Carta de la Sucursal

Estimados publicadores:

Todos nosotros nos regocijamos con ustedes al ver la manera en que Jehová ha bendecido la obra de predicar en los países de habla hispana por todo el mundo. Aunque Estados Unidos es un país en el que predomina el habla inglesa, nos pareció que a ustedes les gustaría leer acerca del progreso de la obra de predicar y hacer discípulos entre la población de habla hispana aquí.

Como sería de esperar, el campo hispano aquí tuvo un comienzo pequeño a principios de los años cuarenta. Las primeras congregaciones hispanas de los Estados Unidos se establecieron en ciudades ubicadas cerca de México, entre éstas, El Paso, Laredo y San Antonio en Texas, y Carlsbad en Nuevo México. En 1950 la obra había llegado a Corpus Christi y al estado de Arizona, y culminó con la organización de la primera asamblea de circuito en español. En ese entonces solamente había un circuito hispano en todo el país, con un total de 897 publicadores activos en el campo.

Durante los años cincuenta se establecieron congregaciones hispanas en Colorado y Los Ángeles, California. La primera congregación hispana de la zona de la ciudad de Nueva York se formó en Manhattan en 1952, con 138 publicadores; en 1954 se formó una congregación hispana en Brooklyn, y el territorio de ellos abarcaba toda la barriada de Brooklyn. En 1954 también se formó la primera congregación hispana de Miami, Florida. En 1958 se organizaron dos congregaciones hispanas en Nueva Jersey. Para 1960 había congregaciones hispanas funcionando en Connecticut y Pensilvania.

¿Qué aumento ha habido en el número de publicadores de habla hispana en los Estados Unidos? En la actualidad los más de 45.000

Dé testimonio a la verdad

¹ En tres años y medio Jesús llevó a cabo una multitud de obras buenas, desde resucitar a los muertos hasta poner el fundamento de la congregación cristiana. Sin embargo, el propósito del ministerio de Jesús era notablemente sencillo: “Dar testimonio a la verdad.”—Juan 18:37.

² Jesús hizo todo cuanto estuvo de su parte por enseñar a sus discípulos muchas cosas que anteriormente no sabían acerca de Jehová, y les puso al tanto de responsabilidades que afectaban todo aspecto de sus vidas. Sin embargo, lo que se requería de ellos se podía resumir en el mandato de “dar testimonio” a la verdad, por la vida que vivían y por medio de expresar a otros su fe.—Juan 15:27.

TRABAJO ASIGNADO A LA CONGREGACIÓN CRISTIANA

³ El trabajo de la congregación cristiana primitiva reflejaba la importancia que se le atribuía al mandato de Jesús. Por supuesto, todo lo que el cristiano hace en su vida diaria debe ser un “testimonio a la verdad,” para ayudar a otros a abrazar la esperanza del Reino. También, siempre debemos sentirnos impelidos a ‘ofrecer a Dios . . . el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre.’ (Heb. 13:15) Aunque se les amenazó y maltrató, los apóstoles declararon: “No podemos dejar de hablar de las cosas que hemos visto y oído.”—Hech. 4:20.

⁴ Con eso en mente, por qué no hacer planes para un mes completo de actividad durante diciembre. Cuando las personas no puedan obtener alguna literatura, esfuércese por tener buenas conversaciones bíblicas.

⁵ Los números de diciembre de La Atalaya y ¡Despertad! tienen artículos interesantes que usted podrá usar para comenzar conversaciones y dirigir la atención a principios bíblicos animadores. O, quizás usted prefiera usar otro tema. De cualquier modo, lo estimulamos a que se prepare antes de salir a fin de ‘impartir lo que sea favorable a los oyentes.’—Efe. 4:29.

⁶ La mayoría de nosotros encuentra que andamos escasos de tiempo. Al decidir cómo va a usar su tiempo disponible este mes, ¿halla usted que ha alistado una buena participación en la proclamación del Reino como una de las primeras cosas a las cuales darle atención? ¿o tiende ésta a pasar inadvertida como algo incidental? Recuerde que el tiempo es uno de nuestros recursos más valiosos y que el usarlo sabiamente tiene relación directa con lo que personalmente podemos hacer al compartir las buenas nuevas con otras personas.

⁷ La necesidad de dar testimonio tanto por nuestra vida como por nuestras palabras continúa aumentando ya que “los campos . . . están blancos para la siega.” (Juan 4:35) La gente cada vez está más desilusionada y por eso necesitan oír la verdad. La actividad vigorosa en la “declaración pública enfrente de muchos testigos” nos permitirá ‘asirnos firmemente’ de muchísimas bendiciones.—1 Tim. 6:11, 12.

¿Puede usted ver su adelantamiento?

¹ Recuerde el tiempo cuando usted aprendió la verdad. Eso marcó un punto de viraje en su vida. Su proceder tomó una nueva dirección hacia el hacer la voluntad de Dios. (1 Juan 2:17) Si usted se ha aplicado, su adelantamiento debe ser manifiesto.—1 Tim. 4:15, 16.

² El adelantamiento forma parte integrante de la adoración verdadera. El estancarse es refrenarse. Cada provisión de la congregación está encauzada a ayudarnos a adelantar espiritualmente a “un hombre hecho” en vez de permanecer como “pequeñuelos.” (Efe. 4:11-15) A su debido tiempo, la comida espiritual sólida debe reemplazar la leche, capacitando a los aprendices para llegar a ser maestros.—Heb. 5:11-14.

¿CÓMO SE MANIFIESTA?

³ El adelantamiento se puede mostrar en la obra de hacer discípulos. Al principio muchos éramos tímidos y vacilábamos al hablar. Con el tiempo, comenzamos a usar la Biblia para empezar consideraciones bíblicas. ¿Ha hecho usted eso? Además, ¿ha seguido atendiendo el interés, haciendo revisitas para comenzar su propio estudio bíblico?

⁴ El adelantamiento se pone de manifiesto en las reuniones. Al principio, muchos son lentos para ofrecer comentarios. A medida que se envuelven más y muestran más aprecio, se sienten movidos a participar. Cuando se dan cuenta de cómo la Escuela Teocrática puede acelerar el progreso, están prestos a inscribirse. Es muy posible que usted haya hecho eso. ¿Toma usted también la iniciativa de abordar al instructor, pidiéndole consejo después de cada discurso? Esto muestra un deseo de adelantar y contribuye a su progreso.

⁵ También es bueno ver evidencia de adelantamiento en la familia. En el pasado, muchos de nosotros, teníamos poco que mantuviera unida la familia. Al dar énfasis a los asuntos espirituales, los intereses comunes nos empezaron a acercar. Encontramos que el hacer cosas juntos era muy deleitable. ¿Ha sido ésa su experiencia? Puede ser que actualmente ustedes hagan planes juntos como familia para la recreación,