23. (a) ¿Para qué propósito ha servido para la nación judía y para nosotros hoy día la profecía de Daniel sobre las “setenta semanas”? (b) ¿Cómo vemos que al tiempo de la aparición de Juan el Bautista los judíos estaban al tanto del tiempo al cual señalaba la profecía de Daniel? (c) ¿Qué sucedió en medio y al fin de la septuagésima semana?

²³ Esta notable profecía de Daniel sirvió como luz por más de 400 años. No solo eso: fue una de las más poderosas provisiones para identificar al Mesías para la nación judía y para nosotros hoy en día. Antes de terminarse los 483 años, se cumplió la profecía en cuanto al precursor del Mesías y los judíos oyeron que Juan el Bautista estaba anunciando la aparición del Mesías. De hecho, los judíos esperaban la aparición de Mesías el Caudillo al considerar las profecías, incluyendo la profecía de tiempo de Daniel, y la obra de Juan el Bautista. Lucas 3:15 dice: “Ahora bien, estando el pueblo en expectativa y todos discurriendo en sus corazones acerca de Juan: ‘¿Acaso será él el Cristo?’” Como Daniel había predicho, a la mitad de esta semana final de años, o después de tres años y medio del ministerio de Jesús, fue cortado. Murió en el madero de tormento el 14 de Nisán, a la mitad del año lunar que comenzó en el otoño con el mes de Tishri. Tres años y medio después terminó la semana septuagésima de años con la unción de Cornelio, el primer gentil que fue introducido en el cuerpo de Cristo, para hallarse entre el cuerpo de ungidos.—Isa. 40:3; Mat. 3:3; Dan. 9:24.

24. ¿Qué efecto debe tener en nosotros la consideración de esta profecía de Daniel, qué debemos hacer acerca de ello, y por qué?

²⁴ Cuando una persona que raciocina piensa en el discernimiento y tremendo poder implicados en efectuar el cumplimiento de tal profecía, que no solo trata de individuos sino de naciones enteras, no puede menos que ver o por lo menos dar la más seria consideración a la identidad de Jesucristo como el Mesías. Los que realmente desean la vida lo harán, porque el Mesías es la Descendencia de la mujer de Dios y la Descendencia de Abrahán por medio de quien los enemigos de Dios serán destruidos. También, por medio de él todos las familias de la Tierra se bendecirán ejerciendo fe en, y obedeciendo los mandatos de, este Rey y Caudillo Ungido, el Hijo del Dios Todopoderoso Jehová.—Gén. 22:17, 18.

Conocidos por su predicación y conducta

♦ Un superintendente de circuito de los testigos de Jehová en Kansas informó esta experiencia: “Visité a un grupo de estudiantes universitarios de varios países, prominentes profesionales que habían venido aquí para más educación. Dos hombres eran de Liberia. Escucharon a lo que se dijo sobre la Biblia y aceptaron La Atalaya y ¡Despertad! Ambos dijeron que estaban familiarizados con los testigos de Jehová de Liberia, añadiendo uno de ellos que él hasta tenía un primo que es Testigo allí. Explicó que le impresionaba mucho el cambio en conducta de los que llegan a ser Testigos. Dijo él que un joven trabajó para él y acostumbraba pedirle dinero, bebidas alcohólicas y cigarrillos constantemente, y su conducta con las mujeres no era de lo mejor. Después de llegar a ser Testigo, toda aquella actividad cesó. Cuando este hombre, en broma, le ofrecía al nuevo Testigo cigarrillos y bebidas alcohólicas, éste rehusaba cortésmente. ‘Eso me gusta mucho de la religión de ustedes porque ahora él es un hombre muy bueno,’ me dijo el liberiano. Ambos concordaron en que quisieran tener más misioneros de los testigos de Jehová para que educaran a su pueblo en cuanto a la Biblia y sus principios. También les impresionó el hecho de que aunque habían estado en los Estados Unidos de Norte América medio año, nadie había tocado a su puerta para hablarles excepto los testigos de Jehová.”