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¿Halla usted satisfacción en su trabajo?¡Despertad! 1973 | 22 de diciembre
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Los trabajadores tienen parte de la culpa
Sin embargo, la gerencia superior no es la única que ha ido a paso de tortuga en el asunto de aumentar la satisfacción del trabajo, frecuentemente los hombres en el trabajo organizado han estorbado más bien que facilitado esas mejoras. ¿Cómo puede ser eso? Instintivamente sospechan de los motivos de cualquier cosa que haga la gerencia. Además, es posible que los funcionarios de los sindicatos teman por sus trabajos y poder si mejoran las relaciones entre los trabajadores y la gerencia. Ha sucedido repetidamente que, en las centrales donde se hicieron esas innovaciones y la gerencia había mostrado una verdadera preocupación por sus trabajadores, los empleados han rechazado los esfuerzos que los agentes sindicales han hecho para organizarlos.
No toda la culpa de la “melancolía laboral,” como frecuentemente se llama a la insatisfacción en el trabajo, es de la gerencia. También hay una constante disminución en lo que se denomina la “ética del trabajo.” Según declaró The Wall Street Journal: “Tanto en el sector privado como en el público, es claro que a la ética del trabajo —la creencia en la dignidad del esfuerzo honrado, el sentimiento de logro de haber ayudado a producir algo que vale la pena— le han sobrevenido tiempos difíciles.” Hay menos y menos aprecio al principio bíblico de que el trabajo honrado es la obligación de cada persona que puede trabajar. La Biblia dice: “Si alguien no quiere trabajar, que tampoco coma.” De hecho, vez tras vez la Biblia censura a los haraganes, a los perezosos, a los indolentes, a los holgazanes, especialmente en el libro de Proverbios. Es típico el bien conocido dicho: “Ve a la hormiga, oh perezoso; mira sus caminos y hazte sabio.”—2 Tes. 3:10; Pro. 6:6.
Ilustra esta falta de voluntad de trabajar el lema que aparece en la pared de un bar cerca de la central de montaje de automóviles en Fort Dearborn. Dice así: “Paso aquí 40 horas a la semana... ¿Se supone que además de eso trabaje?” Así es que, cuando se le preguntó a un trabajador acerca de la naturaleza de su nuevo trabajo, replicó: “¡Mira, chico, ni pensaría trabajar en un trabajo que me haría sentir cansado cuando llegue a casa por la noche!” A los trabajadores más viejos y enérgicos frecuentemente se les oye quejarse acerca de las actitudes de los jóvenes para con el trabajo.
Sí, la gente está menos y menos propensa a trabajar duro, especialmente si el trabajo no es interesante. Las condiciones predichas en la Biblia —el aumento del desafuero y los tiempos críticos difíciles de manejar— que nos han sobrevenido, sin duda tienen algo que ver con ello. (Mat. 24:12; 2 Tim. 3:1-5) Hay dos tendencias que han ayudado a crear estas condiciones. Por una parte, hay menos y menos fe en Dios y debido a eso hay menos y menos sentimiento de tener que rendirle cuentas a Él. Y, por otra parte, las condiciones económicas han mejorado muchísimo. Prescindiendo de si una persona quiera trabajar o no, parece que puede conseguir pagos del seguro de desempleo o del bienestar social.
Qué se puede hacer acerca de la satisfacción en el trabajo
¿Qué puede hacer uno para hallar satisfacción en su trabajo? Ante todo, comprenda que cuando uno acepta un trabajo tiene que cumplir con responsabilidades. El hacer lo contrario no es honrado. Además, hasta el grado que pueda hacerlo, sienta orgullo en hacer bien el trabajo por el cual se le paga. El trabajo de cada hombre en una línea de montaje tiene que hacerse bien, a fin de que el producto terminado pase la inspección. La falta de interés debido a la falta de satisfacción en el trabajo da cuenta del alto porcentaje de rechazos que existe en algunas centrales y solo empeora el asunto para el trabajador mismo.
