BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Compre el tiempo durante los días inicuos
    La Atalaya 1969 | 1 de marzo
    • cambiar el pasado, pero sí podemos hacer algo en cuanto al presente y al futuro con la ayuda de Jehová. Podemos prestar atención al consejo apostólico de comprar todo el tiempo que queda durante los días inicuos.

      ¿Cuál debe ser la actitud de los ministros cristianos dedicados?

      Siempre deben interesarse en mejorar su adoración, su ministerio cristiano; si no por medio de dedicar más tiempo a la obra, por lo menos por medio de mejorar la calidad de ella. Cada uno de nosotros debe desear olvidar las cosas malas que están atrás y seguir tras la meta de vida eterna en el nuevo sistema de cosas de Jehová, cuando tendremos vida infinita para servir a Jehová y para disfrutar de lo que él entonces proveerá para toda la humanidad obediente. (Sal. 37:34) Al usar sabiamente el tiempo actual, nos hallaremos entre los que dicen: “Nosotros mismos ciertamente bendeciremos a [Jehová] desde ahora en adelante y hasta tiempo indefinido.” Puesto que no queda mucho tiempo, en verdad es hora de que nos dejemos moldear por la verdad de Dios para bendecirlo diariamente.—Sal. 115:18.

  • Identificando al Cristo
    La Atalaya 1969 | 1 de marzo
    • Identificando al Cristo

      Hace más de 1.900 años un pescador llamado Simón Pedro le confesó a Jesús de Nazaret: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo.” (Mat. 16:16) ¿Fue Jesús en realidad el Cristo? Muchísimas personas de todo ramo de actividad han creído eso. Pero ¿por qué? ¿No es razonable concluir de este hecho que hay evidencia que ha convencido a estas personas y que convenció a Pedro?

      Fue más de 500 años antes del día de Pedro que un hombre llamado Daniel fue inspirado por Dios para predecir la venida del Cristo. Lo que escribió es parte de la evidencia que prueba que Jesús es el Cristo. Él dijo: “Debes saber y tener la perspicacia de que desde la salida de la palabra de restaurar y reedificar a Jerusalén hasta Mesías el Caudillo, habrá siete semanas, también sesenta y dos semanas.”—Dan. 9:25.

      Estas sesenta y nueve semanas no fueron literales. Si lo hubieran sido habrían terminado 483 días después de la reedificación de Jerusalén y de sus muros en 455 a. de la E.C. Pero Cristo no apareció en aquel tiempo. Por eso, deben haber representado un período de tiempo más largo. Si sustituimos cada día con un año, según la instrucción de Dios en Ezequiel 4:6 en cuanto a tiempo profético, nos resulta un período de 483 años.

      Según la profecía de Daniel, entonces, el Cristo habría de llegar 483 años después de 455 a. de la E.C., lo cual sería en 29 E.C. Ahora bien, cuando nos remontamos a aquel año, encontramos que Jesús de Nazaret vino a Juan el Bautista en el río Jordán y fue bautizado.

      Cuando Juan levantó a Jesús de debajo del agua se abrieron los cielos y vino sobre Jesús el espíritu de Dios, como una paloma. Juan oyó una voz que identificó a Jesús como el Cristo, diciendo: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado.” (Mat. 3:17) Se usó proféticamente una expresión semejante tocante al Mesías prometido, o Cristo, en Isaías 42:1.

      Ahí, entonces, hubo testimonio por Dios del hecho de que Jesús era el Cristo, y fue al tiempo exacto en que la profecía de Daniel dijo que aparecería el Cristo. Sabiendo esto, ¿no tendría buena razón Pedro para reconocer a Jesús como el Cristo?

      AL TIEMPO DE SU NACIMIENTO

      Fue treinta años antes de su bautismo que Jesús nació en Belén. En aquel tiempo un ángel anunció a unos pastores: “Les

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir