sigamos andando ordenadamente en esta misma rutina.” (Fili. 3:13-16) ¿No es su deseo el obtener vida eterna en una Tierra paradisíaca bajo un nuevo sistema de cosas? ¿No puede usted discernir, entonces, cuán vital es aprender del reino de Dios y no dejar que nada se le interponga al adquirir este conocimiento sumamente práctico?

19, 20. ¿Cuál debe ser la actitud del (a) ministro que está dando testimonio cabal del reino de Dios, y de (b) la persona que oye el mensaje?

¹⁹ Sí, en los campos de la moralidad, las relaciones maritales, las relaciones de patrono y empleado y en la expectativa de obtener vida eterna, ciertamente pueden fluir excelentes beneficios a todos los “hombres de buena voluntad” que aplican los principios que manifestaron Jesús y los apóstoles. ¿No opina usted así? ¿No desea estas cosas para usted mismo?

²⁰ Cuán vital es, entonces, que todos nosotros que oímos el mensaje del Reino seamos honrados y razonables con nosotros mismos y apliquemos diariamente estos principios divinos en nuestra vida. Los ministros modernos de la sociedad del nuevo mundo están determinados a continuar siendo celosos, cabales y persuasivos, tal como lo fue Pablo, y conseguir la misma reputación por la fe, las obras excelentes y el aguante que él consiguió. Así fluirán bendiciones a ellos y a los que escuchan su enseñanza. (1 Tim. 4:16) Prestamente se puede ver que la calidad de ser cabal en dar testimonio del mensaje del Reino produce beneficios inestimables. La siguiente vez que reciba la oportunidad de oír el mensaje del Reino no se oponga a ello; recíbalo. Dése usted mismo una oportunidad honrada de oír lo que dicen estos cristianos dedicados, y ¡firmemente creemos que recordará con alegría el día que usted se permitió hacer esto!

Agradecidos por las publicaciones de la Watch Tower

UN MÚSICO consumado aprecia el valor de un instrumento musical fino. Un carpintero concienzudo sabe el valor de las herramientas apropiadas con las cuales trabajar. Y un estudiante sincero de la Biblia está agradecido por las publicaciones de la Watch Tower que edifican la fe. Son una ayuda tremenda para el estudio de la Biblia.

Una carta que expresa aprecio por su valor se recibió de un estudiante de la Biblia de Oklahoma. Decía en parte: “Aunque no puedo expresarme muy bien, quiero que sepan cuánto disfrutó de La Atalaya y ¡Despertad! Parece que cada vez que quiero saber acerca de algo esto se publica en el siguiente número de estas revistas. También disfruto de todas sus otras ayudas bíblicas. He estado estudiando con los testigos de Jehová por unos cuatro meses y sencillamente es maravilloso el tener conocimiento de la verdad, aunque todavía tengo mucho que estudiar y aprender.”

UNA EXPERIENCIA PROVECHOSA

En una carta de Salem, Oregón, una madre expresa gratitud por una experiencia que leyó en La Atalaya, diciendo: “Aprendí una lección que debería haber sabido. La experiencia de la madre joven que lee de la Biblia a sus tres muchachos me hizo comprender que yo debería estar haciendo lo mismo con mis hijos. Mis dos hijos más jóvenes tienen siete y diez años, y esperaba que se negaran cuando les avisé que tendrían que renunciar a algo de tiempo de la TV por las tardes para leer la Biblia y me sorprendí al ver que casi no se negaron.

“Ya hemos estado leyendo con regularidad a las cuatro cada tarde por dos semanas. Ayer fui a la ciudad y llegué a casa unos cinco minutos tarde, de modo que los niños estaban allí antes que yo. Esperaba que la TV estuviera prendida a todo volumen. Se pueden imaginar cuán complacida me sentí al abrir la puerta y hallarlos en la mesa con las Biblias abiertas. David, mi hijo de diez años, había hecho la oración para comenzar la lectura. Los nombres difíciles no los desaniman de querer leer la Palabra de Jehová. Nos estamos haciendo mejores cristianos debido a ello. Que el espíritu de Jehová los acompañe siempre a ustedes.”