EL MENSAJE DEL REINO ESPARCIÉNDOSE POR TODO EL MUNDO

Esta expansión en la central de los testigos de Jehová es una indicación del esparcimiento del mensaje del Reino por todo el mundo. En solo ocho meses —septiembre a abril— se encuadernaron 17.718.518 libros y Biblias para satisfacer la demanda mundial, en comparación con 6.548.791 durante el mismo tiempo del año anterior. Tan grande ha sido la demanda de literatura bíblica en todos los idiomas que se hizo necesario, no solo comprar más rotativas y equipo para encuadernar libros, sino también hacer arreglos para un segundo turno de trabajadores. También, se imprimieron más de 132 millones de revistas La Atalaya y ¡Despertad! durante aquellos meses, lo cual supera por casi 21 millones la producción récord del año anterior durante el mismo período. Las revistas que se imprimen tan solo en la planta de la Sociedad en Brooklyn se preparan en 31 idiomas; mensualmente se producen 69 diferentes revistas aquí. Se envían en tal cantidad que de la fábrica salen todos los días varios camiones con remolque llenos de revistas.

Sin embargo, no solo es en Brooklyn donde las fábricas de los testigos de Jehová están ensanchándose debido a la demanda de literatura bíblica. En Wiesbaden, Alemania, por ejemplo, ¡la producción de libros aumentó de 469.719 durante los primeros siete meses del año de servicio de 1968 a 1.911.981 durante el mismo período de 1969! También, la producción de revistas subió de menos de 17.500.000 a más de 24.500.000 durante el mismo período.

¡En verdad es emocionante ver tan maravillosa evidencia del cumplimiento de la profecía de Jesús respecto a la diseminación mundial del mensaje del Reino! Es prueba adicional de que vivimos en los últimos días de este sistema de cosas.—Mat. 24:3, 14.

Carta de aprecio

● Una congregación de testigos de Jehová en Florida recibió esta carta agradablemente conmovedora y animadora:

“Me es preciso darles las gracias por su bondad en el pasado, por llegar a mi casa y dejarme ejemplares de su maravillosa publicación. El altruismo que manifiestan al dar tiempo para una buena causa es realmente algo raro en este mundo.

“Sin embargo, me parece que para que siga en acción su buen trabajo, los que no podemos dar nuestro tiempo también tenemos que ayudar de alguna manera u otra. Sírvanse aceptar, por lo tanto, la pequeña contribución adjunta y mis mejores deseos.

“Y por favor extiendan mi agradecimiento y aprecio especiales a la Srta. S— K— por esmerarse en ver que yo recibiera con regularidad ejemplares de La Atalaya.”