Reino de Jehová y por todo lo que Jehová ha hecho, esto nos moverá a participar con regularidad en la obra de predicar y enseñar. Tendremos exactamente la misma actitud que tuvieron los discípulos de Jesús cuando dijeron: “En cuanto a nosotros, no podemos dejar de hablar de las cosas que hemos visto y oído.” (Hech. 4:20) En cambio, si nuestro corazón no rebosa de la verdad y de aprecio por ella, puede resultar en que seamos irregulares o hasta inactivos en el ministerio.

⁵ El que participemos regularmente en el servicio nos beneficia. Fortalece nuestra fe. Cuando las personas plantean preguntas, esto nos motiva a investigar; y esto hace que aumente nuestro conocimiento. Mientras más usamos la Biblia, más se desarrolla nuestra habilidad para contestar preguntas bíblicas. (1 Ped. 3:15) Y, por supuesto, al compartir a menudo la verdad con otros, les ayudamos a adquirir información salvadora. (1 Tim. 4:16) Si consideramos lo preciosa que es para nosotros la verdad, esto nos motivará a desear ayudar a otros a conocer lo que nosotros hemos aprendido. Queremos hacer que la palabra de Jehová siga moviéndose rápidamente.

El nuevo libro “Vivir para siempre” crea excitación

¹ La Atalaya, al anunciar la asamblea de distrito que se aproximaba, aconsejó: “No se pierda la presentación que concluirá el programa del sábado,” y agregó: “Se presentará información que tendrá efectos de larga duración sobre la obra de predicar el Reino en todo el mundo.”

² ¡Qué emocionante fue estar allí y recibir aquello a lo que se refería la revista... el nuevo libro Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra! En nuestra imprenta de Brooklyn ya se ha sobrepasado la impresión de los 5.000.000 de ejemplares de la primera edición. Y se han producido unos 2.000.000 de ejemplares adicionales en nuestras imprentas de Alemania, Brasil y Japón.

³ En nuestras asambleas recientes se señaló que, durante los casi 20 años en que “Sea Dios veraz” fue nuestro principal libro para conducir estudios (de 1946 a mediados de los años 60), se unieron a nuestras filas más de 1.000.000 de nuevos proclamadores del Reino. Entonces, se unió otro millón de publicadores cuando empezamos a usar La verdad que lleva a vida eterna como nuestro principal libro de estudio, después de la presentación de éste en 1968. ¿Veremos un aumento semejante en las filas de los publicadores del Reino a medida que usemos nuestro nuevo libro Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra? ¡De seguro!, si es la voluntad de Jehová.

⁴ Pero, ¿es esta nueva publicación precisamente lo que necesitamos para la gran obra del Reino que nos espera? Bueno, en el ejemplar del libro Vivir para siempre que usted adquirió en la asamblea, la carta de “Los publicadores” dice: “[Este] contiene todas las verdades bíblicas importantes que deben ser entendidas por los nuevos como base para dedicar su vida a Jehová y servirle de modo aceptable. . . . Por eso, este libro se presta excelentemente para estudiar con toda persona, joven o mayor, prescindiendo de su nivel de educación académica.”

⁵ Sin duda, le impresionaron las más de 150 ilustraciones que éste contiene. Éstas no son simples adornos atractivos en el libro; más bien, son verdaderos instrumentos docentes. Éstas están diseñadas y colocadas de modo que hagan resaltar el punto principal de la información que se está considerando. Así, el lector o el estudiante puede considerar el contenido de las ilustraciones junto con el material que se está estudiando. Además, los comentarios expresados con claridad al pie de las ilustraciones destacan breve y concisamente la enseñanza que contiene la lámina. Estos envuelven al estudiante y lo impulsan a tomar acción. Por eso, familiarícese más con este libro por medio de leerlo y estudiarlo personalmente.

Discursos especiales en enero

¹ A partir del 1 de enero de 1983 se presentará una serie de cinco discursos especiales tomados del libro Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra.

² Los títulos de los discursos y los capítulos que éstos abarcarán son los siguientes:

1—“Adquiriendo conocimiento acerca de Dios y de Cristo” (Cáps. 1-6)

2—“La vida ahora y el más allá” (Cáps. 7-12)

3—“El gobierno de Dios y el futuro de usted” (Cáps. 13-18)

4—“Una Tierra paradisíaca... ¿cuándo y para quiénes?” (Cáps. 19-24)

5—“¿Qué se requiere para obtener vida eterna?” (Cáps. 25-30)

³ Los discursos durarán 45 minutos. Se debe escoger a discursantes bien capacitados. Debe prepararse un bosquejo adecuado de la información y presentarse apropiadamente, no como un resumen o un repaso del libro, sino como una conferencia. No tienen que leerse los párrafos del libro, pero debe llamarse atención a las ilustraciones pertinentes al material y que apliquen apropiadamente al auditorio. Será preciso que cada discursante se prepare bien. Se debe reflexionar detenidamente sobre la presentación de la información. El discursante recalcará claramente el tema a medida que desarrolla las ideas principales de los capítulos que se le asignaron. (Vea Guía para la Escuela, páginas 135-158 y 169-171.)

