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Cuando la solución se convierta en realidad¡Despertad! 1975 | 8 de octubre
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mismo modo, cuando vean suceder todo esto, podrán saber que el reino de Dios está cerca. Les digo esto: la generación actual vivirá para ver todo esto.”—Luc. 21:28-32, NE.
Se ve, pues, que se está acercando mucho el tiempo para que el reino de Dios se encargue de todos los asuntos de la Tierra y efectúe una unificación perfecta de la humanidad bajo Cristo. Esto significa que se tendrá que eliminar toda oposición a esa grandiosa unificación, incluso al Diablo y a sus hordas demoníacas. El Rey Jesucristo será el principal en aplastar toda oposición, y él preparará el camino para comenzar la rehabilitación de la humanidad, haciendo que se aplique a ésta los beneficios expiatorios de su sacrificio.—2 Tes. 1:6-10; Rev. 19:11-21; 20:2, 3.
Así todos los problemas a los que se enfrenta la humanidad y que la confunden están por solucionarse permanentemente y de un modo que verdaderamente beneficiará a los que aman la justicia. ¿No le gustaría estar entre los que disfrutarán de la grandiosa liberación que efectuará el reino de Dios por Cristo? Si es así, ciertamente querrá tomar una acción positiva. Identifíquese como un apoyador leal del camino de Dios para la unificación de “las cosas que están sobre la tierra.” Pero quizás se pregunte: ¿Cómo puedo hacerlo?
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¿Qué puede usted hacer ahora?¡Despertad! 1975 | 8 de octubre
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¿Qué puede usted hacer ahora?
USTED y sus amados tal vez pronto vean el fin de todos los graves problemas a los que se enfrenta la humanidad. Se está acercando rápidamente el momento para que el Rey Jesucristo y sus fuerzas angélicas destruyan al sistema de cosas actual agobiado de problemas. Ante todos está la oportunidad de obtener las bendiciones que el reino de Dios por medio de Cristo derramará después sobre la humanidad.
No obstante, hay que satisfacer ciertos requisitos para poder estar entre los súbditos leales de ese reino. Se requiere algo más que aceptar mentalmente el hecho de que este gobierno es la solución de Dios para los problemas de la humanidad. Aun ahora nuestra conducta no debiera aumentar los problemas que enfrentamos debido al egoísmo humano y a los sistemas corruptos. No podemos ser como aquellos de quienes el apóstol Pablo escribió: “Declaran públicamente que conocen a Dios, pero por sus obras lo repudian, porque son detestables y desobedientes y no aprobados para obra buena de clase alguna.”—Tito 1:16.
Separarse de los sistemas de la religión falsa
Esto señala enfáticamente lo necesario que es asegurarnos de que nuestra conducta realmente esté aprobada por Dios y que no somos parte de un sistema religioso que ‘por sus obras lo repudia.’ Pero quizás algunos digan: ‘¿No tratan todas las religiones de ayudar a las personas a llevar vidas rectas?’ Cierto, las religiones del mundo no enseñan directamente como práctica regular que la gente sea ímproba, inmoral u odiosa. Sin embargo, ¿por qué es que la mayoría de las personas por lo general no se sienten más seguras al hacer negocios con un hombre que tenga una afiliación religiosa que con uno que no la tenga?
¿Ha hallado usted que muchas personas religiosas son tan corrompidas como muchas personas que no pertenecen a ninguna organización religiosa, y a veces hasta más? Quizás algunos afirmen que las iglesias de la cristiandad y otros sistemas religiosos están haciendo todo lo que pueden pero que sencillamente las personas no prestan atención. Pero, ¿qué hacen en el caso de los que rehúsan vivir de acuerdo con principios rectos? ¿No permanecen esas personas, por lo general, en una buena posición mientras presten apoyo financiero? En la cristiandad, ¿se dan los pasos para reprender a los clérigos que excusan abiertamente la inmoralidad y la perversión sexuales? ¿Son relevados, al menos, de sus responsabilidades para que no influyan a otros en el camino equivocado?
La Biblia muestra claramente cómo manejar a los que rehúsan mantener conducta apropiada a pesar de todos los esfuerzos para ayudarlos. Bajo inspiración el apóstol Pablo les escribió esto a los cristianos de Corinto: “En la carta que les escribí les dije que no se asociaran con personas inmorales. Lo que quise decir es que no deben asociarse con un hombre que se llama hermano pero es inmoral, o avariento, o adora ídolos, o es injuriador, o borracho, o transgresor. Ni siquiera se sienten a comer con tal persona. Después de todo, no es asunto mío juzgar a los de afuera. Dios los juzgará. ¿Pero no debieran ustedes juzgar a los miembros de su propia asociación? Como dice la escritura: ‘Saquen de su grupo al malvado.’”—1 Cor. 5:9, 11-13, Today’s English Version.
¿Qué hay de las iglesias de la cristiandad con las cuales usted está familiarizado? ¿Expulsan a las personas que persisten en seguir un derrotero equivocado? ¿Cree usted que Dios podría aprobar un sistema religioso que dejara de hacer esto? Bueno, ¿sería razonable permanecer con una religión que ha adoptado la actitud del mundo y no ha ayudado a las personas a conformarse a los caminos de Dios? Seguramente una persona no podría servir a Dios y ser parte de un sistema que no apoya los buenos principios de Dios. Además, ¿no sería el adherirse a ese sistema un acto de deslealtad a Dios y a Cristo, un dejar de someterse a sus mandamientos?
Identificando hoy a los verdaderos siervos de Dios
Como ya se ha señalado en el artículo anterior, el propósito de Dios es reunir a personas en unidad bajo su Hijo Jesucristo. (Efe. 1:9, 10) ¿No muestra esto que en estos “últimos días” tiene que haber un grupo de cristianos dedicados sobre la Tierra que están gozando de esa unidad? En armonía con la voluntad de Dios, debieran estar ocupados en ayudar a otros a estar unidos bajo Cristo por medio de conformarse a la Palabra de Dios.
Jesucristo reveló cómo se podría identificar prestamente a sus verdaderos seguidores. Dirigiéndose a sus fieles discípulos, dijo: “Les doy un nuevo mandamiento: que se amen unos a otros; así como yo los he amado, que ustedes también se amen los unos a los otros. En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre ustedes mismos.” (Juan 13:34, 35) Note que esta clase de amor es completamente altruista, abnegada.
¿Ha observado usted esta clase de amor en las organizaciones religiosas con las que está familiarizado? ¿Se mantienen libres de las mismísimas cosas que causan los problemas de hoy día? ¿Señalan al reino de Dios como la solución de los problemas del hombre, y armoniza con esto su modo de vivir? O, ¿están atrapados en el espíritu egoísta y competidor de este sistema, y promueven las costumbres mundanas? ¿Son estas religiones realmente una fuerza poderosa para ayudar a las personas a vencer el prejuicio tribual, nacional y racial? ¿Gozan de unidad sus miembros por toda la Tierra y evitan envolverse en los conflictos del mundo?
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