿Cuál fue el método básico que los primeros discípulos usaron para guiar a la gente hacia la verdad acerca de Dios? Enseñaron a las personas privadamente, a menudo yendo a los hogares de las personas que tenían interés. Allí, en la intimidad de sus propios hogares, la gente aprendía lo que la Biblia realmente dice. Hoy día es igual. Los testigos de Jehová efectúan un programa de visitas gratuitas durante seis meses al hogar de los que realmente quieren saber acerca de Dios. Por este medio millones de personas han recibido instrucción bíblica.—Hech. 20:20.

Es cierto que estas personas a veces encuentran oposición. Esta puede venir de personas mal informadas, amistades o parientes. Pero a menudo, por medio de ser prudente y paciente, pueden ayudar a los bien intencionados a aprender el camino a la vida en el nuevo orden de Dios.

¿Se ha aprovechado usted del estudio gratuito de la Biblia que ofrecen los testigos de Jehová? Si no lo ha hecho, lo instamos a que lo haga ahora. No se encuentre entre los que son como los yernos de Lot. Cuando Sodoma, la ciudad que estaba deshonrando a Dios, estaba a punto de ser destruida por un acto de Dios, Lot les advirtió de ello. Pero la Biblia dice que: “A los ojos de sus yernos [Lot] parecía como hombre que bromeaba.” (Gén. 19:14) Pero aquello no era una broma. A la mañana siguiente, Sodoma fue aniquilada. También lo fueron los yernos de Lot.

¿Ama usted la vida? ¿Quiere seguir viviendo? Entonces apresúrese a hacer lo que dice la Palabra de Dios: “Busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, . . . Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente sean ocultados en el día de la cólera de Jehová.”—Sof. 2:3.