BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g74 8/8 págs. 23-24
  • Alimentos del mar... ¿por qué aumentan en costo?

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Alimentos del mar... ¿por qué aumentan en costo?
  • ¡Despertad! 1974
  • Información relacionada
  • Peces
    Ayuda para entender la Biblia
  • Peces
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
  • Ocupémonos en la pesca de hombres
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1992
  • “Echen sus redes para la pesca”
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1968
Ver más
¡Despertad! 1974
g74 8/8 págs. 23-24

Alimentos del mar... ¿por qué aumentan en costo?

LOS alimentos del mar, como todo lo demás en la actualidad, cuestan más dinero. En algunos lugares son casi tan caros como la carne. ¿Por qué?

Hay razones especiales para los precios cada vez mayores de los pescados. Pero, en una frase, se debe a esto: Los alimentos del mar cuestan más porque hay cada vez menos de ellos. Cuando hay gran demanda de una oferta reducida, los precios suben.

¿Menos peces? ¡Sí! Los hombres han confiado en que los mares proveerán el alimento que la agricultura no ha suplido en cantidades suficientes para la creciente población mundial. Pero al hacerlo, se han apegado a un concepto falso fundamental. Han creído que los mares contienen un suministro ilimitado de peces comestibles.

Ahora hallan que algunas especies de peces están prácticamente agotadas, han sido pescadas del océano. ¿A qué se debe?

Por una parte, al equipo nuevo. ¿Cómo es eso? Bueno, en el pasado a medida que los hombres sacaban cantidades razonables de alimento de los océanos los peces se multiplicaban, y los océanos permanecían bien abastecidos. Pero ahora, el equipo altamente especializado ha intensificado tanto la pesca que ha ocasionado la disminución de muchas especies.

El nuevo equipo ha incluido, desde a mediados de los años 1950, barcos pesqueros equipados especialmente con redes que se sueltan por la popa más bien que por uno de los lados como en los modelos anteriores. Esto permite a la tripulación sacar seis veces más pescado que antes.

Además, los barcos pesqueros modernos, parecidos a “fábricas flotantes” con sus propios equipos para envasar y congelar, pueden manipular y procesar más pescados. Algunos tienen una capacidad de almacenaje de más de 10.000 toneladas. Frecuentemente barcos de carga transportan la pesca de los barcos pesqueros, permitiendo que éstos permanezcan en el mar. Por lo tanto la mayor ventaja de los barcos pesqueros es su habilidad tanto para viajar una gran distancia como para permanecer en el mar por hasta un año. Cientos de barcos semejantes pescan en los lugares de pesca claves del mundo. ¿Con qué efectos? Considere un ejemplo, la costa oriental del continente norteamericano.

En esas aguas pesqueras, que se consideran entre las mejores del mundo, hay muchas embarcaciones modernas de pesca, empleadas por la Unión Soviética, el Japón, España, Alemania y otras naciones. En la actualidad, virtualmente todas las especies por las cuales esas aguas son famosas han sido perjudicadas por el drástico exceso de pesca. Una situación similar se ha desarrollado cerca de la costa de Noruega. A medida que los peces se hacen más escasos y la competencia para obtener los peces disponibles se hace más obstinada, se sigue poniendo en servicio técnicas cada vez más nuevas. Valiosas colonias de peces son diezmadas cada vez más mientras que, al mismo tiempo, sube el costo de los equipos. Estos aumentos en los costos se pasan al consumidor mundial de los alimentos de mar.

Pero, ¿abarataría los precios de los alimentos del mar el que una nación moderna no tuviera el equipo de pesca más reciente? No, como se muestra en el caso de los Estados Unidos, que carecen de embarcaciones modernas. Dice W. A. Sarratt, director del The Fish Boat: “La flota de Nueva Inglaterra por lo general es anticuada y por lo tanto tiene dificultad en competir con las eficaces embarcaciones modernas de los países extranjeros, que también pescan en estas aguas tradicionales.” ¡De hecho, mucho del pescado que se vende en los Estados Unidos se pesca en las aguas cerca de las costas estadounidenses, se procesa en el extranjero y entonces se vende en el mercado de los EE. UU.! Así es que cuesta más que si hubiera sido pescado por pescadores locales.

Ahora bien, muchos norteamericanos quieren que el país proteja sus aguas pesqueras. Piden que la nación reclame más aguas pesqueras territoriales, es decir, la parte del océano que todas las naciones costaneras reclaman como legalmente suyas. Argumentan, de hecho, que ‘los peces en esas aguas son nuestros. Nosotros, no los extranjeros, deberíamos pescarlos y venderlos a nuestro propio pueblo.’

Si los Estados Unidos en este momento extendieran considerablemente sus aguas pesqueras territoriales más allá del actual límite de veinte kilómetros, no sería el primer país en hacerlo. Islandia, para proteger su economía, que se basa en la pesca, extendió su límite territorial a ochenta kilómetros en septiembre de 1972. Esto desencadenó “la guerra del bacalao” por un año con la Gran Bretaña, cuyos barcos estaban acostumbrados a trabajar en esas mismas aguas.

Recientemente se efectuó un compromiso entre las dos naciones que permite a la Gran Bretaña una cuota de pescados de las aguas en disputa. De este modo la Gran Bretaña en realidad reconoció el derecho de Islandia a regular la pesca en la zona costanera más grande.

Otras naciones, también, notablemente las de América Latina y algunas en África, ahora reclaman límites territoriales de aguas pesqueras de 320 kilómetros. Las embarcaciones que traspasan los límites son multadas fuertemente. Pero, si los Estados Unidos tomaran una acción semejante, ¿se reducirían en realidad los precios de los alimentos del mar?

Los críticos argumentan que No. Ellos dicen que las aguas pesqueras territoriales más amplias no compensarían por el mejor equipo de pesca. De cualquier modo, con aguas territoriales extendidas o no, parece que el comprador de alimentos del mar en los EE. UU. continuará gastando más por menos mercadería. El equipo moderno cuesta dinero y agota las existencias de peces. Los equipos viejos traen cargamentos más pequeños. A la larga cada método significa menos peces. Y eso quiere decir precios más altos.

Otro factor que contribuye al aumento de costos de los alimentos del mar debido a los estragos de la vida marina es la contaminación. El explorador de océano francés Jacques-Yves Cousteau calcula que durante los pasados veinte años la vida marina ha sido reducida al 40 por ciento debido a la contaminación. Las personas que están informadas no creen que él haya exagerado el problema.

Otra razón para la aparente escasez de alimentos del mar disponibles es el consumidor. Es un hecho interesante que en el mundo occidental las variedades de peces “populares” están desapareciendo. Sin embargo millones de personas en Oriente comen pescados que en Occidente se consideran “impopulares.” Los pescadores occidentales frecuentemente descartan éstos porque carecen de atracción en el mercado. Un cambio repentino en los paladares de los consumidores —cambio que no es probable— podría resultar en la aparición simultánea de más pescado “comestible.”

Los problemas que se les presentan a los pescadores comerciales del mundo serán considerados en la Conferencia de la Ley del Mar de las Naciones Unidas, programada para este año. No obstante, es evidente para todos los observadores que el mar no ha resuelto el problema de la búsqueda por alimento del hombre para alimentar a los crecientes millones de la Tierra. Los costos más elevados, acarreados por las rivalidades económicas y políticas, a veces han hecho que los alimentos del mar verdaderamente sean más difíciles de obtener.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir