¿Es buena toda religión?
¿ES BUENA toda religión? Según los comunistas no hay ninguna religión que sea buena. Les gusta citar a Marx, quien dijo que la religión es opio para la gente. Después de abrazar Darwin la teoría de la evolución despreció totalmente la religión. Y Freud, padre del psicoanálisis, clasificó la religión como “la Gran Ilusión.”
Van al extremo contrario los que sostienen que una religión es tan buena como cualquier otra, o tan verdadera como cualquier otra, o que la religión en sí misma es cosa intrínsecamente buena. Dicen que debiera haber más religión en el hogar, en las escuelas, en el comercio y en el gobierno, pero sin declarar en qué religión piensan.
La historia del hombre, y particularmente según se halla registrada en la Palabra de Dios, la Biblia, no nos permite sostener que toda religión es buena. En realidad, la ambición religiosa y la envidia religiosa causaron los primeros dos asesinatos, por Satanás el Diablo y Caín, hijo primogénito de Adán. La nación de Israel sufrió perjuicio incalculable a causa de adoptar las religiones de los pueblos circunvecinos con sus idolatrías, adoración del sexo y sacrificios humanos. Durante la edad media y aun hasta tiempos modernos, entusiastas fanáticos intolerantes han cometido crímenes espantosos en nombre de la religión. Todavía abunda la adoración de animales en muchas partes de la Tierra, y hasta se oyen informes de suttee—lo de persuadir u obligar a la viuda a inmolarse sobre la hoguera funeraria de su marido. ¡Si hasta el crimen más infame y nefando de toda la historia del género humano, el asesinato de Jesucristo, el Hijo de Dios, fue instigado por líderes religiosos! Claramente, no toda religión es buena. Los que sostienen que toda religión es buena están tan equivocados como los que sostienen que toda religión es mala.—Juan 8:44; 1 Juan 3:12; Mat. 27:20.
Por otra parte, la Biblia muestra claramente que hay religión buena. Religión es sencillamente una forma de adoración, el servicio prestado a una potestad superior, y puede que esa religión sea verdadera o puede que sea falsa. Así escribió el discípulo Santiago: “Si algún hombre piensa que él mismo es religioso y con todo no refrena su lengua, sino que sigue engañando su propio corazón, la religión de este hombre está por demás.”—Sant. 1:26, nota.
La religión que es buena debería poder decirnos convincentemente a quién adorar, por qué y cómo. Debería ilustrarnos respecto a las causas fundamentales de las cosas y las razones por las cuales las condiciones actuales son como son. Además, debería darnos esperanza respecto al futuro y producir la clase correcta de frutos, dando prueba de ser ella la una sola religión verdadera. Según estas normas el verdadero cristianismo, como está registrado en la Palabra de Dios, la Biblia, y conforme lo enseñaron y practicaron Jesús y sus apóstoles, llena los requisitos, exclusivamente, como la buena.
¿A quién deberíamos adorar? El libro de texto de la una sola religión buena nos dice: Al solo Dios verdadero invisible, cuyo nombre es Jehová. Él es quien creó y sigue sosteniendo todas las cosas animadas e inanimadas, materiales y espirituales. ¿Por qué deberíamos adorarle? Porque es algo que se le debe como Creador y Soberano Altísimo del universo. Y no solo es correcto adorar a Jehová Dios sino que es la cosa sabia, amorosa y agradecida que hacer. Resulta en vida y felicidad eternas para nosotros.—Sal. 83:18; Isa. 40:26; 42:8.
¿Cómo adoramos a este Dios? Por medio de obedecer sus mandamientos, los cuales han sido resumidos por su Hijo de esta manera: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas,” y, “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.” Dicho de otro modo, adoramos a Dios por medio de darle nuestra devoción exclusiva y de hacer a otros como quisiéramos que ellos nos hagan.—Mar. 12:30, 31; Éxo. 20:5; Mat. 7:12.
La una sola religión buena, por medio de su libro de texto, la Biblia, también nos da información acertada respecto a los orígenes fundamentales de las cosas y el porqué de las condiciones actuales. Muestra que con Dios están los manantiales de la vida, que todas las cosas deben su existencia a él y que toda buena dádiva y todo don perfecto proceden de él. También nos dice por qué permite Dios la iniquidad: por cuestiones respecto a la soberanía de Dios y la integridad del hombre que Satanás el Diablo hizo surgir. Esto ha dado a todos la oportunidad de manifestar de parte de quién están, ya sea de parte de Dios, la verdad y la justicia o en contra de él. Los que mantienen su integridad y así prueban que Dios es veraz y que el Diablo es mentiroso serán recompensados con vida eterna.—Gén. 1:27; Éxo. 9:16; Job capítulos 1 y 2; Sal. 36:9; Pro. 27:11.
La una sola religión buena también nos da una esperanza sólida para el futuro. Nos asegura que debido a que Jesucristo murió por nuestros pecados y fue levantado de entre los muertos por su Padre, se abrió un camino para que nos reconciliemos con Dios y consigamos vida eterna en el justo nuevo mundo de Dios. Para fortalecer nuestra esperanza Jesús nos enseñó que oráramos por el reino de Dios y para que Su voluntad se haga en la Tierra así como en el cielo.—Mat. 6:10; Juan 3:16; 1 Ped. 3:18.
Y, finalmente, la una sola religión buena da prueba de serlo por los cambios que efectúa en la vida de los que la abrazan. En virtud de los ejemplos que la Palabra de Dios da, de los altos principios que ella expone y de las recompensas que ofrece, ella suministra poderosos motivos para vivir en armonía con la voluntad de Dios. La prueba de esto se ve en la transformación que ha efectuado en la vida de decenas de miles de personas, haciendo que nativos del África abandonen la poligamia y las contiendas tribales, venciendo el orgullo nacional y el materialismo egoísta, hasta cambiando a criminales en hombres rectos y temerosos de Dios.
¿Quisiera usted adoptar un proceder sabio en esta edad sideral, salvaguardando su futuro? Entonces evite los dos extremos, el del comunismo y el de la cristiandad. Aprenda la religión que el Altísimo Dios mismo aprueba según se expone en su Palabra la Biblia. Deje que ella forje su vida, asegurándole paz y felicidad ahora y vida eterna en felicidad en el nuevo mundo de Dios. Los testigos de Jehová de la sociedad del nuevo mundo le ayudarán a usted con gusto hacia ese fin.