⁴ Se puede hacer un intercambio de conferenciantes entre congregaciones vecinas; así, cada orador puede pronunciar su discurso en más de una congregación, si así lo desea. Para facilitar este arreglo, se pueden escalonar las fechas en que se iniciará la serie de discursos y ajustar las fechas en que éstos se presentarán, si coinciden con la asamblea de circuito o la visita del superintendente de circuito. Donde las circunstancias lo requieran, los discursos pueden extenderse hasta el mes de febrero.

⁵ Invite a las personas interesadas en la verdad a acompañarle a escuchar estas conferencias. A menudo el que se mencione el tema de la conferencia para esa semana les ayudará a ver el beneficio de asistir a éstas. Los discursos nos ayudarán a conocer mejor la nueva publicación y a presentarla eficazmente en el ministerio del campo.

Presentando las buenas nuevas... deje una buena impresión

¹ Desde el momento en que usted llama a la puerta y hasta después de que usted se ha despedido, las personas tienden a considerarlo como representante de todos los testigos de Jehová. A menudo, se juzga el mensaje del Reino de acuerdo con esta impresión. A fin de dejar una buena impresión, se querrá poner el mensaje del Reino en primer lugar, a la vez que uno permanece en segundo lugar. Es esencial que la ropa de uno esté bien arreglada y limpia, y que se tenga una apariencia pulcra. Se deben evitar las modas o las excentricidades. También, es importante tener una actitud mental correcta para con las personas con quienes hablamos.

² Si es posible, queremos que los amos de casa queden con una disposición más amigable que la que tenían cuando los abordamos. Si realmente están ocupados, sería mejor, cortésmente, hacer arreglos para volver en otra ocasión, en vez de que tengan el recuerdo de que uno les hizo “perder una cita.” Se les puede dejar un tratado para que lo consideren mientras tanto.

³ A medida que estemos dando nuestra presentación, puede que ellos hagan surgir argumentos en contra del mensaje. Refute tales argumentos de manera discreta y bondadosa. El responder ásperamente o el mostrar desdén a las creencias de ellos, solo hará que los razonamientos falsos queden más hondamente atrincheradas en la mente de los amos de casa.

⁴ En todo momento, mire directamente a la persona con quien esté hablando, puesto que esto permite que las expresiones faciales de usted comuniquen pensamientos apropiados. Una ayuda hacia tal fin es la preparación adecuada. Es difícil convencer a otra persona acerca de la importancia de lo que se le está hablando si uno mismo no está plenamente convencido. El no dirigir la vista directamente al amo de casa pudiera indicar que uno no es sincero, que es tímido o que carece de confianza.

⁵ Haga que las personas respeten el mensaje por medio de presentarlo, no como si estuviera disculpándose por ello, sino, de modo directo, amigable y de conversación. Emplee estas cualidades esenciales para hacer que sus conversaciones sean más eficaces.

⁶ Si después de su consideración ellos rehúsan aceptar la oferta de literatura, hágales saber que usted agradece el haber tenido la oportunidad de hablar con ellos. En vez de mostrarse desanimado, gustosamente ofrézcales un tratado o una hoja suelta para que lo lean.

⁷ El dejarles una buena impresión no termina tan pronto como se cierra la puerta tras usted. A menudo, los amos de casa vigilan a uno hasta que se esté fuera de la vista de ellos. Acciones, gestos o expresiones faciales imprudentes pudieran interpretarse como muestra de falta de sinceridad. Comentarios tocante a la visita, o consejo audible al compañero de uno acerca de lo que se pudiera haber dicho o hecho, pudieran oírse e interpretarse mal. En toda ocasión, compórtese con dignidad cristiana a fin de dejar una buena impresión en la mente de las personas.

Un nuevo sistema para las suscripciones

La Sociedad ya está usando un sistema de ordenadores para manejar todas las suscripciones de los Estados Unidos. Es útil saber acerca de algunos de los nuevos rasgos de este sistema.

Nuestro aparato de imprimir direcciones puede imprimir MENSAJES EN LAS ENVOLTURAS de los ejemplares de suscripción. Estos mensajes son útiles pues le recuerda al suscriptor que solo faltan unos números antes de que la suscripción se venza, o que notifique si está por mudarse. Deben pasarse por alto estos mensajes cuando el suscriptor ha renovado recientemente su suscripción o no piensa cambiar de domicilio.

EL FORMULARIO DE RENUEVO que se adjunta en las revistas, ahora se está enviando aproximadamente dos meses antes de que se venza la suscripción. Esto permite que se renueve la suscripción sin que se pierda un solo número de la revista.

Las HOJAS DE REVISITAS DE SUSCRIPCIÓN POR VENCERSE también se están enviando a las congregaciones aproximadamente dos meses antes de que se venzan las suscripciones. Cuando estas hojas llegan a la congregación, se debe procurar visitar a los suscriptores lo más pronto posible a fin de no interrumpir la entrega regular de las revistas.

El manejar las suscripciones por medio de un ordenador ha hecho posible el despachar las suscripciones y los cambios de dirección con mayor prontitud, así, se está rindiendo mejor servicio a los suscriptores.

Nos gustaría volver a recomendar que los miembros de las familias que son testigos de Jehová procuren tener su suscripción personal a las revistas. A menudo, cuando las personas, padres e hijos, reciben por correo los ejemplares personales se interesan más en el contenido de las revistas. Esperemos que muchas de las familias den seria consideración a este asunto.