Por supuesto, si uno puede cambiar su trabajo, eso quizás sea lo mejor. Tal vez pueda hallar un trabajo que sí le dé satisfacción. Muchos están haciendo eso en estos días, y los trabajadores en las líneas de montaje no son los únicos que hacen esto. Un vendedor en Ohio dejó su trabajo y se mudó a Alaska, donde ha hallado satisfacción en trabajar al aire libre. Un anterior corredor de Bolsa ahora está estudiando y trabajando para obtener una carrera científica que lo mantendrá en contacto con la naturaleza. Un corredor de seguros de la ciudad de Nueva York dejó su trabajo y ahora se encarga de una posada que compró en Maine. Un anterior veterinario trabaja en la carga y descarga de camiones debido a la satisfacción que obtiene del trabajo manual, aunque solo gana 2,50 dólares por hora. De hecho, ha rechazado tres ofrecimientos de ascensos, pues no está interesado en ningún trabajo de oficina. Y hay un inspector de policía que halló que se estaba poniendo de mal humor debido a las frustraciones asociadas con su trabajo, así es que dejó ese trabajo y comenzó a pintar y ahora halla satisfacción ganándose la vida como artista.
Si uno puede encontrar un trabajo satisfactorio, obviamente esa es la manera más sencilla de terminar con la insatisfacción en el trabajo. Pero comparativamente pocos pueden hacer semejante cambio drástico, o quizás tengan temor de que sus planes no salgan bien. Así es que, después de tratar de interesarse más en el trabajo de uno, ¿qué otra cosa se puede hacer?
Cualquiera puede tratar de cultivar un mejor punto de vista de la vida. Como dijo un psicólogo industrial: ‘El grado de aburrimiento depende de la filosofía que uno tiene de la vida.’ Aun si el trabajo tiene un mínimo de desafío o responsabilidad, uno no necesita sufrir de una monotonía mortal. Vea su trabajo como un medio para un fin, lo que en realidad es. ¿Le provee una medida de seguridad, lo necesario para cuidarse a usted y a su familia? No pierda de vista estas razones para su trabajo.
Además, si no puede hacer nada para que su trabajo llegue a ser más interesante, satisfactorio y recompensador, puede trabajar para hacer su vida personal y familiar más interesante, rica y plena. Si trabaja duro en eso, muy probablemente será recompensado con el amor, respeto y cooperación que su alma anhela. A medida que contribuye a la felicidad de sus familiares queridos y ellos contribuyen a la suya, hallará la monotonía de su trabajo menos pesada.
Con respecto a esto se pudiera decir que los testigos de Jehová están en una posición peculiarmente favorable. ¿Por qué? Se empeñan en aplicar el consejo de Jesucristo de no fijar sus corazones en las riquezas materiales. En cambio, ‘buscan primero el reino de Dios y su justicia.’ (Mat. 6:19-33) Por supuesto, ellos, también, están agradecidos cuando su trabajo seglar es personalmente satisfaciente. Pero ese trabajo no es el asunto principal en sus vidas. Lo consideran solo como un medio para un fin. Provee sus necesidades materiales para que puedan dedicar tanto como es posible al servicio de Dios. Su verdadero deleite es el ayudar a otros a aprender acerca del nuevo orden de Dios, un nuevo sistema que no será estorbado por la explotación del prójimo. Amor a Dios, amor al vecino, justicia y verdad impregnarán la vida en ese nuevo orden. Bajo esas condiciones, el trabajo que se haga será genuinamente satisfaciente. Y la realización de esa esperanza no depende de las negociaciones de hombres egoístas. Está basada en la promesa de un Dios amoroso, la infalible palabra del Creador del cielo y la Tierra. Con fe firme en esa grandiosa perspectiva, se puede tener mucho contentamiento en la vida aun ahora.—2 Ped. 3:13; 1 Tim. 6:6-12.
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Adoración del áspid mortífero¡Despertad! 1973 | 22 de diciembre
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Adoración del áspid mortífero
◆ El áspid es una culebra venenosa que se conoce generalmente como la cobra egipcia. Al igual que la cobra india, tiene cuello dilatable, pero carece de las marcas insólitas de esa culebra. La religión degradada de los egipcios de la antigüedad hizo del áspid un objeto de adoración.
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