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Carta de la SucursalMinisterio del Reino 1977 | septiembre
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Carta de la Sucursal
Estimados publicadores:
Un texto favorito de muchos de nosotros aquí en Betel es Salmo 27:4: “Una cosa he pedido a Jehová... es lo que buscaré, que pueda morar en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la agradabilidad de Jehová.”
Betel significa “casa de Dios,” y Betel tiene la familia teocrática más grande de la Tierra, pues 1.813 personas viven en Brooklyn y 588 en las granjas de la Watchtower. Tenemos 371 matrimonios, 1.622 hermanos solteros y 37 hermanas solteras. El miembro más anciano tiene 88 años de edad y ha estado trabajando aquí por 61 años. Cincuenta y ocho son de la clase ungida.
Las 52 personas que trabajan en los comedores y cocina en las casas de Betel diariamente preparan y sirven más de 7.000 comidas bien balanceadas para la familia, que come en diez comedores. La mayor parte de la comida que consume esta familia —leche, queso, huevos, carne, verduras, frutas y así por el estilo— se cultiva en las 978 hectáreas de terreno que posee la Sociedad en Nueva York y Nueva Jersey. Otros servicios personales que se brindan a los hermanos son el lavar 67.000 piezas de ropa a la semana. Hay más de 160 amas de casa que se encargan de la limpieza de más de 1.274 cuartos. Los más de 1.407 hermanos que trabajan en la fábrica ansiosamente esperan con placer imprimir y encuadernar los 23 millones de libros y Biblias que actualmente tienen programados para satisfacer las necesidades de las congregaciones y sucursales durante los próximos seis meses.
La familia comienza el día con la consideración edificante del texto diario por 15 minutos. Después de trabajar por aproximadamente ocho horas en la casa, fábrica y granjas, pasan los lunes por la noche en un estudio de familia de La Atalaya. En otras noches
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Un día pleno en el servicio del campoMinisterio del Reino 1977 | septiembre
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Un día pleno en el servicio del campo
1 El participar en el servicio del campo requiere esfuerzo y hacer buenos planes. Los horarios de trabajo, el hogar, la familia y otros detalles similares de la vida necesitan atención. Es posible que nuestro territorio para predicar sea extenso, y el viajar requiera considerable tiempo y gastos. Al considerar todo lo que está envuelto, queremos tener presentes las palabras de Pablo: “Por lo tanto, la manera en que estoy corriendo no es incierta; la manera en que estoy dirigiendo mis golpes es como para no estar hiriendo el aire.” (1 Cor. 9:26) Por eso, si ya está en el campo, ¿por qué no se queda allí?
2 Hay varias cosas que podemos hacer para sacar el mayor provecho del esfuerzo que hemos hecho. Por ejemplo, las reuniones que se hacen para salir al campo deben ser breves y puntuales. Aunque no todos hayan llegado, el que toma la delantera puede comenzar la consideración con los que estén allí a tiempo y emplear de diez a quince minutos, y salir inmediatamente después de la oración. Algunos dejan una notita para que los que llegan tarde puedan encontrar el grupo en el territorio. Si las reuniones para el servicio del campo se celebran después de una reunión en el Salón del Reino, pueden ser muy breves.
3 Cuando usted haga un esfuerzo especial por trabajar partes distantes de su territorio, piense bien en cómo sacar el mejor partido de su tiempo. Trate de coordinar los grupos de tal manera que una vez que lleguen al territorio, todos puedan quedarse el mismo lapso de tiempo en vez de hacer que todo el grupo regrese debido a que alguien tenga que regresar a casa temprano. Aquellos cuyo tiempo es más limitado quizás puedan predicar en un territorio más cercano. Para poder pasar el máximo de tiempo en este territorio aislado sería apropiado llevar un almuerzo.
4 El hacer revisitas también requiere cuidadosa consideración. Los grupos deben ser tan pequeños como sea práctico y si es posible los que van a hacer revisitas en una misma zona pudieran ir en el mismo automóvil. También ahorrará tiempo el hacer revisitas al ir y venir del territorio. Otra manera de ahorrar tiempo es el hacer arreglos para el servicio del campo con los que tienen circunstancias similares a las nuestras. Estos arreglos privados nos dan la flexibilidad que necesitamos para ajustar nuestra situación personal.
5 En vista de todos los planes y el esfuerzo que se requieren para prepararse para la obra de dar testimonio público, ¿por qué no se queda en el campo tanto tiempo como le sea posible? Cuando el clima y otras circunstancias sean favorables, aprovéchese de la situación para hacer más de lo usual. Mientras más tiempo pasemos hablando la verdad a otros, más oportunidades tendremos de encontrar a los que tienen corazón honrado. Así, daremos más alabanza a Jehová y tendremos mayor gozo en nuestro servicio sagrado.
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Use el tratado nuevo para comenzar conversacionesMinisterio del Reino 1977 | septiembre
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Use el tratado nuevo para comenzar conversaciones
1 Este año, durante todo el mes de septiembre, estaremos dejando con la gente en nuestro territorio el tratado Noticias del Reino número 24. Este presenta información sobre un tema que concierne a muchas personas: “La familia... ¿puede sobrevivir?” Son tales los problemas a que se enfrentan las familias en estos tiempos que este material que estimula el pensamiento puede ayudar a individuos de corazón honrado a apreciar el valor de seguir la Palabra de Dios en su vida. ¿Cuál será nuestra meta durante este mes?
2 El tratado se ha diseñado de tal manera que ayudará al publicador a tener muchas buenas conversaciones con los amos de casa. De este modo, en vez de simplemente dejar tratados para que la gente los lea después, nos esforzaremos por hablar con las personas acerca del material en el tratado. Por supuesto, debemos cuidarnos de no hacer comentarios o preguntas que pongan al amo de casa en una situación embarazosa. Sin embargo, las conversaciones pueden conducir a estudios bíblicos, y ésa es nuestra meta en septiembre.
CÓMO HACERLO
3 Se puede usar el texto de 2 Timoteo, capítulo tres, que se presenta al principio del tratado. Después de saludar al individuo usted pudiera decir: “¿No es cierto que muchos de los problemas que afectan a la humanidad también están afectando a muchas familias?” Después que él conteste, puede continuar, diciendo: “Note como la Biblia predijo estas dificultades.” (Lea 2 Timoteo 3:1-5, dando énfasis a palabras como “desobedientes a los padres,” “sin tener cariño natural,” “sin amor de la bondad.”) Entonces le puede enseñar lo que se declara en el tratado respecto a los problemas que afectan a las familias hoy día, preguntándole, “¿qué cree usted que podría ayudar a las familias en estos días críticos?” Después que él responda, muéstrele las cosas que el tratado menciona respecto a lo que las familias necesitan y por qué. Entonces, dependiendo de su respuesta, usted puede pasar al capítulo 20 del libro La verdad, para considerar más información bíblica sobre el asunto. Es bueno comenzar
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