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Vida y supervivencia en las tierras semiáridas del Brasil¡Despertad! 1978 | 8 de diciembre
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que alaba su obra más reciente escrita en el lenguaje de su región y que relata un sinnúmero de cuentos imposibles. Por un rato todos han olvidado los rigores de su tierra.
El vaquero y la religión
Aunque la forma de adoración que domina en esta región es el catolicismo romano, en práctica la religión popular es una mezcla de misticismo y superstición. ¿Ve usted aquella figura extraña en el camino, el individuo vestido de ropa de penitente, una clase de hábito religioso burdo? Es una vista común en estas partes. Aunque viste de monje, sus votos solo son temporáneos. A menudo se ve a un hombre en camino a la iglesia a unos varios kilómetros de distancia cargando una cruz pesada. O, quizás ande como peregrino, cantando himnos religiosos y oraciones. Algunos simulan el acto de “crucificarse” haciendo que se les ate a una cruz de madera grande enfrente de la iglesia o capilla.
Una vez al año, centenares de vaqueros se reúnen para celebrar la “misa cantada del vaquero” en memoria de un colaborador asesinado. Enfrente de un altar improvisado en el campo, primero escuchan a un sacerdote vaquero. Entonces, montados en sus caballos, pasan junto al altar uno por uno y depositan sus ofrendas. Para la comunión, todos se sientan en el suelo y comparten su comida usual: carne seca, azúcar en forma de bloque y harina de mandioca.
Manantiales de aguas espirituales
La vida no ha sido fácil para la gente en el nordeste del Brasil azotado por sequías. Sin embargo, poco a poco el aspecto económico de esta región poco desarrollada está cambiando. En los pueblos, las condiciones de los trabajadores están mejorando. En años recientes se han construido centenares de depósitos para el agua de lluvia, como por ejemplo, el de Oros que tiene una capacidad de más de dos mil millones de metros cúbicos. Una represa en el río São Francisco creó un lago de 34 mil millones de metros cúbicos.
De más importancia aún, la Palabra de Dios está logrando gran progreso en la región. En las mismísimas zonas más afectadas por las sequías periódicas, suficientes aguas espirituales de verdad divina brotan y burbujean para satisfacer la sed de conocimiento de Dios. Muchos testigos de Jehová han podido llegar a los pueblos lejanos y granjas aisladas con las consoladoras buenas nuevas del reino de Dios.—Mat. 24:14; Rev. 22:17.
A pesar del analfabetismo y la superstición, son muchos los que quieren satisfacer su sed espiritual. Varias congregaciones cristianas están muy ocupadas diciendo a otros que se acerca el tiempo en que “manantiales de agua” literales brotarán en el desierto. (Isa. 35:6, 7) En ese tiempo las caatingas fascinantes pero afligidas del nordeste del Brasil llegarán a ser una parte hermosa del paraíso que abarcará toda la Tierra, y ya no habrá la lucha para sobrevivir.
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Útil de arriba abajo¡Despertad! 1978 | 8 de diciembre
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Útil de arriba abajo
● Es asombroso los diferentes modos en que se usa la palmera carnauba o carandaí que los indígenas del nordeste del Brasil llaman “el árbol de la vida.” Recogen las hojas en las “plantaciones” y extraen de ellas cera de carnauba. Esta se emplea en las mejores ceras para los pisos, preservativos para el cuero, papel carbón, discos fonográficos, filme y en muchos productos de caucho y materiales aisladores.
Mientras que el mundo usa la cera, los indígenas usan a cabalidad el resto de la planta. Además de los modos obvios en que usan las hojas para tejer esteras y hacer sus chozas, se valen de los troncos para toda clase de construcción, especialmente para las duraderas jangadas, balsas veleras. Hasta usan los troncos ahuecados para conducir agua.
También hay porciones comestibles. Se comen los brotes como col de palmera y se saca fécula de los tallos tiernos. La pequeña fruta redonda es muy usada para cebar los puercos, ¡y hasta se hace una bebida fermentada de la savia! ¡De veras que esta palmera es una “fábrica” económica con productos de arriba abajo!
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